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de la ilustre familia de Roldán, y entre ellos ciertas informaciones y probanzas hechas á pedimento del Maestre de Campo Andrés Chaeva, testor y curador de los hijos menores del conquistador del Perú, Capitán don Juan Roldán de Avila el Viejo, en el pleito que siguió sobre la encomienda de indios de Tucume contra Francisco Zamudio, ante la Real Audiencia de los Reyes, y de su mandato hechas también en la ciudad de Trujillo del Perú ante Juan López de Córdoba, Escribano público y del número, y por ante el muy magnífico señor Pedro Pacheco, Corregidor y Justicia mayor de dicha ciudad, el año de 1557; y así mismo Le reconocido otras probanzas hechas durante dicho pleito, así en Trujillo como en Lima, por los años de 1550. También he reconocido las informaciones y probanzas de méritos y servicios hechas en la ciudad de Sto. Domingo de la isla Española á pedimento de su Alcalde mayor D. Francisco Roldán Jiménez, por ante Gómez de Ribera, Escribano público de ella y por ante el Licenciado Alonso Maldonado, Alcalde mayor de dicha Isla. También he reconocido el testimonio de la ejecutoria de nobleza de los caballeros Roldán, litigada por don Luis García Roldán, vecino y Regidor de la ciudad de Moguer en los reinos de España ante la Real Chancillería, autorizada y refrendada por Blas de Valero, Escribano mayor de los hijos-dalgo de di. cha Real Chancillería, la cual ejecutoria fué obedecida por el Cabildo, Consejo, Justicia y Regimiento de la dicha ciudad de Moguer el 7 de abril de 1597, y de la que se dió testimonio al dicho García Roldán, por Juan de la Guerra, Escribano público de Moguer. Así mismo he visto y reconodo el testimonio en relación de los méritos y servicios del Gobernador Juan Roldán de Avila "el Mozo" y los de su padre el conquistador del Perú don Juan Roldán de Avila "el Viejo" y los de su abuelo don Francisco Jiménez Roldán, dado por Antonio Rodríguez Galindo, Escribano público y de registros de la ciudad de Trujillo, por mandato de la justicia ordinaria de ella, y á pedimento de don Juan Roldán de Avila hijo legítimo y el mayor del Gobernador Juan Roldán de Avila "el Mozo" su fecha en la ciudad de Trujillo, á 10 de julio de 1612; he leído y reconocido otro testimonio en relación como el antecedente, de los méritos y servicio del conquistador Juan Roldán de Avila el Viejo, y de los del gober

nador de Trujillo Juan Roldán de Avila "el mozo" y la de sus hijos y descendientes, dada en la mencionada ciudad por Francisco de Espino Alvarado, Escribano público de esa ciudad, por orden de la justicia ordinaria y i pedimento de de Juan E. Roldán de Avila y Castilla, caballero de la orden de Santiago y Alcalde ordinario de Trujillo y tercer nieto legítimo del conquistador Juan Ro'dán de Avila, el Viejo, fecha en Trujillo, á 13 de noviembre de 1684, y otros testimonios en relación, legalizados y comprobados por tres escribanos públicos de Trujillo. Como también he visto y reconocido otros instrumentos y los títulos de la encomeinda de los repartimientos de Tucume y Recuay, que poseyeron los Roldán, y que fueron hasta la Independencia del Perú propiedad de los Marqueses de Santa María de Pacoyán.

II

NACIMIENTO, SERVICIOS Y MÉRITOS DE DON FRANCISCO ROldán JIMÉNEZ, ALCALDE MAYOR Y PRIMER ENCOMENDERO DE

LAS INDIAS.

Don Francisco Roldán Jiménez nació en la villa de Moguer el 4 de octubre de 1462; fué caballero continuo de la casa de los Reyes Católicos y lo encontramos al lado de Don Fernando V, en el viaje que hizo á Aragón el año 1480, en que asistió á las Cortes de aquel reino que tuvieron lugar en la ciudad de Calatayud, donde el Príncipe don Juan fué jurado por príncipe de Asturias y de Gerona el 20 de mayo de 1481. Después sirvió en la guerra y conquista de Granada bajo las banderas de los Re yes Católicos, hasta que se rindió esa ciudad en 1492. Y siguiéndose inmediatamente el descubrimiento de las Indias Occidentales, que logró el Almirante don Cristóbal Colón el 12 de octubre de 1492, volviéndose á España de su primer viaje, se dispuso prontamente al segundo, para el que se conmovió toda la Europa, principalmente España, alistándose

