3. DON JUAN BAUTISTA ELESPURU

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La ciudad de Tacna fué el lugar de su nacimiento 1. Adoptó, desde joven, con entusiasmo la carrera de las armas, en la cual pasó por escalones subalternos hasta el empleo de capitán con más el grado de teniente coronel. Sus servicios en la época de la guerra del Alto Perú, su concurrencia a algunas funciones de armas y el buen desempeño de sus deberes en las filas de los cuerpos, le abrieron paso para disfrutar de una regular reputación. Su batallón en 1820 era el de Granaderos de reserva, que estaba de guarnición en Guayaquil; pero, cuando en esa provincia se proclamó la independencia, Eléspuru se hallaba en Lima 3.

Don Agustín Gamarra, que en el ejército español tuvo en diferentes ocasiones vivos deseos de promover la emancipación del Perú, confió a Eléspuru, en 1820, su proyecto de unirse al ejército del general San Martín, prestando algún señalado servicio. Los generales españoles, con sobrada razón, empleaban sobre Gamarra la más celosa vigilancia y de ella brotaron sospechas por las cuales fue separado del cuerpo que mandaba, a fines de aquel año. Malogrados sus intentos, determinó dirigirse al cuartel general de San Martín y lo verificó en 1o de Enero de 1821 en compañía de Eléspuru y otros. Fueron alli bien recibidos y destinados luego al interior: Gamarra a mandar una pequeña división

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1 "Vió la luz en Tacna, el año de 1787, del matrimonio del vizcaíno D. Juan Bautista Eléspuru y de la dama tacneña Doña Juana de la Cruz Montes de Oca. Diéronle sus padres esmerada educación..." (Carlos A. Romero, Un patriota tac neño, en Revista Histórica, tomo IX, pág. 100).

2 ...sus padres escogieron esta última y le hicieron ingresar en calidad de caballero cadete en el Ejército Real" (Carlos A. Romero, op, cit,, pág. 100).

No debió haber sido muy pacífico Eléspuru en Guayaquil, pues el Virrey Pezuela dice de él: "...el Capitán graduado de Teniente Coronel Eléspuru del Batallón de Granaderos, que en Guayaquil cometió la maldad de sublevarse con todos sus Oficiales contra su Comandante García del Barrio, Gobernador y demás autoridades fieles, unido con el Pueblo que proclamó la Independencia". (Memoria de Gobierno, Edición y prólogo de Vicente Rodriguez Casado y Guillermo Lohmann Villena, Sevilla, 1947, pág. 820).

4 Miller (Memorias del General Miller, al servicio de la República del Perú, escritas en inglés por Mr. John Miller, Lordres, 1829, tomo I, pág. 264), dice que en 1821, "el 24 de Enero cien individuos de todas clases se pasaron a los patriotas desde Lima. Entre los militares se contaban el coronel Gamarra y los tenientes coroneles Velasco y Eléspuru...". Basándose en el dicho de Miller, a quien cita, ratifica este hecho el general realista Andrés García Camba, señalando la misma fecha, en sus Memorias para la Historia de las Armas Españolas en el Perú por el General Camba, Madrid, 1846, tomo I, pág. 38. La misma fecha la da Mariano Felipe Paz

que había dejado en aquel territorio el general Arenales. después de la victoria de Pasco; y Eléspuru, a organizar un cuerpo de infantería. Estas débiles fuerzas tuvieron que retirarse desde Jauja hasta repasar la cordillera, por la aproximación de tropas españolas numerosas.

Como en abril, condujo desde Huaura el general Arenales una división del ejército que por Pasco siguió hasta cerca de Huancavelica; a la sombra de las operaciones de ella pudo Eléspuru formar un batallón, que se denominó Leales y fué el primero que hubo con bandera peruana. Su coronel, don Agustín Gamarra, servía en comisión el Estado Mayor de Arenales. La división de este general entró en Lima en agosto y con ella Eléspuru, que había sido nombrado por San Martín teniente coronel: el batallón recibió el nombre de N° 1 de Cazadores y, a principios de 1822, fué uno de los cuerpos que compusieron la división del Sud, que se encargó al general don Domingo Tristán.

