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del Sagrario Parroquial, y de mano del Rev. padre Alonso Mesía recivió las formas, las cuales pasó su Excelencia vteruz ad que tterum por estar húmedas, y le raspó con gran curiosidad las manos, y recogió las Partículas en la Pixide, se purificó los dedos, y dió orden se pusiesen las yer vas, Gramas, Tierra, y Papel, en que estuvieron las formas por el recelo de poder haber alguna partícula en el consumidero, concluyóse esta función bendiciendo el Señor Obispo Virrey al Pueblo, y con el Señor en las manos le concedió quarenta días de indulgencia-Partió su Excelencia á ascender á su carroza que le tenían ya prevenida, y fueron tantos los Victores de viva Jesús, viva la fee, y los parabienes á su Excelencia que tuvo á bien el escusarse con su partida.

Desnudóse Su Excelencia é Ilustrísima y dió la orden le llamasen á la Ama del Párbulo descubridor de la parte oculta, en que ocultó el reo á su Divina Magestad, quien ocurrió prontamente y pidio por la livertad trescientos cincuenta pesos los cuales llevó sin dilación alguna (1). O generoso liberal, livertador, vive más años que el Fénix para renacer en los corazones de todos los que precordialmente te aman, y conocen por su lexítimo dueño.

No contento su Excelencia con ésto mandó á los Prelados de las Sagradas Religiones, Párrocos, y Capellanes de los Monasterios, y Hospitales de esta Corte que incesantemente repicasen hasta las doce de la noche, los cuales ciegamente obedecieron.

Pregonóse á las cinco de la tarde el que todos pusiesen esta noche luzes, y Luminacias en sus portadas, y Balcones, y lo que antes fué lobreguez, y densidad de opacas sombras, fué ya resplandor luciente de un claro día, prometiendo todos mayor explicación.

(1) A fojas 45 del protocolo del año de 1711 de Francisco Estacio Meléndez consta que en 3 de Febrero de dicho año doña Josefa Casimira Calva, y Baca Mujer legítima de Francisco Quintana Melgarejo dió libertað á un mulatillo nombrado Tomás de Moya y Ceresuelos de 15 á 16 años y era el mismo que se le dió en dote siendo de año y medio con su madre por haber recibido del Señor Ovispo Virrey la cantidad en que lo estimó.

Duró el repique pulsando las campanas cada hora el espacio de tres días, y en la Santa Iglesia Catedral hasta el dia del complemento del novenario que en ella se hizo en acción de gracias, á que asistió su Excelencia é Ilustrísima con la Real Audiencia y Tribunales.

El Señor Obispo-Virrey tiene señalada la hora de las quatro de la Tarde para cotidianamente visitar el lugar de la Alameda donde estava oculto el robo de las formas adonde todos los cortesanos de esta curia van, y de manos de sacerdotes reciven alguna tierra, que se les dá, y no se consiente lleguen otras que las consagradas, sobre lo qual, y que ninguna persona de qualquier condición que sea, pueda caminar en caleza, coche, ó cavallo, no solo junto al lugar, pero ni aún en el espacio de cien pasos en contorno, ha mandado el Señor Obispo Virrey, que executen lo dicho los seis soldados, que de custodia están en el lugar donde estuvo el Señor el qual está señalado con una grande Loza, que cubre, y tapa para la descencia el abugero.

Determinó el señor Obispo-Virrey, que se labre, construya, vna capilla para memoria del suceso, y para sus primeros fundamentos y cimientos ha cohibido de limosna seiscientos.

Fúndase la dicha capilla con las limosnas que se están pidiendo á los sujetos de la ciudad y como su Excelencia é Ilustrísima es tan devoto de Santa Liberata Virgen, y Mártir se coloca á la dicha Santa cogiéndo de ella el nombre la Capilla, y se discurre piadosamente que en ella pondrá el Señor Obispo-Virrey un dedo que tiene de reliquia insigne de la Santa.

El Agresor Fernando Hurtado de Chave subsiste en el Infiernillo de la Cárcel de Corte donde está con dos pares de grillos y una cadena en el cepo hasta que se determine su causa, y se sentencie aunque ya lo pide el Santo Tribunal de la Inquisición y será presiso se le entregue, pues tendría el caso más que inquirir.

El día 1o de Marzo se pasó al reo Fernando al Tribunal del Santo Oficio, y el Ilustrísimo y Reverendísimo Obispo Virrey edificó para avitación del Sacerdote que la asista una

desente havitación asignándole á este competente congrúa para su subsistencia.

Funda capellanía dándole por primer capellán al Doctor Don Andrés de Munive Canonigo Doctoral de la Santa Igle. sia de Quito, Provisor y Vicario general de su Obispado, y Asesor general de su Excelencia é Ilustrísima y por segundo al Padre Juan González, de Casta mulato, hijo lexítimo de Pedro Arenas Mulato Asambado ofizial de Platero, y de María conocida por la Redentora Mulata Aquarteronada, señalando perpetua y considerable limosna para cien Pobres cada año en el día de aquel Sagrado hallasgo.

Nota. En esta capilla en donde después fundaron los Padres de la Buenamuerte, el convento que existe. y en el lugar donde está el altar mayor es donde estuvieron las formas enterradas; en esto se verá que en todos tiempos ha habido hombres malos que cometen grandes crímenes, tanto en lo político, como en lo que toca á la religión, en esta virtud deben cesar de chalar los declamadores fanáticos de afirmar que en estos tiempos no más se ven crímenes, este cometido debe persuadir que las virtudes y los vicios no son inhere tes sólo á una clase de gente sino es dón de los hombres atendida su malicia y perversidad, educación etc.

DON JUAN DOMINGO DE ZAMÁCOLA Y JAUREGUI

Entre los varones prominentes que ilustraron el suelo de Arequipa y prestaron importantes servicios á la Iglesia y al Estado, cơn laudable abnegación, en los últimos dos siglos XVIII y XIX, descuella la figura del progresista y laborioso Don Juan Domingo Zamácola y Jáuregui, cura propio del pueblo de Caima, en la provincia de Arequipa, á cuya vene. randa memoria consagramos estas deficientes líneas, fruto de nuestras prolijas indagaciones.

Bien habríamos querido publicar una biografia completa de tan insigne varón que, entre les muchos méritos que lo enaltecen se cuenta haber sido el fundador de la primera escuela en el suburbio de esta ciudad, y el iniciador entre nosotros de los estudios de historia patria. Mas la falta de los datos necesarios y la imposibilidad cada día mayor de obtetenerlos, á parte de nuestra incompetencia, nos privan de la satisfacción de cumplir este deber, limitándonos á verter en el papel esta pequeña gota de tinta, que ojalá el tiempo no seque ni borre.

I

Vizcaya, una de la tres provincias marítimas de la costa cantábrica, que se conocen con el nombre de vascongadas, fué la patria de Don Juan Domingo. Sus legítimos padres, don Santiago Zamácola y doña María de Jáuregui, cuidaron de darle una educación correspondiente á sus inclinaciones, y en sus tiernos años lo llevaron á Valladolid, donde adquirió las primeras nociones de las lenguas castellana y latina.

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