327 por HISTORIA DE ESPAÑA. socados soldados de todo su reino, se apresuró para ir quistador en gran parte. Pasó su larga edad y reinado 口福。 á Santaren. Dióse la batalla, en que los moros no fuc- casi sin ningun tropiezo. En las cosas de la guerra y en rou iguales á los portugueses, porque el padre por fren- las artes de la paz se señaló igualmente , junto con el de enero, los reyes de Castilla y de Aragon se juntade agosto; dejó un hijo de su mismo nombre por he- ron para tomar acuerdo sobre este caso en Agreda. redero de sus estados. En otra parte don Sancho, rey En las vistas de comun consentimiento hicieron una de Navarra, se metió por tierras de Castilla, y llegado ley en que desterraban de los dos reinos á todos los hasta el lugar de Atapuerca, como llevase gran presa deudos y aliados del dicho don Pedro que siguiesen robada por aquellos lugares, el abad de San Pedro de su partido; con este principio de rompimiento se conCardeña, movido por el trabajo y lágrimas de los co- tentaron por entonces. En el principio del año siguienmarcanos, fué apresuradamente en busca del Rey que te Gaston, vizconde de Bearne, á ejemplo de sus mase volvia á su tierra ; alcanzóle y pidióle restituyese la yores, hizo en Huesca homenaje al rey de Aragon, año presa á los que padecieron el daño, pues parecia cosa desgraciado por la prision de Guidon, rey de Jerusajojusta que los agravios hechos por los reyes los paga- | lem. Saladino, grande enemigo de cristianos , le prense la gente miserable y sobre ellos descargase la saña. dió a él y al maestre de los templarios en la ciudad de Condescendió el Rey á los ruegos del Abad por ser tan Tiberiade; y se apoderó por concierto de la misma ciujustificado lo que le pedia, demás del particular res- dad de Jerusalem á 2 dias del mes de octubre, que fué peto que tuvo al estandarte del Cid, que el Abad y los un daño y mengua notable y sin reparo. En Castilla el у monjes del templo do le teniau le tomaron y le llevaban rey don Alonso, vuelto el pensamiento a las cosas de la delante para movelle mas. Lo cual hizo tal impresion paz, con muy buenas leyes y estatutos ordenaba y enen su ánimo y en tanto grado, que él mismo acompañó derezaba la milicia y orden de Calatrava en el mismo el dicho estandarte hasta dejalle en el lugar en que antes tiempo que don Fernando, su tio, rey de Leon, falleció le tenian. Sucedieron estas cosas el año de 1185. En este en Benavente el año que se contó de 1188; reinó por año los reyes de Portugal, padre y hijo , fueron primero espacio de treinta y un años. Sepultáronle en Santiago á Coimbra, dende se partieron para la ciudad de Portu. en la capilla real. Fué tenido por mas aventajado y mas celebraron entre Filipe, á señaladas partes que tuvo de cuerpo y ánimo pareció so, á quien los flamencos llaman Matilde. Conclui- estragar la insaciable sed de reinar que mostró, mayordas las tiestas, volvieron á Coimbra ; alli el Rey, agra- mente en la menor edad del rey de Castilla, su sobrivado de enfermedad y de los años, falleció á 6 del mes no. Por lo al sufria mucho los trabajos, su ingenio agude diciembre en edad de noventa y un años. Su cuerpo, do, prudente y próvido, y en los peligros tuvo corasegun que éi ordenó en su testamento, sepultaron en zon animoso y grande. Martin, presbítero de Leon, por la iglesia de Santa Cruz, que él mismo fundó, en una estos tiempos florecia por la erudicion y por la su vida sepultura humilde ; de donde por mandado del rey don muy santa que hacia. Ocupábase en escribir inuchos liManuel, en tiempo de nuestros abuelos, le pasaron á bros, si bien era persona idiota y sin letras; mas de re des, . Las de avino que pente le