CAPÍTULO IV

CREACION DEL VIREINATO DE BUENOS AIRES

Antecedentes y causas.-Informes.-Nombramiento de Cevallos. - Cédula declarando permanente el nuevo gobierno y nombrando Virey á Vertiz.-Límites del Vireinato.-Intendencias.

Es sabido que los estensos territorios de Potosí, Santa Cruz de la Sierra, Charcas, Tucuman, Paraguay, Buenos Aires y Chile, y los demás que comprendía el vastísimo vireinato del Perú, dependian del virey de Lima, como autoridad suprema, sujeta á su vez al gobierno Español. Esto no impedía que los gobernadores se comunicasen y recibieran órdenes directas de la Corona, pues formaban hasta cierto punto gobiernos distintos, aunque subordinados al virey. Sinembargo, los inconvenientes de este cen

tralismo se hacian sentir mas y mas por las largas distancias.

El Rey, que acostumbraba siempre gobernar sus lejanos dominios oyendo por medio de informes á todas las autoridades, para dictar mas acertadas providencias, aunque siempre retardadas, no pudo menos que apercibirse, en virtud de recursos que le fueron dirigidos, de estos inconvenientes capitales.

Por otra parte, la corte estaba convencida de la necesidad de conservar las estensas costas del Atlántico, de guardar el Estrecho de Magallanes y Cabo de Hornos, para impedir que las naciones estrangeras continuasen aprovechándose de las pesquerías, y que estimuladas por la falta de poblaciones, pudieran ocuparlas, y tener así puestos de recalada para la navegacion del Pacífico. No bastaba el reconocimiento que las principales potencias marítimas hacian del derecho de la corona de España á esos territorios; era urgente convertir en realidad aquel mero derecho. Una dificultad séria era la distancia en que estaba el virey de Lima para dictar providencias oportunas, y se miraba ya como único remedio, crear en el Atlántico autoridad suficientemente condecorada, que pudiese atender y gobernar con independencia relativa tan vastos dominios.

Las cuestiones entre España y Portugal, por sus posesiones en América, era otro motivo que reclama

ba una atencion mas inmediata, que la tardía y lejana autoridad del virey de Lima.

Se temía tambien que la Inglaterra intentase ocupar la parte austral, estimulada por las esploraciones de sus navegantes y por las piraterías hechas en las costas del mar Pacífico.

Los Ministros del Rey estaban persuadidos que era indispensable prevenir tales peligros, y organizar la colonia de acuerdo con aquellas grandes exijencias.

A estas causas de política esterior, á estas necesidades internacionales, se reunian otras no menos graves. Se esperimentaba gran retardo en las providencias del virey de Lima, habiéndose aumentado los negocios, las causas y los asuntos de tal manera, que el mismo virey declaraba por imposible atenderlas con eficacia y regularidad. Intervenia en todos los espedientes sobre gobierno, guerra y hacienda, in< capaz de evacuarse por los tribunales y Ministros ⚫ establecidos en la primitiva creacion, contribuye no poco á la fatiga, dice el virey de Lima, la mas es

<

trecha y frecuente comunicacion de Correos . .

⚫ pero siendo unas mismas las manos por donde han de pasar los negocios como ciento, escasamente daban abasto cuando estos eran como cuatro, se <convence y salta á la vista la desproporcion que ajustadamente se figura

Para correjir estos males, dictó el Monarca la real cédula de 8 de octubre de 1773, á fin de que se le informase sobre la division del vireinato y creacion de una audiencia.

El virey del Perú don Manuel Amat, espidió su informe datado en Lima á 22 de enero de 1775, y voy á trascribir solo lo que se refiera á la creacion del vireinato, pues me ocuparé despues de la audiencia.

La ereccion de nuevo vireinato, si se combina con la de Santa Fé y nuevo Reino de Granada, es tanto mas útil y necesaria, cuanto es mas vasto este terreno, y mucho mayor sin comparacion al tráfico, poblacion y progresos que estas van haciendo cada dia mas, en que exijen precisamente un gobierno superior, que sin otra dependencia que la de V. M. resuelva, arregle y fenezca los asuntos, inspirando el vigor y respeto que tanto se necesita en estas distancias, para lo cual no contemplo proporcionado el sueldo de un gobernador de Buenos Aires; porque ni en aquella ciudad son en el dia tan sobrantes y copiosas las provisiones, que eran antes, ni es correspondiente aquel auxilio para mantener la decencia que demanda la autoridad y representacion de un Virey › y continúa:

1a Que la fundacion de una Audiencia en Buenos Aires, poniendo á su gobernador á la testa en ca