El Dr. Cuadra se inclinó a favorecer al novicio y, habiéndose convocado nuevamente al Consejo, fué aprobado por unanimidad. Hizo la profesión el 10 de Agosto de 1798, en manos del P. Manuel de Castro, siendo testigos los PP. Mateo de Ochoa y Antonio Pabón.

Prosiguió sus estudios en el mismo convento y en el año 1806 el Arzobispo de Charcas D. Benito María Moxó y Francolí, lo ordenó de presbítero en la Iglesia de S. Agustín. Una hermana suya había ingresado en 1815 en el Convento de las Descalzas, Sor. Marcelina de San Camilo Marieluz y profesó en 1816. Fue abadesa en 1852 y Vicaria en 1868. Falleció en 1870. Tuvo también un hermano que sobrevivió a los dos.

Durante el sitio del Callao por los patriotas, el P. Marieluz desempeñaba allí el cargo de Capellán 1. No podemos decir si estaba allí voluntariamente o fué obligado a ello, el hecho es que vino a ser fusilado por órden de Rodil. Se asegura que lo fué por no haber querido revelar el secreto de la confesión y se da el nombre de uno de los condenados a muerte a quien asistió dicho Padre, el Capitán graduado Rafael Montero, a quien Stiglich hace Teniente de Ingenieros. El hecho es cierto y Montero fué fusilado por conspirador y se sabía que tenía cómplices. Su muerte, acaeció el 3 de Enero de 1825. Palma dice que a este y a otros oyó Marieluz en confesión y luego sufrió la misma pena.

Podría objetarse que no cabe suponer que un militar español, católico y sujeto a un Rey Católico, hubiera podido tomar una determinación tan violenta, pero conviene tener presente que la neurosis que Rodil padecía a causa de las privaciones, de los insomnios y de las frecuentes alertas, habían llenado su cerebro de las más extrañas ideas. Hemos dicho, al publicar la Memoria de Rodil que la vida en los Castillos, sobre todo en su etapa final, fue un verdadero infierno. El acecho, la delación, el espionaje y un sistema de terror dominaron el ambiente y lo emponzoñaron. Nadie podía fiarse de nadie. Su obcecación, inexplicable en un hombre normal fue una conseceuncia de su estado psíquico.

El Diario nos da una prueba indirecta del fusilamiento del Padre Marieluz, cuya muerte se fija el día 3 de Enero de 1925. Rodil escribe precisamente con relación a este día: "Yo supuse que la noche del 3 de Enero obtuviera la predilección del General Salom para dar un golpe decisivo y honroso a los sitiadores y me dispuse a contrarrestarle cuanto me hubiera permitido el estado deplorable de la guarnición, por la actitud instantánea en que hubo de colocarme una defección escandalosa, conocida por mi propio, en el acto que presentaba un ejemplo de pésima desmoralización a los súbditos honrados..."

1 Parece haber sido nombrado en 1821 o, tal vez, antes. Le acompañó a los Castillos otro Padre agonizante, el P. Barredo, partidario también de los realistas como Marieluz.

Y a renglón seguido se refiere a los siete pérfidos peninsulares que siguieron una senda que les trazaron los enemigos. ¿Qué suerte les cupo a esos infelices?, Rodil no lo dice expresamente, pero es innegable que todos ellos pagaron con su vida su intento de fuga. Entre esas víctimas, sacrificadas en momentos en que se esperaba el asalto del enemigo y en forma sumaria, debía contarse el P. Marieluz.

Finalmente, si como es cierto, Rodil mandó rechazar a balazos a unos cuantos franciscanos españoles de Ocopa, a quienes el Gobierno del Perú obligó a refugiarse en los Castillos ¿había de retroceder ante la firme resolución del P. Marieluz de no delatar a quienes antes de morir había él oido en confesión?

En 1872 dos sobrinos del Padre, Julián Gordillo Marieluz y el Coronel Pedro Pablo Marieluz facilitaron a D. Ricardo Palma los datos que le sirvieron para tejer su tradición. En 1886 se abrieron las informaciones sobre este hecho en Lima.

OLAVARRIETA, FRAY ANTONIO

Religioso franciscano, venido a Lima en el año 1791 como Capellán de la fragata "Dolores" de la Real Compañía de Filipinas. Poco tiempo después de su arribo se decidió a publicar un papel periódico, titulado Semanario Crítico, cuyo Prospecto, impreso en la Imprenta de los Niños Expósitos hizo su aparición aquel año. Su propósito era orientar al público en materias de educación, costumbres, teatro etc. Este papel fue bien recibido y los redactores del Mercurio Peruano hicieron su elogio. Sinembargo, no fue de larga duración, pues vino a terminar en el número 16.

