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Una carta desconocida del Padre Eusebio Francisco Kino, Misionero de California

La carta que reproducimos en este número de la Revista Histórica se encuentra en un tomo de documentos, planos y mapas existente en la Biblioteca Nacional de Lima, y que parece haber pertenecido al Virrey del Perú D. Melchor Portocarrero Laso de la Vega, Conde de la Monclova, que gobernó de 1689 a 1705, porque muchos de los planos llevan notas manuscritas, de su puño y letra.

Se trata de una carta del célebre jesuíta Eusebio Kino, considerado por los escritores norteamericanos como uno de los más famosos misioneros que tomaron parte en el descubrimiento, exploración y evangelización de California, en el siglo XVII. El Conde de la Monclova favoreció mucho estas misiones durante su gobierno en la Nueva España, que ejerció antes de ser promovido al virreinato del Perú.

Según el Padre Thomas Campbell, en su gran obra sobre los Jesuítas, que acaba de salir a luz, "el Padre Kino nació en Trento a 10 de Agosto de 1644 y entró en la Compañía de Jesús en 20 de Noviembre de 1665. Fué maestro de matemáticas en Ingolstadt y mientras desempeñaba ese puesto pidió que se le enviase a las misiones en el extranjero. Salió, pues, de dicha universidad en 1678, pero no llego a México hasta el 3 de Mayo de 1681; siendo la causa de esta tardanza el ha

ber estado dedicado a la observación de los famosos cometas de 1680 y 1681. Durante ese tiempo vivió en Cádiz, pero los resultados de sus observaciones no fueron publicados hasta después de su llegada a México".

Dice el Profesor Chapman en su obra Founding of Spanish California: "Desde los tiempos de Kino, el proyecto de un establecimiento en el Colorado ocupa un lugar prominente en los memoriales y planes gubernativos. Se ha encontrado suficiente número de documentos para demostrar que ese interés era continuo, aunque el resultado se hubiera hecho esperar. Es esta una nota primordial en los documentos ya mencionados con relación a la Baja California. La misma idea predomina en aquellos referentes a Sonora. El Padre Campos siguió las ideas del Padre Kino. En 1715 escribió al Virrey expresándole que los indios del norte habían venido a su misión para que les bautizase a sus hijos, y le sugerían que se le enviase a él al país de dichos indios para que les adminis; trase los sacramentos. También proponía que el territorio entre Pimería Alta y Moqui se les quitase a los franciscanos, a euya jurisdicción pertenecía, y se les diese a los Jesuítas; puesto que éstos, decía el Padre, estarían más cerca que aquéllos, que residían en Nuevo México, aparte de que, a los indios no les gustaban los franciscanos".

Según el mismo historiador, el Padre Kino sirvió en la Baja California durante los infructuosos trabajos de Otondo, en los años de 1683 a 1685, para fundar una colonia allí, y desde entonces jamás dejó de interesarse por la Baja California. Fué Kino quien inspiró al Padre Salvatierra para que llevase a cabo el intento que dió por resultado la entrada de los Jesuítas en la Baja California. Después de explorar los valles del Gila y del Colorado, el Padre Kino se internó por las tierras que quedaban al norte, abrigando la esperanza de poder llegar a Monterrey. En 1687 Kino había establecido la misión de Dolores en uno de los afluentes superiores del río Sonora, que fué el paso preliminar para el avance a través de Pimería Alta. En el cuarto de siglo siguiente, Kino y sus

compañeros adelantaron sus trabajos misioneros y de exploración desde Dolores a los ríos Gila y Bajo Colorado. Hacia 1695, el Padre Kino había establecido una cadena de misiones, arriba y abajo del valle del río Altar; San Ignacio, Tubutama, Caborca, Cocóspera, Santa María Suamca y otras. En 1691, acompañado por el Padre Salvatierra, el Padre Kino comenzó sus expediciones en el valle del Gila, llegando hasta Tumacácori, una aldea india en el Santa Cruz. Tres años más tarde descendió el Santa Cruz hasta Casa Grande, acompañado de una guardia de soldados de frontera, al mando del capitán Bernal. Al año siguiente, el Padre Kino fué a Gila y regresó a través de Papaguería, por el camino de Sonoita, Caborca y valle del Altar. En 1699 se dirigió a Sonoita y llegó al río Gila, que ascendió luego hasta Casa Grande.

