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bién el carácter a los períodos subsiguientes. (1)

Durante el tiempo de la primera civilización peruana, hubo, en el interior, una civilización avanzada; en la costa del Perú, pescadores con el uso de la alfarería y de la segunda sepuitura; en el Norte de Chile, pescadores sin alfarería ni tejidos, y con el uso de la sepultura en forma tendida. La observación puede generalizarse. A cada adelanto de la civilización en el Perú corresponde en el Sur un adelanto menor y una fase de desarrollo tanto más baja, cuanto más dista del foco de civilización peruana. Las ínfirias capas de los conchales de Taltal significa para nosotros el nivel de cultura más baja conocido hasta ahora en la costa y hay razones para creer que por su antigüedad corresponden casi a la primera civilización del Perú, la de Protonazca. Sólo la cuarta capa, contando de abajo en aquellos conchales, aún sin vestigios de alfarería, fué, como parece, contemporánea de la civilización de Tiahuanaco. Y si miramos más al Sur, las piedras talladas de los yacimientos antiguos de Constitución, presentan puntos de comparación con las más antiguas de Arica. Pero perteneciendo estas últimas al tiempo de Protonazca y los primeros al período de las obras de Tiahuanaco, hay gran distancia de tiempo. Los restos antiguos de la cueva vecina de Quivolco, apenas más adelantados, se comparan en tiempo con el último período, anterior a los Incas.

La civilización del Perú y de toda Sudamérica progresaba del Norte al Sur, y las primeras formas de la humanidad sudamericana se descubrirán, seguramente, principiando la investigación en el Sur.

Arica, Julio de 1917.

MAX UHLE.

(1) El desarrollo de las formas de sepultura ofrece un paralelismo curioso entre el tiempo prehispano de la costa del Pacífico y el período diluviano de Europa. Sigo en la comparación la obra de Osborn, Men of the Old Stone Age.

COSTA DEL PACIFICO

OSBORN:

EUROPA

1. periodo primi-Sepultura horizon-p. 271, Los Neantivo: Arica etc.

tal

dertarles

Pisagua: período El muerto en posi-222 Monstériense. de Protonazca. ción recostada

Pisagua: periodo Posición horizontal 221, Monsteriense: de Tiahuanaco

y encorvada de
los cadáveres

dos en postura sentada

gruta de La Fer-
rassie II

Pisagua: período Los cadáveres echa- 265, Aurignaciense:

atacameño

gruta de Grimal

di

Sepultaban en postura tendida El muerto en postura recostada El cuerpo en posición encorvada

Los muertos echados en postura sentada

Pescadores primi- segunda sepultura 379, Aziliense: Of separación de las

tivos del Perú

Período de Proto-Sepultura de las ca-

net, Baviera

cabezas del tron

nazca.

bezas solas.

379, Magdaleniense;

co.

gruta de Placard./

Correspondencia contemporánea de las diferentes fases de cultura en

la costa del Pacífico según Max. Uhle.

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Las columnas verticales indican igualdad de tiempo.

Los números 1--5 indican aproximadamente el grado de cultura según la industria lítica en esta forca:

1. tipo chelense

2. tipo chelensé degenerado

3. paleolitos atípicos.

4. paleolitos amorfos
5. neolitico puro.

-cementerios.

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LA QUICHUA EN SANTIAGO

Es un hecho, al abrigo de toda duda, que la población le la provincia Argentina de Santiago del Estero habla la lengua quechua o quichua, que es la lengua general del Perú. Si esa parte del territorio de la Confederación se hallase inmediatamente en contacto con la República Boliviana, no causaría tanta extrañeza el fenómeno que acabamos de señalar; pero no es así. Entre la parte meridional del territorio boliviano y la provincia de Santiago, se interponen otras provincias argentinas cuyas poblaciones no conocen la lengua de los Incas y hablan el español únicamente.

El S. Poucel, con la sagacidad de inducción que le es familiar, ha echado de paso algunas ideas sobre esta materia en un artículo recientemente publicado en El Orden; ideas que nos proponemos ayudar un poco con los presentes renglones.

Ia cuestión histórica que a este respecto debe ventilarse cs: ¿Los pobladores primitivos de los llanos de Santiago sc establecieron allí durante el gobierno de los Incas, o con posterioridad a la conquista del Perú por las armas españolas?-Nos parece que por mucho que se compulsen elementos deficientes que componen la historia de esta parte de la América, no se hallarían pruebas terminantes para asegurar lo primero, ni para negar lo segundo. Los Incas eran conquistadores e invasores; hicieron por muchos siglos el papel de los romanos, y se dice de ellos, como se ha dicho de los Señores del Mundo, que tomaban lo mejor de los usos y costumbres de los pueblos que sometían a su dominio. Eran tolerantes y trataban de aligerar la mortificación de la conquista derramando en sus nuevos dominios los beneficios

de la excelencia de su gobierno, de su administración y de su civilización verdaderamente notables. Es de creer, pues, que tanto por medio de las armas como de la habilidad, y sobre todo por la fuerza de expansión que tienen en sí los pueblos adelantados, se extendió el Imperio de los Incas en el ámbito que ie señalan los historiadores. Oigamos a este respecto al señor Prescott (Guillermo) quien, refiriéndose a la Relación manuscrita de Sarmiento, a la Crónica del Perú de Cieza de León y al exactísimo y bien informado Garcilaso de la Vega, dice lo siguiente: "El Imperio del Perú, "en la época de la invasión española, se extendía por la "costa dei Pacífico, desde el segundo grado, poco más o "menos, de latitud Norte, hasta 37 de latitud Sur, línea "que describen actualmente los límites occidentales de las "repúblicas modernas del Ecuador, Perú, Bolivia y Chile. "Su anchura no puede ser determinada con exactitud, por"que aunque totalmente limitado al Oeste por el Gran Océa"no, hacía el Este se dilataba en varias partes mucho más "allá de los montes, hasta los confines de las tribus báṛba"ras, cuya exacta situación no es conocida y cuyos nom"bres han sido borrados del mapa de la historia."

En las palabras que quedan subrayadas en esta larga cita de la Historia de la Conquista del Perú con observaciones preliminares sobre la civilización de los Incas, puede apoyarse cualquiera que tenga interés en sostener que antes de la conquista fueron del señorío del Inca ias llanuras que median entre los ríos Salado y Dulce. Veámos ahora los datos que en otro sentido presentan los historiadores de la conquista del Tucumán, compulsados por el doctor Funes en su Ensayo Histórico, al que seguiremos, para no acumular autoridades en una nota pasajera.

Supone el doctor Funes que deseando don Francisco Pizarro alejar la influencia poderosa de su rival don Diego de Almagro, tuvo la amabilidad de persuadirle la conveniencia de la conquista de Chile, la cual emprendió Almagro por los años de 1535, tomando la ruta de Tupiza y de allí la del valle de Chicoán, jurisdicción de Calchaqui. Si esto es exacto, el ejército español en camino para Chile. se internaba en la provincia llamada entonces del Tucumán, nó por

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