El P. Olavarrieta, por lo que vamos luego a decir de él, había adoptado algunas de las costumbres de los eclesiásticos afrancesados. En Abril de 1793 llegó nuevamente al Callao, a bordo del navio "La Princesa" y paseó por Lima sin el hábito de su Orden y "con una peluca enrizada y empolvada". Esto no pudo menos de llamar la atención del Obispo La Reguera, el cual le prohibió bajar a tierra.

Olavarrieta que se titulaba Doctor en Teología respondió al auto del Arzobispo y lo hizo de una manera algo irrespetuosa. Pidió que se le levantase la prohibición, pues el escorbuto de que adolecía le obligaba a dejar el barco. El Promotor Fiscal respondió a su escrito, expresando que debia probar con documento que tenía facultad para no usar el hábito de su religión y le amenazó que, en caso de infringir la órden, se le abriría un proceso. El Virrey hubo de intervenir y manifestó al Arzobispo que habia dado órden para que se embarcase y manifestara el privilegio de que gozaba. Parece que alegó la costumbre y el haberse mostrado en público en España de aquella manera sin que a nadie le

extrañase. Unos días más tarde pidió al Virrey se le permitiera dejar la fragata por su dolencia.

Olavarrieta presentó un rescripto de Pio VI de 6 de Enero de 1792 que le otorgaba licencia para mudar de hábito, aunque dicho Breve no había sido pasado por el Consejo. El Arzobispo con fecha 30 de Abril accedió a que bajase y se acogiese a la enfermería de San Francisco, pero vistiendo su hábito. El pleito no tuvo término hasta meses más tarde, pues solo en Julio de 1793, y, sin duda, en vista del Breve citado, se le permitió hacer uso del traje clerical, excepto cuando fuese a visitar al Arzobispo. (Arch. Arzobispal. Lima).

ORTIZ DE FORONDA, Vicente

Natural de Lima y de una familia que dio vástagos notables. D. Pedro fue Corregidor de Jauja y el Conde de Superunda le agració con el título de Conde de Valle Hermoso. D. Martin fue Prepósito de la Congregación del Oratorio en el año 1752. D. Vicente abrazó la carrera eclesiástica y obtuvo una Canongia en el coro de Lima en el año 1717. En el año 1724 fue nombrado Sacristán Mayor y en 1728 ascendió a Tesorero. Fue Rector de la Universidad de San Marcos y falleció en 1730.

PORRAS MARMOLEJO, ISABEL

Natural de Sevilla. Fueron sus padres, Hernando de Alfaro Marmolejo e Isabel de Archuleta, nieta del General Juan López de Archuleta y Faustina de Olarte, los cuales tienen su enterramiento como personas nobles en la Iglesia de San Vicente de Sevilla.

Da. Isabel casó con Juan Bautista Montes de Heredia, natural de Madrid y de este matrimonio tuvo una hija, María Antonia. Luego de enviudar vistió el hábito de terciaria de San Francisco y con el continuó hasta su muerte. Fue Abadesa del Recogimiento de las Divorciadas y luego del Colegio fundado en el Hospital de la Caridad para niñas, en el año 1615, para el cual había dado el Presbítero Diego Sierra 20.000 pesos aunque el Patronato lo tenían los Hermanos 24 de la Cofradía de Comerciantes, fundadores del Hospital, los cuales nombraban al Mayordomo y a los dos Diputados.

De las educandas había doce que gozaban una dote de 600 pesos, pero se admitían otras que pagaban 150 pesos al año. Todas vestían el hábito del Carmen y el Colegio se puso bajo el patrocinio de Sta. Teresa.

Da. Isabel, además de su hija, que le sucedió en el gobierno del Colegio, tuvo un hermano, Diego López de Zúñiga Archuleta, vecino de Chachapoyas, en donde residía por los años de 1619. Dio grandes ejemplos de virtud en su vida, de modo que a su muerte, el 11 de Octubre

de 1631, todos la aclamaron por santa y se trató de abrir el proceso de su beatificación. Este se inició en el año 1633 y se guarda hoy en el Archivo Arzobispal de Lima.