Soldán en su Historia del Perú Independiente (1819-1822), Lima, MDCCLXVIII, pág. 111 y también Carlos A. Romero, op. cit., pág. 101. Entendemos que la fecha que señala Mendiburu debe ser errada, pues a mayor abundamiento, en un curioso borrador de "diario" del general Juan Gregorio de Las Heras, Jefe de Estado Mayor del Ejército Libertador, quien con mucha puntualidad registra los pasados a las filas patriotas, sólo dice para el 19 de enero de 1821: "Han llegado ocho pasados de Lima. De éllos, 5 son paisanos y 3 son militares". (Sergio Martinez Baeza, Las Heras, cronista de la expedición libertadora del Perú, en Revista Chilena de Historia y Geografía, Santiago de Chile, 1960, No 128, pág 86), y no diga nada concreto sobre Gamarra, Eléspuru y Velasco. El Virrey Pezuela, en su Diario, publicado por Vicente Rodríguez Casado y G. Lohmann Villena con el titulo de Memoria de Gobierno del Virrey Joaquíón de la Pezuela, Sevilla, 1947, págs. 817-821, dice, en la anotación correspondiente al 5 de enero de 1821: "Se me dió parte por el hacendado de Borja de haber llegado la noche del 3 a élla, Gamarra con dos Tenientes Coroneles y sus asistentes y a la hora una crecida porción de hombres emponchados y montados, entre los que se hallaban varios conocidos de clase sospechosa, y que pidieron un esclavo conocedor de los caminos, protestando que iban en comisión del servicio y que, en efecto, salieron todos con él, y se dirigieron al Pueblo de Guaican en el Partido de Guarochiri q. estaba en revolución, llebándose también al tambero inmediato a la Hacienda citada de San Borja, q. se les escapó en Guaican desde donde despacharon el Esclavo. Estos dos confiesan que Gamarra y sus cómplices se pasaron a los Enemigos, y Velasco, a quienes se agregó el Capitán graduado de Teniente Coronel Eléspuru del Batallón de Granaderos...".

La relación anterior nos hace suponer que si bien es cierto que Gamarra, Eléspuru y la "crecida porción" de sus compañeros, dejó Lima el 3 de enero en la noche, para dirigirse a Huaican, que está al Sur de Lima, en el valle del rio Lurin, debieron dar un gran rodeo por el interior para llegar varios días después al Cuartel General de San Martín, que en esos días se debía encontrar en Huaura, después de haber avanzado hasta la hacienda Retes, en el valle de Chancay, como consecuencia de las fluctuaciones de las operaciones militares.

El general San Martin había creado la Orden del Sol por Setiembre de 18215, con el fin de distinguir a los que tenían contraídos servicios y excitar el patriotismo de los peruanos. Dispuso obtuviesen la clase de beneméritos, tres oficiales de cada cuerpo, designados por una Junta de jefes superiores. El coronel Gam.arra recomendó a Eléspuru entre los del Batallón No 1 y, en consecuencia, recibió aquella condecoración ".

El cuerpo estuvo a sus órdenes en la campaña de Ica de 1822, porque en ella el coronel Gamarra desempeñó el Estado Mayor. En la desgraciada acción de la Macacona, el 7 de abril de ese año, el batallón No 1 y su comandante hicieron cuanto fué posible por resistir el ataque inesperado que sufrió aquella división. Venido a Lima, con los oficiales y tropa que de ella pudieron salvar, marchó Eléspuru a Trujillo con un cuadro para la nueva formación del batallón, que se efectuó prontamente incorporando a él la tropa que había en esa ciudad. Trabajó con asiduo empeño para sistemar la moral y disciplina del N° 1, que, en octubre de 1822, era ya un cuerpo de confianza y a cuya cabeza se hallaba Gamarra, absuelto desde meses antes en un Consejo de Guerra que le juzgó por el revés de la Macacona'.

