zo. Como quiera que sea, llama la atención la circunstancia de administrar el sacramento, no el cura ó su ínter sino el arcediano: lo que acredita que se trataba de una familia distinguida.

Se afirma por Rosi, que á los diez años sabía Menacho todo el Salterio, ó sean los ciento cincuenta salmos de David, y no sólo los Penitenciales, según refiere la Carta de edificación.

Encontramos otro dato curioso sobre la talla del P. Menacho. "Su estatura era prodigiosa: á los siete años tenía dos varas y sesma de alto, de modo que parecía tener quince; y á veinte y cinco creció en tal proporción, que no se halló persona alguna en todo el Reyno, á quien no excediese, como Saul, del hombro para arriba. "

Nos parece digno de reproducir este pasaje: "A los últi mos meses de su lectura de Artes, cumplió la edad canónica para ordenarse, y sacerdote ya volvió al noviciado á su tercera probación. Acabada esta pasó á leer teología en la ciudad del Cuzco: de allí volvió á su patria á leer en el colegio de San Pablo, y á petición de la Real Universidad entró á servir en ella la cátedra de Prima, sucediendo á su maestro el Padre Esteban de Avila el año de 1601. La solicitud de este ilustre y sabio cuerpo iba corroborada con un decreto del Excmo, señor marqués de Salinas, en cuya presencia y en a de la real audiencia, cabildo eclesiástico y secular, nobleza, c'austro y doctores subió el P. Menacho á la cátedra,desde donde pidió al rector que mandase á uno de los secretarios abrir el libro que le pareciese de las tres sumas de la teología del angélico Santo Tomás, que estaban puestos por delante, y que registrase la question y artículo que ofrecía aquella repentina suerte. Hecha esta diligencia repitió ad pedem litteræ todo el artículo fortuitamente designado, y leyó sobre él una hora entera con admiración de todo el auditorio. "

Hesperióphylo concluye así: "Asistieron á su entierro el Ilmo. señor arzobispo, los dos cabildos, los religiosos y toda la nobleza de esta ciudad. Las lágrimas de los pobres, los elogios de los sabios, el sentimiento de todo el Reyno fueron su panegírico fúnebre y su triunfo ".

Sin embargo de que aparece como discípulo del P. Estevan de Avila, á quien llamó el vulgo "el doctor de los doctores", Menacho fue uno de los que aprobó (abril 25 de 1607) su celebrada obra De censuris ecclesiasticis; cuya aprobación aparece impresa en el mismo libro, antes que las de los padres Andrés Hernández y Juan Perlin.

Las obras que en nuestra biblioteca nacional existen del P. Menacho son:

1a TRACTATUS DE EXCOMUNICATIONE, TAM IN COMMUNI QUAM IN PARTICULARI - 4o 454 h. (214 h. y 240 hnc.)

Este tomo, el primero de los del Padre Menacho que estaban listos para la estampa, fué dedicado, en 1o de junio de 1631, al cardenal Ludovico Ludovisi, por el Provincial de la Compañía de Jesús en Lima Nicolás Mastrillo Duran; y se le aprobó ese mismo año con encomios por los teólogos censores Francisco de Contreras, Ignacio de Arbieto, Juan de Cárdenas y Francisco de Figueroa.

2a COMMENTARIA IN I. PARTEM DIVI THOMAE A QUAESTIONE I USQUE AD XIII. — Limæ, 1597: 4o 163 h.

3 COMMENTARIA I P.-QUAEST. XIII AD XXVI. — 4o.233 h. y 2 hnc.

Hay otro tomo Ms. que es el duplicado del anterior; que tiene 168 hnc., y que comprende las cuestiones XIV á XXV. 4 COMMENTARIA I P-A. QUAEST. XLIV AD QUAEST. LXIV. - Limæ, 1609; 49-720 h. y 5 hnc.

5a COMMENTARIA IN I". II ae QUAEST. I. AD V. — 1609, 4o 131 h.

Este volumen es copia, hecha con mejor letra, menos abreviaturas y más corrección, que otro libro original que lleva el título De beatitudine, por ser la materia á que se contraen las cuestiones referidas. - 4o 149 h. y 16 hnc.

6a COMMENTARIA IN I. II. QUEST. LV AD LXXXIX. — 4o 248 h.

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7a DE VITIIS ET PECCATIS. COMMENTARIA IN II SECUNDAE. QUEST. LXXI AD LXXXIX. 4o 180 h.

Hay otro tomo titulado De vitiis et peccatis. 4° 180 h.: y que sólo comprende las cuestiones LXXI á LXXXIX.

8 COMMENTARIA IN III PARTEM QUAEST. IV AD XXVI. 4o 289 h. y 61 hnc.

12a De restiTUTIONE. — 8o 46 hnc. y 62 h.

A estas obras hay que agregar las que menciona el Pa. dre Rotalde:

SUPER DECALOGUM USQUE AD VII PRAECEPTUM INCLUSI VE 1 t.

TRACTATUS:

DE LARGITIONE MUNERUM.

SCIENTIA ERRONEA. DE REDDITIBUS ECCLESIASTICIS. — DE PRAECEPTIS ECCLESIAE.

DE PRIVILEGIIS SOCIETATIS JESU. - 1 t.