QUADRADO Y VALDENEBRO, FERNANDO

Nació en Barrueco Pardo, en Castilla, en 1730. Fueron sus Padres, Juan Quadrado y Teresa Hernández. Se graduó en Valladolid de Bachiller en Derecho y en 1753 pasó a Salamanca. Se opuso a la cátedra de Prima de Leyes, pero solo obtuvo como sustituto la de Digesto Viejo. El 27 de Julio de 1761 se le nombró Auditor de Guerra en Puerto Rico y sirvió la plaza desde el 8 de Julio de 1763. D. Ambrosio de Benavides, Gobernador de la isla le nombró en 1765 Juez de Bienes de Difuntos. En 1772 pasó en calidad de Teniente de Gobernador a Caracas. Luego el Virrey de Santa Fe, Manuel Antonio Flores, le nombró su Asesor. En 1779 le vino el nombramiento de Oidor de Quito y tomó posesión el 23 de Agosto de 1780. En 1792 S.M. ordenó se le tuviese presente para alguna vacante de Lima o México. En 1796 se le asigna una plaza en aquella Audiencia y, toma posesión el 18 de Diciembre de 1797. Murió en Lima, el 25 de Octubre de 1823 y dos días antes hizo testamento, dejando a la Congregación de la O por heredera. Fue su albacea D. Jorge de Benavente. En 1760 se recibió de Abogado en Madrid y en 1796 se le concedió la Cruz Supernumeraria de Carlos III.

RODRIGUEZ ALDEA, JOSE ANTONIO

Nació en Chillán. Ingresó al Convictorio Carolino en Lima el 5 de Setiembre de 1803. Se examinó en el curso de Artes, el 10 de Setiembre del mismo año y de Teología el 15 de Octubre. Obtuvo los grados de Licenciado y Doctor en Teología el 11 de Noviembre.

Fue Maestro del Convictorio el siguiente año y el 10 de Julio de 1805 se le dió en propiedad una cátedra de Teología. Se graduó de Bachiller en Cánones el 6 de Mayo de 1806, y de Abogado de la Real Audiencia el 18 de Febrero de 1808.

En Diciembre 13 de 1811 se le nombró notario mayor de la Curia Eclesiástica de Lima. En 1810 era Regente de la Cátedra de Instituta. Se le nombró Auditor General del Ejército y con este cargo pasó con Gainza a Chile, en donde permaneció hasta la independencia.

SANCHEZ, FRANCISCO JAVIER

Brigadier del Ejército. Nació en Betanzos (Galicia), el 30 de Octubre de 1852 e ingresó en la carrera militar. Destinado a Chile con el grado de Capitán del Batallón fijo de Concepción, casó en San Sebastián

con Ramona Lozano, natural de la misma ciudad. Su primer hijo, nació, en Montevideo el 4 de Marzo de 1794. El segundo, Ramón Ma. Clemente, nació en Concepción el 29 de Noviembre de 1795. Tuvo otros cuatro hijos: el tercer varón Pedro José, nació en Arauco el 29 de Junio de 1800. Las otras tres fueron mujeres: María del Rosario, nació en Concepción el 2 de Diciembre de 1801. Sánchez vino a morir en la retirada que emprendió Canterac, después de abandonar los Castillos. Abandonado en una pobre choza y ya sin remedio lo hallaron los patriotas. (v. Memorias de Miller). El 2 de Julio de 1824 su viuda presentó un recurso a Rodil para que se le socorriese, pues hacía ya tiempo que no recibía auxilio alguno y, dos de sus hijos se hallaban presos entre los insurgentes. Las tres hijas doncellas vivían a su lado en Lima. Rodil contestó que nada podía hacer en su favor, porque todas sus entradas las necesitaba para el sostenimiento del ejército.

SOTA Y ARAMBURU, FERNANDO de la

Nació en Huánuco e hizo sus estudios en Lima. Fué cura de Maray en el distrito de Checras, Provincia de Chancay. El 3 de Mayo de 1733 entró en el Coro de la Catedral de Lima como Racionero. Sc opuso a la Canongia Penitenciaria que no obtuvo, pero en 1745 le hallamos ya de Canónigo. Fue por este tiempo Capellán del Monasterio del Prado de Religiosas Agustinas Recoletas. En 1750 ascendió a Maestrescuela y el siguiente año, a 17 de Julio, ocupó la silla del Chantre. Era Juez Ordinario del Tribunal de la Inquisición, pero renunció a este cargo en 1754. En 1755 fue elevado a la Dignidad de Arcediano, mas poco tiempo disfrutó esta prebenda pues falleció el 25 de Setiembre de 1756.

Antes de esta fecha y con motivo de haber fallecido en Madrid Fr. Feliciano Palomares, religioso mercedario a quien el Rey había presentado para la mitra de Córdoba del Tucumán, se le nombró por Real Cédula de 8 de Setiembre de 1740, suscrita en San Ildefonso 1, para sustituirle en esta Iglesia pero el Dr. de la Sota no aceptó el Obispado.

TRAVITASO, PABLO

Fue colegial del Real Colegio de San Bernardo del Cuzco y en dicha Audiencia se recibió de Abogado, convalidando más tarde su título en la de Lima. González de Prada, Intendente de Tarma, le nombró asesor letrado por ausencia del propietario, Bartolomé Bedoya. En Fe

1 Arzobispado de Lima. Cartas y expedientes de personas eclesiásticas.