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se retiró después á la Casa capitular. No se pronunciaron discursos (1).

Don Cayetano Valdés, como Teniente general de la Armada, tomó el timón de la falúa. Llegado al Puerto de Santa María el Rey, con la Real Familia, y al despedirlo Valdés, le dijo S. M., según me refirió uno que como guardia marina asistió al acto, ya en la escala del muelle, que por qué no subía, y el célebre marino le respondió, con áspero acento, que no podía hacerlo porque tenía que volver inmediatamente á Cádiz á dar cuenta de la llegada de SS. MM. y AA., sin novedad alguna, á la Comisión permanente de las Cortes que lo esperaba, según era su deber.

Y tornando á empuñar el timón, hizo virar á la falúa inmediatamente, con rumbo á Cádiz, secundado por la fiel tripulación que llevaba.

vieron las Cortes.

¿Las Cortes se disolvieron en la sesión secreta del 27 de Cuándo se disolDiciembre, al dejar al Rey en libertad de salir de Cádiz? ¿Fué ese el día de su celebración ó el 29?

El Conde de la Roche-Aimón, Par de Francia, Teniente general, Comandante de la 10. división del ejército de Cataluña, dirigió desde Almenar, en 7 de Octubre, oficio al Gobernador de Lérida, en que le aseguraba lo siguiente:

«Las Cortes fueron disueltas el 27; el 28 S. M. y Real Familia fueron puestos en libertad; esta noticia es oficial. Si os queda alguna duda, enviad me parlamento, que se convencerá.»

El Gobernador, que era D. Pablo de Mier, un gran español, y no celebrado cual su proceder merecía, respondió

(1) Actas del Ayuntamiento.

en el mismo día que hasta que «por el conducto debido reciba la nueva que V. E. tiene á bien participarme, acerca de la disolución de las Cortes, como asimismo las instrucciones que deban regir en lo sucesivo», manteníase en estado de defensa.

Desde Almenar, en 10 de Octubre, el citado General francés reiteraba al Gobernador de Lérida sus razones para la entrega de la plaza:

«Vos conocéis, Sr. Gobernador, que la libertad del Rey y el hallarse las Cortes disueltas os relevan de toda obligación anterior.»

El Barón de Eroles, desde Almenar también, escribió á Mier, diciéndole:

«No puedo dar á V. S. un testimonio más manifiesto de generosidad que anunciándole el fausto suceso del memorable dia 27 de Septiembre, en que, disueltas las Cortes, dejan al Rey en plena libertad de sus derechos.»>

En la Gaceta de Madrid del miércoles 1.° de Octubre se halla el extracto de las comunicaciones de D. Victor Sáez á la Regencia, confirmando que las Cortes de Cádiz se disolvieron el 27, dejando al Rey en el pleno goce de los derechos de su soberanía.

El Gobernador de Lérida fué un modelo de lealtad á las Cortes, pues hasta que estuvo convencido de que ya no existían y de que el Rey gobernaba por sí, no entregó la plaza, en 29 de Octubre.

Todos los detalles de su energía y fidelidad á las Cortes y al Gobierno constitucional se hallan en unas hojas, impresas en la ciudad de Lérida, que por ser raras he recopilado para ilustrar estos mis trabajos acerca de la representación nacional en el sitio de Cádiz.

del Conde de la Roche - Aimón.

Copia de las comunicaciones circuladas entre el Te- Comunicación niente general de S. M. C. el Sr. Conde de la Roche-Aimón y el Comandante militar de la provincia de Lérida, Gobernador de la plaza:

«El Conde de la Roche-Aimón, Par de Francia, Teniente general, Comandante de la 10. división del ejército de Cataluña, Caballero de diferentes Ordenes, etc.-Al Sr. Gobernador de Lérida.

Señor Gobernador: Encontrándome en las inmediaciones de la plaza con una división francesa, os quiero dar una nueva prueba de la sinceridad del Excmo. Sr. Mariscal de Moncey, Duque de Conegliano, apresurándome á anunciaros, bajo mi palabra de honor, nuevas que, seguramente, darán lugar á reflexiones que os harán aprovechar la ocasión y tener la gloria de ser el primero de someteros á Fernando VII, que ha recobrado su libertad.

Las Cortes fueron disueltas el 27; el 28 S. M. y Real Familia fueron puestos en libertad; esta noticia es oficial; si os queda alguna duda, enviadme parlamento, que se convencerá. Estad persuadido que, no obstante la libertad del Rey, aquellos que sean los primeros en reconocerle, serán acogidos benignamente, seguro, señor Gobernador, que yo podré ofrecer á S. M. otro recinto de fidelidad en estas murallas; debiéndoos prevenir que Figneras ha capitulado, que el 29 entraron nuestras tropas; que Pamplona y San Sebastián también han capitulado, y el ejército del Mariscal Lauriston viene hacia Lérida con un parque considerable. No os expongáis á un sitio, á hacer correr aún más la sangre española y á empeorar la suerte. Habladme con confianza, que yo os respondo de ser un mediador seguro con el Excmo. Sr. Mariscal de Moncey, para aquello que deseéis para vuestra tropa y ciudad.

