A mediados del siglo XVI vivía en América el capitán D. Diego Fernández de la Cruz Toledo, cordobés é hijo de D. Diego de Toledo y de Doña Leonor Rodríguez de la Cruz, vecinos principales de Córdoba, donde el preindicado D. Diego, ejerció, entre otros cargos, el de Rejidor por el Estado Noble.

Asistió Diego Fernández de la Cruz á las campañas de la conquista del Nuevo Reino de Granada y á las de la pacificación del Perú, obteniendo en 1567 que el Gobernador García de Castro le diese en encomienda las tierras del valle de Chicama.

En esta virtud se avecindó en Trujillo, donde obtuvo vara de Rejidor perpetuo de su Cabildo y Ayuntamiento.

Fernández de la Cruz había dejado en España, al pasar á Indias, á una hija de tierna edad, llamada Francisca; que hubo en su matrimonio con Doña Ana María de Galindo y Coronado, hija del Maestre de Campo D. Juan Muñoz Galindo, Secretario de S. M. el emperador Carlos V. Doña Francisca estaba al lado de su abuelo materno, pues su madre había fallecido cuando su esposo combatía en América.

Solicitó y obtuvo Diego Fernández de la Cruz permiso real para regresar á España, á fin de traer al Perú á su hija; lo que efectuó, viniendo también provisto de Tesorero de las Reales Cajas de Trujillo. Por posteriores nombramientos fué Contador y Juez Oficial Real de Trujillo y más tarde Administrador allí de la Real Hacienda. Contrajo segundas nupcias, en esa ciudad, con Doña Beatriz Núñez y murió en la misma localidad el 17 de Marzo de 1589; de su segundo matrimonio no dejó sucesión.

La hija del Conquistador Fernández de la Cruz había nacido en Ecija y llevaba, como entonces era costumbre, no el apellido de su padre, sino los de su madre, que eran Coronado, Galindo é Hinostrosa. Casó Doña Francisca dos veces, la primera con el Licenciado D. Bartolomé Fernández de Córdoba y la segunda con D. Francisco de Rivera, teniendo sucesión sólo en su primer enlace.

D. Bartolomé Fernández de Córdoba había nacido en Oropesa, del matrimonio del bachiller D. Bartolomé Fernández de Guadalupe y de Doña María Hernández de Herrera, naturales de Talavera de la Reina. Fué D. Bartolomé Fernández de Córdoba médico, y en el ejercicio de su profesión vino al Perú, avecindándose en Trujillo, donde casó el 8 de Octubre de 1773 con la enunciada Doña Francisca de Coronado, Galindo é Hinostrosa.

Murió D. Bartolomé en Trujillo en 1576 y de su enlace dejó tres hijos, dos varones y una mujer. Los varones fueron D. Diego Fernández de Guzmán Galindo y el Licenciado D. Bartolomé Fernández de Galindo Guzmán, y la mujer se llamó Doña María Fernández de Galindo Coronado y contrajo matrimonio con D. Gabriel Pérez de Marquina.

El referido D. Diego Fernández de Guzmán Galindo, hijo primogénito del Licenciado D. Bartolomé Fernández de Córdoba y de Doña Francisca de Coronado Galindo fué Depositario General y Regidor perpetuo de Trujillo; en 1607 fué Alcalde provincial de la Santa Hermandad de Saña y en 1620 de la de Trujillo. Casó primero con Doña Francisca Ordóñez Pérez de Badajoz y en segundas nupclas con Doña Ma

riana de Mendoza Zamudio, sin dejar sucesión en ambos enlaces.

Al testar D. Diego Fernández de Guzmán, en Trujillo. el 21 de Abril de 1641, ante Luis de Escobar, escribano públi co y de registro, fundó el mayorazgo de Galindo, al que vinculó las haciendas de Sonolipe y Ongoyape, la casa de su morada en Trujillo y unas casas fabricadas por él en el sitio que le había dejado su madre Doña Francisca de Coronado en el testamento que otorgó el 15 de Enero de 1620, ante Francisco de Espino Alvarado, sitio que estaba en 1620 en esa condición por haberse destruido la fábrica anterior en el terremoto de 13 de Febrero de 1619, llamado de San Valentín.

