Do vive mejoradov Lo que es, lo que será, lo que ha pasado? De aquestos resplandores eternales, Sus pasos desiguales, Y en proporcion concorde tan iguales: La luna como mueve La plateada rueda, y va en pos de ella La luz do el saber llueve, Y la graciosa estrella De amor la sigue reluciente y bella: Prosigue el sanguinoso Marte airado, De bienes mil cercado Serena el cielo con su rayo amado: Saturno padre de los siglos de oro, Del reluciente coro Su luz va repartiendo y su tesoro: Y precia la bajeza de la tierra,, Y rompe lo que encierra El alma, y de estos bienes la destierra? Aquí vive el contento, igvir 54P Aquí reyna la paz, aquí asentado En rico y alto asiento Ꭹ Inmensa hermosura Aquí se muestra toda, y resplandece Que jamas anochece : Eterna primavera aquí florece. ¡O campos verdaderos! ? ¡O prados con verdad frescos y amenos! ¡ Riquísimos mineros ! ¡O deleytosos senos ! ¡Repuestos valles de mil bienes llenos! ' ODA IV. A Felipe Ruiz. Cuando será que pueda Libre de esta prision volar al cielo, Felipe, y en la rueda, Que huye mas del suelo, Contemplar la verdad pura sin duelo Allí á mi vida junto, En luz resplandeciente convertido Lo que es, y lo que ha sido, Y su principio propio y ascondido. La soberana mano echó el cimiento Tan á nivel y plomo,, !. Do estable y firme asiento Posee el pesadísimo elemento. Colunas do la tierra está fundada, Las lindes y señales Con que á la mar hinchada La Providencia tiene aprisionada. Por que las hondas mares se embravecen: Do sale á mover guerra El cierzo, y por que crecen Las aguas del Oceano y descrecen: De do manan las fuentes: Quíen ceba y quíen bastece de los rios Las perpetuas corrientes : De los helados frios Veré las causas, y de los estíos : Las soberanas aguas Del aire en la region quién las sostiene; De los rayos las fraguas ; Do los tesoros tiene De nieve Dios; y el trueno donde viene. ¿No ves cuando acontece Turbarse el ayre todo en el verano? Y sube hasta el cielo el polvo vano: Su carro Dios ligero y reluciente, Relumbra fuego ardiente, Treme la tierra humillase la gente. La lluvia baña el techo, Envian largos rios, los collados Su trabajo deshecho, Los campos anegados, Miran los labradores espantados. Y de allí levantado Veré los movimientos celestiales, Ansí el arrebatado Como los naturales, Las causas de los hados, las señales. Quíen rige las estrellas Veré, y quíen las enciende con hermosas Y eficaces centellas :' Porque están las dos osas De bañarse en el mar siempre medrosas. Fuente de vida y luz do se mantiene; Tan presuroso viene : Quíen en las noches largas le detiene. Veré sin movimiento En la mas alta esfera las moradas Del gozo y del contentó, De oro y luz labradas, De espíritus dichosos habitadas. ODA V. A la Ascension. ¿Y dejas, Pastor santo, Tu grey en este valle hondo, escuro, Y tú rompiendo el puro Ayre, te vas al inmortal seguro? Los antes bien hadados, Y los agora tristes y afligidos, De tí desposeidos ¿A do convertirán ya sus sentidos? ¿Qué mirarán los ojos Que vieron de tu rostro la hermosura, Que no les sea enojos? Quíen oyó tu dulzura, ¿Qué no tendrá por sordo y desventura? Quíen le pondrá ya freno? ¿quíen concierto Qué norte guiará la nave al puerto? Aun de este breve gozo, qué te aquejas? ¿Do vuelas presurosa? ¡Cuán rica tú te alejas ! ¡Cuán pobres, y cuán ciegos, ay, nos dejas! SONETO. Agora con la Aurora se levanta |