Tesoro de la lengua y literatura castellana ó colección de piezas escogidas de autores clásicos de los mejores siglos: con notas críticas y literariasFrederico Fleischer, 1840 - 302 páginas |
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Página 12
... venir la muerte ? Van nuestras mugeres , nuestras hijas , ta- ,, padas las caras , ellas mismas á servirse y proveerse de lo nece- ,, sario á sus casas ; mándanles descubrir los rostros : si son vis- ,, tas , serán codiciadas y aun ...
... venir la muerte ? Van nuestras mugeres , nuestras hijas , ta- ,, padas las caras , ellas mismas á servirse y proveerse de lo nece- ,, sario á sus casas ; mándanles descubrir los rostros : si son vis- ,, tas , serán codiciadas y aun ...
Página 18
... venir tanta gente junta , con que pudiesen ellos y sus compañeros poner en ejecucion el tratado del Alhambra , debiéndose esperar semejante noche para esca- larla . Mas los del Albaicin estuvieron sosegados en las casas , cerradas las ...
... venir tanta gente junta , con que pudiesen ellos y sus compañeros poner en ejecucion el tratado del Alhambra , debiéndose esperar semejante noche para esca- larla . Mas los del Albaicin estuvieron sosegados en las casas , cerradas las ...
Página 28
... venir á serville , no los ocu- paba donde ganasen , descontentos y entretenidos con sueldos ordinarios . Mas él , espacioso , irresoluto hasta su daño , tanto dilató la respuesta , que se enemistó con ellos , habiéndolos traido para sú ...
... venir á serville , no los ocu- paba donde ganasen , descontentos y entretenidos con sueldos ordinarios . Mas él , espacioso , irresoluto hasta su daño , tanto dilató la respuesta , que se enemistó con ellos , habiéndolos traido para sú ...
Página 38
... venir á las puñadas con los enemigos . Finalmente el imperio y señorío ganado por va- lor y esfuerzo se perdió por la abundancia y deleites que de ordinario le acompañan . Todo aquel vigor y esfuerzo con que tan grandes cosas en guerra ...
... venir á las puñadas con los enemigos . Finalmente el imperio y señorío ganado por va- lor y esfuerzo se perdió por la abundancia y deleites que de ordinario le acompañan . Todo aquel vigor y esfuerzo con que tan grandes cosas en guerra ...
Página 47
... venir con él á las manos . El , movido del peligro y daño , y encendido en deseo de tomar emienda de lo pasado y de vengarse , apellido todo el reino . Mandó que todos los que fuesen de edad acudiesen á las ban- deras . Amenazó con ...
... venir con él á las manos . El , movido del peligro y daño , y encendido en deseo de tomar emienda de lo pasado y de vengarse , apellido todo el reino . Mandó que todos los que fuesen de edad acudiesen á las ban- deras . Amenazó con ...
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Términos y frases comunes
Abenabó Abenhumeya adonde África Albaicin Alhambra Alpujarra aposento Argel armas Arnaldo Auristela bárbaros Boabdil buena caballero caballo Cadiar calle camino capitan cena cielo ciudad Cleofas cofrecillo Cojuelo comenzó compañía Constanza criados Cristianos daba debia decia decir dejó dellos demas despues desto diablo Diablo Cojuelo diciendo Diego dijo dinero dió dióle duque enemigos entender eran espada España esperanza esposa estaba fuese fullero gana gente gitanos gusto habia hablar hallé hermano hicieron hijos hizo huésped isla Jeniz lengua levantar llaman llegó llevaba macho mandó manos marques mirando Moros mozo mozuelo muerte muger mugeres mula mundo Nápoles noche ojos padre palabras parece pasado Periandro poco podia Poncio Pilatos Portugal preguntó priesa príncipe pude puerta puso quedó queria quiso quitar reino respondió Ricla rostro sacó salir Sigismunda soldados tambien tenia tierra traductor aleman traia Transila tuvo Venecia venia ventura vestido viendo vino visto volver Witiza
Pasajes populares
Página 261 - No lo puedo decir sin lágrimas" — lloraba como un niño el buen viejo acordándose de las veces que le habían bataneado las costillas — ; "porque no querrían que adonde están hubiese otros ladrones sino ellos y sus ministros; mas de todo nos libra la buena astucia.
Página 269 - Quede esto para los criados, que también han de comer: no lo queramos todo." ¡Mal te haga Dios y lo que has comido, lacerado, decía yo, que tal amenaza has hecho a mis tripas.
Página 291 - ... -¡Que no son aves! -dijo volviéndose a mí-. Mire V. Md. lo que es no saber. Déme los asadores, que no los quiero sino para esgrimir; que quizá le valdrá más lo que me viere hacer hoy que todo lo que ha ganado en su vida. En fin, los asadores estaban ocupados y hubimos de tomar dos cucharones. No se ha visto cosa tan digna de risa en el mundo. Daba un salto y decía: -Con este compás alcanzo más y gano los grados del perfil. Ahora me aprovecho del movimiento remiso para matar el natural....
Página 269 - ¡Mal te haga Dios y lo que has comido, lacerado, decía yo; que tal amenaza has hecho a mis tripas! Echó la bendición, y dijo: «Ea, demos lugar a los criados, y vayanse hasta las dos a hacer ejercicio, no les haga mal lo que han comido.
Página 269 - Cierto que no hay tal cosa como la olla, digan lo que dijeren; todo lo demás es vicio y gula." Acabando de decirlo echóse su escudilla a pechos, diciendo: "Todo esto es salud y otro tanto ingenio.
Página 265 - Llegó el día, y salí en un caballo ético y mustio, el cual, más de manco que de bien criado, iba haciendo reverencias. Las ancas eran de mona, muy sin cola; el pescuezo, de camello y más largo...
Página 273 - Mil veces topé yo sabandijas, palos y estopa de la que hilaba, en la olla, y todo lo metía para que hiciese presencia en las tripas y abultase.
Página 6 - ... adelante y estos reinos quedasen asegurados mientras fuese su voluntad. Siguiéronse luego ofensas en su ley, en las haciendas y en el uso de la vida, así cuanto...
Página 267 - ... desterrado; el gaznate, largo como avestruz, con una nuez tan salida, que parecía se iba a buscar de comer, forzada de la necesidad; los brazos, secos; las manos, como un manojo de sarmientos cada una.
Página 118 - Cuando los trabajos pasados se cuentan en prosperidades presentes, suele ser mayor el gusto que se recibe en contarlos, que fué el pesar que se recibió en sufrirlos; esto no podré decir de los mios, pues no los cuento fuera de la borrasca, sino en mitad de la tormenta.