OCTUBRE DE 1812.-SETIEMBRE DE 1815.

Por desgracia de la humanidad la ingratitud ha sido y será siempre la losa que ha oprimido y oprimirá la inteligencia, el origen de todas las tiranias y de todas las reacciones despóticas. Mientras tenemos á la vista el peligro, mientras un sentimiento de ambicion reclama los servicios del pueblo, y las elucubraciones ó los consejos del sábio, nuestras alabanzas, nuestras adulaciones y los halagos colman todos sus deseos, fundando todas sus esperanzas; pero cuando ha desaparecido el peligro, ó se ha conseguido el objeto; cuando aquellos servicios, personales ó intelectuales, son una carga pesada ó un obstáculo á las miras ambiciosas del tirano, el pueblo y los sábios reciben por premio las mas crueles persecuciones ó el mas soberano desprecio. A esa condicion nadie puede sobreponerse, y la vida moral de los individuos, y la fuerza colectiva de los pueblos, tiene necesariamente que resentirse, que decaer y apagarse ante la perspectiva de los desengaños.

Desde 1810 habian las CORTES dado aliento á la nacion; habian arrancado el cetro de los Borbones de manos del orgulloso Bonaparte; habian centralizado la accion de los defensores de la pátria, organizando ejércitos y haciendo de cada español un soldado; habian constituido el pais restableciendo sus antiguas leyes fundamentales; y todo esto conseguido en medio de un incendio general en que sucumbieron las dinastías reirantes de Europa bajo el caTOMO IV. 1

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OCTUBRE DE 1812.-SETIEmbre de 1813.

ñon enemigo, al alcance de sus balas y á la luz de sus fuegos, dió à la representacion nacional el prestigio y la grandeza que los reyes sometieron en Bayona á los pies del soldado del siglo..... Entonces los cabildos, los obispos, las altas corporaciones del Estado, restos exiguos de la antigua magistratura española, los generales, los soldados, las comunidades religiosas y los párrocos, los ayuntamientos y las juntas, acudieron á porfia al soberano CONGRESO, ofreciéndole su honra, sus haciendas y sus vidas. Salvar la independencia amenazada, y próximamente perdida; consolidar un Gobierno sobre sólidas y duraderas bases, imposibilitar para lo sucesivo la privanza de los favoritos y con ella la esclavitud y la abyeccion en que sumieron á los españoles los manejos de una córte impúdica y corrompida, creyeron todos que era su deber, una sagrada obligacion. El CONGRESO llevaba en su mano la enseña victoriosa de los pueblos, y bajo su sombra no hubo emulaciones de clase, de corporacion ó de raza. Nadie le disputó la autoridad, que ejercia con tanta gloria, cuando las balas francesas diezmaban las filas del ejército, aunque nadie tampoco habria conseguido reemplazar en los puestos de peligro á los bizarros españoles que encerraba la inmortal Cádiz. Hasta el baluarte del despotismo, la altiva Rusia, vino ȧ dar su mano de amiga, tratando de igual à igual, de potencia à potencia con los filósofos liberales del CONGRESO español. Los hijos del pueblo que le componian pudieron enorgullecerse con el tratado de paz y amistad que ratificaron con aquel soberano, porque no en todos tiempos ha hecho la Rusia justicia al nombre y al valor español. Desgraciadamente para la nacion, lo que debió contribuir á su engrandecimiento y poderio, lo que sin la inconsiderada ambicion de las clases privilegiadas habria dado á España importancia politica, mercantil y diplomática en Europa, fué un motivo de su decaimiento y de su insignificancia en lo sucesivo, 'porque abrió brecha en el partido nacional, haciendo imposible la unidad de fuerzas tradicionales y filosóficas.

OCTUBRE DE 1812.-SetiemBRE DE 1813.

Eclipsadas las glorias del nuevo imperio; derrotados ú obligados à levantar sus campamentos los ejércitos franceses, el peligro de la guerra, de la conquista y del dominio francés desapareció de nuestros pueblos, y los mismos que felicitaron à las CORTES por sus encomiadas obras, los que recibieron 'de ellas altas dignidades y empleos, los que les debian la libertad y la independencia, es decir la vida moral y material, aquellos tramaron obcecados su destruccion, sin tener en cuenta que atentaban contra la religion, contra la independencia nacional, que habian jurado. Ingratos-como hombres-los que mas debian al patriotismo, al talento, á la abnegacion y al valor de los diputados liberales, mas se ensañaron contra su grandeza; y trabajando alevosamente contra las CORTES, cuyas imperecederas obras apreciarán justamente las generaciones venideras, socavaron los cimientos de la nacion á qufen aquellas habian satvado de la anarquía y de la muerte. Las sesiones últimas, que vamos à reseñar en este libro, son un reflejo de las incesantes y tenebrosas conspiraciones á que se dedicaron los que cobardes habian adulado su poder, & escondidose huyendo de José Napoleon. Creyóse el clero atacado: la abolicion del voto de Santiago, resuelta por una mayoria inmensa, y sobre todo por una mayoria que estaba å la altura de ta razon para tachar aquel privilegio de falsedad, contribuyó mucho á ello. Hasta el esclavo de Bayona les devolvió en premio de su libertad las cadenas y el hierro de la esclavitud en que habia vivido.

1812. OCTUBRE.

El resto de este mes, aunque trabajaron activamente las CORTES, solo se despacharon asuntos de Gobierno; se leyeron dictámenes ordinarios que habia pendientes en las

comisiones y se dio cuenta de las felicitaciones que dirigian incesantemente los cabildos, abades, cofradías y empleados, que veian en la constitucion politica sancionada el lábaro santo de la pátria, el gérmen de toda felicidad social, y el gran monumento de la sabiduria española. Aunque ni de unos ni de otros documentos hacemos mencion, merécela, no obstante, el acuerdo tomado en la sesion del 21 declarando abolidas la mitas, que esclavizando á los infelices indios, solo por aumentar la riqueza de los conquistadores, propietarios y mineros, eran un anacronismo insultante en la época de regeneracion y de liberalismo, iniciada por los constituyentes. La unanimidad con que votaron el dictámen que para ello presentó la comision, es una prueba honrosa, y un hecho elocuente que señalará el grado de ilustracion y de sentimientos humanitarios de aquellas CORTES. El 24, conforme al reglamento fueron nombrados los señores Morrós, O-Gavan y Castillo, presidente, vice-presidente y secretario.-El 50 se discutió la proposicion del señor Argüelles, sobre que los secretarios del Despacho asistieran å las sesiones, y habiendo concurrido á la de aquel dia, los de Gracia y Justicia y Gobernacion, por llamamiento espreso, manifestaron en sus discursos que seria mas conveniente su asistencia á las comisiones, protestando la falta de facultades oratorias que habrian de imposibilitarles para sostener en público las doctrinas y los proyectos del Gobierno. Insistieron el autor de la proposicion y algunos otros diputados, y declarado el punto suficientemente discutido, pidió el señor Muñoz Torrero que saliesen del salon los ministros, lo cual sirvió de disgusto y diỏ motivo al presidente para levantar la sesion. En la del 51 tampoco se resolvió nada sobre este punto, empezándose la discusion del dictámen para el establecimiento del tribunal especial de Hacienda.