toda su armada y en lugar á Italia, que llamaron ; ca todo esto no en lo que pretendia, Yuée arrebatado y levado por los viena fundamento que lo demás arriba dicho. Yo creeriamas tos á la isla de Sicilia. Eran grandes las riquezas de aína que aquella gente tomó el apellido de morgetes aquella tierra , su fertilidad y hermosura; por lo cual de las ciudades donde moraban en España y de donde dicen dejó allí para que poblasen una buena parte de la sacaron para llevarla en Ilalia , pues consta que en la los españoles que llevó consigo. Hecho esto, con lo de- Bética, hoy Andalucia , hobo dos pueblos llamados más de su ejército últimamente dió la vuelta y aporló á Murgis : el uno a la ribera del mar, que hoy se llama Italia, donde halló que ya su hermano Hespero era fa- Muxacra, y el otro mas adentro en la tierra, al cual boy llecido; con que le fué cosa fácil apoderarse de Corito, llaman Murga; el uno y el otro situados no lejos de la rey de Toscana, y hacerse señor de todo. De dos bijas ciudad muy nombrada de Murcia, la cual asimismo alque tenia, la una, llamada Electra, casó con Corito, gunos quieren fuese asiento de los morgetes. De donde cuyos hijos fueron Jasio y Dardano, de quien se tornará se puede entender que en Sicilia procedieron y se funá hablar luego. La otra no se sabe con quién casase; solo daron asi bien la ciudad de Murgantio, muy nombrada dicen que se llamó Rome, y que su padre la heredó en entre los antiguos, como los pueblos Murgentinos, sea aquella parte de Italia por donde corre el rio Tibre, que en este mismo tiempo, sea en otro diferente, que lamiá la sazon se llamaba Albula, donde tambien dió asiento poco esto no se puede averiguar, por estribar solamente á parte de los españoles ya dichos. Añaden demás desto y apoyarse todo en la semejanza de los nombres que que esta Rome en el monte Palatino puso los cimien- los unos y los otros tuvieron , conjetura las mas veces tos de la inclita ciudad de Roma, la cual, de pequeños engañosa, incierta y tlaca. У principios, con el tiempo se hizo señora del mundo. Alegan para esto por testigo á Fabio Pictor, autor muy CAPITULO XL antiguo y muy grave de las cosas romanas. Dado que á De Siculo, rey de España, Rome, fundadora de aquella nobilísima ciudad, otros la hacen nieta de Eneas, hija de Ascanio. Otros son de Por autoridad de Filistio Siracusano, sin embargo parecer que, despues de la destruicion de Troya, una de todo lo dicho, se puede recibir como cosa verdademujer nobilísima entre las cautivas, que se decia Rome, ra que Siculo, hijo de Atlante, despues que su padre venido que hobo con Eneas en Italia, quemó los navios parlió de España, como lugarteniente suyo y por su órde su gente, que estaban surgidos á la ribera del Ti- den, gobernó esta provincia por algun tiempo, y desbre, y les persuadió edificasen de nuevo un pueblo, que pues de muerto le sucedió en todos sus reinos. Este del nombre de aquella cautiva llamaron Roma. No hay príncipe, por el deseo que tenia de tomar la posesion del duda, sino que por testimonio de graves autores se reino de Italia, y con intento de amparar lo que restaba muestra que Roma estaba fundada antes de Rómulo; en aquellas partes del ejército de su padre, con muy y es averiguado que antiguamente tuvo aquella ciudad escogida gente se hizo á la vela y pasó en Italia. Princiotro nombre, el cual los secretos de la religion y cere- palmente que entre Jasio y Dardano, sobrinos suyos, monias no permitian se divulgase entre todos; y aun se Dabian resucitado debates y diferencias, las cuales presabe que Valerio Sorano, por quebrantar este secreto, tendia apaciguar. Fue así, que estos dos hermanos, pagó aquel desacato con la vida. Verdad es que no se despues de la muerte de su padre Corito, se hacian entiene noticia de tal nombre, como asimismo es incierto tre sí cruel guerra sobre la posesion de Toscana. Delo que nuestros historiadores afirman que Roma sué seaba pues concertar los que de tan terca le tocaban en fundacion de españoles, si bien les concediésemos que parentesco; además que Jasio por sus cartas le imporla gente de Allante, por mandado de Rome, su hija , la tunaba por favor y ayuda , cuyo justicia era mas