Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[graphic][merged small][merged small][subsumed][merged small][merged small][merged small][merged small]

deste santo varon muy ancho, hermoso y magnífico, con una poblacion allí junto que despues vino á hacerse ciudad, que al príncipio fué de los obispos de Calahorra, despues de los Reyes de España: hay un privilegio en esta razon del Rey Don Fernando el Santo. Demas desto cierto judío llamado Moyses, de mucha erudicion y que sabia muchas lenguas, en lo postrero del reynado de Don Alonso abjurada la supersticion de sus padres, se hizo Christiano. El Rey mismo fué su padrino en el bautismo, que fué ocasion de llamalle Pero Alonso: impugnó por escrito las sectas de los Judíos y de los Moros; y muchos de da una y de la otra, nacion por su diligencia se reduxeron á la verdad. Famosa debió de ser y notable, la conversion deste Judío, pues los historiadores de Aragon la atribuyen á Don Alonso Rey de Aragon: dicen que en Huesca á veinte y nueve de junio se bautizó el año de mil y ciento y seis, que Don Estévan obispo de aquella ciudad hizo la ceremonia, y el padrino fué el Rey mismò de Aragón. En este debate no queremos, ni aun podríamos dar sentencia por ninguna de las partes: cada qual por sí mismo siga lo que le pareciere mas probable.

[merged small][ocr errors]

A la sazon que falleció Don Alonso Rey de Castilla, Doña Urraca su hija á quien por derecho venia el reyno, estaba ausente en compañía de su marido, que no se fiaba de todo punto de las voluntades de los grandes de Castilla : sabia bien le fueron contrarios, y procuraron desbaratar aquel casamiento : ho queria meterse entre ellos, si no era acompañado de buen número de los suyos para todo lo que pudiese suceder, ademas que diversos negocios de su reyno le entretenian para que no tomase posesión del nuevo y muy ancho reyno que, heredaba. Todas las cosas empero se enderezaban á la magestad del nuevo señorío: templábanse en los deleytes, las deshonestidades de la Reyna con disimulacion se tapaban y cubrian; en que no sin grave mengua suya y de su marido andaba mas suelta de lo que sufria el estado de su persona. Pusiéronse en

:

Jas ciudades y castillos guarniciones de Aragoneses, todo con intento que los Castellanos no se pudiesen mover ni intentar cosas nuevas ; verdad es que á Peranzules, por tener grandes alianzas con entrambas naciones, en el entretanto se le encomendó el gobierno de Castilla. El tenia todo el cuydado universal, y gobernaba todas las cosas así las de la guerra como las de la paz: por sus consejos y prudencia parecia que todo se encaminaba bien. El poder no le duró mucho la Reyna, muger recia de condicion y brava, luego que llegó á Castilla (que su marido la envió delante) al que fuera razon tener en lugar de padre, le maltrató á sin razon, quitóle el gobierno, y juntamente le despojó de su estado propio. No hay cosa mas deleznable que la gracia de los Príncipes: mas presto acuden á satisfacerse de sus desgustos que á pagar los servicios que les han hecho. La ocasion que tomó para hacer este desaguisado, no fué mas de que en sus letras daba á Don Alonso su marido título de Rey de Castilla. Esto se decia en público: la verdad era que á la Reyna pesaba de haberse casado, porque el casamiento enfrenaba sus apetitos desapoderados y sin término; y como yo sospecho no podia sufrir las reprehensiones que aquel varon gravísimo le daba por sus mal encubiertas deshonestidades. Esto dolia, aunque se tomó otra capa. Pesóle al Rey que varon tan señalado fuese maltratado: que su inocencia y servicios y virtudes porque se le debia antes galardon, fuesen tan mal recompensadas: restituyóle el estado que le habia sido quitado, y sus pueblos y hacienda. El por temer la ira de la Reyna se retiró al condado de Urgel, cuyo gobierno, como queda dicho, tenia á su cargo. Estos fueron principios de grandes alteraciones, y no podian las cosas estar sosegadas en tanta diversidad de voluntades y deseos, en especial estando la Reyna tan desabrida, y viviendo con tanta libertad. Del Andalucía se movió nueva guerra y nuevo peligro sobrevino. Fué así que Hali Rey Moro avisado de la muerte del Rey Don Alonso, como quitado el freno, entró por tierras de Christianos feroz y espantoso: llegó hasta Toledo, y cerca dél en los ojos y á vista de los ciudadanos abatió el castillo de Azeca y el monasterio de San Servando. Los campos y alquerías humeaban con el fuego que todo lo abrasaba. Pasó tan adelante que puso sitio sobre la misma ciudad, y por espacio de ocho dias

la combatió com toda suerte de ingenios. Libróla de aquel pëligro su sitio fuerte, y una nueva muralla que el Rey Don Alonso á lo mas baxo de la ciudad dexó levantada: demas des! to el esfuerzo de Alvar Fañez, varón en aquel tiempo muy por deroso y muy diestro en las armas, cuyo sepulcro se vee hoy dia en el campo Sicuendense, que es parte de la Celtiberia, en que tenia el señorío de muchos pueblos. Los Moros perdida la esperanza de apoderarse de aquella ciudad, á la vuelta que dieron á sus tierras, saquearon á Madrid y á Talavera, y les abatieron los muros: de todas partes llegaron grande presa y despojos. El Rey de Aragon hacia prósperamente en sus tierras la guerra á los Moros ganó á Exea pueblo principal ide Navarra el año mil y ciento y diez. Demas desto cerca de Val- 1110. terra venció en batalla á Abuhasalem que sé llamaba Rey de Zaragoza. Hechas estas cosas, Don Alonso á exemplo de su suegro se llamó Emperador de España : título que si se mira la anchura del señorío que tenia, no parece fuera de propósi→ to por ser á la sazon el mas poderoso de los Reyes que España despues de su destruicion habia tenido; pero imprudentemen, te, por tomar ocasion para aquel ditado del señorío ageno y poco durable: en fin, ordenadas las cosas de Aragon, vino á Castilla el año siguiente, en que con afabilidad Ꭹ . clemencia procuraba conquistar las voluntades de los naturales. El por sí mismo oia los pleytos y hacia justicia, amparaba las viudas, huérfanos y pobres para que los mas poderosos no les hiciesen agravio. Honraba á los señores, y acrecentábalos conforme á los méritos de cada qual, adornaba y enriquecia el reyno de todas las maneras que él podia. Por este camino los vasallos se le aficionaban; solo el endurecido corazon de la Reyna no se domeñaba: Dió órden como se poblasen Villorado, Berlanga, Sória, Almazan, pueblos yermos y abatidos por causa de las guerras. Dió la vuelta á Aragon con intento, pues todo le sucedia prósperamente, de hacer la guerra de nuevo y con mayor atuendo á los Moros. Sabia bien que debemos ayudarnos de la fama y de las ocasiones que se presentan, y que confor me á los principios sucede lo demas, quando las cosas en Castilla se alteraron en muy mala sazon. Don Alonso era pariente de Doña Urraca su muger en tercero grado de parte de padres, ca fué bisabuelo de ambos D. Sancho el Mayor Rey de

« AnteriorContinuar »