de F. C. de Es paña. Años gunas turbulencias. El exército Castellano llegó Era hasta las riberas del Ebro desolándolo todo. D. Alfonso de la Cerda cedió al Rey de Aragon en recompensa de esta expedicion el reyno de Murcia, è hizo un tratado con el de Granada. D. Diego de Haro hizo una entrada en tierras de Cuenca, y batió un cuerpo de tropas del Rey de Castilla.- Chrónic. del Rey D. Sancho el Bravo, y Zurita An. de Aragon. 1289 Los de Badajoz se declaráron à favor de 1327 D. Alfonso de la Cerda. D. Sancho sitió luego la ciudad para reducirlos, y aunque se defendiéron con mucho valor, al fin se rindiéron con la condicion de que se les salvase la vida; pero apénas entráron los soldados en la ciudadela, pasáron à cuchillo la guarnicion. 1290 El Rey de Castilla y el de Francia hicieron 1328 las paces con la condicion de que D. Sancho daria à D. Alfonso de la Cerda el reyno de Murcia, y que sería feudatario de los Reyes de Castilla: que el Rey de Francia se empeñaria con el Papa para que confirmase el matrimonio de D. Sancho; y que los dos se unirian para hacer la guerra al de Aragon. D. Juan de Lara se pasó al servicio de el de Aragon: despues ofreciéndole la Reyna que una sobrina su1291 ya se casaria con su hijo, à la qual pertenecia 1329 el señorío de Molina, se volvió al servicio de D. Sancho; mas poco despues entró en nuevas desconfianzas del Rey, y reconociendo éste que necesitaba oponer una faccion à la de Lara, de quien no podia fiarse, puso en libertad à su hermano el Infante D. Juan, el qual se retiró à Francia. Entretanto D. Sancho hizo un nuevo tratado con el Rey de Granada, y terminó las diferencias que tenia con el de Aragon. El Rey de Marruecos Jacob-Aben-Juzeph levantó tropas y preparó los baxeles para pasar à España. D. Sancho tomó à su servicio al Almirante Genovés D. Benito Zacarias, que ya le habia servido en la guerra anterior; y habiendo juntado un gran número de tropas de sus estados, y con los socorros que los Reyes de Aragon y de Portugal le enviáron, atacó à los Mo1292 ros por tierra y por mar. La esquadra de los 1330] Años Moros fué batida, y tuvo que retirarse à sus] Era de de Es J. c. puertos despues de haber perdido muchas em- paña. barcaciones. El Rey puso sitio à Tarifa, y se apoderó de esta plaza. Chrónica del Rey D. Sancho el Bravo, y Zurita An. de Aragon. 1293 El Infante D. Juan empezó à excitar algu-1331 na sedicion; y habiendo levantado algunas gentes y juntádose con las de D. Juan de Lara el jóven, se rebeló contra el Rey, el qual les persiguió luego con un cuerpo de tropas, y se viéron precisados el Infante à huir à Valencia, y D. Juan à encerrarse en el castillo de CastroTorafe, donde al fin tuvo que rendirse y someterse al Rey, que le perdonó y recibió con mucha bondad, por cuyo motivo su padre volvió à su servicio, y el Rey le encargó el mando del exército que envió contra el Infante D. 1294 Juan que se habia retirado à Portugal. El In-1332 fante D. Enrique su tio volvió de Italia, à quien recibió con el mayor cariño, y le señaló rentas suficientes para vivir con el decoro debido à su nacimiento. Despues pidió al Rey de Portugal que echase de sus estados al Infante D. Juan su hermano: éste pasó à Marruecos, y ofreció à JacobAben-Juzeph, que hacia preparativos de guerra, que si le queria dar cinco mil caballos y algunas tropas de infantería le entregaria à Tarifa. Pasó con esta tropa à Españía, y se presentó delante de la plaza. Alfonso Perez de Guzman que mandaba en ella se defendió con tanto valor, que los Moros desesperaban de tomarla. El Infante hizo traer un niño, hijo de Guzman, que se criaba en uno de los pueblos vecinos, y habiéndose presentado delante de las murallas, dixo à los soldados de la guarnicion que iba à matarle si no se rendia la plaza, y que se hiciera saber esto à su padre; el qual advertido de la novedad por el bullicio de la tropa salió à la muralla. El Infante D. Juan le amenaza que vá à degollar à su hijo si no rinde la plaza inmediatamente. Guzman le protesta que nada será capaz de apartarle de la fidelidad que debe à su Soberano; y el Infante à su vista hace matar el niño. D. Sancho vino despues al socorro de la plaza los Moros se retiráron; Años de F. C. de Es faña. y el Infante D. Juan, no atreviéndose à pasar à Era Marruecos, se refugió à los estados del Rey de Granada. Al principio del año siguiente el Rey 1295 cayó enfermo; nombró por heredero al Infan- 1333 te D. Fernando su hijo primogénito, dexando por Gobernadora y Regenta de los reynos à la Reyna; y en su presencia le juráron fidelidad y obediencia el Infante D. Enrique y los demás Señores. Habiéndose hecho el Rey trasportar à Toledo, murió él 25 de Abril del año 1295, dexando de la Reyna Doña María los Infantes D. Fernando, D. Pedro, D. Felipe, y las dos Infantas Doña Isabel y Doña Beatriz: tambien tuvo à D. Alfonso, que murió ántes que él. — D. Rod. Sanch. Chrón. del Rey D. Sancho el Bravo, y Zur. Anal. de Arag. Su hijo D. Fernando, llamado el IV, fué proclamado Rey solemnemente y con aplauso general en la Catedral de Toledo; pero no tardó mucho tiempo en levantarse unas grandes turbaciones en el reyno. El Infante D. Juan pretendia tener derecho