Congregación del Oratorio de San Felipe Neri por auto de 7 de Julio de 1770, expedido por la Real Junta de Aplicaciones formada para la distribución de los bienes de los jesuítas expatriados. Los oratarianos se posesionaron de ellos después de haber permanecido cerrados por cerca de los tres años que hasta entonces habían trascurrido desde la expulsión.

Don Juan José Vásquez de Acuña solicitó en 7 de Febrero de 1771 que se le continuaran concediendo por la Congregación los honores de que había disfrutado en tiempo de los jesuítas como patrón del Colegio máximo de San Pablo. La Junta, ante quien esta demanda fué presentada, pidió el voto del Prepósito de la orden, y éste, en 14 de Setiembre, expuso: que la Congregación no estaba obligada á rendir honorés algunos á los Condes de la Vega, por que si era cierto que tenían posesión de una parte del Folegio de San Pablo y de su iglesia, no percibían los productos de la hacienda de la Huaca, ni de los otros bienes cedidos para la fundación por Martínez Rengifo y Doña Bárbara, Concluye el Prepósito pidiendo la posesión de aquellos bienes.

Reunida la Junta en 24 de Marzo de 1772, á solicitud del fiscal Echeverz, acordó hacer la adjudicación pedida solo por un año, mientras se resolvía lo que fuera más conveniente, y que el Conde acreditara su derecho de sucesión al patronato. El Conde presentó entonces un dictamen del Dr D. Tomás Salazar, expedido en 29 de Enero de 1735, cuando Don Matías Vásquez de Acuña, padre del solicitante, pretendió la posesión del patronato, un título de Patrón expedido á favor del mismo Don Matías en 14 de Enero de aquel año por el Provincial P. Francisco de Rotalde, una fórmula por la cual dicho Provincial determinaba el modo de recibirle en el templo, y, últimamente, ofreció la información necesaria para acreditar su ascendencia.

Estaba sin resolverse esta cuestión cuando falleció el Conde, y su hermano y sucesor Don Matías Vásquez de Acuña y Román, la continuó en 1774, consiguiendo al fin, en 20 de Enero de 1792, después de 20 años de juicios, que se declarara que los Condes de la Vega, como legítimos descendien

tes de Doña María Rengifo eran los patrones del Colegio máximo de San Pablo.

Los Filipenses reconocieron entonees al Patrón pero le negaron los honores por no tener todos los bienes de la fundación; mas la Junta, en 6 de Enero de 1795, ordenó que se les hicieran, repitiendo este mandato en 17 de Febrero de 1797 cuando ya había sucedido en el patronato el sexto y último Conde de la Vega del Ren, Don Matías Vásquez de Acuña y Mendoza.

En 1795, en 1796 y en 1797 los Oratorianos, de grado ó por fuerza, recibieron al Conde de la Vega del modo acostumbrado con sus predecesores, pero en 1798 se negó el Prepósito á que se repicara cuando entrara y saliera al templo el Patrón para asistir á la misa de patronato en ese año. El Virrey había ordenado en 17 de Febrero que no se omitiera aquella formalidad y para conseguirlo tuvo el Conde que ocurrir al Arzobispo, por cuya orden decía el Prepósito que no podía acceder á lo mandado. Su ilustrísima declaró por escrito que por su parte no había puesto inconveniente Todo lo expuesto consta del expediente que, signado con el número 4688, está en el legajo 1199 en el Archivo Nacional de Lima.

Posteriormente se adjudicaron á los del Oratorio los bienes y fundaciones del Colegio de San Pablo, y los Condes de la Vega siguieron en posesión tranquila de sus derechos hasta que proclamada la independencia y establecida la República se declaró por las leyes nacionales que no se reconocían honores ni privilegios hereditarios. El derecho de sepultura en el templo se perdió desde 1808 que el Virrey Abas cal y el Ilustrísimo señor Arzobispo don Bartolomé María de las Heras establecieron el cementerio general.

Al adjudicarse á los Filipenses el Colegio de San I ablo, se mandó que establecieran en él un seminario para ordenados, un hospital de clérigos y un lugar de reclusión para eclesiásticos. Solo el logicado y el patio de aulas de estudios menores no se comprendieron en la adjudicación, pues á ellos se trasladó el Colegio de Caciques que tenían en el Cercado los jesuítas. El Virrey Abascal reedificó esta parte en 1810 sin gravamenalguno del Erario, con diferentes recursos

y donativos de las Corporaciones. La Universidad dió un mil pesos. Quedó el Colegio en este lugar hasta 1822 que se refundió en el de San Carlos, estableciéndose la Biblioteca pública de Lima en el patio principal, el resto fué vendido á particulares. Después ha tenido importantes mejoras y hoy además de la Biblioteca, están establecidos allí el Archivo Nacional y la Sociedad Geográfica.