hizo muy aventajado en letras una extraordi- de su padre, el que por la conocida bondad de su vida paria vision en que san Isidro, en cuyo monasterio vi- y por su piedad muy señalada alcanzó renombre de via, entre sueños le dió á comer un libro en señal de la santo y se llamó san Luis. Despues de doña Blanca mucha doctrina que por aquel medio le comunicaba; se siguieron doña Berenguela , don Sancho, doña Urdesde entonces comenzó á señalarse en el conocimiento raca y don Fernando, que consta liaber nacido el de las divinas letras y escritura sagrada. A nuestras ma- año 1189, á 29 de noviembre, dia miércoles. Despues nos no ha venido cosa alguna de aquellos sus libros. Di- dél se siguieron doña Malsada y doña Constanza, y lue у ccse que los canónigos de aquella iglesia y convento los go adelante dos o tres hermanas, cuyos nombres no se guardan con grande cuidado como un precioso tesoro saben; demás destos doña Leonor y el menor de todos y para testimonio muy claro de lo que sucedió y de don Enrique, que con maravillosa variedad de las cosas aquel milagro. vino á suceder en el reino á su padre, como se mos trará en otro lugar. Fuera de los muchos hijos que el CAPITULO XVII. rey de Castilla tuvo, se aventajaba á los demás princiDe varias confederaciones que se hicieron entre los reyes. pes sus vecinos en la grandeza del señorío, muy ma yor que el de los otros, por do ponia espanto a todas Los hijos sucedieron á sus padres, don Sancho á don las provincias de España. El, aunque se via rodeado de Alonso, rey de Portugal; á don Fernando, rey de Leon, lantas riquezas y ayudas, no se daba al ocio ni á la don Alonso, noveno deste nombre, que se volvió con flojedad, antes extendia con las armas los términos de nueva de la muerte de su padre del camino que lle- su señorío y los dilataba; en que asiinismo sobrepuvaba, porque se queria ausentar y se iba para su tio el jaba á los demás reyes de su tiempo; y en ingenio y nuevo rey de Portugal por miedo del odio y asechan-maña y en riquezas, gracia y destreza igualaba á sus , zas de su madrastra. Llevaba ella mal que don Alonso, antepasados. Con esto sustentaba la autoridad real y lijo bastardo, como ella decia , solo por ser de mas se hacia temer. Nunca el poder de los principes es seedad y porque se le antojaba á su padre, fuese preferi- guro á los comarcanos, por ser cosa natural buscar cado á sus hijos, y tratado como quien habia de suceder у da uno ocasion de acrecentar sus estados, sea justa, sea en aquella corona. De aquí resultaron desabrimientos injustamente. Por esta causa los demás reyes de Esperpetuos, que dado que el Rey, su an- paña se hermanaban contra el rey de Castilla, y se tenado, al principio le dejó los lugares de su dote por confederaban y promelian que tendrian los misinos por respeto y contemplacion de su padre, pero en fin la amigos y por enemigos. Procuraban traer á esla conpuso en necesidad de retirarse á Najara, do pasó lo federacion al rey de Leon, si bien pareció estar mas restante de su vida. En el monasterio de Santa María aficionado y obligado al rey de Castilla, don Alonso, su y el Real de aquella ciudad están en una capilla, que se primo. Y es así que luego que tomó la posesion del reillama de Santa Cruz, dentro del claustro, las sepul- no paterno, con deseo de ganor su amistad, de su voturas desta señora y de sus hermanos, que fueron don luntad fué á las Cortes de Castilla, que se tenian en Lope, obispo de Segovia , y don Martin de Haro. Don Carrion, el año 1188. Armóle allí caballero á la manera Alonso , rey de Leon, fué casado dos veces : la primera que entonces se usaba; y para muestra de darle la obecon doña Teresa , hija