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por la puerta, diciendo:,, Hay bellaquería semejante? ¡que envien á llamar á un hombre como yo, y por otra parte llamen á otro médico! ¡ Vive Dios, si en años atras me cogieran, que no se habian de burlar conmigo!, ¿ Pues de eso teneis pena, dijo ella,,,marido mio? No vale mas dormir en vuestra cama y en vuestra quietud, que desvelaros en velar un enfermo? ¿Qué hijos teneis que os pidan pan? Vengais muy en hora buena, que aunque pensé tener diferente noche, con todo eso, me dió el espíritu que habia de suceder esto, y así tuve, por sí ó por no, aderezada la cena *).66 ,,¿Hay tal muger en el mundo?" dijo el doctor. ,,Ya me habeis quitado todo el enojo

que

traia. Váyanse con el diablo, ellos y sus dineros, que mas aprecio veros contenta, que cuanto interes hay en la tierra." ¡Cuántos engaños, dije yo entre mí, hay de estos en el mundo! ¡Y cuántas, á fuerza de artificio y bondad fingida se hacen cabezas de sus casas, que merecen tenerlas quitadas de los hombros!

Apeóse de la rucia el doctor, y el lacayo púsola en razon, y fuése á su posada con su muger; que le daban racion y quitacion. Sentóse el doctor á cenar, muy sin enojo, loando mucho el cuidado de su muger. El diablo del braco no hacia sino oler la tabla que encubria el mozuelo, rascando y gruñendo de manera que el doctor lo echó de ver, y preguntó que habia detras de la tabla. Yo de presto respondí: Creo que está allí un cuarto de carne. Tornó el braco á gruñir, y aun ladrar algo mas alto. Mi amo lo miró con mas cuidado que hasta allí. Yo eché de ver el daño que habia de suceder, si no se remediaba; y conociendo la condicion del doctor, dí en una buena advertencia, que fué decir, que iba por unas aceitunas sevillanas (de que eran muy amigos), y estúveme al pié de la escalerilla esperando su determinacion *). El braco no de

*) Si el discurso de Doña Mergelina, que se ha leido mas arriba, es muy inconveniente y poco natural en una muger, aunque las ideas, en general, pueden ser verdaderas: en compensacion, su disimulacion en este momento crítico, y las razones que le inspira, son rasgos exquisitos de naturaleza y verdad; y realzan lo gracioso de la observacion siguiente del médico.

jaba de rascar y ladrar: tanto que mi amo dijo, que queria ver por que perseveraba tanto el perro en ladrar. Entonces yo púseme en la puerta, y comencé á dar voces: ¡ Señor, que me quitan la capa, señor doctor Sagredo, que me capean ladrones**) ! El con su acostumbrada cólera y natural presteza, se levantó corriendo, y de camino arrebató una espada, poniéndose de doś saltos en la puerta; y preguntando por los ladrones, yo le respondí, que como oyeron nombrar al doctor Sagredo, echaron á huir por la calle arriba como un rayo. El fué luego en seguimiento suyo, y ella echó al mozuelo de casa, sin capa y sin sombrero, poniendo el cuarto de carne detras de la tabla, como yo le había dado la advertencia.

Hasta aquí bien habia caminado el negocio; mas el mozuelo iba tan turbado, lleno de miedo y temblor, que no pudo Hegar á la puerta de la calle tan presto, que no topase mi amo con él á la vuelta. Aquí fué menester valernos de la presteza en remediar este segundo daño, que tenia mas evidencia que el primero; y así ántes que él preguntase cosa, le dije: Tambien han capeado, y querido matar á este pobre mocito, y por eso se coló aquí dentro huyendo; que dé temor no osa ir á su casa: mire Vm., ¡ qué lástima tan grande! Como es muy de cólericos la piedad, túvola mi amo del mozuelo, y dijo:,,No tengais miedo, que en casa del doctor Sagredo estais, donde nadie os osará ofender." Ofender? dije yo: en oyendo nombrar al doctor Sagredo, les nacieron alas en los piés.,,Yo os aseguro," dijo el doctor,,,si los alcanzara, que os habia de vengar, á vos y á mi escudero, de manera, que para siempre no capearan mas."