El hospital se estableció en la antigua enfermería de los jesuítas, dándole la capilla y botica que en élla tenían éstos, con todas sus existencias y esclavos que lo sirviesen. Se ordenó que se continuara expendiendo medicinas al público como acostumbraban hacerlo, gratis, los jesuítas. El hospital tuvo muy poco tiempo de existencia y al local que ocupaba se le ha dado distintas aplicaciones. En él estuvo hasta 1878 el colegio peruano de la Inmaculada, destinado á la instrucción media, y el cual dirigió el ilustrado y muy respetable Dr. Donelchor García. Hoy se le ha agregado otro patio, que fué del seminario, y últimamente de la escuela industrial municipal establecida en 1870 por la Municipalidad de Lima presidida por don Manuel Pardo. En estos dos patios funcionó el colegio normal de varones, establecido por decreto del Presidente General Don Mariano Ignacio Prado, á cargo del mismo señor García, y en cuyo colegio funciona también el de la Inmaculada que dirigen los jesuítas (*).

La Escuela Municipal permaneció en los dos patios que fueron seminario, uno pertenecía á la escuela normal de va rones, el otro se ha agregado á la de mujeres, fundada en los otros dos patios que ocupó la Congregación del Oratorio el año de 1876, extinguida por decreto expedido por el Presidente de la República, don Manuel Pardo, y en cuyo decreto se creó el mencionado Colegio normal. El seminario no existió mucho tiempo cuando se fundó la Escuela industrial, habiendo tenido hasta entonces diversos destinos el local que ocupó.

ENRIQUE TORRES SALDAMANDO.

(*) En la actualidad funcionan en esos locales la Escuela Normal de mujeres y la de Santa Eufrasia, para niñas pobres.

DOCUMENTOS DEL VIRREY TOLEDO

Encomiendas y situaciones que su Excelencia a hecho y proveído desde que entró en la tierra hasta oy veinte y ocho días del mes de hebrero deste año de sesenta y dos.

En treze de hebrero del año de setenta se hizo merced á doña Leonor de Soto nieta de guaynacava y hija del capitán soto que fué conquistador destos reinos de ciento y cinquenta hanegas de maíz en cada un año sobrel rrepartimiento de guanoquite en la ciudad del cuzco questá vaco por muerte de Francisco de Villacastín atento á los méritos de su padre y ser nieta de dicho guaynacava.

-en siete de abril del dicho año se encomendaron al capitán Miguel de la Serna los yndios de ziguas en términos de guánuco atento á lo que a servido á su magestad en estos rreynos en treynta y seis años que a que está en ellos especialmente en la conquista y alçamiento de los naturales y en el alçamiento de los de Chile y en compañía del licenciado Vaca de Castro en la vatalla que se dió á don diego de almagro y en el alçamiento de gonçalo pizarro y en el alçamiento de francisco hernández girón y fué uno de los capi tanes que le prendieron en lo cual todo sirvió con mucho lustre.

el dicho día siete de abril se hizo merced á diego de tarazona de le situar mill pesos de rrenta por dos vidas sobre el rrepartimiento de villilli questá vaco en el cuzco, atento a lo que a servido á su magestad en este rreyno desde quentró

en él el licenciado de la gasca en toda la jornada de gonçalo Pizarro y en el alçamiento de francisco hernández de alférez en ciertas compañías de á pie y de á caballo, y á que hizo dexación de los yndios aguas (?) que se encomendaron en el dicho miguel de la serna que valen como quinientos ó seiscientos pesos.

En diez y seis de abril del dicho año se hizo merced á su muger del licenciado estrada Regidor de la ciudad delos rreyes de setecientos y cinquenta pesos ensayados por tres años atento á quel dicho estrada hera nieto de bartholomé rruíz destrada, piloto mayor que fué de Piçarro y almagro en el descubrimiento destos Reynos y que ansí mismo fué uno de los treze de la gongona y se halló en el descubrimiento y con quista desta tierra y murió en caxamalca los quales se dieron á la dicha su muger por los dichos tres años en el entre tanto que su marido yva á españa en seguimiento de cierto pleito que trata sobre una situación que le fué hecha &.

en siete de junio deste dicho año se situaron á rrodrigo de villalobos vecino de puerto viejo tresientos pesos de rrenta por dos vidas sobre los yndios de chelaco y chinchachara atento á lo que a servido á su magestad en treynta y seis años que a está en estos rreynos en todo lo que se a ofrecido especialmente en la batalla de hananquito con el visorrey blasco núñez vela de la qual salió muy herido y quedó manco dentrambas manos de los tormentos que le dieron y atento á que unos yndeçuelos que tiene en puerto viejo no se puede sustentar con ellos, &.

este mesmo día mes y año suso dicho se cituaron á contreras de vargas viuda mujer que fué del capitán juan de saavedra á quien ahorcó gonçalo Piçarro por servidor de su magestad por lo cual su magestad mandó dar á un hijo suyo 3 mill pesos de rrenta, los quales no se le an dado y atento á que en compañía de la dicha contreras de vargas están los hijos y nietos del dicho juan de saavedra su marido y hijo y pasan extrema necesidad sin tener con qué se sustentar se le situaron tresientos pesos de plata ensayada y marcada por su vida sobrel rrepartimiento de olmos y sostovelico, ent piura, que vacó por muerte de juan cortés.

en 17 de Julio del dicho año se encomendaron en pedro.