mado sobre sí desempeñar la obligacion que su Padre habia contraido con el Público. Hizolo asi; y animado del mismo espiritu no ha omitido medio ni diligencia alguna, para que la edicion saliese con la belleza posible; ya buscando el mejor papel, y mas hermoso caracter de letra, tanto para el texto, como para las notas y observaciones; ya adornandola con primorosas laminas. Ni se ha contentado con esto: no ha perdonado gasto, trabajo, ni diligencia que haya creido conducente para entresacar, copiar y adquirir quantos papeles, documentos y libros impresos ó manuscritos el Editor ha juzgado utiles ó necesarios para la mayor ilustracion de nuestra Historia, y no ha podido por sí solo haber á las manos. En una palabra: quanto mayores han sido los inconvenientes que progresivamente han ocurrido, tanto mayor ha sido la constancia del Editor é Impresor. Sin embargo ambos han tenido que sufrir mas de una vez el bochorno, que les han ocasionado diferentes cartas de algunos Subscriptores, que ó bien arrastrados de su demasiado ardor y curiosidad excesiva, ó bien no prudentes, qual se requiere para tener en consideracion la dificultad de la empresa, y los nuevos accidentes que continuamente impedian su pronta execucion; les han dirigido en terminos nada regulares, quexandose mas allá de lo justo, de lo mucho que á su parecer se les retardaba la entrega de la Subscripcion. Y aunque están bien persuadidos de que el comun de la Nacion les hará la justicia que merecen; no obstante, para evitar en lo succesivo todo motivo de quexa y disgusto; habiendo cumplido ya el Impresor con la obligacion de la Subscripcion ó adelanto que los Subscriptores le tenian hecho, ha resuelto no admitir Subscripcion alguna. Se continuará la Edicion de nuestra Historia con la misma constancia que hasta el presente, sin variacion alguna, tanto por lo respectivo á su ilustracion, como por lo |