de don Sancho, rey de Porlu- diencia le besó la mano; cortesía en que pareció dimi. gal, en quien tuvo tres hijos : á doña Sancha, á don nuir la majestad de su reino y reconocer á su primo Fernando, que vivió poco, y á dona Dulce; despues, por por mas principal, como lo era. Halláronse en aquellas mandado de los pontifices, se apartó de doña Teresa á Cortes Conrado, hijo del emperador Federico, llamado causa que era su parienta, y casó con doña Berenguela, Barbaroja, que aportó á España en peregrinacion, y hija de don Alonso, su primo, rey de Castilla. Don San- Raimundo Flacada, conde de Tolosa; el uno y el otro cho , rey de Portugal, primero deste nombre, que lla- tuvieron por cosa honrosa que el Rey los armase cabamaron el Poblador y el Gordo, casó los años pasados lleros con las ceremonias que en España se usaban. con doña Aldonza Dulce, hermana del rey de Aragon. Fuera desto, se concertó casamiemto entre Conrado y Deste matrimonio tuvo muchos hijos, es á saber, á don doña Berenguela , hija del Rey; pero no vino á efecto Alonso, el mayorazgo, á don Fernando, don Pedro, por esquivar la doncella de ir a Alemaña, sea por abordon Enrique, que murió mozo; cinco hijas, doña Tere- recer las costumbres de aquella nacion , sea por el largo sa, doña Malfada, doña Sancha, doña Blanca, doña Be- y trabajoso camino, porque, já que propósito mudar la renguela. Y muerta la mujer , tuvo en otras dos concu- templanza de España y el arreo de su patria y trocabinas seis hijos, parte varones, parte hembras : de la lle por el cielo áspero de Alemaña y otras condiciones primera, por nombre Juana, á doña Urraca y á don asaz diferentes de sus naturales? Finalmente, este desMartin; de la otra, que se llamó María, á doña Teresa, posorio se apartó por autoridad de don Gonzalo, primadon Egidio, doña Constanza y don Rodrigo. Dona Te- do de Toledo, y de Gregorio, cardenal de Santangel. resa casó con Alfonso Tello, el que fundó y pobló la vi- Los demás reyes, entre lanto que esto pasaba, conlla de Alburquerque; tales eran las costumbres de aquel sultaban entre sí por sus embajadores qué era lo que siglo, que no tenian por torpe cualquier antojo de los debian hacer, en especial el de Aragon, que llevaba reyes , en que don Alonso, rey de Castilla, fué muy mal que todas las cosas estuviesen en el albedrío de su mas medido y juntamente dichoso en sucesion , porque cuñado, el rey de Castilla, y don Sancho, rey de Nade un solo matrimonio tuvo once hijos; entre los de- varra, que pretendia recobrar por las armas lo que por más doña Blanca fué la mas dichosa, porque casada fuerza le quitaron los años pasados. Con este intento el con Luis, rey de Francia, octavo deste nombre, con año de Cristo 1190 c juntaron de propósito en Borgia dichoso parto dió al mundo un hijo del mismo nombre por el mes de setienilore; en esta babla hicieron entro 9 HISTORIA DE ESPAÑA. si confederacion y asiento contra las fuerzas de Casti- bispo don Rodrigo hace mencion de aquel lugar antes vió á la obediencia de su Rey y á sosegarse. Con don de el obispado de Sigüenza; su patria se llamó Pisorica;, todos, que le sucedió en el reino, conviene á saber, don sus virtudes, don Rodrigo que le sucedió en la digni- Sancho, rey de Navarra, octavo deste nombre, el que dad, las celebró y conló muy en particular. Este mis- por la grandeza de su ánimo y por sus excelentes hazañas mo año el rio Tajo se heló en Toledo; cosa que por la en la guerra tuvo sobrenombre de Fuerte. Tarnbien le templanza de la region y del aire suele acontecer muy llamaron don Sancho el Encerrado, porque en lo último pocas veces. de su vida, por causa de una cruel dolencia que padecia de