Imágenes de página
PDF
ePub

ban a discutir sobre el estado de la politica y peligros que les amenazaban. Resolvióse sorprenderlos y darles palos de una manera alevosa y a favor de la oscuridad de la noche. El autor de esto fue Santa Cruz 52, mas La Fuente acogió la idea y entendió en su ejecución. Los encargados entre ellos el teniente coronel Arguedas- golpearon al doctor Corbacho y a otros que sorprendieron en la reunión. Dióse luego de alta como soldado en un batallón al abogado Pareja, a quien se hicieron muchas vejaciones.

[ocr errors]

Con una división de dos batallones y dos escuadrones pasó al Callao el general La Fuente y consiguió se le permitiese desembarcar y no seguir a su destino, que era el teatro de la guerra, a pretexto de que nabía necesidad de fletar otros transportes y de que la tropa descansase. Esa fuerza era, en concepto de La Mar y de Salazar, la reserva que debía apoyar al ejército o reforzarlo, según conviniese.

La revolución de Lima se precipitó porque los ya nombrados agentes de Gamarra notaron en La Fuente sintomas de vacilación y tuvieron que temer, al verle rodeado de hombres del partido liberal y que Luna Pizarro ganaba por momentos en su intimidad.

54

Con fecha 4 de junio dirigieron a La Fuente, con su acuerdo, los jefes de las fuerzas de su mando en el cantón de la Magdalena, una representación 5 en que, después de muchas observaciones sobre el estado del país y de puntualizar en términos muy severos diversos cargos que formulaban al Gobierno, pedían a su general asumiese el mando. Con el antecedente de estar consumada la rebelión de la fuerza, se reu

32 Santa Cruz permaneció en Arequipa alrededor de cuatro meses en los comienzos del año 1829. La Fuente alli estaba, en esos dias, en su calidad de comandante de la División del Sur, y era prefecto de Arequipa, otro amigo de la intimidad de Santa Cruz, el coronel Juan Francisco Reyes. En esos meses se constituyó la Logia "Independencia Peruana", cuyo Gran Maestre fue Santa Cruz (Véase: Agustin Iturricha, Historia de Bolivia bajo la administración del Mariscal Andrés de Santa Cruz, Tomo I, Sucre, 1920, 761 y ss., para la Logia 771 y ss.; también la publicación intitulada Los cinco primeros capítulos del Manifiesto de Santa Cruz de 24 de octubre de 1840 Publicada con notas comprobatorias de las falsedades que contiene, Sucre, 1843.

[ocr errors]

53 En una comunicación, en Arequipa, 20 de abril de 1829, La Fuente decía al Ministro o Secretario de Guerra, "que dentro de quince dias estaré navegando para" el Callao. Su división las componían los batallones de infanteria Pichincha y Callao y dos escuadrones de caballería. Desembarcó en El Callao el 23 de mayo con una fuerza de 1610 hombres. (Véase: M. Nemesio Vargas, Historia del Perú Independiente, Tomo IV, Lima, 1910, pág. 257-258).

54 Reproducida en Manuel Odriozola, Documentos históricos del Perú, Tomo VIII, Lima, 1876, pág. 623-627.

nió el cabildo de Lima, el día 6, obligado por La Fuente y los suyos y apareció un acta en que se dijo, bajo el concepto de haber renunciado el Vicepresidente, que había acordado dicho cabildo, en unión de un gran número de ciudadanos, que el general La Fuente se encargase del mando supremo, salvase el país e hiciese cesar la guerra. El conflicto procedía de la pérdida de la batalla del Portete, del convenio de Girón y de haberlo declarado roto posteriormente el general La Mar.

El mismo día 6 de junio expidió el general La Fuente en Lima un decreto indicando que la República "se había hallado al borde del precipicio por los extravíos, falta de energía y respetabilidad de la anterior administración"; que todos los buenos peruanos habían deseado un cambiamiento saludable; que se haría responsable, ante Dios y los hombres, si desoyendo la voz de los pueblos y del Ejército no se pusiese al frente de los negocios para salvar al país de la horrible crisis en que se hallaba. Que convencido el Vicepresidente Salazar de la necesidad del cambiamiento, había dimitido en él el mando. Por estas consideraciones resolvió que quedaba, desde esa fecha, "reasumido en su persona el mando de la República, que ejercería, hasta que se reuniese el Congrso, bajo la denominación de Jefe Supremo".

Este decreto -el primero de su especie que se vió en el Perú fue autorizado por el oficial mayor encargado del despacho del ministerio de Gobierno, don José Dávila Condemarin 55.

