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fuerza á reparar, no de otra manera que quien no sabe el camino, llegado á alguna encrucijada do se divide en muchas partes, como ninguno de aquellos caminos le descontente, ninguno le agrada. El matador del Rey Don Fruela, vengador de Bimarano y hermano de entrambos, dado que otros le hacen primo, hijo de Don Fruela que fué hermano de Don Alonso, entró en el reyno y tomó la corona el año de setecientos y sesenta y ocho. No hicieron caso de Don Alonso hijo del Rey Fruela para que heredase á su padre, así por su pequeña edad, como por el odio que todos á su padre tenian. Reynó Don Aurelio seis años y medio: no hizo cosa en paz ni en guerra que sea digna de memoria, por lo menos que por ella merezca ser alabado. Verdad es que apaciguó una guerra civil que encendieron los esclavos, ca con deseo de libertad y con la ocasion que les daba la revuelta de los tiempos, se apellidaron en gran número y tomaron las armas; pero la loa que por esta causa ganó, la escureció del todo y amancilló con un asiento muy feo que hizo con los Moros; en que se obligó de darles cada un año cierto número de doncellas nobles como por parias. La prosperidad de Abderrahman ponia á los nuestros espanto. Temian con razon que las armas de aquel nuevo reyno y sus fuerzas muy grandes no oprimiesen las de los Christianos, que de suyo eran flacas y por la discordia de los parciales á punto de perderse. Procuró el Rey Don Aurelio de prevenirse de fuerzas contra aquella tempestad que amenazaba, y por esta causa casó su hermana Adosinda con Silon hombre poderoso y principal con esperanza y deseño que en vida le ayudaria, si fuese necesario, y despues de muerto le sucederia en el reyno por no tener él hijos, ni aun se sabe bastantemente que haya sido casado. El Chronicon del Rey Don Alonso el magno dice que el Rey Don Aurelio fué sepultado en el valle de Iagueya en la iglesia de San Martin: Don Lucas de Tuy dice que le enterraron en Cangas. Dificultoso es concordar estas opiniones, ni como juez sentenciar por la verdad. Quien dice que lagueya y Cangas es lo mismo, quien que Iagueya es la villa de Yanguas por esta opinion hace la semejanza de los nombres moderno y antiguo, y que en aquella villa la iglesia de San Miguel hay una cueva con advocacion de San Andrés, y en ella dos sepulcros ó lucillos junto el uno del otro, los

quales el pueblo, como cosa racebida de sus antepasados, tiene por de los dos Reyes Don Favila y Don Aurelio; que si esto se recibe, será necesario confesar que el nombre de aquella iglesia con el tiempo se ha mudado, por lo menos que los huesos de aquellos Reyes de do primero estaban enterrados se trasladaron á aquel lugar: cosa que en el Rey Don Favila no tiene duda haber primero sido sepultado en otro lugar, como queda arriba señalado, es á saber en tierra de Cangas. Por la muerte pues de Don Aurelio Silon su cuñado fué alzado por Rey en Pravia juntamente con Adosinda su muger, Reynó por espacio de nueve años, un mes y un dia. Enfrenó al principio de su reynado y sosegó los Gallegos que andaban alborotados cerca del monte Ciperio, que hoy se llama Gebreros. Los motivos y ocasiones desta guerra no se escriben: solo refieren que por ser Silon de grande edad, ó porque naturalmente era enemigo de cuydados, y no se hallaba con fuerzas para llevar aquel peso, se resolvió de partir mano no solo del cuydado de la guerra sino tambien del gobierno; y para esto por amonestacion de su muger nombró por su compañero en el reyno con plena autoridad en guerra y en paz á Don Alonso hijo del Rey Don Fruela. La miseria y mengua destos tiempos fué tal, que quando la república estaba mas revuelta con las olas de una cruel tempestad, y tenia necesidad de un gobernador varonil, entonces por la mayor parte le cabian en suerte Reyes sin provecho y cobardes. Desde este tiempo parece que Don Alonso tuvo nombre de Rey, como se puede mostrar por un privilegio el mas antiguo de quantos en España se hallan en los archivos, dado á Santa María de Valpuesta, que hoy es iglesia colegial y antiguamente era monasterio de monjas: en él por la liberalidad del Rey Don Alonso se hace donacion á aquel templo de muchas heredades era de ochocientos y doce que concurre en el año de Christo de setecientos y setenta y quatro, que fué el primero del reynado de Silon, si ya por ventura los números no están errados. Porque la opinion de los que atribuyen este privilegio á Don Alonso el Cathólico, no viene bien con la razon de los tiempos. Y sea lo que fuere en esta parte, la maldicion que en aquellas letras se contiene, es muy digna de ser considerada. Dice que el que quebrantare, aquella donacion, sea anathema, marrano y descomulgado: de