Eléspuru, que había recibido el grado de coronel en dicho año de 1822, fué uno de los jefes que en febrero de 1823 suscribieron una representación al Congreso para que cesara en sus funciones la Suprema Junta Gubernativa, compuesta del general La Mar y dos diputados más. Tuvo notable parte en todos los actos que trajo consigo ese cambiamiento y la elevación de Riva-Agüero a la presidencia, según los votos y exigencias del ejército, que quedaron satisfechos. Destinado entonces Gamarra al Estado Mayor General quedó al frente del N° 1; y, con motivo del ascenso de dicho coronel a general de brigada, fue promovido Eléspuru en marzo de 1823 a coronel efectivo del regimiento No 1, cuyo 2o batallón se mandó formar en Trujillo.

Embarcóse con el primer batallón en mayo de 1823 y se dirigió a Iquique con el ejército peruano que expedicionó al Sud con el general

5 El Decreto de creación de la Orden del Sol fue datado en Lima a 8 de octubre de 1821 (Gaceta del Gobierno, Suplemento a la... del Núm. 30).

¿En el Suplemento a la Gaceta del Gobierno Núm. 45, pág. 179, en la relación de los agraciados con la Orden del Sol, y en el capitulo de "Beneméritos nombrados por la Junta de Gefes del Ejército, entre los correspondientes al batallón Cazadores del Perú, figura el "Teniente Coronel D. Juan Bautista Eléspuru".

7 Mariano Felipe Paz Soldán, op. cit., pág. 286 y la nota al pie, expresa que fue Gamarra condenado a suspensión de empleo por 4 meses. haciendo una recomendación la sentencia en favor de Gamarra. Piezas del expediente seguido contra Tristán y Gamarra se encuentran reproducidos en la op. cit., pág. 391-411.

Santa Cruz. Con noticia que se tuvo en aquel puerto de que parte de un escuadrón español estaba en el valle de Azapa con una caballada, recibió Eléspuru orden de adelantarse con la tropa de su cuerpo que tenía a bordo de la fragata transporte Dolores, fondear de noche en Arica y sorprender a los de Azapa. Ei encargo fue perfectamente cumplido y dić por resultado la toma de la gente indicada y de todos los caballos, quedando también prisionero el teniente coronel Horna y el graduado don Pedro Gutierrez Blanco, que después combatió por la independencia en Junín y Ayacucho, y que más tarde fue presidente de Bolivia y tuvo un fin trágico. Eléspuru, que dispuso la sorpresa de Azapa, envió tropa escogida con el capitán de Granaderos de su batallón, don Manuel Peralta, quien ejecutó con tan buen éxito las órdenes de su coronel 8.

Eléspuru hizo la campaña de 1823 sobre Oruro en el 2o cuerpo del ejército mandado por el general Gamarra. El batallón No 1, en la retirada sufrió la pérdida de gente que todos los demás y llegó a Moquegua reducido a pocas plazas. Estos restos se embarcaron en Ilo, en Octubre, en la fragata Monteagudo y, según las disposiciones de Santa Cruz, debían pasar a Arica; mas, cuando el buque navegaba para su destino, siendo Eléspuru por su mayor graduación jefe del transporte, hubo a bordo una revolución de subalternos capitaneada por el comandante Navajas; y la Monteagudo, en vez de ir a Arica, se vino al Callao. Eléspuru recibió la intimación de los que acaudillaron ese paso y tuvo que resignarse, a no poder más, a sobrellevar aquel ataque alevoso hecho a la disciplina y a la subordinación".

En Lima mandaba ya Torre Tagle y no Riva Agüero; y Bolivar ejercía, por disposición del congreso, el supremo mando militar del Perú. Mal recibido fué Eléspuru, cuyos antecedentes como uno de los jefes de obra, en febrero, de la violencia hecha al Congreso, le recomendaban mal ante esa corporación, lo mismo que ante Bolivar y Tagle; y, como se le mirase con fuerte y adversa prevención, fue desterrado a Chile, con los comandantes Armaza, Alegre, Garzón y mayor Frías, todos tildados de partidarios de. Riva Agüero, Santa Cruz y Gamarra.