cáncer, se estuvo retirado en el castillo de Tudela del CAPITULO XVIII. trato y conversacion de los hombres, sin dar lugar á que ninguno le visitase ó hablase. Hay grandes rastros y Cómo se perdió la jornada de Alarcos, muestras de su magnificencia y liberalidad, en partiEn el mismo tiempo del arzobispo don Martin vivia cular sacó á Ebro de su madre antigua para que pasase Diego Lopez de Haro, señor de Vizcaya; en riquezas, por Tudela, , y edificó sobre él un puente para comodiprudencia y autoridad sobrepujaba claramente á los de- dad de los moradores. Fundó á su costa dos monastemás grandes de Castilla. Tenia en nombre del rey de rios del Cistel , llamados de Fitero y de la Oliva ; demás Castilla y por su mandado el gobierno de Briviesca, Na- desto, en Roncesvalles una iglesia con nombre de Santa jara y Soria, como se muestra por las escrituras de María, donde él y sus decendientes se enterrasen. Caaquellos tiempos. Este persuadió al Rey que se hiciesen só con doña Clemencia , hija de Raimundo , conde de Cortes de todo el reino de Castilla en Carrion, el año de Tolosa, cuarto deste nombre. En ella tuvo á don Ferpuestra salvacion de 1192, para resolverse en hacer nando, que en vida de su padre murió de una caida guerra á los moros, que por la flojedad de los nuestros que dió de un caballo andando á caza. Su cuerpo enterconfirmaban sus fuerzas y eran espantosos á los cristia- raron en Tudela en la iglesia de Santa María. En el nos. Impedia estos excelentes intenlos y empecia la tiempo que esle don Sancho comenzó á reinar toda discordia y enemiga que andaba entre el rey de Casti- España estaba suspensa por el temor de una grande lla y los leoneses y navarros; teinian que si por aquellas guerra que la amenazaba. Don Martin, arzobispo de partes acomelian á Castilla como por las espaldas, for- Toledo, como le era mandado, rompió por los campos zarian a dejar las armas contra los moros y volver alrás; de Andalucía, destruyó por todas partes todo lo que se parecia seria lo mas acertado primeramente asentar le puso delante; muchos hombres, ganados y otras amistad con aquellos reyes; con embajadas que de una cosas fueron robadas, quemados los edificios, los lugaparte y de otra se enviaron, al fin se hizo y se concluye- res y los campos destrozados; y por no salirle al encuenron las paces. Despues se mandó á don Martin, arzo- tro algun ejército de moros, se volvió con el suyo á su bispo de Toledo, que con buen número de soldados hi- tierra sano y salvo y rico. Los moros, movidos por el dociese guerra en el Andalucía, que fue el principio de lor de esta afrenta y daño, hicieron grandes juntas de otra mas grande guerra que se siguió y emprendió por y de soldados en toda la provincia. El mismo miramamoaquella parte. Entre tanto que se tenian las Cortes en lin Abenjuzef Mazemuto , avisado de lo que pasaba , con Carrion, se tiene por fama , confirmada por el testimo- gran número de gentes y con deseo de venganza pasó bio de muchos, que el rey de Castilla á la raya de su en España; no solo los almohades, sino tambien los reino edificó á Navarrele, pueblo bien conocido. Yo etiopes y alárabes con la esperanza de la presa de Esentiendo que le reedificó ó aumentó, porque el arzo- paña seguian sus reales, Con esta muchedumbre pasaron son á Sierramorena y llegaron al lugar de Alarcos, que po- grave, que le amenazaba si no volviese en sí, y le aper- CAPITULO XIX. perjudicial á los grandes reyes, como el suceso de esta De lo que sucedió en Portugal batalla lo dió á entender. Ordenaron los reyes sus gentes. Dióse la batalla junto á Alarcos, á 19 de julio, que El año luego siguiente, que se contaba de Cristo 1196, fué