Alzáronlo por su rey, Todos le besan las manos, A todos hace mercedes,
De todos es muy amado.
II.-(Anónimo.)
En Toledo estaba Alfonso, Que non cuidaba reinar, Desterrárale don Sancho Por su reino le quitar. Doña Urraca á don Alfonso Mensagero fué á enviar Las nuevas que le traian A él gran placer le dan. - Rey Alfonso, rey Alfonso, Que te envian á llamar ; Castellanos y leoneses Por rey alzado te han Por la muerte de don Sancho Que Vellido fué á matar: Solo entre todos Rodrigo, Que no te quiere acetar, Porque amaba mucho al rey Quiere que hayas de jurar Que en la su muerte, señor, No tuviste que culpar. - Bien vengais, los mensageros, Secretos querais estar, Que si el rey moro lo sabe Él aquí nos detendrá.El conde don Peranzures Uu consejo le fué á dar, Que caballos bien herrados Al reves habian de herrar. Descuélganse por el muro, Sálense de la ciudad, Fueron á dar á Castilla Do esperándolos están. Al rey le besan la mano, El Cid no quiere besar, Sus parientes castellanos Todos juntado se han.
Heredero sois, Alfonso, Nadie os lo puede negar, Pero si os place, señor, Non vos debe de pesar Que nos fagais juramento Cual vos lo quieren tomar, Vos y doce de los vuesos, Los que vos querais nombrar, De que en la muerte del rey Non tenedes que culpar. -- Pláceme, los castellanos, Todo os lo quiero otorgar. Eu Santa Gadea de Búrgos Allí el rey se va á jurar, Rodrigo tomó la jura
Sin un punto mas tardar,
Y en un cerrojo bendito
Le comienza á conjurar: - Don Alfonso, y los leoneses, Veníos vos á salvar
Que en la muerte de don Sancho Non tuvisteis que culpar, Ni tampoco della os plugo, Ni á ella disteis lugar: Mala muerte hayais, Alfonso, Si non dijerdes verdad, Villanos sean en ella Non fidalgos de solar, Que non sean castellanos Por mas deshonra vos dar, Sino de Asturias de Oviedo Que non vos tengan piedad. - Amen, amen, dijo el rey, Que non fuí en tal maldad. - Tres veces tomó la jura, Tantas le va á preguntar. El rey viéndose afincado, Contra el Cid se fué á airar:
Mucho me afincais, Rodrigo, En lo que no hay que dudar, Cras besarme heis la mano Si agora me haceis jurar. - Sí señor, dijera el Cid, Si el sueldo me habeis de dar Que en la tierra de otros reyes A fijosdalgos les dan; Cuyo vasallo yo fuere Tambien me lo ha de pagar, Si vos dármelo quisiéredes A mi placer me vendrá. - El rey por tales razones Contra el Cid se fué á enojar, Siempre desde allí adelante Gran tiempo le quiso mal.
III.-(Anónimo.)
Hizo hacer al rey Alfonso El Cid un solemne juro Delante de muchos grandes Que se hallaron en Búrgos. Mandó que con él viniesen Doce caballeros suyos Para que con él jurasen Cada cual uno por uno En la muerte de don Sancho Que lo mataron seguro En el cerco de Zamora
A tracion y junto al muro. Y cuando en el templo santo Estuvieron todos juntos, Levantóse del escaño
El Cid, y aquesto propuso:
- Por, aquesta santa casa Donde estamos ende ayuso, Que digades la verdad De aquesto que vos pregunto. Si vos, rey, fuisteis la causa, O de los vuesos alguno, En la muerte de don Sancho, Hayais la muerte que él hubo. - Todos dijeron: Amen; Mas el rey quedó confuso, Pero por cumplir el voto, Respondió: - Lo mesmo juro. - Fincó la rodilla en tierra Por facer la corte ayuso, El Cid delante de todos Al rey le fabla sesudo: - Si ayer, non vos besé mano, Mi rey, á ello fuí tenudo, Mas agora vos la beso
Con todo mi grado y gusto. En esto que aquí he fablado No os he fecho agravio alguno, Que esto debiera al rey Sancho Como leal vasallo suyo, Y si aquesto non ficiera
Yo quedára por perjuro Et non por buen caballero
Me tuviera todo el vulgo.
