Imágenes de páginas
PDF
EPUB

En

que en empresas difíciles de tierra. Fuéronseles con estas dificultades dilatando los designios, apartándose ellos de los del reino de Valencia, gente ménos ofendida y mas armada. fin creciendo igualmente nuestro espacio por una parte, y por otra los excesos de los enemigos, tantos en número que ni podian ser castigados por manos de justicia, ni por tan poca gente como la del capitan general; eran ya sospechosas sus fuerzas para encubiertas, aunque flacas para puestas en ejecucion.

tar.

El pueblo de Cristianos viejos adivinaba la verdan, cesaba el comercio y paso de Granada á los lugares de la costa; todo era confusion, sospecha, temor, sin resolver, proveer, ni ejecuVista por ellos esta manera en nosotros, y temiendo que con mayor aparejo les contraviniésemos, determinaron algunos de los principales de juntarse en Cadiar, lugar entre Granada y la mar y el rio de Almeria, á la entrada de la Alpujarra. Tratóse del cuando y como se debian descubrir unos á otros, de la manera del tratado y ejecucion. y ejecucion. Acordaron que fuese en la fuerza del invierno, porque las noches largas les diesen tiempo para salir de la montaña y llegar á Granada, y á una necesidad tornarse á recoger y poner en salvo cuando nuestras galeras reposaban repartidas por los invernadores y desarmadas; la noche de Navidad, que la gente de todos los pueblos está en las iglesias, solas las casas, y las personas ocupadas en oraciones y sacrificios; cuando descuidados, desarmados, torpes con el frio, suspensos con la devocion, facilmente podian ser oprimidos de gente atenta, armada, suelta, y acostumbrada á saltos semejantes. Que se juntasen á un tiempo cuatro mil hombres de la Alpujarra con los del Albaicin, y acometiesen la ciudad y el Alhambra, parte por la puerta, parte con escalas, plaza guardada mas con la autoridad que con la fuerza; y porque sabian que el Alhambra no podia dejar de aprovecharse de la artillería, acordaron que los Moriscos de la Vega tuviesen por contraseña las primeras dos piezas que se disparasen, para que en un tiempo acudiesen á las puertas de la ciudad, las forzasen, entrasen por ellas y por los portillos, corriesen las calles, y con el fuego y con el hierro no perdonasen á persona, ni á edificio. · Descubrir el tratado, sin ser sentidos y entre muchos, era dificul

toso; pareció que los casados lo descubriesen á los casados *), los viudos á los viudos, los mancebos á los mancebos; pero á tiento, probando las voluntades y el secreto de cada uno. Habian ya muchos años antes enviado á solicitar con personas ciertas no solamente á los príncipes de Berbería, mas al emperador de los Turcos dentro en Constantinopla, que los socorriese y sacase de servidumbre; y postreramente al rey de Argel pedido armada de levante y poniente en su favor: porque faltos de capitanes, de cabezas, de plazas fuertes, de gente diestra, de armas, no se hallaron poderosos para tomar y proseguir á

solas tan gran empresa. Demas desto proveerse de vitualla,

eligir lugar en la montaña donde guardalla, fabricar armas, reparar las que de mucho tiempo tenian escondidas, comprar nuevas, y avisar de nuevo á los reyes de Argel, Fez, señor de Tituan desta resolucion y preparaciones.

Dende á pocos dias se juntaron otra vez con los principales del Albaicin en Chutriana fuera de Granada á tratar del mismo negocio. Habíanles prohibido (como arriba se dijo) todas las juntas en que concurria número de gente: pero teniendo el rey y el prelado mas respeto á Dios que al peligro, se les habia concedido que hiciesen un hospital y confradía de Cristianos nuevos, que llamaron de la Resurreccion (dicen en español confradía una junta de personas que se prometen hermandad en oficios divinos y religiosos con obras), y en dias señalados concurrian en el hospital á tratar de su rebelion con esta cu bierta; y para tener certinidad **) de sus fuerzas, enviaron personas pláticas de la tierra por todos los lugares del reino, que con ocasion de pedir limosna reconociesen las partes dél, á propósito para acogerse, para recibir los enemigos, para traellos por caminos mas breves, mas secretos, mas seguros, con mas aparejo de vituallas; y estos echasen un pedido á manera de limosna, que los de veinte y cuatro años hasta cuarenta y cinco contribuyesen diferentemente de los viejos ***), mugeres, niños é impedi