fundafundó por este tiempo. Y parece mas invencion y habli- da, pero menores las fuerzas. Con este intento partió lla, inventada á propósito para dar gusto á los españoles, de España, y de camino, sea por su voluntad, sea arque cosa examinada con diligencia por la regla de la rebatado por la fuerza de los vientos y tormenta, llegó verdad y antigüedad. Yo estoy delerminado de mirar á Sicilia, donde fortificó y aumentó el poder de los mas aína lo que es justo se ponga por escrito y lo que у amigos antiguos; hizo otrosí guerra á los cíclopes y á va conforme á las leyes de la historia que lo que haya los lestrigones, gentes sieras y bárbaras. Esta guerra de agradar á nuestra gente; pues no es justo que con que hizo y la victoria que ganó muy señalada de estas flores de semejantes mentiras fuera de tiempo y sazon gentes, como algunos sospechan y Tucídides lo apunta se atavíe y hermosee la narracion desta historia, ni el al principio del libro 6.', fué causa que aquella isla, lustre y grandeza de las cosas de España tiene necesi- llamada antes Trinacria , de tres promontorios que tiedad de semejantes arreos. Así que desechamos como ne, tomase nuevos apellidos, el de Sicilia del rey Sicucosa dudosa, por no decir mas adelante, lo que inventa- lo, y el de Sicania de los españoles, que levantó en aqueron nuestros historiadores, que Roma fué poblacion de lla parte de España por donde pasa el rio Sicoris ó Seespañoles. De la misma manera no queremos recibir los gre; ca no hay duda sino que antiguamente moró por que nuestras historias modernas cuentan entre los re- allí cierta gente llamada sicana, los cuales dicen queyes de España, es á saber, Sicoro, Sicano, Siceleo y Lu- daron de guarnicion en aquella isla. Otros dicen y añaso; pues en las antiguas historias ningun rastro de ellos den que aquella isla se llamó tambien Sicoria, de cierta se halla de sus hechos ni de sus nombres. Tampoco gente que moraba á las riberas de aquel rio Sicoris, aprobamos lo que en esta parte añaden, que un hijo de que eran los mismos ó diferentes de los sicanos. SealiAtlante, llamado Morgete, despues de la muerte de su cito en cosas tan antiguas y escuras ir á las veces á padre reinó en Italia, de cuyo nombre los españoles tiento sin poder tomar entera resolucion. Volviendo á que siguieron á Atlante y asentaron en Italia dicen se Siculo, los mismos autores refieren que, pasado en Ita lia, ayudó á su hermana Rome, y la proveyó de nuevos palatuos antiguamente, que caia cerca de Valencia. sucorros contra los aborigenes, gente natural de la Añaden que este Palatuo echó á Caco de la posesion y tierra , que ordinariamente le daban guerra y la traian reino de España; al mismo en el monte Aventino, que desasosegada. Esto dicen por causa que en buenos es- es uno de los siete que en sí contiene Roma, por la huecritores y antiguos se hace mencion que en aquellos lu- lla de las vacas que hurtó, le halló y dió la muerte Hér У gares de Italia moraban pueblos llamados Siculos y Si У cules el Tebano. Deste jaez es el rey Eritro, que fingen canos, que sospechan por este tiempo hicieron alli sus vino de allende el mar Bermejo, que se llama tambien asientos; argumento poco bastante para asegurar sea el mar Eritreo, y aun quieren que de su nombre se le verdad lo que con tanta resolucion ellos afirman. Lo que pegó á la isla de Cádiz el nombre que antiguamente se tiene por mas probable es que, ordenadas las cosas á tuvo de Eritrea. El postrero en el cuento destos reyes su voluntad, primero en Sicilia, y despues en Italia, mo- es Melicola, que por otro nombre se llamó Gargoris; vió con sus gentes la vuelta de Toscana con intento de mas deste en particular bace mencion el historiador hacer rostro y allanar á Dardano, su sobrino, que en la Justino. Todo esto y los nombres destos reyes, tales guerra que traia contra su hermano se hallaba acompa- cuales ellos se sean, ni se debian pasar en silencio, conado de un poderoso ejército de aborigenes. Pero él, vis- mo quien rodea algun foso ó pantano que no se atreve to que no podria resistir al poder de Siculo, de corazonó á pasar, donde no solo gente ordinaria , sino personas fingidamente, dejadas las armas, se puso en sus