las quales palabras se entiende que está viene palabra marrano no se deriva de la palabra Moro, como si dixésemos maurano como algunos sospechan, que resultó en Italia en tiempo del Emperador Federico Barbarroja por ocasion que muchos Moros que estaban á su sueldo, despues de convertidos á la ley de Christo la renegaron; sinó que antes de la palabra syríaca maranatha, con que en las divinas letras se significa la descomunion y maldicion como tambien significan lo mismo las otras dos palabras griega y latina anathema y excomunicatus, de que usa aquel privilegio escrito en lengua latina. Por este tiempo Carlo Magno deshizo el reyno de los Longobardos, que duró en Italia pasados docientos años con prender en Pavía á Desiderio su Rey. Confirmó otrosí á instancia del Papa Adriano la donacion que Pipino su padre hiciera á aquella iglesia del Exârchâdo y otras ciudades de Italia, en que entraban Boloña, Ravena, Ferrara y la Emilia que era la Lombardía allende el Po, Parma y Plasencia sin otras muchas ciudades y tierras. De la sepultura del Rey Silon hay diferentes opiniones: quien dice que le enterraron en Oviedo, por un letrero muy largo que está á la entrada de la iglesia de San Salvador, donde en cierta manera de cifra se lee su nombre, y se dice y repite docientas y setenta veces que hizo aquella Iglesia, demas que debaxo de aquel letrero hay ocho letras que significan:

AQUI YACE SILON, SEALE LA TIERRA LIVIANA.

Otros dicen que la sepultaron en Pravia en la iglesia de San Juan Evangelista que él levantó desde los cimientos, do sin duda fué puesto el cuerpo de su muger la Reyna Adosinda.

Capítulo vii.

De los Reyes Don Alonso, Mauregato y
Don Bermudo.

HECHAS las honras y enterramiento del Rey Silon, Don Alonso su compañero con gran voluntad de la nobleza quedó solo con el reyno el año de setecientos y ochenta y tres. El