IV. - (Anónimo.) (38)
En Santa Agueda de Búrgos Do juran los hijosdalgo, Le tomaban jura á Alfonso Por la muerte de su hermano. Tomábasela el buen Cid, Ese buen Cid castellano, Sobre un cerrojo de fierro Y una ballesta de palo, Y con unos evangelios Y un crucifijo en la mano. Las palabras son tan fuertes, Que al buen rey ponen espanto : - Villanos mátente, Alfonso, Villanos, que no fidalgos, De las Asturias de Oviedo Que no sean castellanos; Mátente con aguijadas No con lanzas ni con dardos, Con cuchillos cachicuernos No con puñales dorados, Abarcas traigan calzadas Que no zapatos con lazo, Capas traigan aguaderas No de contray ni frisado, Con camisones de estopa No de holanda, ni labrados, Cabalguen en sendas burras
Que no en mulas ni en caballos, Frenos traigan de cordel Que no cueros fogueados, Mátente por las aradas Que no en villas ni en poblado, Saquente el corazon vivo Por el siniestro costado, Si no dices la verdad De lo que eres preguntado, Sobre si fuiste ó no
En la muerte de tu hermano. - Las juras eran tan fuertes Que el rey no las ha otorgado: Allí habló un caballero
Que del rey es mas privado: Haced la jura, buen rey, No tengais deso cuidado, Que nunca fué rey traidor, Ni papa descomulgado. - Jurado habia el buen rey Que en tal nunca fué hallado ; Pero tambien dijo presto. Malamente y enojado::
- Muy mal me conjuras, Cid, Cid, muy mal me has conjurado, Porque hoy le tomas la jura A quien has de besar mano, Vete de mis tierras, Cid, Mal caballero probado, Y no vengas mas á ellas Dende este dia en un año. - Pláceme, dijo el buen Cid, Pláceme, dijo, de grado, Por ser la primera cosa Que mandas en tu reinado : Por un año me destierras, Yo me destierro por cuatro. - Ya se partia el buen Cid A su destierro de grado Con trecientos caballeros, Todos eran hijosdalgo, Todos son hombres mancebos,. Ninguno allí no habia cano, Todos llevan lanza en puño Con el fierro acicalado Y llevan sendas adargas Con borlas de colorado, Y no le faltó al buen Cid Adonde asentar su campo.
v. - (Anónimo.)
Fincad ende mas sesudo, Don Rodrigo, con vos fablo,. Catad que soy vuestro rey Magüer que no esté jurado, Y este cerrojo de hierro Y esta ballesta de palo,
Como fincan en mi jura Fincan tambien en mi agravio. Yo fago testigo á Dios Y á nuestro patron Santiago, Que non he sido traidor En la muerte de don Sancho. Non mostreis con ser sañudo Ser, Rodrigo, apasionado, Que magüer que haya razon Se ha de humillar el vasallo. Si con las huestes, Rodrigo; Fincades sañudo y bravo, Sed con los reyes humilde, Y sereis mas estimado. Non eclipseis con la lengua Los fechos de vuestros brazos, Que el fablar sin ocasion Es de homes afeminados. Bien se me lembra del tiempo Que como noble soldado Habeis servido en las lides A mi padre don Fernando, Mas non vos ensoberbezcan Los triunfos que heis alcanzado, Que es la jactancia un borron Que borra fechos muy claros. Decis que si parte he sido En la muerte de mi hermano Que me den villanos muerte, Fablais bien, serán villanos: Non fincará contra rey Ningun vasallo fidalgo; Que un fidalgo nunca emprende Facer tal desaguisado.Esto dijo don Alfonso Teniendo puesta la mano Sobre un cerrojo de hierro Y una ballesta de palo.