manos, muy doctas han tropezado y caido, ni tampoco era confiado, segun él decia y daba a entender, en la jus- justo aprobar lo que siempre hemos puesto en cuento ticia de su querella, y persuadido no permitiria su mis- de hablillas y consejas. A Siculo entiendo yo que llama mo tio le quitasen por fuerza lo que, demás de ser he- Justino Sicoro. Esto se avisa porque á ninguno engaño rencia de su padre, habia adquirido por su valentía y por la diferencia del nombre para pensar que Siculo y Silas armas. Sin embargo, se tomó asiento entre los dos coro sean dos reyes diversos y distintos. hermanos, cual á Siculo pareció mas conveniente para sosegar aquellos bullicios, con que las cosas parecia CAPITCLO XII. comenzaban á tomar mejor camino. Aseguróse con esto De diversas gentes que vinieron á España. Siculo , y descuidóse Jasio , entendiendo habia llaneza en aquel trato; pero Dardano, luego que halló ocasion Dificultosa cosa seria querer puntualmente ajustar para ejecutar su mal propósito, dió la muerte á su her- los tiempos en que florecieron los reyes de España que mano, que confiado en el concierto estaba seguro, y en de suso quedan nombrados, los años que reinaron y ninguna cosa menos pensaba que en semejante trai- vivieron, y en particular señalar el año de la creacion cion. Siculo, como era razon, tomó esta injuria por su- del mundo en que sucedió cada cual de las cosas ya diya, acudió á las armas, y en una batalla famosa que se chas; no faltaria diligencia y cuidado para rastrear y dió, venció á Dardano, y le puso en necesidad de des- averiguar la verdad, si se descubriese algun camino seamparar á Italia. Pasó con grande acompañamiento de guro para hacello. Contentarnos hemos con conjeturas, aborigenes á Samotracia , de donde, pasado que bobo por las cuales, sin mas particularizarlas, sospecho que el Hellesponto, que hoy es el estrecho de Gallipoli, sué los Geriones poseyeron á España , y en ella reinaron la el primero que en la provincia de Asia la menor y en la cuarta ó quinta edad despues del diluvio. Siculo florela Frigia fundó la muy nombrada ciudad de Troya. ció mas de doscientos años antes de la guerra de Troya, Quedó de Jasio un hijo, por nombre Coribanto, al cual, en cuyo tiempo, ó no muchos años despues, una grueen lugar de su padre, hizo Siculo rey de Italia. Com- sa flota partió de Zacinto, isla puesta en el mar Jonio puestas las cosas desta manera, dió Siculo la vuelta al poniente del Peloponeso y de la Morea; y tomado que para España, donde no se sabe ni el tiempo que ade- hobo tierra en aquella parte de España, donde al prelante vivió ni otra cosa ni hazaña suya de que se pueda sente está asentada la ciudad de Valencia, los que en hacer memoria. Si ya no queremos, en lugar de histo- aquella armada venian, tres millas de la mar levantaria, publicar los sueños y desvaríos de algunos escrito- ron un pueblo, que del nombre de su tierra llamaron tores modernos, que de nuevo tornan á forjar otros Zacinto, y adelante, mudado el apellido algun tanto, se nuevos nombres de reyes de España sin mejor funda- llamó Sagunlo, hoy Nouviedro. Pretendian que aquel mento que los de arriba. Estos son Tesla , que hacen castillo principalmente les sirviese de fortaleza para fundador de cierta poblacion llamada ansimismo Tes- contrastar á los naturales, si se alborotasen contra ta, autor y principio de los contestanos, gente muy ellos, y recoger en él la gran suma de oro y de plata y conocida en España; dicen otrosi fué natural de Africa, que por bujerias de poco precio y quinquillerías rescay llegó no sé por qué caminos á ser rey y señor de Espa- taban de los españoles, gente simple y ignorante de las ia. Otro es Romo, al cual hacen fundador de Valencia, grandes riquezas que en aquel tiempo poseia. Contiailos nombre que en latin significa lo mismo que en griego en la seguridad que aquella fuerza les daba, se atrevicRoma; el cual nombre de Roma dicen tambien tuvo ron á entrar mas adelante en la tierra y calarla y í aquella ciudad antiguamente, á la manera que la ciu- descubrir las riberas y marinas comarcanas, donde aldad de Roma , segun lo que dice Solino, se llamó anti- gunos años despues se dice que, sesenta