odio que tenian á su padre, estaba olvidado, y con la muestra que habia dado de sus virtudes, tenia grangeadas las voluntades de todos sus vasallos. Solo Mauregato su tio, aunque no era legítimo, pretendia se le hizo agravio en anteponerle á Don Alonso. Alegaba que tenia mas estrecho parentesco con los Reyes 'pasados, y que todos sus hermanos sucesivamente fueron Reyes. No faltaban hombres bulliciosos que con deseo de cosas nuevas daban oidos y favor á sus intentos, personas de malos pensamientos y costumbres, quales son por la mayor parte los que siguen la corte y casas reales. A persuasion destos por hallar poco arrimo en los Christianos hizo recurso á los Moros: pidióles le ayudasen, y alcanzólo con asentar de dalles cada un año por parias cinqüenta doncellas nobles y otras tantas del pueblo: infame concierto; pero tanto puede el desenfrenado deseo de reynar. Son los Moros mas que ninguna otra nacion inclinados á deshonestidad. Con el cebo pues destos deleytes y por mandado de su Rey Abderrahman buen número de aquella gente siguió á Mauregato. Allegábase para inclinarlos mas la honra que les resultaba de tener á los Christianos por tributarios, y á su Rey por sugeto y obligado. No se hallaba Don Alonso apercebido de fuerzas bastantes para hacer resistencia y contrastar á tanto poder. Acordó de dar tiempo al tiempo y mientras duraban aquellos recios temporales se retiró á la Cantabria ó Vizcaya, donde tenia muchos aliados parientes y amigos de Eudon, de quien venia por parte de madre. Era de veinte y cinco años quando al principio de su reynado fué despojado. Reynó Mauregato por espacio de cinco años y seis meses sin señalarse en cosa alguna sino en cobardía, torpeza, y en la grave maldad que cometió por la traycion que hizo á su patria. Sepultáronle en Pravia en la iglesia de San Juan, como lo dice el Chronicon que anda en nombre del Rey Don Alonso el Magno, por lo menos en el exemplar de Oviedo. Murió en el año del Señor de setecientos y ochenta y ocho. En el mismo año Abderrahman Rey de los Moros despues que reynara por espacio de veinte y nueve años, pasó desta vida en Córdoba do hacia su residencia; y la qual ciudad adornó con diversas obras magníficas y reales como fué un castillo que levantó en ella, y unos jardines que plantó muy deleytosos, que entonces se llamaban de Risapha

y al presente se llaman de Arrizafa. Demas desto dos años antes que muriese, de lo que ganó en la guerra comenzó á fabricar la mezquita mayor, que hoy es la iglesia cathedral de Córdoba, por la manera del edificio, gran número y hermosura de columnas sobre que carga la bóveda, una de las obras mas señaladas de España. Dexó nueve hijas y once hijos: nombró en su testamento por sucesor á Zuleman el mayor de todos, que tenia puesto en el gobierno de Toledo. Esta su ausencia dió ocasion á Issem que era el hijo segundo, de apoderarse del reyno sin embargo de lo que su padre dexó dispuesto. Tenia muy de su parte las voluntades del pueblo, con cuya ayuda venció en batalla á su hermano y le hizo retirar al reyno de Murcia, desde donde por sesenta mil escudos que le dió, renunciado su derecho, pasó en Africa. Despues desto Abdalla que era otro hermano, con deseo de cosas nuevas andaba alborotado, mas hizo asiento con él, con que así mismo desamparó á España. Tuvo Issem el reyno siete años, siete meses y siete dias. A Mauregato sucedió Don Bermudo llamado el Diácono, porque en su menor edad recibiera aquel órden de la manera que se usa entre los Christianos. Cuyo hijo fuese Don Bermudo no concuerdan los historiadores, ni será fácil preferir la una opinion á la otra, ni los que dicen lo uno á los que sienten lo contrario. Entiendo que por la semejanza de los nombres las memorias de aquel tiempo están varias. Quien dice que fué hijo de Bimarano, á quien el Rey Don Fruela su hermano mató por sus manos: quien que fué hijo del otro Don Fruela hermano del Rey Don Alonso el Cathólico: opinion que la siguen autores de crédito y antiguos en particular el Chronicon del Rey Don Alonso el Magno. Reynó tres años y medio, tuvo dos hijos, Don Ramiro y Don García, en su muger Nunilon ó Ursenda con quien se casó ilícitamente; pero despues con mejor consejo se apartó della y perseveró en castidad toda la vida. En lo demas fué hombre templado y modesto: mas amigo del sosiego, que sufria el estado de las cosas. Locamente se encarga en semejante tiempo del gobierno quien no tiene bastante ánimo, destreza en las armas, esfuerzo y valor, y aun fuerzas corporales. Verdad es que hizo una cosa muy loable, y que dió mucho contento, es á saber que en gran pro de la república tornó á hacer compañero de su reyno á Don Alon

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