Imágenes de páginas
PDF
EPUB

MEMORIAS

DE LA

ACADEMIA ESPAÑOLA.

[merged small][merged small][merged small][merged small][graphic][subsumed][subsumed][merged small][merged small][merged small][merged small]
[merged small][merged small][merged small][graphic][subsumed][subsumed][subsumed][subsumed][subsumed][ocr errors]

DISCURSO

QUE LEYÓ

DON VENTURA DE LA VEGA,

al tomar asiento en la Academia.

Entre los diversos afectos que conmueven mi alma en el momento de recibir esta honra, de mayor precio para mí que cuantas pudiera el mundo dispensarme, uno es el que domina, ó, por mejor decir, en uno se resuelven y confunden todos; en uno, que si bien nunca dejé de abrigar, hoy más que nunca estimula mi lengua á que lo publique, y casi agolpa lágrimas á mis ojos: la gratitud.

Poco más habrá de diez y siete años que un jovenzuelo, que contaba los mismos de edad, pasaba diariamente, al anochecer, por esta calle, con Horacio y Virgilio debajo del brazo, en direccion de la humilde morada de su maestro, cuatro puertas más arriba de la de esta casa: circunstancia que contribuyó no poco á estimularlo en el estudio y ejercicio de las bellas letras, que han sido desde entónces acá su ocupacion exclusiva y su mayor deleite. Tocaba forzosamente al paso en el umbral de este edificio, y ordinariamente se detenia á contemplarlo con religioso respeto, figurándose á veces, en el silencio de la noche, que escuchaba sonar adentro los acentos de Melendez y Jovellanos; y prestando el oido, estático y palpitante, como el mendigo, que á las puertas del rico oye ham

« AnteriorContinuar »