millas hrácia el guamente Valencia, y Evandro le mudó el nombre y poniente, en un sitio muy á propósito se determinaron apellido en el que al presente tiene de Roma. El tercero de levantar un templo á la diosa Diana , el mas famoso Tes que nombran es Palatuo, de quien dicen se llama- que hobo en España, del cual el promontorio Diavio, ron los pueblos Palatuos, y tambien la ciudad de PaУ que es donde al presente está la villa de Denia, tomó leucia tomó este nombre del suyo, dado que muy dis- aquel nombre. Este templo, conforme á la costumbre tante de donde era el asiento de aquella gente dicha y supersticion de los griegos, adornaron ellos con ido Josde que los . de ali bacian ordinariamente. Con esto los naturales, mae muy prima y capaz. El trazador y carpintero que la hizo ravillados de tantas y tan nuevas ceremonias y de la se llarnó Argos. Hecha y aprestada la nave tomó en su majestad de todo el edificio, comenzaron á tener á esta compañía á Hércules el Tebano, á Orfeo y á Lino, á gente por hombres venidos del cielo y por superiores Castor y Pollux, con otro buen golpe de gente. Con este å las demás naciones. Y es averiguado que ninguna cosa acompañamiento partió de Tesalia ; en el discurso de hay mas poderosa para mover al pueblo que el culto de su viaje, que fue muy grande, acabó cosas muy extraorla religion, quier verdadero, quier fingido, por el natu- dinarias. En particular junto al promontorio de Troya, ral conocimiento que los hombres tienen de Dios y la llamado Sigeo, libró de la muerte á Hesione, hija del reverencia que tienen á su divinidad. El enmaderannien- rey Laomedonte. En Colcos, por industria de Medea, to deste templo era de enebro, madera no menos olo- hurtó la riqueza de oro que su padre tenia muy grande; rosa que incorruptible, tanto, que Plinio testifica se con- y porque acostumbraban con pieles de carnero coger servaba hasta su tiempo sin alguna corrupcion ni car- y sacar el oro de los arroyos que se derribaban del moncoma. Despues de la venida de los de Zacinto refieren te Cáucaso, tomaron los poetas ocasion de decir que que el olro Dionisio ó Baco, hijo de Semeles, como hubia hurtado el vellocino de oro, tan famoso y nomciento y cincuenta años antes de la guerra de Troya, brado acerca de los antiguos. Fué en su compañía la llegó á lo postrero de España, y en las albuferas ó es- dicha Medea ; desde alli pasaron el estrecho Cimmerio, leros de Guadalquivir, entre las dos bocas por donde en llegaron á la laguna Meotis , y por el rio Tanais arriba, aquel tiempo se metia y descargaba en el mar, fundó á por donde las dos parles del mundo Asia y Europa parNebrija , dicha así de las nebridas, que en griego sig- len término, llevaron á jorro la dicha nave todo lo mas nifican pieles de ciervo, de que Dionisio y sus compa- que pudieron. Despues la desenclavaron, y la madera ñeros se vestian comunmente, y mas en particular cuan- llevaron en hombros hasta dar en la ribera del mar Sardo querian ofrecer sacrificios. El sobrenombre de Ve- mático, donde se dice que de nuevo la juntaron y claneria que tuvo Nebrija , los tiempos adelante se le die- varon de suerte, que por las riberas de Alemania, Franron. Diodoro Siculo escribe que antiguamente hobolres cia y España no pararon hasta dar en la boca del esDionisios ó Bacos. El primero fué hijo de Deucalion, trecho de Cádiz. Allí, sobre el monte Calpe, que es en que es lo mismo que Noé, el cual entiendo yo fué el lo postrero del Estrecho hacia el mar Mediterráneo, afirmismo que arriba llarnamos Osiris Egipcio, de cuya ve- man qae Hércules levantó un castillo, que de su mismo nida á España se trató en su lugar. El segundo sué bijo nombre se llamó Heraclea, y hoy es Gibraltar. Desde de Proserpina ó Céres, al cual acostumbraban pintar aquel castillo salieron diversas veces por la tierra á rocon cuernos para dar á entender fué el primero que bar, y pelearon con los españoles que les salieron al enunció los bueyes y enseñó por este modo arar y sem- cuentro, cuando próspera, cuando adversarnente. Pasabrar la tierra. El tercero fué hijo de Semeles, nació de do en esto algun tiempo, y puesta en el castillo buena adulterio , crióse en la ciudad de Mero, nombre