*) Pareció es aquí el latino placuit; fueron de parecer que. **) Certinidad, certenidad, certanidad, por certidumbre ó certeza, on palabras muy antiguas.

***) Á diferencia de los viejos, mugeres &c. que no debian contribuir.

dos. Con tal astucia reconocieron el número de la gente útil para tomar armas, y la que habia armada en el reino.

Estos y otros indicios, y los delitos de los Monfies, mas públicos, graves y á menudo que solian, dieron ocasion al marques de Mondejar, al conde de Tendilla, su hijo, á cuyo cargo estaba la guerra, á Don Pedro de Deza, presidente de la chancillería, caballero que habia pasado por todos los oficios de su profesion y dado buena cuenta dellos, al arzobispo, á los jueces de Inquisicion de poner nuevo cuidado y diligencia en descubrir los motivos destos hombres, y asegurarse parte con lo que podian, y parte con acudir al rey y pedir mayores fuerzas cada uno segun su oficio, para hacer justicia y reprimir la insolencia (que este nombre le ponian, como á cosa incierta), hasta que estando el marques de Mondejar en Madrid, fué avisado el rey mas particularmente. Partió el marques en diligencia, y llevó comision para crecer en la guardia del reino alguna poca gente, pero la que pareció que bastaba en aquella ocasion y en las que se ofreciesen por mar contra los Moros Berberíes. Mas las personas á cuyo cargo era la provision, aunque se creyeron los avisos, ó importunadas con el menudear dellos, ó juzgando á los autores por mas ambiciosos que diligentes, hicieron provision tan pequeña, que bastó para mover las causas de la enfermedad, y no para remedialla, como suelen medicinas flojas en cuerpos llenos. Por lo cual vistas por los Monfíes y principales de la conjuracion las diligencias, que se hacian de parte de los ministros para apurar la verdad del tratado, el temor de ser prevenidos, y la avilanteza de nuestras pocas fuerzas los acució*) á resolverse sin aguardar socorro; con solo avisar á Berbería del término en que las cosas se hallaban, y solicitar gente y armas con la armada, dando por contraseño que entre los navíos que viniesen de Argel y Tituan trajesen los capitanes una vela colorada , y que los navíos de Tituan acudiesen á la costa de Marbella para dar calor á la Sierra de Ronda y tierra de Málaga; y los de Argel á cabo de Gata (que los Romanos llamaban promontorio de Caridemo) para socorrer á la Alpujarra y rios de

*) Estimuló. Es palabra muy antigua.

Almeria y Almanzora, y mover con la vecindad los ánimos de la gente sosegada en el reino de Valencia. Mas estos estuvieron siempre firmes, ó que en la memoria de los viejos quedase el mal suceso de la Sierra de Espadán en tiempo del Emperador Carlos; ó que teniendo por liviandad el tratado, y dificultosa la empresa esperasen á ver como se movia la generalidad; con que fuerzas, fundamento y certeza de esperanzas en Berbería. Enviaron á Argel al Partal que vivia en Narila, lugar del partido de Cadiar, hombre rico, diligente y tan cuerdo, que la segunda vez que fué á Berbería llevó su hacienda y dos hermanos y se quedó en Argel. Este y el Jeniz, que despues vendió y mató al Abenabó, su señor, á quien ellos levantaron por segundo rey, estaban en aquella congregacion como diputados en nombre de toda la Alpujarra; y por tener alguna cabeza en quien se mantuviesen unidos, resolvieron en veinte y siete de Setiembre hacer rey, persuadidos con la razon*) de Don Fernando de Valor, el Zaguer, que en su lengua quiere decir el menor, á quien por otro nombre llamaban Aben Jauhar, hombre de gran autoridad y de consejo maduro, ententido en las cosas del reino y de su ley. Este viendo que la grandeza del hecho traia miedo, dilacion, diversidad de casos, mudanza de pareceres, los juntó en casa de Zinzan en el Albaicin, y les habló :