miércoles, el año de 1195. Fué grande el coraje y fué desgraciado en España por la muerte del rey don denuedo de entrambas las partes; pero el esfuerzo de los Alonso de Aragon, que entre los reyes de España tenia nuestros fué vencido por la mucliedumbre de los ene- el segundo lugar eu autoridad y señorío, y en esfuerzo migos, porque mereciéndolo así los pecados del pue- no daba ventaja á ninguno. Falleció en Perpiñan, á 25 blo y por voluntad de Dios amedrentados los nuestros, de abril, en tiempo que todo su señorío gozaba de gran les faltó el ánimo y corazon en la pelea. Muchos, así en paz y el reino de Aragon florecia en geute, riquezas y Ja batalla como en la huida, fueron muertos, entre ellos fama. Nombró por heredero á don Pedro, su hijo maMartin Martinez, maestre de Calatrava. Quién dice que yor, segundo deste nombre; á don Alonso mandó en don Martin, arzobispo de Toledo, se halló en esta ba- su testamento el condado de la Proenza y los demás estalla. De don Diego de Haro, que fuera el principal tados que del dependen. A don Fernando, el menor de movedor desta guerra, se decia mostró cobardía , ca todos, mandó que en el monasterio de Poblete del Cisse retiró de la pelea y volvió á Alarcos al principio de la tel, que su padre comenzó y él le dejó acabado, y está batalla, sea por no tener confianza de salir con la victo- puesto entre Tarragona y Lérida, en que pensaba haria, sea, como hobo fama, por estar agraviado del Rey, cer el enterramiento suyo y de sus sucesores, tomado quc en cierta ocasion igualó los caballeros del Andalucía el liábito, se ocupase en rogar á Dios por las ánimas de con los nobles de Castilla en esfuerzo y destreza del pe- sus antepasados. Las tres bijas infantas, dona ConstanIcar. Los moros, ensoberbecidos con tan grande viclo- za, doña Leonor y doña Dulce, nonubró y sustituyó á la ria, no solo se apoderaron de Alarcos, que luego se les sucesion del reino, si sus hermanos muriesen sin hererindió, sino pasaron adelante, y metiéronse por las tier- deros, mudada en esta parte y corregida la voluntad de ras del reino de Toledo. Llegaron hasta Yévenes, que doña Petronilla, su madre, que excluyó las hembras de está seis leguas de aquella ciudad; desde allí, hechos la herencia de aquellos estados, como arriba queda semuchos daños, volvieron atrás. En nuestra edad sola- |ñalado. Este año, en que sucedió la muerte del rey de mente restan algunos paredones de Alarcos y un lem- Aragon, fué tambien desgraciado por la hambre y pesplo bien antiguo, con nombre de Santa Maria, con que te, males que Cataluña principalmente padeció. Demás los comarcanos tienen mucha devocion. Entiéndese que desto, con una nueva entrada que bizo el Rey bárbaro; el Rey bárbaro hizo echar por tierra aquel pueblo y Cáceres y Plasencia fueron tomadas, talados los camabatir sus murallas. Túvose por cierto que con aquell pos de Talavera y puesto fuego á los olivares, que se desastre tan grande castigó Dios en particular un pe- dan allí muy buenos. La villa no pudo ser entrada por cado del Rey, y fué que en Toledo, menospreciada su la fortaleza de los adarves y esfuerzo de los moradores, mujer, se enamoró de cierta judía, que fuera de la her- echó por tierra empero los lugares de Santolalla y Esmosura, ninguna otra cosa lenia de estimar. Era este calona, que están mas adelante. La misma ciudad de trato, no solo deshonesto, sino tambien afrentoso á la Toledo esluvo cercada espacio de diez dias. En Castilla cristiandad. Los grandes, movidos por tan grande in- la silla obispal de Najara, en que hasta entonces estuvo, dignidad y porque no se esperaba emienda, hicieron se trasladó á la iglesia de Santo Domingo de