Mi ama, que estaba hasta allí turbada Ꭹ temblando en el corredor, como vió tan presto reparado el daño, y vuelta en piedad la que habia de ser sangrienta cólera, ayudó á la compasion

*) Esperando lo que el doctor haria.

**) Este modo de robar fué introducido ó nació en Francia, ó por mejor decir en Paris, casi al mismo tiempo, es á decir hácia el fin del reinado de Luis XIII. Dieron á los ladrones el nombre de tireurs de laine. Pasó á ser moda entre los jóvenes ricos, y de las mas ilustres familias (se dice aun entre príncipes) que por burla quitaban las capas á los pasantes de noche,

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del marido de muy buena gana, diciendo:,, ¿ Hay lástima como esta? No dejeis ir á ese pobre mozo: bástanle los tragos en que se ha visto ; no le maten los ladrones. No le dejaré," dijo el doctor,,,hasta qué le acompañe. ¿ Y como sucedió esto, gentilhombre? Iba, señor," respondió el mozo,,,á hacer una sangría por Juan Vergara, mi amo, á cierta señora, del tobillo, y con harto gusto; pero, como no duerme este ángel de los piés aguileños, sucedió lo que Vm. ha visto. Que no faltará ocasion para hacerla,“ dijo la señora; „sosiéguese agora, hermano, qué en casa del doctor Sagredo está. Subíos acá," dijo el doctor,

,,que en cenando, yo os llevaré á vuestra casa*).“

El braco, aunque salió á los ladrones imaginados, no por el ruido dejó de tornar á la tema de su tabla ; y si ántes habia rascádola por el mozuelo, entonces lo hacia por la tentacion de sus narices contra la carne. Mi amo, como vió perseverar al braco, fué á la tabla, y halló el cuarto de carne detras de ella; cón que se sosegó, loando mucho el aliento de su perro. Ella, aunque se habia librado de estos trances, todavía curando en su intento, me dió á entender que no dejase ir al mozuelo ; que era lo que yo mas aborrecia. Cenaron, y el que primero habia sido cabecera de mesa, despues comió en la mano, como gavilan y no como galan en la mesa; que la fuerza puede mas que el gusto. En cenando, quiso el doctor llevarle á su casa; y aunque yo le ayudé **), mi ama dijo que no queria que fuese á ponerse en riesgo de topar con los capeadores, especialmente habiendo de pasar por el pasadizo de San Andres, donde suele haber tantos capeadores retraidos:,,y aunque esto," dijo,,,para vuestro ánimo es poco, será para mí de mucho daño, porque estoy en sospecha de preñada, y podria sucederme algun accidente ó susto, que pusiese mi vida en cuidado; que ese mocito podrá dormir con el escudero, que es conocido suyo, y por la mañana irse á su casa. Alto," dijo el doctor,,,pues vos gustais de esto, sea en hora buena; yo me quiero acostar, que estoy un poco cansado.“

*) Véase la nota* de la pag. 131.

**) El sentido de este pasage, no traducido por el traductor aleman, es: aunque yo le confirmé (al doctor) en su propósito ó resolucion.