Tengo el honor de ser, Sr. General, con la más alta consideración, vuestro humilde y obediente servidor, Conde de la RocheAimón.-Almenar 7 de Octubre de 1823.»

«Señor Conde de la Roche-Aimón, Teniente general, Coman- Contestación.

dante de la 10. división del ejercito francés en Cataluña.

Señor General: El Gobierno constitucional, á cuya cabeza se

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halla S. M. el Señor Don Fernando VII, me tiene confiada la seguridad y defensa de esta plaza, con sujeción á las órdenes del Excmo. Sr. General en jefe del Ejército. No ignoro cuáles son mis deberes como militar y depositario de tan señalada confianza, ni menos creo se oculten á la penetración de V. E., bajo cuyo concepto podrá persuadirse, que aunque animado de los mejores sentimientos respecto de evitar la efusión de sangre que me indica en su apreciable á que contesto, faltaría á lo más sagrado de mis deberes, si por mi parte me anticipase á ningún paso que no sea conforme con estos principios y á los mandatos que deben comunicárseme. Entre tanto que esto se verifica, y que por el conducto debido recibo la nueva que V. E. tiene á bien participarme acerca de la disolución de las Cortes, como asimismo las instrucciones que deben regirme en lo sucesivo, quedo persuadido de que la conducta que V. E. y sus tropas observen respecto á esta plaza y sus habitantes, podrá servirme de norma para mis disposiciones ulteriores, suplicando á V. E. que, en lo sucesivo, se sirva dirigirse á dicho Excmo. Sr. General en jefe, para las comunicaciones que tenga á bien hacerme y no sean puramente militares.

Con este motivo tiene el honor, Sr. General, de ser con la más alta consideración su seguro servidor, q. s. m. b., Pablo de Mier.-Lérida 7 de Octubre de 1823.-Son copias conformes con los originales que quedan en mi poder.- Mier. »

«Almenar 10 de Octubre de 1823.-Sr. Gobernador: Tengo suficientes datos para probaros la autenticidad de las noticias que os he hecho ya saber. Os remito la orden del día del Ejército, que acabo de recibir por un edecán de S. E. el Mariscal de Moncey. Esta orden no da lugar á ninguna duda, y la cesación de las hostilidades delante de Cádiz permite adoptar una composición que, sin comprometer el honor, resulte la seguridad de las tropas en lo porvenir.

Vos conocéis, Sr. Gobernador, que la libertad del Rey, y el hallarse las Cortes disueltas, os relevan de toda obligación anterior, y que no os es posible comunicaros con el General Mina, de quien yo no puedo anticipar su posición, por otra parte bien diferente de la vuestra. El portador de esta carta, el caballero de

Curel, que sale mañana para el Cuartel general, conoce todos mis sentimientos. Yo me consideraría muy dichoso, Sr. Gobernador, de poder asegurar mañana á mi General que habéis conocido la voz de la razón, como igualmente la del honor.

El ejército de Aragón llega delante de la plaza, yo os lo aseguro sobre mi fe y palabra, y la guarnición de Lérida seguirá la suerte de las de Pamplona y San Sebastián.

Yo debo noticiaros las nuevas que he recibido esta noche sobre la columna del Sr. San Miguel; que no habiendo podido pasar el Cinca ha sido atacado en las inmediaciones de Barbastro por el Jefe Capapé y la división que forma la vanguardia del Mariscal Lauristón. Los resultados son: que la dicha columna ha sido enteramente destruída, y que San Miguel, herido gravemente, queda prisionero con todos aquellos que han sobrevivido á la acción.

Tengo el honor de ser, Sr. Gobernador, vuestro humilde y obediente servidor, El Teniente General, Conde de la Roche-Aimón.»

«COMANDANCIA MILITAR DE LA PROVINCIA DE LERIDA.-Excelen- Contestación. tísimo Sr.: Cuanto manifesté á V. E. en mi oficio del 7 del actual es lo único que puedo decirle en contestación al suyo de hoy; S. M. el Rey Don Fernando VII no ignora que tiene un ejército en esta provincia, á quien comunicará las órdenes que tenga por conveniente, en el modo y forma que bien le parezca; hasta entonces cuantas comunicaciones políticas se sirva V. E. dirigirme no tendrán mejor resultado que las anteriores, cuya determinación, que estoy resuelto á sostener con toda la energia. que me impone el deber militar, podrá á V. E. servirle de estímulo para cortar contestaciones de esta naturaleza, que en otras circunstancias sabría darles el mérito que se merecen.

Dios guarde á V. E. muchos años. Lérida 10 de Octubre de 1823. Excmo. Sr.-Pablo de Mier.-Excmo. Sr. Comandante de la Roche-Aimón.

Son copias conformes con los originales que quedan en mi poder.Mier.»

«Al parlamento que se me dirigió con fecha 11 del corriente, en virtud de lo que manifestó verbalmente refiriéndose al conte

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