Por la muerte que le dieron En Zamora al rey don Sancho Han jurado al rey Alfonso Los hombres buenos y honrados Castellanos y leoneses, Con gallegos y asturianos. El Cid rehusa la jura Y así el buen rey le ha fablado : -Decid, ¿porqué non quereis, Buen Cid, besarme la mano Pues que lo han hecho los grandes Cuantos hay en mi reinado ?El Cid respondió: -Señor, Ficiéralo de buen grado, Si no fuera por el vulgo Que gran sospecha ha tomado Que por vuestra órden y mia
A traicion murió don Sancho. Para que mejor se entienda La verdad y lo contrario, Es bien que fagais la jura En un altar consagrado De que nunca hubiste parte En fecho tan feo y malo. El rey fué contento desto, Y en un altar consagrado Ambas las dos manos puso Sobre un evangelio santo, Diciendo non haber parte En la muerte de su hermano. El Cid tres veces repite, Por lo que el rey enojado Le dijo:- Basta que hagais Lo justo y no demasiado, Pero yo juro y prometo Que presto me haga vengado. -Buen rey, faced vuestra guisa, Respondió el Cid sosegado, Que yo tengo hecho mi oficio Como caballero honrado.
XVI. - (Sepúlveda.)
Ese buen Cid Campeador Ya se parte de Castilla : Por mando del rey Alfonso Lleva su mensagería A Almucanis, ese moro, Rey de Córdoba y Sevilla, Para que le den las parias Pasadas que le debia. En Sevilla estaba el Cid Faciendo á lo que venia. Mudafar, rey de Granada, A Almucanis mal queria, Caballeros castellanos
Que non vengan con su gente « Contra el reino de Sevilla, « Que es pechero al rey Alfonso « Con quien amistad tenia:
Y si lo quieren facer,
■ Que su rey ayudaría
A Almucanis su vasallo, « Que otra cosa no pedia. » Recibido han las cartas, Mas en nada las tenian : Entran en tierras del rey, Del rey moro de Sevilla, Quemando van y estragando Fasta Cabra aquesa villa. El Cid cuando aquesto supo Contra ellos se partia : Moros llevaba consigo, Cristianos los que podia. Las huestes se habian juntado, El Cid mataba y heria: Muy reñida es la batalla, Durado ha casi un dia, Fasta que venciera el Cid Y en huida los ponia. A caballeros cristianos El buen Cid muchos prendia, De moros non habia cuenta Los que cautivado habia. Tres dias tuviera presos Los cristianos que vencia; Volvióse con gran despojo A Sevilla do partia : Almucanis dió las parias Y á Castilla se volvia. Mucho plugo al rey Alfonso De lo que el Cid fecho habia, Y de aquel dia adelante Al Cid Campeador decian.
VIII. - ( Anónimo.)
Fablando estaba en el claustro De San Pedro de Cardeña El buen rey Alfonso al Cid, Despues de misa, una fiesta : Trataban de las conquistas De las mal perdidas tierras Por pecados de Rodrigo Que amor disculpa y condena. Propuso el buen rey al Cid El ir á ganar á Cuenca, Y Rodrigo mesurado Le dice desta manera: - Nuevo sois, el rey Alfonso, Nuevo rey sois en la tierra, Antes que á guerras vayades Sosegad las vuesas tierras. Muchos daños han venido
Por los reyes que se ausentan, Que apenas han calentado La corona en la cabeza: Y vos no estais muy seguro De la calumnia propuesta En la muerte de don Sancho Sobre Zamora la Vieja, Que aun hay sangre de Vellido, Magüer que en fidalgas venas, Y el que fizo aquel venablo Si le pagan fará treinta. - Bermudo en lugar del rey Dice al Cid: - Si vos aquejan El cansancio de las lides O el deseo de Jimena, Idvos á Vivar, Rodrigo, Y dejadle al rey la empresa, Que homes tiene tan fidalgos Que non volverán sin ella. - ¿Quien vos mete, dijo el Cid, En el consejo de guerra, Fraile honrado, á vos agora La vuesa cogulla puesta? Subidvos á la tribuna
Y rogad á Dios que venzan, Que non venciera Josué Si Moisés non lo ficiera. Llevad vos la capa al coro, Yo el pendon á las fronteras, Y el rey sosiegue su casa Antes que busque la agena, Que non me farán cobarde El mi amor, ni la mi queja, Que mas traigo siempre al lado A Tizona, que á Jimena.