que guarnicion y los despojos en las naves, partieron prisignifica el muslo, de donde tomaron los poetas ocasion inero para Sagunto, donde benignamente los recibiepara fingir que su mismo padre Júpiter le encerró y crió ron, por ser todos de nacion griega y usar de una misdentro de su muslo. Deste postrero se dice que, á imi- ma lengua. Desde Sagunto pasaron a la isla de Mallorca; tacion del primer Dionisio, emprendió de discurrir y allí prendieron al rey de aquellas islas, por nombre Boconquistar muchas y diversas provincias; ennobleciólas coris; pero por entender que en ellas no se hallaba oro, con las victorias que ganó. En particular venido á Es- hecho su matalotaje y puesto en las naves muy herpaña, la limpió de las maldades y tiranías que de todas mosos bueyes, cuales son los de aquellas islas, se enmaneras en ella prevaleciun. En el mismo tiempo Milico, caminaron la vuelta de Italia. Allí Hércules dió la muerhijo de Mirica, por ventura uno de los descendientes de te en la cueva del monte Aventino á Caco, gran salteaSiculo, dicen tenia gran poder, riquezas y autoridad dor, y que le habia hurtado los bueyes que llevaba; quitó entre los españoles, y que los descendientes deste Mi- asimismo la coslumbre que tenian los de aquella tierra lico, no lejos donde al presente está Baeza , fundaron á de echar cada un año, para aplacar á Salúrno, en el TiCastulon, en los Orelanos, ciudad que antiguamente se bre desde el puente molle un hombre vivo, y hizo que contó entre las mas nobles de España, asentada y pues- en su lugar echiasen ciertas estatuas de paja y de junta donde al presente quedan como rastros de la anti- cos. Acabadas estas cosas, por la Liguria, que hoy es el güedad los cortijos de Cazlona. Al tiempo que Dionisio Genovés, se dice que, deshecha otra vez la nave, la papartió de España, dejó en ella dos de sus compañeros, saron en hombros primero al rio Po, y por él al mar que fueron el uno por nombre Luso, de quien proce- Adriático ó golfo de Venecia. Por este mar, á cabo de dieron los lusitanos, que son los portugueses, el otro tan largos caminos y de tantas vuellas como hicieron Lan, al cual aquellos hombres groseros y dados á su- Jason y Hércules y sus compañeros, sanos y salvos volpersticion de gentiles pusieron en el número de los dio- vieron á su tierra. Pero no es de nuestro intento tralar ses, y dél y de su nombre, como lo testifican Varron y de cosas extranjeras, pues hay harto que hacer en dePlutarco, toda esta provincia se llamó primero Pania, clarar las que propiamente á España tocan. Un autor, y despues, añadida una letra, Spania, que es lo mismo por nombre Hecateo, niega esta venida en España de que España. Jason Tesalo otrosí, encendido en desco Ilércules el Tebano, hijo de Anfitrion, que por otro de adquirir honra y riquezas, poco adelante se hizo co- nombre llamaron Alceo; mas Diodoro y todos los desario en el mar, ejercicio á la sazon de mucho interés más autores testifican lo contrario, demás de los rastros por estar las marinas sin guarnicion y los hombres á del camino que en España y en los montes Pirineos y manera de pastores en chozas y cabañas, derramados por en la Gallia Narbonense quedaron deste viaje y se con servaron por largos tiempos, y aun en la misma entrada momento para acrecentar en España la supersticion de de Italia las Alpes Leponcias y Euganeas tomaron es- los griegos. Por conclusion, Estrabon y Solino testifitos apellidos de dos compañeros de Hércules, con que can que Ulises entre los demás vino á España, y que en se muestra, no solo que Hércules vino á España, sino que la Lusitania ó Portugal fundó la ciudad de Lisboa; cosa parte de su gente pasó en Italia por tierra, y dejaron en de que el mismo nombre de aquella ciudad da testimoalgunos lugares por donde pasaron nombres y apellidos nio, que, segun algunos, en latin se escribe Ulyssipo; griegos. Virgilio atribuye á este Hércules la muerte de si bien otros son de diferente parecer, movidos así del los Geriones, de que se trató arriba con la libertad que mismo nombre de aquella ciudad, del cual por antisuelen los poetas; y, por la semejanza de los nombres guallas se muestra se debe escribir Olyssipo y no