Floresta de rimas modernas castellanas: ó, Poesías selectas castellanas desde el tiempo de Ignacio de Luzan hasta nuestros días, Volumen2Rohrmann y Schweigerd, 1837 - 515 páginas |
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Página 2
... muerte No quiera llegar ? Yo así de él , y dije : ¿ Tú tambien querrás ? Y este pececillo No , no se me irá . Ya de mis zagales El canto sonoro , Y entre ellos las voces De mi zagal oigo . IV . Las yuntas cansadas Tornan al reposo ...
... muerte No quiera llegar ? Yo así de él , y dije : ¿ Tú tambien querrás ? Y este pececillo No , no se me irá . Ya de mis zagales El canto sonoro , Y entre ellos las voces De mi zagal oigo . IV . Las yuntas cansadas Tornan al reposo ...
Página 37
... muerte mezquino A un ruinísimo sobrino Dejó el tesoro opulento . La muerte misma quedó Vencida en ardid tan raro : Pudo extinguir el avaro , Pero la avaricia no . NOTICIA DE D. JUAN PABLO FORNER . Nació en la DE D. JUAN PABLO FORNER ...
... muerte mezquino A un ruinísimo sobrino Dejó el tesoro opulento . La muerte misma quedó Vencida en ardid tan raro : Pudo extinguir el avaro , Pero la avaricia no . NOTICIA DE D. JUAN PABLO FORNER . Nació en la DE D. JUAN PABLO FORNER ...
Página 49
... muerte , Que á nadie jamas perdona , Porque el morir es forzoso , Se acerca á mí presurosa . ¡ Plegue , cuando al fin llegare , Que por mi postrera gloria , Mis huesos algun piadoso Al pie de tu tronco ponga ! Dijo , y lloró ; y apoyado ...
... muerte , Que á nadie jamas perdona , Porque el morir es forzoso , Se acerca á mí presurosa . ¡ Plegue , cuando al fin llegare , Que por mi postrera gloria , Mis huesos algun piadoso Al pie de tu tronco ponga ! Dijo , y lloró ; y apoyado ...
Página 50
... mi oido Regalarán sus querellas . ¡ O cuán diferentes cantos Ahora do quier resuenan ! Que entre orfandades la muerte Su carro aciago pasea . ¡ Cuántas virtudes oprimen Sus inexorables ruedas ! ¡ Cuánta esperanza sepultan , Y 50 POESIAS.
... mi oido Regalarán sus querellas . ¡ O cuán diferentes cantos Ahora do quier resuenan ! Que entre orfandades la muerte Su carro aciago pasea . ¡ Cuántas virtudes oprimen Sus inexorables ruedas ! ¡ Cuánta esperanza sepultan , Y 50 POESIAS.
Página 61
... muerte , del caos y la noche ! ¡ Monarca celestial ! ¡ y brillante imágen De verdad , de virtud y de hermosura ! ¡ Vivificante sol ! ¡ Ay ! siempre bello Tiendes con profusion por la ancha esfera De tu lumbre DE D. NICASIO CIENFUEGOS . 61.
... muerte , del caos y la noche ! ¡ Monarca celestial ! ¡ y brillante imágen De verdad , de virtud y de hermosura ! ¡ Vivificante sol ! ¡ Ay ! siempre bello Tiendes con profusion por la ancha esfera De tu lumbre DE D. NICASIO CIENFUEGOS . 61.
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Términos y frases comunes
acento adora Alberto Lista alegre Aliatar alma Alpes amante amigo amistad amor Anacreonte Andres Piquer Angel de Saavedra Apolo ardiente arrebatado aurora beldad bella Bétis blando brazos brilla canto céfiro cielo Citéres corazon delicias despues dice dichoso dijo divino dolor dulce EPIGRAMAS espanto España español esposa eterno favonio fiero flores frente fuego furor Geroncio gime gloria goza guijuelas halago halla Helicona hermosa hijos honor horror Huye Iberia impía infeliz inflama inocente jamas labio lanza lira llanto llena llorar lumbre Madrid mano Mira mísero Moratin morir mortal muerte mundo ninfas noche nombre nube númen ojos ondas orbe PABLO FORNER Palemon patria pecho piélago placer poesías rayo Roma ronco rosa Roselia rostro sangre Sátiras seno sepulcro soberbia sombra suspiro tambien Témis templo tierno tierra tirano torno triste triunfo tumba umbría vano ventura victoria viento virtud vivir vuelo yace zagal
Pasajes populares
Página 474 - Lacio moribundo las riberas huyendo inhospitables, contrastado del viento y mar entre ásperos bajíos vi tu lumbre divina: viéronla como yo los marineros, y, olvidando los votos y plegarias que en las sordas tinieblas se perdían, — ¡¡Malta!! ¡¡Malta...
Página 160 - No hay picarón tramposo, venal, entremetido, disoluto, infame delator, amigo falso, que ya no ejerza autoridad censoria en la Puerta del Sol, y allí gobierne los Estados del mundo; las costumbres, los ritos y las leyes mude y quite. Próculo, que se viste, y calza, y come de calumniar y de mentir, publica centones de moral.
Página 112 - Bárbaro gozo en su ceñuda frente resplandeció, como en el seno oscuro de nube tormentosa en el estío relámpago fugaz brilla un momento, que añade horror con su fulgor sombrío. Sus guerreros feroces con gritos de soberbia el viento llenan; gimen los yunques, los martillos suenan, arden las forjas. ¡Oh vergüenza!
Página 153 - Si la pura amistad, que en dulce nudo Nuestras almas unió, durable existe, Jovino ilustre; y ni la ausencia larga, Ni la distancia, ni interpuestos montes Y proceloso mar que suena ronco, De mi memoria apartarán tu idea. Duro silencio á mi cariño impuso El son de Marte, que suspende ahora La paz, la dulce paz. Sé que en...
Página 112 - Así, rota la vela, abierto el lado, pobre bajel a naufragar camina, de tormenta en tormenta despeñado, por los yermos del mar: ya ni en su popa las guirnaldas se ven que antes le ornaban, ni en señal de esperanza y de contento la flámula riendo al aire ondea. Cesó en su dulce canto el pasajero, ahogó...
Página 145 - ¿Por qué, por qué benigna, Clamé, bañado en llanto de alborozo, Osas pisar, señora. Esta morada indigna, Que tu respeto y tu virtud desdora? ¡Ah!, si a la fuerza del inmenso gozo, Del placer celestial que el alma oprime, Hoy a tus plantas espirar consigo, Mi fiebre, mi prisión, mi fin bendigo.
Página 103 - Seres iguales , mi invencion la siga : Que en ecos mil y mil sienta doblarse Una misma verdad , y que consiga Las alas de la luz al desplegarse.
Página 133 - DAOIZ, intrépido VELARDE, que osando resistir al gran torrente, dar supisteis en flor la dulce vida con firme pecho y con serena frente. Si de mi libre musa jamás el eco adormeció...
Página 474 - ... mis pesares busco dulce olvido del sueño entre los brazos, sin saludarte, y sin tornar los ojos a tu espléndida frente. ¡Cuántos, ay, desde el seno de los mares al par los tornarán!... Tras larga ausencia unos, que vuelven a su patria amada, a sus hijos y esposa.
Página 89 - Al cedro que resiste á las edades, Al pino que se esconde allá en el cielo. Gimieron ambos cuando al mar lanzados En nadantes alcázares miraron Trocar su antiguo ser y su destino, Y al aire dando el vagaroso lino , Los leves campos de cristal surcaron.