Imágenes de página
PDF
ePub

LOS ABORIGENES DE ARICA

Estudios realizados anteriormente en el Perú, habían demostrado que la civilización de los Incas fué precedida por otras cuatro civilizaciones y que en el período correspondiente a la última de ellas, arribaron allí los conquistadores españoles. La primera civilización, la de Protonazca, una de las más brillantes, muestra numerosas analogías de tipo y de ideas con otras centroamericanas; de manera que, habiendo aparecido esa cultura en el Norte del país, y faltando en todo el Perú los vestigios de otras civilizaciones anteriores, su importación de los países septentrionales parece casi segura, y las civilizaciones posteriores forman la continuación de un desarrollo iniciado en el extranjero.

Nuestro interés se dirige en este caso, de modo especial, al estado del Perú al iniciarse las primeras manifestaciones de la civilización primitiva. Representativos de esas manefestaciones son algunos cementerios de la región entre Ancón y Supe, formados por pescadores primitivos que depositaron en ellos, además de montones de huesos, alfarería de un carácter nuevo, canastos de varias clases, numerosos instrumentos de hueso de formas extrañas, cuentas de hueso análogas a las de los fueguinos, etc.

Con estos pescadores terminaba el estado primitivo que antes había reinado en todo el Perú. Su forma de vida tenía diferentes fases anteriores, y no encontrándolas en el Perú mismo, podemos observarlas en la costa de más al Sur, donde los restos antiguos las han conservado con su carácter peculiarísimo.

El progreso del hombre sudamericano en general, arrancó su orígen de un estado muy primitivo, que se conserva hasta el presente entre ciertas tribus, como las de los Fueguinos y de los Botucudos.

Penetraron después en el continente algunos de tipos más avanzados, y otros se levantaron por su propio esfuerzo. Algunas familias de distintas tribus se extendieron por una gran parte del interior, como los Gez-Gren que llevaron de este modo la palabra co, agua, desde el Este hasta el Noroeste del Brasil (betoi), y de ahí a los Uros de Bolivia y hasta el país de los Araucanos, en el mediodía de Chile. Por fin, se esparcieren las tribus de la familia Aruac, en el Noreste, introduciendo en el continente el uso de arcos bien formados, quizás el cultivo del tabaco, mejores modos de explotación agrícola ei uso de tubos para absorber rapé y los pronombres de la primera y segunda persona nu y pi, que se observan hasta ahora en numerosas lenguas de la altiplanicie y de la falda occidental de los Andes. Mejoraron ellos, además, por mezclas contínuas, el tipo antropológico de muchas de las tribus existentes. En este estado se encontraba el continente al entrar las primeras civilizaciones peruanas. Hubo sólo cierta diferencia entre las tribus del Sur y Norte, siendo aquéllas, que llegaron primero, afectadas menos por las emigraciones posteriores.

En 1915 llegaron a Santiago los primeros instrumentos tallados, de aparente tipo peleolítico, de Taltal. Fueron descubiertos por el señor Augusto Capdeville en un yacimiento antiguo, cerca de aquella ciudad, y siendo interesantes y pareciéndome merecer un estudio más cuidadoso, visité esos lugares el año pasado. Reconocí el yacimiento como capas inferiores de un conchal, que, además de numerosas piedras talladas de sílice negro y cuarzo, contenía, como instrumentos más típicos, hachas de mano, puñales bien labrados una infinidad de raspadores altos (formones), todos de sílice y de forma idéntica a los productos de la industria interglacial de Chelles en Francia. No permitía hacerlos remontar a la misma época de aquellos instrumentos de Europa la ausencia de restos de ani

males extinguídos y la presencia simultánea de algunas puntas de flecha mediocremente labradas. Por consiguiente, el yacimiento hubo de atribuírse a la época neolítica y, una vez apartada ia idea de su origen diluviano, poco importaba a qué época, más o menos moderna, dentro de esos límites, se le clasificaba. Había, pues, en esta costa un hombre neolítico, continuador en parte de una industria que en Europa había desaparecido temprano en el período diluviano. A este hombre neolítico tan primitivo podemos ahora considerar como el primer antecesor de las civilizaciones peruanas. (1)