Por junio de 1824 el coronel Eléspuru volvió al Perú y se conservó en Trujillo. Tenía alli su familia y es de suponer que esta, que

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8 Un relato más extenso se encuentra en las "Memorias" de Mendiburu, aún inéditas y que esperamos iniciar su publicación en el presente año de 1962.

9 Muchos de estos aspectos de la Segunda Expedición a Intermedios fueron vi

vidos y descritos por Mendiburu en sus "Memorias".

10 Eléspuru era casado con la dama trujillana Natividad Martínez de Pinillos. perteneciente a una de las más influyentes familias de esa ciudad.

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era también la del coronel Orbegoso ", consiguiera el regreso de aquél, permitiéndolo Bolívar, a quien dicha familia fue bastante adicta.

Viéndose Eléspuru sin colocación, pues desde su llegada no se le consideró en mando alguno, determinó dejar el servicio. Alcanzó su retiro con goce de fuero y uniforme, en. Así perma

neció ocupado en especulaciones mercantiles hasta que, terminada en el Perú la época del poder de Bolívar y tratándose de llevar la guerra a Colombia, ofreció sus servicios en el ejército y, admitidos que fueron, reingresó en su anterior empleo de coronel 12. Hallándose en el cuartel general fue ocupado en la campaña como edecán del general Presidente don José de La Mar.

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Después de la batalla del Portete de Tarqui, en 27 de febrero de 1829 y al regresar el ejército a Piura, fue comisionado por el Presidente para conducir pliegos para el gobierno y activar en Lima el envío de refuerzos al Norte. Eléspuru, poco afecto a La Mar y unido a Gamarra con estrechas vinculaciones, trajo encargos privados de este, de naturaleza bien diversa. Corridos los días, se le vio en Lima coligado con La Fuente, Pando, Escudero, Castro y otros principales autores en la deposición del Vice-presidente don Manuel Salazar, que se verificó el 6 de junio, y fué uno de los jefes que suscribieron la nota oficial del día 4, exigiendo a La Fuente tomase el mando supremo. Con fecha 15 de julio fue nombrado Eléspuru prefecto del departamento 13 haciendo el gobierno que, para ello, le propusiese la Junta departamental; y Gamarra le ascendió a general de brigada en 10 de agosto. Estuvo indicado para ir a servir la prefectura del Cuzco, pero La Fuente varió, em

11 Además de la vinculación de parentesco entre la familia Orbegoso y la Martínez de Pinillos y Cacho; Eléspuru con Natividad y Ornegoso con María Josefa

12 La proximidad de guerra con la Gran Colombia, hizo desaparecer diferencias entre los peruanos, y el general Presidente La Mar admitió en el servicio del Ejército del Perú no sólo a los patriotas que habían sido separados por su antibolivarismo sino aun a muchos de los jefes y oficiales del Ejército Realista, que capitularon en Ayacucho.

13 La posibilidad de guerra contra la Colombia de Bolívar no fue vista con simpatía por muchos jefes peruanos, pues la campaña presentaba dificultades que involucraban muchos riesgos para la naciente República Peruana. Tan solo en los últimos años se comienza a estudiar con la debid: documentación estas dos campañas: una feliz la que culmina con la ocupación de Guayaquil; y otra que se cierra con la derrota parcial de Tarqui. Eléspuru, siempre ligado a Gamarra, publicó un folleto explicando su conducta, Relación que ha dirigido al Supremo Gobierno el Coronel J. B. Eléspuru sobre el combate del Portete de Tarqui, según Felipe A. Barreda se hizo dos ediciones, una en Arequipa en la imprenta dirigida por Pedro Benavides y otra en Lima en la de J. Masías (Felipe A. Barreda, Eléspuru, Lima, MCMLVII. pág. 10).