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Frejoles, de varias clases; especialmente uno cuyo tallo es una trepadora que se extiende mucho; y dá fruto durante varios meses; teniendo la misma planta, y al mismo tiempo fruto maduro, verde y flor.

Convolvulaceas; produce la hualusa, de diversas clases; su hoja ó tallo cuando tierno es exquisito; y sus bulbos suplen la papa. Hay una especie de hualusa cuyo bulbo es escamoso, algo parecido á la piña ó Ananás. No he podido ver la planta y sólo he visto y comido el fruto.

La Vinca llamada así por los Mosetenes; cuyo tallo y semillas son como los de la Ajipa y la raiz es en forma de una mano muy gruesa con dedos. Se come asada; cocida es algo flemosa, pero se le quita la flema lavándola con agua salada.

Calabazas y Zapallos; las hay de varias clases; se hace poco uso en la comida.

La Papaya (Caricapapaya), de varias cla-. ses; las comen crudas, cocidas y asadas.

Ajíes: hay infinita variedad; más ó menos picantes; más o menos aromáticos. Los principales son: el Solimán, que no se puede usar por ser en extremo picante. El Arivivi muy exitante; el colorado poco picante y agradable: hay otras muchas clases más o menos agradables, cuyos nombres no recordamos.

El Tomate degenera muy pronto, y produce un fruto muy pequeño pero en abundancia. Hay necesidad de renovar cada año la semilla.

La Cebolla, no dá semilla y solo se propaga de gajos de la misma raiz.

El Repollo, que tampoco dá semilla, y solo se multiplica de gajo.

El Camote ó batata; que plantado de gajo se multiplica muchísimo.

El Gengibre llamado por los Tacanas Emacualhua Sauté; Raiz del río Abajo: produce muy bien.

Urucú ó Achiote; como se encuentra en todas las chacras, casi me inclinaría á creer que crece espontáneamente. Produce con mucha abundan

cia; los salvajes lo emplean para tenirse el cuerpo. Es un arbusto algo más grande que el del algodón. Añil, produce espontáneamente de varias clases, y no se cultiva. Hay una especie que abunda mucho al rededor de la antígua Misión de Muchanes; en la planta y en las hojas es muy parecido al café. Crece con rapidez; los indios emplean las hojas verdes machacadas para teñir de azul. Secando la hoja no pierde su virtud, antes ella se convierte en materia colorante, siendo insignificante la parte leñosa que de ella queda. Puede cosecharse su hoja que es grande y abundante, cuatro ó cinco veces al año. Tiene todo el aspecto de una planta de café; los Mosetenes que son los que más la usan, la llaman Igyí.

Algodón es un arbusto que bien podríamos llamar árbol; desarrolla muy pronto, y tiene tantas ramas, que hay necesidad de podarlo; á los cuatro años es conveniente cortarlo, solo tarda algunos meses en dar su capullo: produce en mucha abundancia y de calidad superior, lo cultivan de dos clases; blanco y mollado ó de color vicuña. Tienen las indias un modo curioso de hilarlo: su huso es un palito de unos cincuenta centímetros, que termina en punta en ambas estremidades. Se hace entrar una de estas en un pedazo de madera de forma rectangular plano en sus dos caras principales. La hilandera se sienta en tierra y pone á su costado derecho un palo liso untado con ceniza de color blanquecino, ó con una tierra blanca untosa; hacen pasar la estremidad del huso, que sobresale del pedazo de madera rectangular unos cinco centímetros entre el pulgar y el índice del pié derecho y apoyan el otro estremo sobre el palo liso. Hecho esto con la palma de la mano derecha imprimen al huso un fuerte movimiento de rotación de vaiven, refregándolo sobre el palo liso, mientras que con la otra mano sostienen y dejan salir el algodón ya envuelto y fijo en la estremidad del huso que pasa entre los dedos del pie y después en la parte central del mismo huso, después de dos ó tres movimientos de vaiven, dan un golpe en su vestido

y dejan marchar el huso que gracias á la madera rectangular que le sirve de volante, continúa un poco su movimiento de rotación y el algodón se recoje al rededor del huso. Son muy diestras las indias en este modo de hilar.

La vainilla, existe silvestre en abundancia; y se cultiva facilmente; es planta trepadora que naee y se extiende en los troncos de los árboles; dá una vaina de cerca de una cuarta.

Piñas ó Ananás, existe silvestre y cultivada. Paltas, no se encuentran silvestres; pero se cultivan facilmente y con ventaja, no son tan grandes ni tan sabrosas como las que se venden en la recoba de la ciudad de La Paz.

Naranjas, de muy buena calidad en tamaño y gusto, y las hay casi todo el año; las dulces y agrias.

Limones, los hay de varias clases; todos cul

tivados.

Cidras, abundan mucho; y son muy grandes; su corteza es muy aromática.

