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para la extracción de la cascarilla. Otro tanto han hecho desde el año 1874 con motivo de la goma elástica; y así como los quineros han abierto caminos y han metido mulas á todas las quebradas y lomas; los gomeros han abierto estradas en todos los llanos y aun en las serranías, y del mismo modo que no queda vestigio alguno de los caminos de los cascarilleros, tampoco quedará de las estradas de los gomeros.

El año de 1800, los Padres del Colegio de San José de Tarata, Hilario Coche, José Boria y Bernardo Jimenez Bejarano, abrieron un camino cómodo por el Quetoto hasta el río Beni, donde fundaron un pueblo en las orillas del Igiñi, que después fué trasladado á Cocotche á una legua de la misión actual de Covendo; y por dicho camino metieron vacas, mulas cargadas y ovejas, etc., treinta años después no quedaba vestigio de dicho camino, ni se sabía por dónde había sido. ¿Y qué estraño es esto, cuando en la provincia de Yungas, tan inmediata á la ciudad de La Paz y con la que mantiene un comercio tan activo, apenas podemos decir que tiene caminos, á pesar de mantenerse un trabajo en el que se invierten grandes sumas, y de que la vegetación no es tan exhuberante como en las montañas y serranías que están más al Oriente?

PRODUCTOS NATURALES Y CULTIVADOS DE LAS MONTAÑAS ORIENTALES DE APOLOBAMBA

Entre los productos naturales, pondremos en primer lugar los vegetales alimenticios ó que pueden servir de alimento al hombre, al menos en casos de necesidad.

La almendra: (Bektholetia excelsa) llamada Castanha por los brasileros, que se eleva á más de cincuenta metros, existe en mucha abundancia en los terrenos elevados y libres de inundación, desde los 12° 30' de latitud sud para el Norte. Su fruto es muy grande; duro y difícil de partir, contie

ne adentro treinta y dos almendras. Se comen crudas y tostadas. Contienen mucho aceite, y tanto la almendra cuanto su aceite parecen ser idénticos al maní y el aceite que este contiene. Los Pacaguaras llaman al maní Maitapa, que quiere decir almendra de tierra. De la corteza del árbol los bárbaros hacen sus canoas. Los cocos ó corteza de la almendra sirven para desfumar la goma elástica. La misma corteza del árbol es excelente para calafate y de ella se sirven los salvajes para sus ca

noas.

El cacao, Teobroma cacao, crece en los bosques, cuya densidad impide penetrar los rayos del sol. Pide suelo húmedo; sus hojas son grandes, la flor blanca y pequeña. El fruto que está adherido al tronco ó á las ramas es oblongo y de más de diez centímetros de largo. La cápsula exterior es dura verde al principio pero á medida que va madurando se vuelve amarilla y finalmente toma un color oscuro. Los granos que contiene llegan á cuarenta, adheridos por una especie de fibras á la cápsula, y envueltos en una especie de pulpa dulce y sabrosa, la que es preciso separar para sacar el fruto. Desde el desemboque del Tuichi en la latitud sud de 14° 37' hacia el norte, las riberas de los ríos abundan en este fruto. Cultivado mejora en su calidad. Para cultivarlo con ventaja, se toman del almácigo las plantas y se ponen en un platanal para protegerlas contra los ardores del sol á la distancia de cuatro metros una de otra. Después de tres años, cuando ya han crecido á la altura de dos metros, se quitan los plátanos, y á los cinco años habiendo alcanzado el árbol su completo desarrollo, ya da fruto abundante.

Este árbol se propaga mucho por medio de las aves y monos, á los que agrada mucho la pulpa que envuelve la semilla ó fruto, mientras desprecian esta en razón de su amargo, por lo que la arrojan por todas partes y de ella nacen nuevas plantas. El cacao cultivado es siempre superior al silvestre.

Hay una porción de tallos tiernos comesti

bles, especialmente los de las Urticaceas, algunas de las cuales son verdaderos árboles.

Entre las palmeras se encuentran varias, cuyo fruto puede servir de alimento al hombre, al menos en ciertos casos determinados: las principales son: La Palma Real de las Chimas, llamada también Asahí y los Tacanas la llaman Bí, Euterpe oleracea; da su fruto en racimos largos; de color amarillo, cuando está madura y que tiene el mismo gusto que la castaña de Europa. Tiene la cáscara exterior delgada y dura, después tiene una materia harinosa, comestible, y en el interior un pequeño coco; se come cocida como la castaña.

El Patava, Sayal ó Majo: (Enocarpus pataua), da su fruto de la forma de una ciruela grande, de color oscuro, casi negro; contiene mucho aceite; y de muy buena calidad. La fruta se come cruda, ó bien estrujada sacándole el hueso ó semilla que es un pequeño coco parecido al de la Chima; de este modo se hace una emulsión que se toma con azúcar y es bastante agradable y nutritiva. Para separar la pulpa del hueso ó semilla se la pone en agua caliente, sin hacerla hervir; pues la ebullición endurece la fruta en lugar de ablandarla. Para extraer el aceite se hace hervir la fruta después de separado el coco ó semilla y bien estrujada y el aceite sobrenada, pudiéndose recojer en la superficie.

