de él. El error era de bien poca monta La corte de España, en vez de mandar que se procesase al aventurero audaz que a sú costa i riesgo hubiera regalado un nuevo reino al monarca que ya tantos poseia, se habria apresurado a estenderle los despachos de gobernador de todo lo que hubiese descubierto, i de todo lo que pudiera descubrir i conquistar todavía. La corte española que tenia un mundo de que apoderarse era siempre pródiga de patentes de conquista.

Diego de Almagro recorrió al frente de su tropa, o hizo esplorar por sus oficiales, el territorio que se estiende hasta rio Claro segun unos (1); hasta el Maule segun otros (2); hasta ciento cincuenta leguas i cerca del fin del mundo segun Oviedo citado por Prescott.

a lo

No habiendo correspondido la riqueza del país que habia aguardado, determinó volver al Perú para disputar a Pizarro la posesion del Cuzco, opulenta capital del imperio de los incas, que Almagro pretendia estar comprendida dentro de los límites de su gobernacion. No es esta ocasion de referir como en lugar del señorío de esa codiciada ciudad, solo encontró la muerte en un suplicio.

Habiéndose dado por una real cédula de 1537

(1) Gay-Historia de Chile-Tom. 1.o Cap. 11.

(2) Prescott-Historia de la conquista del Perú-Tom. 2.o—Lib. 4.---Cap 4.0.

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facultad a Francisco Pizarro para que encargase a uno de sus oficiales el descubrimiento de Chile, desamparado por Diego de Almagro, encomendó dicha comision a Pedro de Valdivia en recompensa de servicios que éste le habia prestado. Pero apenas se supo esta concesion, entabló reclamo contra ella un tal Pedro Sanchez de Hoz «mostrando una cédula real, en que le hacía gobernador de todo lo que poblase en la costa de la mar del sud, pasando la gobernacion del marques (Francisco Pizarro), i lo que estaba encomendado a un caballero, natural de Trujillo, Hamado Camargo, hermano del obispo de Plasencia, que le hacía la costa para el descubrimiento, que a lo que se entendió era lo que ahora parece desde el rio de Maule hasta Chilué». (1)

A fin de evitar disputas i competencias que a todos debian perjudicar, Pizarro hizo que Valdivia i Sanchez de Hoz estipulasen una compañía para emprender juntos la conquista de Chile comprometiéndose el segundo a proporcionar al primero en el término de cuatro meses cierta porcion de recursos i pertrechos.

El 20 de enero de 1540 Pedro de Valdivia salió del Cuzco con su espedicion.

Habiendo llegado a un pueblo del Perú, lla

(1) Herrera-Historia jeneral-Década 8a.-Lib. 6.o—Cap. 11.

mado Atacama, exijió de Pedro Sanchez de Hoz el cumplimiento de los compromisos que habia contraído; i como éste se encontrara en la imposibilidad de hacerlo, le obligó a renunciar por escrito con fecha 12 de agosto del mismo año todos los derechos i títulos que hubiera tenido, o pudiera tener, a la conquista de Chile, aunque de nuevo le fueran conferidos por la corte de España. Pedro de Valdivia prosiguió su marcha llevando a su antiguo socio en calidad de subal

terno.

El 12 de febrero de 1541, al pié del cerro Huelen i a las márjenes del Mapocho, echó los fundamentos de la ciudad de Santiago del Nuevo Estremo, capital de sus futuros establecimientos, «<i el primer escalon, como escribia a Carlos V, para armar sobre ellos demas, e ir poblando por ellos toda esta tierra a V. M. hasta el estrecho de Magallanes i mar del norte».

Vese por esta frase que Valdivia deseaba que su gobernacion tuviera por límites al sur el estrecho de Magallanes i al oriente el océano Atlántico o mar del norte; pero hasta aquella fecha no tenia mas títulos para dominar en toda esa estension de territorio que su ambicion i su ánimo de posesionarse de ella. El desistimiento que Pedro Sanchez de Hoz le habia firmado en Atacama, le habia libertado de un competidor; mas estaba mui distante de asegurarle la domi

nacion esclusiva de la vasta comarca que su sed de poder le habia hecho asignarse. No sabía la suerte que habia corrido Camargo, e ignoraba si aquel rival persistiria o no en hacer uso de la concesion que le habia sido otorgada por la corona. Temia que Camargo, o cualquiera otro, en el momento ménos pensado, viniera a tratar de arrebatarle una porcion de ese país que en la imajinacion i en el deseo tenia ya conquistado para sí.

Este recelo aumentaba la impaciencia que sentia de tomar posesion de toda la estremidad austral de la América, i de conseguir que el monarca lejitimara semejante ocupacion decretándole el correspondiente título de gobernador.

Impulsado por la pasion de mando que le devoraba, no obstante la falta de recursos que sufria en una posicion aislada, i la gravedad de las atenciones que le demandaba la naciente colonia, desplegó la mayor actividad para esplorar el territorio chileno por mar i por tierra.

En el mes de setiembre de 1544 envió a Juan Bautista Pastene a descubrir la costa desde Valparaíso hasta el estrecho de Magallanes, si bien es cierto que este marino solo llegó hasta el grado cuarenta i uno, casi en frente a la isla de Chiloé; i en el mes de febrero de 1546 Valdivia en persona se dirijió por tierra al sur de Chile, i no se volvió hasta haber tocado la ribera del

Bio-bio, ese rio que tan famoso debia ser en la historia nacional. En el intermedio de estas dos espediciones, es decir, el 4 de setiembre de 1545, escribió al emperador Cárlos V dándole cuenta del estado de la colonia, i pidiéndole la merced de toda la comarca que tiene por límites al sur el estrecho i al oriente el océano Atlántico.

La rebelion de Gonzalo Pizarro en el Perú, sabida en Chile solamente en 1547, hizo que Pedro de Valdivia pasara a ese país para sostener con su espada a los mandatarios nombrados por el rei. Los eminentes servicios que prestó a la autoridad legal le valieron de parte del presidente Pedro de la Gasca, cuando terminaron las turbulencias al año siguiente, la provision de gobernador i capitan jeneral del Nuevo Estremo por toda la vida, señalándole por límites de gobernacion desde el grado veinte i siete hasta el cuarenta i uno de latitud i cien leguas de este a oeste. (1) Pedro de la Gasca no hizo mayores concesiones a Pedro de Valdivia, porque no se lo permitian las facultades que habia recibido del soberano.

Valdivia continuó mirando como territorio de su pertenencia, no el que le habia deslindado el presidente del Perú, sino el que su ambicion le

(4) Carta del Valdivia al príncipe que despues fué Felipe 2.0Junio 15 de 1548.