El Café se cultiva con facilidad y ventaja; su planta adquiere mucho desarrollo y dá varias cosechas desde Febrero á Junio. Conviene plantarlo á cuatro metros de distancia y no dejarlo desarrollar á su gusto; sinó que es preciso podarlo para que engruese en la base, y no se quiebre con la abundancia de la cosecha. Le conviene la forma piramidal y en terreno favorable crece de cuatro á cinco metros, da fruto á los tres años.

El Tabaco, existe silvestre; pero de poco ó ningún provecho; pues se eleva á la altura de dos metros, echa ramas y sus hojas son muy pequeñas. Cultivado, se obtiene una calidad superior, para eso se hace el almácigo en Febrero para trasplantarlo á fines de Marzo ó principios de Abril; se ponen las plantas á la distancia mínima de un metro, sólo se le dejan seis ú ocho hojas y es indispensable quitar todos los días los retoños nuevos; dejando únicamente las hojas indicadas. Para quitar dichos retoños, es preciso que el rocío ó humedad haya desaparecido con el calor del sol; por lo

que la operación se hace después de medio día, de este modo las hojas adquieren un desarrollo considerable. Cuando está en sazón, lo que se conoce por el color amarillento que vá tomando la hoja, se hace la cosecha; siempre después de medio día; se colocan las hojas en montones horizontales de tres cuartas de alto, hasta que toman un color algo oscuro, entonces se enlazan en cordeles de modo que el aire pueda penetrar; y cuando otra vez toman el color amarillento, se aprensan y se guardan.

Hecha la primera cosecha se corta la planta al ras de la tierra con un cuchillo bien cortante; vuelve á retoñar; y con las precauciones indicadas, se hacen hasta cuatro cosechas durante la estación de secas, el tabaco no puede cultivarse durante la estación de las lluvias. Se obtienen tabacos de muy buena calidad.

El Cuvare ó veneno de las flechas en otro tiempo lo usaban mucho los salvajes de Mojos y Apolobamba; hoy día no conocen absolutamente ni composición ni el modo de fabricarlo ni usarlo. El componente principal parece ser el jugo de algunos bejucos de los Strichnos mezclado con el de otras yerbas, el que por medio de manipulaciones complicadas, llega á solidificarse y con él untaban la punta de la flechas. Produce un efecto en contacto con la sangre á la manera que el veneno de la vívora.

Goma elástica; aquí debiéramos ocuparnos de este precioso vegetal; pero dada la importancia que ha tomado en Apolobamba su explotación, nos reservamos esta materia para uno ó varios Capítulos especiales.

MAMÍFEROS COMESTIBLES

Merece el primer lugar la Gran bestia, Anta, Danta ó Tapir; que con todos estos nombres se le conoce (Tapir Americano, Lin. System, nat.

Edit. XIII ó Hippopotamus terrestris Edit. X). Se le considera como el más corpulento entre los animales, del tamaño de un asno, patas cortas muy corpulento; tiene una cola de cinco pulgadas de largo; orejas bastante grandes; su cabeza tiene alguna semejanza con la del puerco; el labio superior sobresale bastante, y cuando se enoja lo estira ó alarga á manera de trompa; su andar se asemeja al del burro. De joven es pintado pero desaparecen estas pintas á medida que vá creciendo; y los de más edad tiran á cano. Cuando tierno se domestica, pero á los siete ú ocho meses de edad se escapa al monte. Sus patas delanteras tienen tres uñas, y las de atrás cuatro, pero solo deja marcadas tres en su rastro; por cuanto la cuarta está algo elevada. Habita en los bosques inmediatos á los ríos y lagos, en los que se baña con frecuencia; de donde algunos han tomado ocasión para clasificarlo de anfibio; se alimenta de frutas silvestres, y en su defecto de pasto. Se ha reparado que la carne de este animal, sobre el Mamoré, es de mal gusto; y sobre el Beni y sus afluentes es bastante buscada. En lugar de grito tiene un silvido agudo. Los Guaranís la llaman Cayahuara ó Tapyra. Su cuero tiene el espesor de un dedo en el lomo; con él se trabajan riendas. En los bosques espesos anda con mucho estruendo rompiendo ramas y bejucos, sin que haya nada que la contenga. El tigre le persigue y su defensa consiste en meterse en las tupiciones de los bosques; pues como el tigre le monta encima para matarla, ella estropeándolo contra las ramas y bejucos, se desprende de él quedando con el lomo lleno de canales desde el pescuezo hasta la cola, formados por las uñas del tigre. Hemos muerto varias con estas señales ya curadas; en los terrenos limpios la Gran bestia es víctima sin remedio.

Venados hay el del monte y el de la pampa; llamados en Tacana Duquei y Chaduquei, y en Guaraní, Suasu y Suasú sipará; hay también la cabrilla.

Puercos y javalies; el Pecari llamado tam

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