Home soy, dijo Bermudo, Que antes que entrára en la regla, Si non vencí reyes moros, Engendré quien los venciera; Y agora en vez de cogulla. Cuando la ocasion se ofrezca, Me calaré la celada
IX (Anónimo.)
Si atendeis que de los brazos Vos alce, atended primero Si no es bien que con los mios Cuide subirvos al cielo : Bien estais afinojado. Que es pavor veros enhiesto, Que asiento es asaz debido El suelo de los soberbios: Descubierto estais mejor Despues que se han descubierto De vuesas altanerías
Los mal guisados escesos. ¿En que os habeis empachado. Que dende el pasado invierno Non vos han visto en las córtes, Puesto que córtes se han fecho ? ¿Porque, siendo cortesano, Traeis la barba y cabello Descompuesto y desviada Como los padres del yermo ? Pues aunque vos lo pregunto Asaz que bien os entiendo. Bien conozco vuesas mañas Y el semblante falagüeño: Querreis decir que cuidando En mis tierras y pertrechos Non cuidades de aliñarvos La barba y cabello luengo, Al de Alcalá contrallasteis Mis treguas, paz y concierto, Bien como si el querer mio Tuviérades por muy vueso. A los fronterizos moros
Diz que teneis por tan vuesos Que os adoran como á Dios; ¡Grandes algos habreis dellos ! Cuando en mi jura os hallasteis, Despues del triste suceso Del rey don Sancho mi hermano Por Vellido traidor muerto, Todos besaron mi mano Y por rey me obedecieron, Solo vos me contrallasteis Tomándome juramento: En Santa Gadea lo fice Sobre los cuatro evangelios, Y en el balleston dorado Teniendo el cuadrillo al pecho. Matárades á Vellido Si ficiérais como bueno, Que no ha faltado quien dijo Que tuvistéis asaz tiempo : Fasta el muro lo seguisteis.. Y al entrar la puerta dentro
Bien cerca estaba quien dijo Que non osasteis de miedo: Y nunca fueron los mios Tan astutos y mañeros Que cuidasen que don Sancho Muriese por mis consejos. Murió porque á Dios le plugo En su juicio secreto, Quizá porque de mi padre Quebrantó sus mandamientos. Por estos desaguisados, Desavenencias y tuertos, Con título de enemigo De mis reinos vos destierro. Yo tendré vuesos condados Fasta saber por entero, Con acuerdo de los mios, Si confiscárvoslos puedo. Non repliquedes palabra, Que vos juro por san Pedro Y por san Millan bendito Que vos enforcaré luego. - Estas palabras le dijo El rey don Alfonso el Sesto, Inducido de traidores,
Al Cid, honor de sus reinos.
x. - (Anonimo.)
Téngovos de replicar Y de contrallarvos tengo, Que no han pavor los valientes Ni los non culpados miedo. Si finca muerta la honra A manos de los denuestos, Menos mal será enforcarme Que el mal que me habedes fecho. Yo seré en tierra homildoso
A guisa de vueso siervo, Que teniendo los mis brazos Cuido alzarme sin los vuesos. Cúbranse y non vos acaten Los ociosos falagüeños, Que magüer yo non lo soy Me puedo cubrir primero. Dos vegadas hubo córtes Desde antaño por invierno, Diz que por la pro comun, O por los vuesos provechos: Vos en Leon las ficisteis, Pero yo en los campos yermos Faciendo las mias, deslice Del contrario los pertrechos. Lo fecho en Alcalá vedes, Non lo que fice primero, Y es mal juzgador quien juzga Sin notar todo el proceso. Folgá que el moro de allende
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