El hombre primitivo de Arica ocupa el segundo lugar en el orden de estos antecedentes. Hay varios cementerios en los alrededores de la ciudad: en las faldas del Morro, en la Licera, al frente del mar, cerca de la boca del río San José y en otros lugares. Muchos de elfos contienen sepulturas con momias en cuclillas, vasos pintados, tejidos y otros numerosos objetos de tipo adelantado. Estos son representantes de períodos más nuevos, generalmente en poco anteriores al tiempo de la Conquista. Pero en la falda Este del Morro se han encontrado a veces momias de un tipo diferente, y tendidas. Representan éstas el período más antiguo y se acompañan de un ajuar pequeño, diverso de los cementerios posteriores. Por su tipo, este hombre perteneció al período primitivo. Es el primero de este carácter representado en cementerios tan extensos y tan instructivos como los de los últimos tiempos precolombinos de la costa peruana. Estudiándolos podemos darnos cuenta del modo de ser del hombre en esta costa desde los primeros tiempos. (2)

(1) El hombre primitivo, encontrado por Ricardo A. Latcham en algunos conchales de Cantera Alta, cerca de Coquimbo, estaba enterrado horizontalmente, con las piernas dobladas a la manera del Perú, circunstancia que hace difícil considerarlo como anterior a las influencias peruanas en aquella región.

(2) Tuve la oportunidad, cuando inicié estos estudios, de ser presentado al señor Capellán Castrense de Arica, quien. entusiasmado por la idea, me dió el mejor rumbo para proseguir las excavaciones. Me enseñó al mismo tiempo varios objetos antiguos por él recogidos, y entre ellos una momia de un párvulo, de la que

Cronológicamente, este hombre no es anterior al principio de las civilizaciones peruanas (1) porque en su tiempo comenzó el uso de la lana de las auchenias (en Arica, casi sin excepción, de vicuñas) (2) en forma de hilos y cordones, lo cual sólo puede haberse aprendido de naciones más adelantadas. También los canastos de construcción espiral, raros todavía en estos cementerios, pueden parecer una invención precedente a la alfarería en regiones donde su introducción encontró dificultades, como en toda la costa de Mollendo al sur (3). En una de las sepulturas de Chinchorro se encontró un saquito tejido de lana con una provisión de quinoa (4) importada sin duda de la sierra vecina, donde había ya, por consiguiente, una civilización más adelantada en ese mismo tiempo. Las únicas piedras pulidas que se han encontrado y llevan amarradas en uno de sus extremos puntas grandes de anzuelos, se parecen a ias que se hallan en las sepulturas peruanas del tiempo de Tiahuanaco. Los esqueletos dejan notar otras influencias peruanas. Muy común es en los crá

hablaré más adelante. Me ayudó también de muchas maneras para este trabajo, por lo que le estoy sumamente agradecido, así como también al señor Gobernador don Luis Arteaga, al primer Alcalde don Juan Manuel Valle y a los señores Laneri y Becerra, en cuyos terrenos hice interesantes hallazgos.

(1) Según cálculos cuidadosos, cuyos fundamentos expongo en otra parte, las civilizaciones peruanas evolucionaron entre el principio de nuestra éra y 1530 años D. de J., aun aceptando los límites más estrechos para estas edades, en la forma siguiente:

mu.

150 650 de nuestra éra: períodos de Protorazca y Protochi

500-1000 de nuestra éra: período de Tiahuanaco.

1000-1530 de nuestra éra: períodos intermedio e incaico hasta la invasión española.

Los aborígenes de Arica, cuyos restos encontramos en estas sepulturas, habrían vivido, según esto, a principios de ruestra era. (2) Una sepultura contenía un pedacito de la piel de una al

раса.

(3) Los canastos de paja tiliahua vendidos hasta hoy día en Copacabana, Bolivia, a los peregrinos, son de este tipo. Los Araucanos usan también canastos de forma idéntica a los de los cementerios antiguos.

(4) Semilla de Chenopodium quinoa.

« AnteriorContinuar »