En su testamento llamó D. Diego Fernández de Guzmán para el goce del mayorazgo á su hermano entero D. Bartolomé Fernández Galindo y á sus descendientes.

D. Bartolomé Fernández Galindo, primer poseedor del mayorazgo, había nacido en Trujillo el 22 de Julio de 1579. Se recibió de abogado en la Real Academia de Lima y en 1620 obtuvo el cargo de Justicia Mayor de los Corregimientos de Cajamarca, Huamachuco y Huambos, que desempeñó hasta 1623.

Fué después Juez de Cuentas y Residencias en Huamachuco, Juez de Residencias en Chachapoyas, Procurador general, Regidor perpetuo, Depositario general, Justicia mayor, Asesor y Teniente de Corregidor general de Trujillo. En 1646 fué elegido Alcalde de Trujillo. Desempeñó el cargo de Síndico de los Santos lugares de Jerusalem y ejerció el patronato del convento de la Merced de Trujillo.

Había contraído matrimonio en Trujillo el 17 de Enero de 1618 con Doña María de Arévalo y Delgadillo, nacida en Trujillo el 3 de Diciembre de 1598, del matrimonio de D. Pedro Cedeño de Arévalo Alvarez y Doña Francisca de Delgadillo Valenzuela, nieta del Conquistador Juan de Delgadillo.

En 1642, previa real aprobación, entró D. Bartolomé en posesión del mayorazgo que, á su favor, fundara su hermano D. Diego, y el 22 de Mayo de 1649, al testar ante Lázaro Ortiz, aumentó el mayorazgo con su hacienda y molino de

San Sebastián del Pozo, su hacienda de Sintuco y la casa de su morada, situada en la plaza principal de Trujillo, llamando para el beneficio de este mayorazgo á su hijo primogénito D. Juan.

D. Bartolomé Fernández Galindo y Doña María de Arévalo tuvieron cinco hijos, tres varones y dos mujeres. Los primeros fueron: D. Juan, que heredó el mayorazgo; Fray Francisco Fernández Galindo de San Ramón, que ingresó á la orden de la Merced, donde fué Lector, Presentado y Maestro; y Fray Luis Galindo de San Ramón, también mercedario, Presentado y Lector en su orden, Predicador Apostólico y Calificador del Santo Oficio en el Perú, Catedrático de Sagrados Cánones en San Marcos, poeta, literato, moralista, varón de vida ejemplar, á quien Peralta, en su “Lima Fundada" llamó “apostólico lucero" y de quien escribe con elo. gio Mendiburu en el tomo 4.° de su Diccionario.

Las mujeres fueron Doña Isabel Galindo Arévalo, monja en el Real de Santa Clara de Trujillo y Doña María Galiudo Coronado que casó con D. Francisco Velluga de Moncada Saráuz.

Don Juan Fernández Galindo Arévalo, segundo poseedor del mayorazgo de Galindo, fué Regidor perpetuo y Depositario general de Trujillo en 1661. Contrajo matrimonio con Doña Gerónima Carrillo de Cárdenas Obando, de quien no tuvo sucesión.

Al testar la madre de D. Juan, Doña María de Arévalo, el 4 de Agosto de 1658, ante Juan Alvarez, mejoró en el 3.° y 5.° de sus bienes al referido D. Juan con la condición de que aumentase con ellos el mayorazgo. Como no tuviese hijos el indicado D. Juan, el 18 de Abril de 1668 ante Lázaro Ortiz de Peralta, escribano público, llamó á su hermana Doña Ana María á la posesión del mayorazgo con todos sus au mentos, por haber profesado sus otros dos hermanos varones y su hermana Isabel.

Doña Ana María Galindo Coronado, tercera poseedora del mayorazgo, había nacido en Trujillo el 20 de Enero de 1620, había casado en la misma ciudad el 26 de octubre de 1639 con D. Francisco Velluga de Moncada Saráuz, y en