más de mil quinientas personas, entre ellas muchos caballeros hijos dalgo y gente principal, y al frente de diezisiete navíos salió el Almirante Colón de Cádiz el 25 de setiembre de 1493, siendo Francisco Roldán uno de los primeros y más principales caballeros que pasaron á la conquista de Indias en esta ocasión; iba como abastecedor y mayordomo ó proveedor de la armada, siendo nombrado al mismo tiempo por capitán de uno de esos navíos; empleo que desempeñó cumpliendo con sus obligaciones en todas las ocasiones difíciles que se ofrecieron, hasta su llegada á la isla Española; y en ella, habiendo sido hallados asesinados por los indios el Capitán don Rodrigo de Arana y sus compañeros á quienes dejó el almirante Colón encargada la fortaleza que en su primer viaje fabricó en dicha isla, mandó el Almirante á Francisco Roldán que de noche sacase á tierra la artillería, municiones y caballos, orpen que fué ejecutada con prontitud y fidelidad, y aunque á á la luz del día, enterados del suceso los indios en gran número los recibieron en son de guerra, y sin temer á los españoles porque ya no los creían inmortales, y sí sujetos á la muerte como la que habían dado al Capitán Arana y á los suyos acometieron resueltamente á los extrangeros, causándoles muchos daños, pero resistiéndoles heroicamente el Almirante, acudió luego Francisco Roldán y se distinguió entre todos, hasta obligar á que se retirasen los indios con gran escarmiento de muertos y heridos, siendo este el primer combate que hubo y el que abrió la puerta para la conquista de la isla Española y en el que tuvo gloriosa parte Francisco Roldán, como en todas las demás que en su tiempo se ofrecieron. Y después, en la población de la Isabela, que se hizo en esa isla, fué Francisco Roldán, primer alcalde ordinario de ella, ayudan do mucho á su fundación, cuidando de la fábrica de la iglesia y alentando á todos para que contribuyesen al aumento de sus edificios; mas la gente se arrepintió de haber emprendido este segundo viaje y los expedicionarios aclamaron por caudillo á Bernal de Pisa con el propósito de sorprender las naves y regresar á España en ellas. Francisco Roldán, que se hallaba ejerciendo el cargo de Alcalde ordi

nario en aquella población, prestó mucha ayuda al Almirante en la tarea de pacificar á los malcontentos y aprehendió de orden de Colón á Pisa, á quien envió á bordo de un buque para que lo llevase á Espana. En este mismo año de 1494, habiendo enfermado casi todos los españoles por las rudas tareas á que estaban sometidos con la edi ficación, así como también por la mudanza del tiempo y falta de bastimentos, á que se añadía la obligación que el Almirante impuso á los nobles de que también trabajasen, lo cual les había resentido profundamente, el descontento iba en aumento y habría estallado el motín si Colón no hubiese nombrado por juez y superintendente de las obras de la ciudad á Francisco Roldán, quien por su entereza y buen ejemplo logró aquietar los ánimos.

La prudencia de Roldán evitó que se produjesen mayores daños á causa de las disenciones entre Colón y Fray Pedro Boil y don Pedro Marguerit. Vuelto á España Colón dejó el mando de la colonia á dos sujetos de autoridad y confianza: don Bartolomé Colón, su hermano, con cargo de Lugar-teniente de capitán general para las cosas de guerra, y Francisco Roldán Jiménez, con cargo de Alcalde mayor de la isla Española, empleo que ejerció á entera satisfacción de todos.

Poco después, habiéndose alzado en armas los caciques de Guriusca y de Bohequis, don Bartolomé Colón tomó á su cargo la empresa de reducir á la obediencia al cacique de Guriusca, encomendando á Roldán la pacificación de los Bohequies, lo cual logró después de reñida lucha. Al regreso de esta expedición encontró Roldán á toda la gente castellana de la isla Español a amotinada contra don Diego Colón, quien se había encastillado en la fortaleza; pero con la llegada de Roldán se apaciguaron los ánimos y don Diego. fué librado del peligro que le amenazaba.

Vuelto de España el Almirante don Cristóbal Colón, Roldán que conservaba su título de Adelantado mayor de la isla Española, pidió licencia al Almirante para poblar y fundar algunos pueblos en la provincia de Xaragua, y habiendo obtenido el permiso que solicitaba, pasó el Capitán á aquella provincia en octubre de 1499, donde fundó y pobló la villa de la Vega en la ribera del río Verde. En seguida

hizo otra población en la misma ribera, seis leguas al nor te, lo cual le embargó todo aquel año. Más de cien vecinos se establecieron en aquellas poblaciones y el Almirante les repartió tierras de labranza é indios para el servicio. Fué este el origen de los repartimientos y encomiendas en Indias, que más tarde fueron objeto de tan enmarañada legislación y de no pocos disturbios, siendo el primero que se repartió ó encomendó á Francisco Roldán Jiménez, y desde entonces se le llamó, y con razón, el primer encomendero de Indias, siendo el repartimiento que se le dió el de tierras del cacique Miaren, con sus indios y principales, cuyos términos se exten. dían hasta cerca de la población de la Isabela; estaban comprendidos en sus límites, además del cacique nombrado, el cacique de Bohequis y el de Guriusca. Lleva la fecha este repartimiento de 19 de octubre de 1499 y la firma del Almirante Colón.

Poco tiempo después, Alonso de Ojeda, Alonso de Guevara y Adrián de Moxica se presentaron en las costas y puer. tos de la Isla Española, pretendiendo asentarse en ellas; alarmados los pobladores ocurrieron al Almirante, y éste encomendó á Roldán que ahuyentase á los excursionistas, lo que consiguió Roldán mediante medidas sagaces, logrando tranquilizar á los alarmados colonos. Deseosos los soldados que habían acompañado á Roldán en esta expedición de avecindarse en la provincía de Xaragua, donde él había fundado las tres poblaciones que dejamos mencionadas, les cedió generosamente las tierras que Colón le había encomendado en la provincia del cacique de Bohequis, que formaban la mayor parte de su encomienda. Los reyes Católicos no podían menos de agradecer los señalados servicios que Roldán prestaba á la Corona, y así le dirigieron la cédnla de 21 de mayo de 1499, en que manifestaban su sincera grati tud. Fué conductor de esta cédula don Francisco de Bobadilla, que pasaba con el carácter de Gobernador á la isla Española; quien aquilatando los merecimientos de Roldán, le nombró Gobernador de la provincia de Jáquez (antes Xaguay), empleo en que Roldán se desempeñó á satisfacción del nuevo Gobernador.

Murió don Francisco Roldán Jiménez en el año 1502, y el monarca, que no olvidaba los servicios que aquel capitán

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