Cuando este documento salió al público, hubo el particular cuidado de insertar primero la citada acta del cabildo 56, presentándola doiosamente como causa de la revolución o como un hecho que a ella precediera. En cuanto a la concurrencia de un gran número de ciudadanos, debemos declarar que en el Perú jamás ha concurrido a tales reuniones tumultuarias la gente de rango, sino los inquietos y aspirantes de las clases bajas que viven y especulan con los trastornos. Y, por lo que hace a la renuncia del Vicepresidente Salazar, cuando a él se le intimó, de parte de La Fuente, que dejase el mando, se le obligó a firmar una nota en que lo dimitía por no poder continuar ejerciéndolo.

Existía una comisión de miembros del Congreso Constituyente destinada por éste a objetos marcados en la Constitución. El general La Fuente pasó oficio al presidente de aquella, diciéndole "que el Ejérci

55

Mariano Santos de Quirós, Colección de Leyes..., (ya citada-, Tomo III, Lima, 1832, pág. 165-166. En una nota dice Quirós, refiriéndose a la renuncia del Vicepresidente Salazar: "No se ha publicado esa dimisión, ni existe". Desde luego que el pintoresco procedimiento iba directamente contra lo prescrito por la Constitución de 1828 en su art. 86.

[blocks in formation]

to y los ciudadanos honrados le habían rogado para que se encargase del gobierno de la República, que se hallaba próxima a perecer por las constantes nulidades del anterior Gobierno y que, convencido de ello, el Vicepresidente había dimitido en su persona la suprema autoridad. Que se encargaba de este grave peso protestando no impulsarle la ambición ni ninguna pasión baja, sino el puro deseo de salvar la patria, pues el mando era insoportable para un militar cuya carrera estaba distante de las delicadas tareas del gabinete" "7

La comisión del Congreso le dió, por toda respuesta, la de que quedaba enterada de lo ocurrido y que haría cuanto estuviese de su parte para la reunión del Congreso 58. En seguida el Gobierno, sabiendo que varios diputados querían ausentarse, determinó se juntasen para preparar la apertura de las sesiones

[ocr errors]

Aquella comisión pretendió, con fecha 7, que el general La Fuente prestase ante ella juramento de obedecer la Constitución 60. Mas él no se sometió a semejante ceremonia, de otro lado, inútil. La Constitución se violaba a cada momento y acababa de recibir un golpe de muerte. El juramento apetecido era, ya, escarnecerla.

Salieron desterrados Luna Pizarro y ortos muchos individuos. El teniente coronel don Anselmo Quiroz fue remitido a Manila, donde el gobierno español lo aprisionó.

Entre los muchos decretos 61 que expidió el nuevo Jefe Supremo, la mayor parte fueron innovaciones y resoluciones que sólo competían al Congreso; éste los calificó de nulos, por ley de 12 de octubre 62.

En lo demás La Fuente gobernó con firmeza, se hizo temer y prestó servicios a la capital. Plagada estaba de facinerosos y la propiedad y sosiego a merced de ellos, que robaban como jamás se había visto,

57 Ibidem, pág. 627-628; también en M. S. de Quirós, op. cit., Tomo III, pág. 165. 58 Ibidem, pág. 628. Aunque la respuesta de la Comisión del Congreso Genera! Constituyente del Perú no era tan laudatoria como en otros casos, no dejaba de decirle a La Fuente que estaba "complacido de los sentimientos de V.E. con respexto a la próxima reunión del Congreso...".

59 Ibidem, pág. 632.

60 M.S. de Quirós, op. cit., III, pág. 166. Señalaba como fecha para la juramentación el día 8 de junio, a las 10 de la mañana, en la sala de sesiones del Congreso.

01

Uno de los primeros fue renunciando a los haberes del Presidente, quedando tan solo con los que le correspondían como general. Véase M.S. de Quirós, op. cit., III, pág. 166-167.

62 M.S. de Quirós, Colección de leyes..., (ya citada), Tomo III, pág. 221. Ley aprobada por el Congreso el 12 de octubre pero sólo promulgada por el Presidente Gamarra el 17 de diciembre de 1829.

asaltando las casas y cometiendo los mayores delitos casi impunemente. La Fuente hizo fusilar a muchos y para su juzgamiento sumarísimo estableció un tribunal especial, que también conociera de las tentativas que hubiese contra el orden público.

63

Gamarra, que con parte del ejército depuso en Piura y desterró al Presidente La Mar, en 7 del mismo junio, recibió en seguida autorización de La Fuente para celebrar con los de Colombia una suspensión de armas, como se verificó 6. Bolívar denominó la revolución de Lima y la de Piura, un juicio nacional que había librado al Perú y a Colombia del general La Mar. Uno de los primeros actos de La Fuente fue contestar al secretario de Bolívar una comunicación que pasó al Gobierno en abril, reclamando de haberse violado el convenio de Girón y rehusándose la devolución de Guayaquil. En esta nota 64 Bolívar protestaba que quería la paz y el bien de ambas Repúblicas. La respuesta, en honor de la verdad, hay que decir que fue enérgica y basada en buenos principios. Se declaró en ella, a nombre de La Fuente, "que no podía cumplirse la convención de Girón mientras no la aprobase el Congreso y que esto no podía tener lugar en la forma en que ella estaba, porque contenía condiciones excesivamente gravosas e indecorosas. Que se ajustase, entre tanto, la suspensión de armas y que en ella podría acordarse la entrega de Guayaquil. Que, si se quisiesen exigir diferencias humillantes y sacrificios incompatibles con la dignidad e independencia del Perú, sería forzoso recurrir de nuevo al funesto partido de las armas 65". Bolívar envió a Lima al coronel Demarquet 6, por Julio, a ratificar ante La Fuente sus sentimientos y deseos pacificos manifestados también en una comunicación oficial que encerraba terribles inculpaciones contra el general La Mar 67