la Calzamatar aquella mujer. Andaba el Rey furioso por el amor da, la cual de una excelente fábrica se comenzara diez y deseo. Un ángel que de noche le apareció en Illescas y seis años antes, y á la sazon se acabó, de tanta granle aparló de aquel mal proposito; mostrósele en aquella deza y anchura, que compite con las principales de Esforma que tenia en una pintura y imágen del mismo paña. Lo uno y lo otro se hizo por diligencia de don Rey, á manera de mancebo con rostro hermoso, mas Rodrigo, obispo de Calahorra. El año siguiente de 1197 HISTORIA DE ESPAÑA. hobo nuevos movimientos en Cataluña, por estar la pro- ba de dar orejas á esta plática, por tener gran deseo de у у por casar con doña Isabel, hija del rey Amalarico, fué tió por tierra de Campos, en que laló toda la campaña. rey de Jerusalem. Hijo deste Enrique, de la primera En solo don Pedro, rey de Aragon, llamado el Católi- mujer, fué Teobaldo, conde de Campaña, con quien co, quedaba alguna esperanza. Convidole el rey de por estos tiempos casó doña Blanca, bermana de don Castilla para hacer confederacion y juntar las fuerzas Sancho, rey de Navarra, madre de otro Teobaldo que el contra los enemigos comunes. Vino el Aragonés en tiempo adelante vigo á ser rey de Navarra. Los corazoello, Hecho este concierto, pareció priinero vengar las nes de los mortales, trabajados con tantos males y aqueinjurias del rey de Leon, despues los agrarios que hi-jados de miedos, tenian otrosí atemorizados muchos cieron los navarros; con esto de primera instancia fue- prodigios, que se vian como anuncios de grandes males. ron tomados del rey de Leon los pueblos de Bolaños, En Portugal hobo peste y hambre gravísima, y en el Castroverde, Valencia y el Carpio. Contra los navarros cielo se vieron otras señales; el vulgo, inclinado á penno se pudo hacer la guerra como lo tenian acordado', á sar lo peor y dado á supersticiones, decia ser venganza causa que Abenjuzef se apercebia para hacer nueva del cielo y ira de Dios, porque el matrimonio de don guerra, como aquel que estaba acostumbrado demasia- Alonso, rey de Leon, y de doña Teresa, infanta de Pordamente á hacer entradas por nuestras tierras ; con tugal, si bien era ilegitimo y por las leyes ninguno, no todo esto, los castellanos y aragoneses con la gente que se apartaba; dado que Inocencio, pontilice tercero deste fuera justo acometer á los bárbaros, sin ningun cuida- noinbre, sucesor de Celestino, que habia comenzado á do de la cristiandad, revolvieron contra el rey de Leon, gobernar la Iglesia romana, lo procuraba con todo cuicausa de todos los males, como ellos decian; tornaron dado de tal suerte, que puso entredicho en todo Portuá entrar por sus tierras el año de 1198 y llegaron hasta gal y pena de excomunion á todos los que no obedecieAstorga ; destrozaron la tierra de Salamanca , apode- sen á su mandato. Acrecentose este miedo por perderse, ráronse de la una y de la otra Alava, y de Monterey como se perdió a la sazon, la ciudad de Silves, destruicon otros lugares; despues desto tornaron á tratar de dos y talados los lugares y campos de aquella comarca; vengarse del rey de Navarra, que no menos agravios lo uno y lo otro por las armas y esfuerzo de Abenjuzef, tenia hechos, y esto con tanta voluntad de los reyes de que prelendia por esta manera salisfacerse de las injuCastilla y Aragon, que olvidados de su reputacion y sin rias y daños que el rey de Portugal le tenia hechas el moverse por el peligro de la cristiandad, se determina- tiempo pasado, ron hacer concierto con Abenjuzef, comun enemigo de cristianos, y no tuvieron por cosa fea ser los primeros á convidulle con la confederacion. El Bárbaro no deja |