Ulyssientiendo se trocaron los tiempos. Después de la venida po, como tambien porque en las marinas de Flandes, de Hércules y despues de la muerte de Milico, reinó en en diversos lugares, se halla mencion de las aras ó alEspaña Gargoris, famoso por la invencion que halló de tares de Ulises, dado que no pasó en aquellas parles. coger la miel, por donde asimismo le llamaron Meli Por estos argumentos pretenden que, conforme á la cola. En tiempo deste rey concurrió la guerra muy vanidad de los griegos, pusieron á Ulises antiguamente famosa de Troya, la cual concluida, las reliquias de en el número de sus dioses, y para honralle en diverlos ejércitos griego y troyano se derramaron y hicieron sas partes le edificaron memorias; lo cual, dicen, pudo asiento en diversas parles del mundo, en particular vi- ser sucediese en España, y que Lisboa por esta causa nieron á España, y poblaron en ella no pocos capitanes tomase el nombre de Ulises, sin que él ni su gente aporde los griegos. Tal es la comun opinion de nuestros his- tasen á eslas partes. toriadores y gente, que muchas naciones antiguamente trasladadas á esta region, por la comodidad que ha CAPITULO XIII. llaron, asentaron y poblaron en diversas partes de Es De las cosas de Abides y de la general sequedad de España. paña. En este cuento tiene el primer lugar Teucro, el Por este mismo tiempo el rey Gargoris tenia su reino cual, despues de la muerte desgraciada de su hermano de los Curetes, como lo dice Justino, en el bosque de Ayax, porque su padre Telamon no le permitió volver á los Tartesios, desde donde los antiguos fingieron que su tierra solo, aportó primero á la isla de Chipre, y en los titanes hicieron guerra á los dioses. Este rey, las ella edificó la ciudad de Salamina , hoy Famagosta, que demás virtudes que se entiende tuvo muy grandes, afeó llamó así del nombre de su misma patria. De Chipre con la crueldad y fiereza de que usó con un su nieto, pasó en España, y en ella, donde al presente está Car- llamado Abides; nació este mozo de su hija fuera de tagena, dicen edificó otra ciudad, que de su nombrella- matrimonio. El abuelo, con intento de encubrir aquemó Teucria. No hay duda sino que Justino y san Isidoro lla mengua de su casa, mandó que le echiasen en un hacen mencion desta venida de Teucro á España; y monte á las ficras para que alli muriese. Ellas, mudada aun Justino, en particular, dice que se apoderó de aque- su naturaleza , trataron al infante con la humanidad que la parte donde está situada Cartagena; pero que allí el fiero ánimo de su abuelo le negaba , ca le criaron con haya fundado ciudad, y que la haya llamado Teucria, su leche y le sustentaron con ella algun liempo. No puede ser verdad, mas ellos no lo dicen ni se hallan bastó esto para amarsalle, antes por su mandado de algunos rastros de poblacion semejante. Verdad es otro- nuevo le pusieron en una estrecha senda para que el si que todos concuerdan en que Teucro pasó el estrecho ganado que por allí pasaba le hollase. Guardábale el de Gibraltar, y vuellas las proas á manderecha, mas cielo para cosas mayores: escapó deste peligro así bien adelante del cabo de San Vicente y de las marinas de como del pasado. Usaron de olra invencion, y fué que toda la Lusitania , paró en las de Galicia , y en ellas fun- por muchos dias tuvieron sin comer perros y puercos dó la ciudad de Hellene, que es la que al presente se para que hiciesen presa en aquellas tiernas carnes. Lilama Pontevedra ; y auo quieren que del nombre de bróle Dios deste peligro como de los dos ya referidos: uno de sus compañeros fundó otra ciudad llamada Am- las mismas perras, con cierto sentimiento de misericorfiloquia , que los romanos llamaron Aguas Calientes, y dia, dieron al infante leche. Por conclusion, el mismo Jos suevos que asentaron adelanle por aquellas, parles, mar, donde le arrojaron, le sustentó con sus olas, y echala llamaron Auria; nosotros la llamamos Orense. Dicen do á la ribera, una cierva le crió con su regalo y con su otrosi que Diomedes, hijo de Tideo, aportó á las ribe- leche. Hace mucho al caso para mudar las costumbres ras de España ; pero como en todas las partes los nalu- del ánimo y del cuerpo la calidad