66

63 Véase biografía del general Gamarra y las notas pertinentes. Manuel Odriozola, op. cit., VIII, pág. 642-644.

04

65

Lo que figura entre comillas es un extracto de la nota del Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores del Perú, D. Mariano Alejo Alvarez, al Secretario de Estado y del Despacho General del Libertador, de Lima, 13 de junio de 1829, reproducida por Manuel Odriozola, Documentos históricos del Perú, Tomo VIII, Lima, 1876, pág. 645-648.

66

"El Libertador envió comisionado a Lima al coronel francés Demarquet, edecan suyo, joven fino y politico" (José Manuel Groot, Historia de la Gran Colombia (1819-1830) Tercer volumen de la Historia Eclesiástica y Civil de la Nueva Granada, Caracas, 1941, pág. 533). El coronel Demarquet, se llamaba Carlos Eloy. La carta datada en Barranca, 25 de junio de 1829 y reproducida por Manuel Odriozola, Documentos históricos del Perú, Tomo IX, Lima, 1877, pág. 219-220. Debemos advertir que no hay ninguna alusión personal al general La Mar en esta

67

carta.

y

Reuniéronse las Cámaras por sí solas, en 31 de agosto de 1829, declararon admitida la renuncia a que fueron obligados el Vicepresidente de la República y el presidente del Senado que, según la ley, debia reemplazarlo 68. Algunos han sostenido que no existieron tales re

nuncias.

En la misma fecha nombró dicho Congreso Presidente provisorio al general Gamarra y Vicepresidente al general La Fuente y mandó convocar los colegios electorales 70 Al tiempo mismo de estar funcionando el Congreso, en ese día, un batallón ocupaba la plaza que está delante de su local a pretexto de hacer ejercicio. El Presidente dejó el mando, indicando que se hallaba enfermo, y se encargó del Gobierno el Vicepresidente en 13 de setiembre ". día en que prestó juramento ante el Congreso.

72

Envió el Gobierno a Guayaquil, de ministro plenipotenciario, a don José Larrea y Loredo "2, para celebrar un tratado de paz con Colombia. Hizose en 22 de setiembre y con aprobación del Congreso lo ratificó La Fuente en 16 de octubre 73. Este tratado no fue dañoso al honor ni intereses del Perú. La Fuente y Bolívar cambiaron varias cartas recíprocamente satisfactorias". Bolívar en la última que se publicó dijo a aquél que su amistad "renovada ahora por esos magníficos documentos

68 Véase M. S. de Quirós, Colección de leyes... (ya citada), Tomo III, véase en la pág. 206 la transcripción de un artículo de La Prensa Peruana; ibidem, pág. 207, la ley de 31 de agosto de 1829, en la que se admiten las renuncias de La Mar y Salazar y Baquijano y se convocan a los colegios electorales para la elección presidencial.

69 En ese mismo 31 de agosto, el Congreso por Decreto nombró como Presidente provisorio de la República al Gran Mariscal Gamarra y Vicepresidente provisorio al general La Fuente (Ibidem, 197-298).

10 La convocatoria a los colegios electorales se hizo, como lo hemos indicado en la nota 68, por la misma ley que admitía las renuncias y no por el decreto que nombraba el Congreso al Presidente y Vicepresidente provisorio.

71

Véase Juan Oviedo, Colección de leyes, decretos y órdenes publicadas en el Perú desde el año 1821 hasta 31 de diciembre de 1859, Tomo II, Lima, 1861, pág. 146 y la nota de pie de página 2, en la pág. 145.

72 Vid. nota complementaria 13.

73 La documentación de carácter diplomático referente a este conflicto se encuentra en Ricardo Oviedo, Colección de los tratados, convenciones, capitulaciones, armisticios y otros actos diplomáticos y políticos celebrados desde la Independencia hasta el día......., Tomo III, Lima, 1892, rág. 150-246 y 464-477. Para lo concerniente al tratado de paz de Guayaquil debe verse en Ibidem, pág. 216-246.

74

Esa correspondencia se encuentra en Manuel Odriozola, Documentos históricos del Perú, Tomo IX, Lima, 1877, pág. 219-227.

« AnteriorContinuar »