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Claudio Aquaviva, el general de la Orden de San Ignacio, escribía al Provincial Estevan Paez, en 3 de febrero de 1609: "Alguna libertad se entiende que tienen algunos desa Provincias en sus opiniones por amor del señor que les vayan á la mano, y no se permitan novedades ningunas de los ñros. los cuales se deben conformar con lo decretado en la quinta Congregación General, porque en el particular de Auxiliis entiendo que el P. Juan Pérez de Menacho va por differente camino de los demás de la Compañía tengo por expediente que V. R. le exorte y hable seriamente para que haga estudio y muestre su ingenio en defender lo que hombres tan doctos de la Compañía y tan insignes vniversidades defienden y tienen por (una rotura en el original) avise de lo que en esto se hiziere (14).

Se conservan dos cartas del general Mucio Vitelleschi al Provincial del Perú, en las que hay trozos sobre la visita que, en 1614, hizo el P. Menacho del Colegio Jesuita de Quito,del que era Rector el P. Luis de Cañaveral, y sobre el nombramiento de Menacho como Rector del Colegio del Cusco. Trascribiremos dos acápites de esas cartas secretas.

“El P. Luis de Cañaveral cuenta en una suya de lo que le passó con el P. Juan Pérez de Menacho en Quito cuando fué á visitar aquel colegio en nombre del Provincial que entonces era (según parece y afirma) muestra hablar con sinceri dad y verdad dándose por culpado en algunas cosas. Y aunque suspendo el dar entero credito a sola su relación reser. vo la averiguación de todo á la prudencia de V.R. No puedo dexar de confesar que si las cosas an passado de la manera q. el Padre escrive huvo en el P. Menacho grande falta de suavidad en la execución por ventura ocasionadn de su melanconía y indisposición que se entiende había tenido no obstante que en lo que hizo se debe creer que tuvo buena y sana intención de proceder con acierto " &a (15).

"No habiendo dado lugar su corta salud al P. Juan Pé

(14) Cartas de los Generales de la Compañía de Jesús.-1 vol. Ms. in f de la Biblioteca Nacional, de 356 hojas, en el que están reunidas las cartas originales: f. 32.

(15) Ib f. 96. Carta, fecha en Roma á 7 de agosto de 1617, al Provincial Alvarez de Paz.

rez Menacho para encargarse del Coll del Cuzco, según fué de acá nombrado, y aviéndose embiado al P. Juan de Frías con consulta, lo confirmamos aprobando lo que V. R. y sus consultores juzgaron" (16).

El retrato del P. Menacho se ve, confundido con otros, en el antiguo local de la Universidad de San Marcos, en el General mayor (hoy salón de sesiones del Congreso); y su firma se halla en las Actas de la 7a Congregación Provincia de los Jesuitas, de la que fué secretario, y que se celebró aquí del 15 al 17 de agosto de 1606.

Lima, marzo de 1878.

El trabajo precedente lo publiqué en EL SIGLO, periódico mensual de Lima, en los números 43, 45, 48, 49 y 50 del año 1878, y en el No 51 del año 79. Ahora que el señor Director de la REVISTA HISTÓRICA se empeña en exhumar ese escrito, al cabo de treinta años, cuando carezco de tiempo para adicionarlo debidamente, créome obligado sinembargo á decir algo, que no me parece fuera de lugar.

La Carta de edificación sobre Menacho que, en vez de su biografía, di por primera vez á la estampa, sin fecha y sin firma, la escribió aquí, el 1o de febrero de 1626, el P. Diego de Torres Vázquez: la que autógrafa, dirigida al Rector del Colegio de la Paz, existía en el Archivo Nacional, donde la ví en 1884. Acaso es la misma que se halla en nuestra Biblioteca, en un tomo titulado Documentos Mss.

(16) Ib. f. 63. Carta de Vitelleschi de 5 de enero de 1626.