que

si

,,Poniéndoles delante la opresion en que estaban, sugetos ,,á hombres públicos y particulares, no ménos esclavos ,,lo fuesen; mugeres, hijos, haciendas, y sus proprias personas ,,en poder y arbitrio de enemigos, sin esperanza en muchos ,,siglos de verse fuera de tal servidumbre; sufriendo tantos ti,,ranos como vecinos, nuevas imposiciones, nuevos tributos; ,,echados de la inmunidad y franqueza de las iglesias, donde ,,por otra parte les mandaban asistir á los oficios divinos con ,,penas de dinero; hechos sujetos de enriquecer clérigos, no te,,ner acogida á Dios ni á los hombres; tratados y tenidos como ,Moros entre los Cristianos para ser menospreciados, y como ,,Cristianos entre los Moros para no ser creidos ni ayudados; ,,excluidos de la vida y conversacion de personas. Mándannos

[ocr errors]

*) Es discurso ó arenga, el ragionamento de los Italianos.

I

,,que no hablemos nuestra lengua; no entendemos la castellana: ,,¿en que lengua habemos de comunicar los conceptos, y pedir ó ,,dar las cosas, sin que no puede estar el trato de los hombres? „Aun á los animales no se vedan las voces humanas. ¡ Quién ,,quita que el hombre de lengua castellana no pueda tener la ,,ley del Profeta, y el de la lengua morisca la ley de Jesus! *). ,,Llaman á nuestros hijos á sus congregaciones y casas de letras, „enséñanles artes que nuestros mayores prohibieron aprenderse, ,,porque no se confundiese la puridad y se hiciese litigiosa la ,,verdad de la ley. Cada hora nos amenazan quitarlos de los ,,brazos de sus madres, y de la crianza de sus padres, y pasarles „á tierras agenas, donde olviden nuestra manera de vida, y „aprendan á ser enemigos de los padres que los engendramos, y ,,de las madres que los parieron. Mándannos dejar nuestro ,,hábito, vestir el castellano. Vístensen, entre ellos **), los Tudes,,cos de una manera, los Franceses de otra, los Griegos de otra, ,,los frailes de otra, y de otra los viejos; cada nacion, cada pro,,fesion, y cada estado usa su manera de vestido, y todos son ,,Cristianos, y nosotros Moros, porque vestimos á la morisca ***); ,,como si trujésimos la ley en el vestido, y no en el corazon. ,,Las haciendas no son bastantes para comprar vestidos para ,,dueños y familias ; del hábito que traíamos no podemos dispo,,ner, porque nadie compra lo que no ha de traer; para traello ,,es prohibido, para vendello es inútil. Quítannos el servicio ,,de los esclavos negros; los blancos no nos eran permitidos por ,,ser de nuestra nacion; habíamoslos comprado, criado, mante,,nido. ¿Esta pérdida sobre las otras? ¿Qué harán los que no ,,tuvieren hijos que los sirvan, ni hacienda con que mantener

*) La paráfrasi de este periodo digno de Tácito es esta: ¡ Qué sinrazon é injusticia sin motivo, sin objeto razonable en la conducta del gobierno español! ¿Qué obligacion hay en el lenguage? No pueden los que hablan castellano obedecer á la ley del Profeta, es á decir de Mahometo, y los de lengua morisca profesar la religion de Jesus?

**) No solamente entre Españoles, sino entre Cristianos, en general; lo que es muy característico en la arenga del Moro.

***) Nosotros somos tenidos por Moros, porque vestimos á la morisca.

« AnteriorContinuar »