El Motacú y el Cusi, llamados por los Tacanas Tumi y Epidí (Attalea Humboldtiana y Attalea spectabilis), y por los brasileros Curua, son muy parecidas ambas. Su fruto más grande que un huevo de gallina, crece en grandes racimos de más de media vara de largo. Es muy aceitoso, su cáscara exterior es correosa; contiene en seguida una especie de carnosidad aceitosa que la comen los indios cruda. En el interior contiene un hueso ó coco muy duro, con su almendra. Esta almendra interior la comen también los indios y con su aceite se untan el cabello. El fruto seco y entero se emplea para desfumar la goma, con el nombre de caroso. Esta hermosa palma se halla en manchas,

las que en algunas partes ocupan leguas enteras; sus hojas que alcanzan á veces la largura de cuatro á cinco metros, se emplean para techos de casas y barracas.

La Chonta loro, (Guilielmía speciosa de Mart, y Bactrix Ganipo de Humboldt). Su tronco está erizado de espinas que tienen de cuatro á cinco pulgadas de largo; las mismas hojas están todas erizadas de espinas, por lo que no se emplean para techos. Tiene su fruto en racimos, más pequeños que el del Motacú y del Cusi.

La Chonta fina, llamada Mahé por los Tacanas, y el Totahí llamado Tumahé (Euterpes), ambas dan su fruto; pero su uso principal lo mismo que el de la Chonta loro, es para pilares de casa. Dan además la chonta ó palo de arco, tan apreciado; pero de un tronco de árbol solo sacan algu nas astillas bien maduras, En verde para nada sirve.

La Barriguda (Iriartea ventricosa), así llamada por cuanto en medio tronco es mucho más gruesa que en los extremos.

La garronuda, así llamada por cuanto al salir de tierra se compone de un gran número de raices que juntándose á una altura considerable dan origen al tronco,

La llamada Abari, Pupunha de los brasileros, (Guilielmía speciosa) que da unos cocos grandes y muy duros; la llaman también palma del durazno. La llamada Marayahú (Bactrix Marajá), de varias clases, da una fruta ácida y agradable; las ramas de algunas especies se emplean para techos. Es palma muy pequeña.

La palma de pajonal llamada Chauará por los Tacanas, y Chanvira ó Tucuni por los brasileros (Askocargum vulgare), produce unos COCOS pequeños pero muy duros, con ellos trabajaban unas sortijas negras los indios de Tumupasa é Ixia

mas.

La Palla; ó Palha ó Carahuá de los brasileros (Bromelia), cuya zona comienza en los 11° de latitud sud; es la mejor para techos entre las pal

mas; es pequeña pero se la encuentra en mucha abundancia.

La Jipijapa, llamada también Bombonage, (Carludovica palmata), solo se emplea para som

breros.

No se encuentra desde los 13° 30' de lati

tud sud hacia el norte. Hay una palma llamada Biata, muy parecida á la Jipijapa, cuya zona comienza desde los 12° de latitud sud hacia el norte; no se le reconoce utilidad ninguna. La palma que produce la Siyaya, (Nunnesaria fragrans, Ruiz y Pavon), su flor en racimos es muy aromática.

La palma que produce el Marfil vegetal, Phitelephas Macrocarpa y Phitelephas microcrarpa; Ruiz y Pavon), da una fruta cuyo hueso ó semilla toma la consistencia del marfil, pero solo se puede trabajar con ella objetos muy pequeños. Del tronco de varias palmas, en especial de las llamadas chontas, se hacen canales que reemplazan la teja para techos; y la mayor parte dan un cogollo tierno ó palmito muy agradable. Hay una cuyo tronco hueco está lleno de gusanos gruesos que fritos dan mucho aceite y su carne la comen los indios en forma de chicharrón. Hay algunas cuyo tronco hueco contiene unas fibras más fuertes que las del lino y cáñamo; de ellas hacen los bárbaros la cuerda de sus arcos.

Frutas comestibles. El Achachairú, llamado Jasajo por los Tacanas. El Acuayaco ó Paquió, llamado Tasaní; su fruta harinosa es muy conocida en Yungas. La fruta del Ambaybo, llamada Taua y Tahuayo. Una especie de ciruela llamada Judenu. Diversas clases de manzanas, distintas de las nuestras y aunque muy inferiores, las comen los indios. El Jocoró, llamado Camururu. El Nuí, fruta ácida y pequeña del tamaño de una guinda; el árbol es bastante elevado; con el fruto exprimido, se hace una bebida fermentada bastante agradable. El Acajú (Anacardium occidentale), arbusto de dos ó tres varas, da una fruta ácida del tamaño de una pera mediana, bastante agradable; la corteza del arbusto pasa por ser medicinal. El Motojobobo,

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