del mantenimienlo rales le hiciesen resistencia, rodeadas todas las riberas con que cada uno se sustenta, y mas en la priinera del mar Mediterráneo y gran parte del Océano, pasó de edad; así fué cosa maravillosa por causa de aquella lela otra parte de la Lusitania, y allí fundó del nombre de у che y sustento cuán suelto salió de miembros. Igualaba su padre la ciudad de Tuy, que en latin se llama Tude en correr los años adelante, y alcanzaba las fieras, y Ó Tyde, entre las bocas de los rios Miño y Limia, á la confiado en su ligereza, y por ser naturalmente atreviribera del mar. Estrabon asimismo en el libro 3.o re- do y de ingenio muy vivo, hacia robos y presas por tofiere que Mnesteo Ateniense con su flota vino á Cádiz, das partes, sin que nadie se atreviese á hacelle resisteny en frente de aquella isla á la boca del rio Belon, que cia. Todavía, molestados los comarcanos con sus insulhoy es Guadalele, por donde desemboca en la mar, se tos, se concertaron de armalle un lazo, en que cayó, y dice edificó una ciudad de su mismo apellido y nom- preso le llevaron á su abuelo, el cual, luego que vió bre, donde al presente está y se ve el puerto de Santa aquel mancebo, por cierto sentimiento oculto de la naMaría. Demás, que entre los dos brazos de Guadalquivir turaleza, de que muchas veces sin entendello somos edificó un templo, que se llamó antiguamente Oráculo tocados, y no sé qué cosa mayor de lo que se veia, resde Mnesteo , sobre el mismo mar, que fué de grande plandecia en su rostro, mirándole ațeutamente y las señales que siendo niño le imprimieron en su cuerpo, de tal suerte, que los huidos, mezclados con otras nacioentendió lo que era verdad, que aquel mozo era su nie- nes, como luego dirémos, volvieron á España á sus anto y que no sin providencia mas alta babia escapado de tiguos asientos, y tornaron á restituir el linaje de los peligros tan graves. Con esto trocó el odio en benigni- españoles, que casi faltara de todo punto. Esto dicen dad, púsole por nombre Abides, túvole consigo en tan- los mas. Otros autores de grande erudicion é ingenio to que vivió, con el tratamiento y regalo que era razon, han procurado quitar el crédito á esta narracion, que yá su muerte le nombró por sucesor y heredero de su estriba en testimouio de nuestras historias y de nuestra reino y de sus biencs. Suele ser ocasion de vencer gran- gente con estos argumentos. Dicen que ningun escritor des dificultades cuando el cuerpo se acostumbra á tra- griego di latino ni aun todas nuestras historias hacen bajos desde la mocedad; además que era de grande mencion de cosa tan grande y tan señalada, como quier ingenio, por donde en industria y autoridad se aven- que declaren y cuenten muchas veces cosas muy metajó á los demás reyes sus antepasados. Persuadió á sus rudas. Preguntan si han quedado rastros algunos, ó de vasallos, gente bárbara y que vivian derramados por la ida de los españoles ó de su vuelta , si letreros, si anlos campos, se juntasen en forma de ciudades y aldeas tiguallas; cosas todas que por menores ocasiones se con mostrarles cuánto importa para la seguridad y bue ly suelen levantar y conservar para perpetua memoria. na andanza la compañía entre los hombres y el estar y Añaden ser imposible que con tan grande sequedad, y trabados entre sí con leyes y estatutos. Con la comodi- de tantos años como dicen fué esta, se haya conservado dad de la vida política y sociable ayuntó el ejercicio de alguna parte de humor en los rios que dicen de Gualas artes y de la industria; con esto las costumbres fie- dalquivir y Ebro, si se considera cuán gran parte de huras de aquellas gentes se trocaron y ablandaron. Resti- medad y de agua en el discurso del verano por la falta tuyó el uso del vino y la manera de labrar los campos, de las lluvias consume el calor del sol. En el cual tiemolvidada y dejada de muchos años atrás; ca la gente se po muchas veces rios muy caudalosos se secan, mayorsustentaba solo con las yerbas y con la fruta que de mente si la sequedad y el calor son extraordinarios por suyo por los campos nacia sin labrallos ni cullivallos. la fuerza de alguna maligna constelacion y estrella. DiOrdenó leyes, estableció