Fuéronse á la cama juntos (que siempre llevaba la muger por delante*); aunque, como ella vivia con diferentes pensamientos, no dió lugar al sueño, hasta que dió en una traza endiablada, que le costó pesadumbre y le pudiera costar la vida. La sala era tan pequeña, que desde mi cama á la suya no habia cuatro pasos, y cualquiera movimiento que se hacia en la una, se sentia en la otra : y así no le pareció bien lo que por aquí podia intentar **). La mula era de manera inquieta, que en viéndose suelta, alborotaba toda la vecindad, antes que pudiesen cogerla. Parecióle á la señora Doña Mergelina, que desatándola, podria volver á la cama, ántes que su marido despertase paea ir á ponerla en razon ; y en el espacio que se habia de gastar rn cogerla y trabarla, le tendria ella para destrabar su persona ***). Y como las mugeres son fáciles en sus determinaciones, en sintiendo al marido dormido, levantóse paso a paso de la cama, éyendo á la caballeriza, desató la mula, entendiendo que pudiera volver á la cama, ántes que la mula hiciese ruido y el marido despertase, con que tendria lugar para ejecutar su intento. Pero parece que la mula y él se concertaron; la mula en salir presto de la caballeriza, haciendo ruido con los piés, y él en sentirlo tan presto, que se levantó en un instante de la cama, dando al diablo la mula y á quien se là habia vendido: y si no se entrara la muger en la caballeriza, topara con ella el. marido. El cogió una muy gentil vara de membrillo, y pególe á la mula, que huyendo á su estrecha caballeriza, apénas cupiera, por la huéspeda que halló dentro. Ella no tuvo donde encubrirse, por la estrecheza, sino con la misma mula, de suerte que alcanzó (como la vara era cimbreña) gran parte de los mu

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*) Esto (omitido por el traductor aleman) quiere decir: él pensaba siempre en su muger, cuidaba de ella."'

**) El menor movimiento que se hacia, se sentia de una cama á otra, y no de cuarto á otro (como lo entiende el traductor aléman), porque todos dormian en la misma sala; y así, no pareciéndole á Doña Mergelina poder ejecutar fácilmente lo que intentaba, dió en la traza de desatar la mula &c.

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***) Tendria tiempo para destrabar (es á decir perder) su persona: juego de palabras, no traducido por el traductor aleman,

chos varazos, que le dió con los tercios postreros en aquellas blancas y regaladas carnes.

Yo estaba en la escalera, como si aguardara al verdugo que me echara de ella, turbado y sin consejo*), porque veia lo que pasaba, sin poder remediarlo. El braco sintiendo el ruido, y oliendo carne nueva en mi cama, comenzó á darle buenos mordiscones al mozuelo, y á ladrarle: de suerte que la muger en manos del marido, y el mozuelo en los dientes del braco, pagaron lo que aun no habian cometido. Yo, viendo la ejecucion de su cólera, sin saber lo que hacia, le dije: Mire Vm. lo que hace; que cuantos palos da en la mula, los da en el rostro de mi señora, que la quiere de manera, por andar Vm. en ella, que no consiente que la toque el sol. „Agradcced, señora mula, lo que me han dicho de vuestra ama, que hasta la mañana os estuviera pegando **). ¿Hay con que trabar esta mula ?" Yo respondí: En ese corralillo hallará Vm. una soguilla; que yo estoy con un dolorcillo de ijada, y no me atrevo á salir. Así como fué por ella, púseme á la puerta, haciendo pala á la señora, y subióse á su cama callando, aunque lastimada. Yo (como siempre procuré que no llegase la ofensa á ejecucion) aunque no iba con mucho gusto para ello ***), en saliendo el doctor, le tomé la soguilla y enviéle á la cama. Trabé la mula, y subíme á reposar á la mia, donde hallé al mozuelo quejándose del braco, y á ella en la suya llorando tiernamente; y preguntándole el marido la causa, respondió muy enojada:,,Vuestras cóleras y arrebatamientos; que como tan de repente os alboratásteis, y yo estaba en lo mejor del sueño, sobresaltada y despavorida,. caí detras de la cama, y dí con el rostro en mil baratijas que están aquí, con que me he lastimado muy bien." Sosególa el

*) Alusion á la escalera en que está el delincuente que ahorcan, lo que se ejecuta, echándole de ella el verdugo. No traducido por el traductor aleman.

**) Es gracioso y de buen gusto el: Agradeced, señora mula &c., y muy diferente, respecto al colorido del estilo, de lo que se lee en la traduccion alemana: Bedank' dich, du Bestie, &c.

***) El pronombre ello se refiere á lo que sigue; el sentido es: aunque no iba con mucho gusto á trabar la mula &c.

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