Agrega Champman que cuando Kino vino a América, estaba en la creencia de que la California era una península, pero que, bajo la influencia de los maestros de entonces, aceptó la teoría de que estaba en una isla. Durante su largo viaje al Gila, sin embargo, le dieron algunas conchas azules iguales a las que él había visto únicamente en la costa occidental de la Baja California, de lo cual dedujo que la California debía ser en realidad una península y que sería posible encontrar una ruta por donde poderle enviar víveres al Padre Salvatierra. Encontrar esta vía fué el objeto principal de sus últimas exploraciones. En 1700 descendió, por primera vez, el Gila hasta su confluencia con el Colorado. El año siguiente, acompañado por el Padre Salvatierra, intentó llegar hasta el fondo del golfo, siguiendo la costa desde Sonoita, pero no habiendo logrado su intento, bajó el Gila hasta su confluencia con el Colorado y descendió por este río hasta cerca de su desembocadura, habiendo llegado en esta oportunidad al golfo. Tuvo al fin la satisfacción de comprobar que la California no era una isla. En 1700 el Padre Kino fundó la misión de San Javier del Bac, y dos años después, las de Tumacacori y Gruebavi. El Padre Kino dejó escrita una obra intitulada Favores Celestiales, en que relata su jorna

da en la frontera, y que constituye un tesoro de noticias sobre la antigua California.

En 1711 su salud se puso mal y en Marzo 15 de aquel año, murió entre los Pimas, a la edad de setenta años, en la misión de Santa María Magdalena, en Sonora.

El Registro de Difuntos de Santa María Magdalena dice: 1711. "En la noche de quince de Marzo, un poco antes media noche, después de recibir los Sagrados Sacramentos, Fray Eusebio Francisco Kino pasaba en paz y con gran edificación, en esta casa en el pueblo de Santa María Magdalena, a la edad de setenta años, por veinticuatro años misionero en Nuestra Señora de los Dolores, que fué fundada por él, que trabajaba sin descansar en continuas peregrinaciones y la conversión de la Gentilidad por toda la Pimería; quien descubrió los ríos Gila y Colorado, los países de Cocomáricopa y Yumas; y los Quicasmagas de la Isla; y, descansando en el Señor, ahora está enterrado en un ataúd en esta capilla de San Francisco Javier, en el lado derecho del Altar, adonde están situadas las segunda y tercera sillas. Fué de nacionalidad Alemán, de la provincia a que pertenece Bavaria, habiendo sido, antes de entrar a la Pimería, misionero y cosmógrafo en California, en el tiempo del Almirante don Isidro Otondo".

He aquí la carta:

Excmo. Señor:

Recibí, la estimadísima de V. Ex. de 12 de Mayo de este año con singularísimo gusto de la buena salud con que Nuestro Señor es servido asistir a V. Ex. Su Divina Magestad se la conserve por dilattados años para nuestro amparo y de este pobre Reino.

Los días pasados avisé a V. Ex.a dando razón del estado que thenía esta nueva conbersión de Nuestra Señora de los Dolores, desde cuyo tiempo hasta aora se an echo en 31 (sic)

de Junio solemne bauptismo del Gobernador, su muxer y de otros yndios principales en el dia de Nuestro Padre San Ignacio, allaronse presente algunos españoles que viven en esta provincia, todos rregozijados del bien que Dios, Nuestro Señor, a sido serbido de ynbiar a estos pobres yndios por medio de V. Exa., con cuya ayuda y la divina espero se ha de hazer mucho en la Viña del Señor. Respecto de que de la tierra adenttro, se allaron a la fiesta que refiero, cinco gobernadores que las tierra donde a bictan caen entre el Noroeste y el Poniente algunos de ellos muy cercanos a el mar de la California, tantto que el más tiempo del año se sustentan con marismo. Estos, Ex° Señor, piden el Santo Bauptismo, y Padres misioneros, que los ynstituyan en las cosas de Nuestra Santta fee, sabe Dios, Nuestro Señor, que yo quisiera pasar luego con ellos, pero attaja mis deseos el que esta conbersión todabía no esta acabada de poner en perfezión para poder pasar adelantte, dichos Gobernadores, Ex.° Señor, dán razón que más adentro de sus tierras la derezera que llevo referida, ay mucha genttilidad y que son sus enemigos, todos yndizios de que por esta partte es muy larga la tierra y que ésta está muy abitada de Naturales. Dios, Nuestro Señor, por quien es permitta abrebiarles el rremedio de sus Almas y sca tan breve que logren el amparo en el piadoso y christiano zelo de V. Ex., cuya vida prospere la Divina Magestad por dilattados siglos en los puestos que tan merezidos se tiene su grandeza. Desta nueva conbersión de Nuestra Señora de los Dolores, y Agosto 30 de 1687 años.

Excelm. Señor.

P. L. M. de V. Excel.a

Su menor Capellan.

EUSEBIO FRANCISCO KINO.

de la Compañía de Jesús.

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