DE EISDEM PRIVILEGIIS, CUM OPUSCULIS VARIARUM MATERIARUM.2 t. (Allí el tratado DE PRIVILEGIS INDORUM, citado por Alloza, en su FLORES SUMMARUM).

Merece también recordarse un TRATADO BREVE SOBRE LA CUARTA EPISCOPAL QUE SE DEBE Á LOS OBISPOS DE LAS PROVINCIAS DEL PERÚ, ESPECIALMENTE DEL OBISPADO DEL CUZ. CO: DIVIDIDO EN DISPUTAS Y DUDAS (12).

Este último tratado lo escribió Menacho con motivo de la consulta que le hizo el arzobispo de Charcas D. Alonso de Peralta. Solórzano, juez competente, dice que el se conformó en las más cosas con las resoluciones de tan grave y "eruditísimo" Padre; y añade que su tratado era completo y bien estudiado (13).

En cuanto á las doctrinas del P. Menacho sobre las materias más arduas, se necesitaría, para juzgarlas, un prolijo examen de sus libros que quedan, á la luz de la crítica, y con pleno conocimiento de la época y del estado de los estudios eclesiásticos en el Perú. Pero al menos conviene hacer constar la presión que sufrió su espíritu, y que debió coactar el vuelo de su genio: conviene recordar el instituto á que pertenecía, y que estaba frente á la aterradora Inquisición.

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(12) Pinelo. Bibliotheca: título XXI, t. II, col. 818. (13) Política Indiana: I. IV, cap. XXI.

Claudio Aquaviva, el general de la Orden de San Ignacio, escribía al Provincial Estevan Paez, en 3 de febrero de 1609: "Alguna libertad se entiende que tienen algunos desa Provincias en sus opiniones por amor del señor que les vayan á la mano, y no se permitan novedades ningunas de los ñros. los cuales se deben conformar con lo decretado en la quinta Congregación General, porque en el particular de Auxiliis entiendo que el P. Juan Pérez de Menacho va pr differente camino de los demás de la Compañía tengo por expediente que V. R. le exorte y hable seriamente para que haga estudio y muestre su ingenio en defender lo que hombres tan doctos de la Compañía y tan insignes vniversidades defienden y tienen por (una rotura en el original) avise de lo que en esto se hiziere" (14).

Se conservan dos cartas del general Mucio Vitelleschi al Provincial del Perú, en las que hay trozos sobre la visita que, en 1614, hizo el P. Menacho del Colegio Jesuita de Quito,del que era Rector el P. Luis de Cañaveral, y sobre el nombramiento de Menacho como Rector del Colegio del Cusco. Trascribiremos dos acápites de esas cartas secretas.

"El P. Luis de Cañaveral cuenta en una suya de lo que le passó con el P. Juan Pérez de Menacho en Quito cuando fué á visitar aquel colegio en nombre del Provincial que entonces era (según parece y afirma) muestra hablar con sinceri. dad y verdad dándose por culpado en algunas cosas. Y aunque suspendo el dar entero credito a sola su relación reser. vo la averiguación de todo á la prudencia de V.R. No puedo dexar de confesar que si las cosas an passado de la manera q. el Padre escrive huvo en el P. Menacho grande falta de suavidad en la execución por ventura ocasionadn de su melanconía y indisposición que se entiende había tenido no obstante que en lo que hizo se debe creer que tuvo buena y sana intención de proceder con acierto " &a (15).

"No habiendo dado lugar su corta salud al P. Juan Pé

(14) Cartas de los Generales de la Compañía de Jesús.-1 vol. Ms. in f de la Biblioteca Nacional, de 356 hojas, en el que están reunidas las cartas originales: f. 32.

(15) Ib f. 96. Carta, fecha en Roma á 7 de agosto de 1617, al Provincial Alvarez de Paz.

rez

Menacho para encargarse del Coll del Cuzco, según fué de acá nombrado, y aviéndose embiado al P. Juan de Frías con consulta, lo confirmamos aprobando lo que V. R. y sus consultores juzgaron" (16).

El retrato del P. Menacho se ve, confundido con otros, en el antiguo local de la Universidad de San Marcos, en el General mayor (hoy salón de sesiones del Congreso); y su firma se halla en las Actas de la 7a Congregación Provincia de los Jesuitas, de la que fué secretario, y que se celebró aquí del 15 al 17 de agosto de 1606.

Lima, marzo de 1878.

El trabajo precedente lo publiqué en EL SIGLO, periódico mensual de Lima, en los números 43, 45, 48, 49 y 50 del año 1878, y en el No 51 del año 79. Ahora que el señor Director de la REVISTA HISTÓRICA se empeña en exhumar ese escrito, al cabo de treinta años, cuando carezco de tiempo para adicionarlo debidamente, créome obligado sinembargo á decir algo, que no me parece fuera de lugar.

La Carta de edificación sobre Menacho que, en vez de su biografía, di por primera vez á la estampa, sin fecha y sin firma, la escribió aquí, el 19 de febrero de 1626, el P. Diego de Torres Vázquez: la que autógrafa, dirigida al Rector del Colegio de la Paz, existía en el Archivo Nacional, donde la ví en 1884. Acaso es la misma que se halla en nuestra Bibliote ca, en un tomo titulado Documentos Mss.

(16) Ib. f. 63. Carta de Vitelleschi de 5 de enero de 1626.