el vireynato á Don Diego de Zúñiga conde de Nieva. Despues que García satisfizo por algunos dias su dolor, en embarcó con su familia en un navío, y pasó á Lima en el año de mil qui- 1560. nientos y sesenta. En esta guerra de Chile militó Alonso de Ercilla, caballero del órden de Santiago, que en su edad juvenil adquirió la gloria de las armas, y de la poesía. Su poema intitulado la Araucana, que anda en manos de todos, refiere con verdad los hechos de aquella guerra, y es muy apreciado, asi por lo extraordinario de los sucesos, como por la sublimidad de sus versos. En él se manifiesta poco afecto á García, de cuya severidad estaba ofendido, pues le condenó á muerte por haber excitado una sedicion, aunque le perdonó á ruegos de sus amigos. Sucedió Villagran en el gobierno de Chile en virtud de real decreto. La cruel ambicion de dominar y enriquecerse, que reynaba en la India Oriental, era causa de que se suscitasen guerras con freqüencia entre unas gentes, que se aborrecian con odio inveterado. El nuevo virey Constantino se apoderó de la ciudad de Daman, abandonada por sus habitantes, á quienes el terror de nna armada de cien navíos habia puesto en fuga, y la fortificó con una guarnicion al mando de Diego de Noroña. Luis de Melo peleó prósperamente con la armada de Calicut cerca de la costa de Malabar, y habiendo tomado seis navíos, huyeron los demas ignominiosamente. Los bárbaros afeminados y floxos no podian competir en el valor ni en la pericia militar con los Portugueses, pero no les fué tan fácil vencer á los Turcos, con quienes pelearon con varia fortuna en la isla de Baharen. Finalmente fueron derrotados mas por el hambre, y las enfermedades que por la espada, y á los que quedaron vivos, se les dió libertad baxo de ciertas condiciones y se concluyó la guerra. En otras partes hubo algunos pequeños combates: una multitud innumerable de bárbaros acometió á Cananor, y faltó poco para que no la tomasen; pero habiendo sido rechazados y derrotados valerosamente por Melo y Noroña, pagaron la pena de su audacia. Eduardo Deza hombre cruel y avaro gobernaba tiránicamente las Molucas: puso en prision al Régulo con toda su familia, y faltó poco para quitarle la vida con un veneno, de lo qual noticiosos los isleños, corrieron inmediatamente á las armas. No venció la causa justa, aunque muchas veces la favorece el cielo, pues fueron vencidos y derrotados los bárbaros con gran pérdida por unos pocos Portugueses. Pero estos avergonzados despues de las maldades de Deza, le metieron en una prision sin respeto alguno al juramento militar, y le pusieron las cadenas que quitaron al Régulo. Estas discordias fueron muy largas, y produxeron muchos males que jamás se remediaron. Por este tiempo fué introducido el Evangelio por los Jesuitas en las extremidades del Oriente á costa de mucha sangre y fatigas, y recogieron copiosos frutos, habiendo hecho Dios grandes milagros en apoyo de su doctrina, como se refiere en las cartas que dirigieron á la Europa. Los Portugueses que habian quedado en la Abisinia con motivo de la guerra, se pasaron al Turco contra quien habian peleado tantas veces, con la ignominia y oprobio que se dexa considerar y no es necesario decir. Vencido el Abisinio en una batalla por los Turcos, no quiso nunca de allí adelante valerse del socorro de los Portugueses. El virey Barreto, despues de cumplido el tiempo de su gobierno, se embarcó en la armada para restituirse á Portugal, pero obligado por la violencia de las tempestades, retrocedió á Goa desde la mitad del viage. Salió segunda vez, pero.con la misma adversa fortuna, y quiso mas ceder al enfurecido Océano que pelear con él. Finalmente se hizo á la vela por tercera vez, y arribó con felicidad á Portugal, habiendo libertado su armada de tantos peligros. FIN DEL TOMO SÉPTIMO. TABLA De los capitulos de este tomo séptimo. LIBRO PRIMERO. CAPITULO PRIMERO. De la proclamacion de Cárlos Primero, CAP. 11. Algunas sediciones apaciguadas, y tratado de CAP. II. De la llegada del Rey á España; y muerte del cardenal Ximenez. . CAP. IV. De la guerra contra Homich, y eleccion de Don CAP. V. De la pérdida de una armada Española en las Pág. 1 8 14 CAP. VII. Continuacion de las sublevaciones, y guerras 38 CAP. VIII. Descubrimiento de algunas provincias de las 44 CAP. IX. Sucesos de los Portugueses en Africa y en las 54 57 . CAP. x. Prosiguen las guerras de las comunidades de Cas- . CAP. XI. Alianza del Rey Don Cárlos con Enrique VIII CAP. XIII. Muerte de algunas personas ilustres: sucesos de 71 76 CAP. XIV. Guerra de Italia entre el César y el Rey de LIBRO SEGUNDO, 84 CAPITULO PRIMERO. El cardenal gobernador de España es CAP. 111. Liga entre el César, el Pontífice y otros estados contra los Franceses: derrotas de estos en Italia: muer- te de Adriano VI, y eleccion de Clemente VII. CAP. V. Continuacion de los hechos de Cortés, y de los CAP. VI. Procura en vano el Papa hacer la paz entre el CAP. VII. Es conducido á Madrid el Rey Francisco, Re- belion de los Moriscos de Valencia.. CAP. VIII. El Rey Francisco es puesto en libertad. Casa- miento del César en Sevilla con Doña Isabel hija del 94 100 108 114 122 . 129 CAP. IX. Prosigue la guerra de Italia. Liga del Pontífice CAP. X. Negociaciones inútiles para ajustar la paz. Sitio CAP. XI. Prosigue la guerra contra la Francia. Revolucio- nes de Flandes. Continuacion de los hechos de Cortés, y de los Portugueses en las Indias.. CAP. XII. Sitio de Milan por los Venecianos, y sucesos de . 136 143 152 las armas Imperiales y Francesas. Reconciliacion del CAP. XIII. Coronacion del César en Bolonia. Guerra de ca.. CAP. XVII. Sucesos de los Portugueses en la India. Confe- LIBRO TERCERO. CAPITULO PRIMERO. Eleccion del Papa Paulo III. Expedi- 162 169 178 184 194 202 211 CAP. 11. Toma Aradino la isla de Menorca. Muerte de Esforcia. Pretensiones del Rey de Francia sobre el es- tado de Milan y la Saboya. Guerra con este motivo.. 220 CAP. III. Entra el Cèsar con su exército en Francia. Sitio CAP. IV. Expediciones marítimas de Cortés. Descubrimien- CAP. v. Sucede à Atahualpa su hermano. Hace Pizarro elegir Rey del Cuzco á Mango Capac. Viage de Ve- lalcazar, Almagro y Alvarado á Quito. Fundacion de CAP. VI. Guerras de Flandes y del Piamonte. Invasion del Turco en las costas de Italia. Treguas del César 239 249 |