tribunales, nombró jueces y cen mas, que con sequedad tan grande y de tanto tiemmagistrados para tener trabados los mayores con los po no se abriera la tierra, antes se desmenuzara en polmenores y que todos viviesen en paz. Por esta forma y vo, pues con la humedad se cuajan los cuerpos, y con con esta industria ganó las voluntades de los suyos, y la sequedad se deshacen y resuelven; de que da basentre los extraños gran renombre. Vivió hasta la pos- lante muestra el suelo de Africa y de Libia, donde contrera edad, en que muy viejo trocó la vida con la muer- sumida la humedad de la tierra con el ardor del cielo, te. Falleció el cuerpo, pero su fama ha durado y dura- bay arenales tan grandes que con los vientos, a la mará por todos los años y siglos. Dicese que sus suceso- uera del mar, se levantan olas y montes de polvo. Esto res por largos tiempos poseyeron su reino, sin señalar es lo que dicen ellos; á nos no parecia dejar la opinion ni los nombres que tuvieron ni los años que reinaron. recibida, la fama comun y tradicion de nuestra gente Solo se entiende que Abides y sus hazañas concurrieron y el testimonio conforme de nuestras historias sin racon el tiempo de David, rey del pueblo judáico. Justino zon que fuerce para ello. Puédese entender y sospechar parece le hace del mismo tiempo de los Geriones, y que para excusar á los antiguos que la fama solamente dereinó, no en toda, sino en cierta parte de España. Esto clara la suma de las cosas sin guardar el orden y razon es lo que toca á Abides. El tiempo adelante no tiene dellas, trastrueca las personas, lugares y tiempos y cosa que de contar sea y que haya quedado por escrito, por lo menos aumenta todas las cosas y las hace mafuera de una señalada sequedad de la tierra y del aire, yores de lo que á la verdad fueron; ca es semejante a que se continuó por espacio de veinte y seis años, y co- los grandes rios, los cuales, mudadas las aguas, tanto menzó no mucho despues de lo que queda contado. Mu- cuanto mas se alejan de su nacimiento y primeras fuenchos historiadores de comun consentimiento testifican tes, y mudado todo lo al, solo conservan el apellido, y y afirman fué esta sequedad tan grande, que se secaron uombre primero; y es cosa averiguada que, no solo el todas las fuentes y rios fuera de Ebro y Guadalquivir, y intervalo del tiempo, sino la distancia de los lugares no que consumida del todo la humedad con que el polvo muy grande altera á las veces la memoria. Todo esto se junta y se pega, la misma tierra se abrió, y resultaron entendemos sucedió en el negocio presente; que ni la grandes grietas y aberturas, por donde no podian esca- seca de aquel tiempo fué tan grande ni tan larga como par ni librarse los que querian, para sustentar la vida, refieren , antes que llovió algunas, aunque pocas veces irse á otras tierras. Por esta manera España, principal- y escasamente, de suerte que bastase para que la tiermente en los lugares mediterráneos, quedó desnuda ra no se resolviese en polvo y no fallaseu de todo punto de la hermosura de árboles y de yerbas, fuera de algu- y se consumiesen los rios; pero no para que la tierra nos árboles á la ribera de Guadalquivir, yerma junto con pudiese producir y sazonar løs frutos y mieses ni para esto de bestias y de hombres, y se redujo á soledad, ! cerrar las aberturas y grietas que al principio se hiciefué puesta en miserable destruicion. El linaje de los ron. Puédese demás desto creer que lo que sucedió en reyes y de los grandes faltó de todo punto; que la gen- tiempo de Faeton en las otras provincias, esto es, que te menuda, con la pobreza y por no tener provision para por el ardor del sol y la seca extraordinaria las tierras muchos dias, se recogieron con tiempo á las provincias se abrasaron, que sué el fundamento de la ficcion y fa у comarcanas y á los lugares marítimos. Añaden en con- bula de Faeton y del sol, la misma afliccion padeció clusion que, despues de grandes vientos que se siguie- España en el mismo tiempo, y aun mayor, por ser mas ron á esla seca y arrancaron todos los árboles de raíz, sujeta que las otras tierras á la sequedad del aire y fallas muchas lluvias que sucedieron sazonaron la tierra ta de lluvias. |