al reyno, porque siendo nulo el matrimonio de D. Sancho, sus hijos no habian sido declarados legítimos. Los Moros y el Rey de Portugal apoyáron sus pretensiones; pero habiéndole ofrecido la Reyna la restitucion de sus estados y sus rentas, se vino à la corte y reconoció al Rey. El de Portugal se apoderó de las plazas que D. Alfonso habia dado à Doña Beatriz su madre; y habiéndoselas cedido à la Reyna viuda de Castilla, se hizo la paz, al mismo tiempo que D. Diego Lopez de Haro levantaba tropas para recobrar à Vizcaya. La Reyna llamó à D. Juan y à D. Gonzalez de Lara, y les dió dinero para levantar tropas y resistirle; pero ellos se juntáron con los rebeldes : enviáron à pedir muchas cosas à la Reyna para sí y para D. Diego Lopez de Haro; y habiéndoselas concedido, fuéron à las cortes de Valladolid à rendir homenage al Rey. El Infante D. Enrique pidió la regencia del reyno, y la Reyna se la cedió quedándose con la tutela y con la educacion del Rey. Los Moros de Granada entráron por Andalucía llevándolo todo à sangre y fuego; mas! de Era de Es paña. Años el gran Maestre de Calatrava los atacó con sus F. c. tropas, y los derrotó; pero con gran pérdida de los Christianos, pues quedáron muertos en el campo muchos Señores, y el mismo gran Maestre murió dos dias despues de la batalla: se nombró Gobernador de la frontera à D. Alfonso Perez de Guzman que habia defendido à Tarifa. Poco tiempo despues el Rey D. Jayme de Aragon avisó à la Reyna viuda de Castilla que enviase à buscar à la Infanta Doña Isabel, porque no podia verificarse el matrimonio concertado; y habiendo llegado de Francia D. Alfonso de la Cerda, le ayudó con todas sus fuerzas à hacer la guerra à Castilla, y tenia por aliados al Rey de Portugal y al de Francia, y dentro del reyno muchos amigos y partidarios que protegian sus intereses, especialmente el Infante D. Juan, à quien habia prometido 1296 los reynos de Leon, Galicia y Sevilla. Lue-1334 go que D. Alfonso se puso en campaña, estos Señores enviáron à decir à la Reyna viuda que renunciaban à la fidelidad que habian jurado al Rey jóven. D. Juan fué proclamado Rey de Leon, y D. Alfonso en Sahagun Rey de Castilla, acompañados todos del exército de los aliados: despues fuéron à poner sitio à Mayorga, donde estaban las tropas de la Reyna, mandadas por D. Diego Ramirez y D. García Fernandez de Sotomayor. El Infante D. Enrique estaba en Andalucía defendiendo este pais contra los Moros de Granada y fué derrotado por ellos, de manera que se vió en la precision de hacer una paz con condiciones muy duras; pero la Reyna no quiso ratificar el tratado. Los de Valladolid cerráron las puertas à Doña Yolanda que habia ido à apoderarse de esta ciudad: las tropas aliadas abandonáron el sitio de Mayorga por las enfermedades contagiosas que se habian introducido en su exército. Los Aragoneses se volviéron à sus estados, y D. Alfonso de la Cerda con ellos. El Infante D. Juan, y D. Juan de Lara, se juntáron con el Rey de Portugal que habia tomado algunas plazas. El Rey de Aragon entró tambien en Murcia, y se apoderó de Alicante y de algunos otros de F. C. de España. Años pueblos. El de Granada acometió à Tarifa, pe- Era ro siendo defendida por el valeroso D. Alfonso Perez de Guzman, sus esfuerzos fuéron inútiles. 1297 Se concluyó la paz el año siguiente, con la con- 1335 dicion de que el Rey D. Fernando se casaria con Doña Constanza Infanta de Portugal, y D. Alfonso con Doña Beatriz Infanta de Castilla: que se le entregarian al de Portugal mu-| chas ciudades y plazas, y que ayudaria all de Castilla. Concluido este tratado, el Rey del Portugal no envió sino trescientos caballos all de Castilla mandados por D. Juan de Alburquerque, con cuyo socorro nada pudo hacer Fernando. Chrón. del Rey D. Fernando, Zur. Anales de Aragon, D. Rodrigo Sanchez Hist. de Esp. part. 4, Chónic. de los Morós de España. 1298 El año siguiente la Reyna levantó un buen 1336 exército, el qual fué à sitiar à Ampudia, donde se habia encerrado D. Juan de Lara: viendo que tardaba en rendirse fué allá en persona la Reyna, y luego se tomó la plaza; pero D. Juan de Lara se habia escapado por la noche. El Rey de Portugal le envió socorros mas abundantes; pero no quiso obrar contra el Infante D. Juan, y habiéndose reunido con D. Enrique, resolviéron que el reyno de Galicia se entregase à D. Juan. El Rey de Granada llegó hasta las puertas de Jaen y quemó los arrabales; pero no pudiendo tomar la ciudad, se retiró despues de haberse apoderado de Quesada. A pesar de los muchos enemigos que continuaban levantándose contra su hijo, triunfó de todos, y consiguió del Papa que expidiese una bula legitimando sus hijos y su 1299 matrimonio. La Reyna guardaba muchas medi- 1337 das y atenciones con todos; recompensaba con mucha liberalidad los servicios que le hacian; y para desarmar à los enemigos que tenia en casi todas las ciudades, se presentó ella y su hijo con gran confianza, y habló à todos con mucha afabilidad. En las cortes que se tuviéron en Valladolid presentó la Reyna las cuentas de los gastos; y viendo el buen órden en que las tenia, y el uso que habia hecho de las rentas, le mandáron dar muchos mas socorros que| |