Después que yo, escribieron sobre nuestro sabio compatriota Torres Saldamando y Mendiburu: el primero, en un libro impreso en 1882,-Los antiguos Jesuitas del Perú (pág. 318-322); y el segundo, en su Diccionario histórico biográfico (t. v, pág. 236).

Con ser Torres Vázquez jesuita, interesado en encomiará los suyos, y cuando la muerte reciente de Menacho mantenía aún vivo el afecto y hacía fácil dar á la imaginación rienda suelta, supo contenerse en un límite racional. No así el moderno panegirista, que cuenta, que hasta los catorce años Menacho no conocía siquiera las letras, y que luego aprendió á leer en tres días. Razón sobraba pues á Horacio, para rechazar por increíbles ciertas cosas y decirnos: Quodcumque ostendis mihi sic, incredulus odi.

La partida de bautismo de Menacho, á la par que otras, la busqué personalmente, y la imprimí el 78: por lo que no había ya necesidad de que, años después, se tomasen ese trabajo de indagación que se atribuyen Torres y Mendiburu.

Mis citas de autores que hablaban de Menacho fueron también reproducidas; se convirtió al Cronista dominico Alonso Zamora en Zamorano; y el recuerdo que de mí se hizo fué para decir, que ni Frías Herrán ni Lira debían ser autores de la Carta que yo encontré sin fecha ni firma, y que juz. gué digna de publicarse.

Las obras de Menacho que inencioné fueron las existen tes entonces en la Biblioteca Nacional, antes que en 1881 se la trasladase á Santiago; de las que felizmente han quedado algunas, sino todas.

En cuanto á otras que se le adjudican á nuestro Jesuita, basta á la crítica citarlas para rechazarlas, ó advertir la confusión en que se incurrió.

Ejemplifiquemos.

Preeminencias de las Iglesias CATEDRALES respecto á sus sufragáneas. (Talvez se quiso decir Metropolitanas.)

Vida, virtudes y revelaciones de la Beata Rosa de Santa María. (Nunca fué Menacho confesor de esa sierva de Dios; y apenas la sobrevivió diez años, cuando ya estaba incapacitado para escribir, sufriendo la parálisis. Es pues inverosímil que escribiera tal libro).

Regalos de obsequios. (Tal vez se ha traducido de esta extraña manera el título del opúsculo De largitione munerum: "De la liberalidad de las dádivas").

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No creo superfluos los datos que tengo á mano, y que van en seguida.

El 18 de setiembre de 1588 santo Toribio ordenó de ostiario á Menacho, junto con el P. Juan Perlín, de la misma Compañía; y con don Bernardino de Almanza, limeño, que llegó á ser Arzobispo de Bogotá, y tuvo cuestión con los Jesuitas, muerto en 1633.

El martes 21 de julio de 1620 la Universidad de San Marcos resolvió en claustro pleno, por 31 votos, admitir al Padre Pérez Menacho á la lectura de la Cátedra supernumeraria de Teología, según la provisión del Virrey Príncipe de Esquilache del 16 de mayo.

El 18 de febrero de 1621 se hizo, también en claustro pleno, la asignación de lectura: asistió en representación del nombrado el P. Francisco de Contreras, y se le designó el tra. tado De fide, II" II".

Así constaba del libro respectivo de actas de dicha Universidad.

A los trabajos conocidos de Menacho se pueden agregar los siguientes:

Respuesta á una consulta que se le hizo de Tucumán, sobre el servicio personal de los indios.-Lima, 29 de junio de 1601.—5 h3. folio Ms. del Archivo Nacional.

Con esa respuesta están las de los PP. Felipe Claver y Castillo. Antes de esta consulta, Menacho contestó al Virrey Velasco, en 1598, la que le hizo sobre las ordenanzas del Gobernador de Tucumán Gonzalo de Abrego.

Parecer sobre si el Colegio de Lima puede soportar estudiantes de la lengua en el Cercado.- Está á continuación del Parecer del P. Diego Alvarez de Paz.--Lima, octubre de 1606.-Ms. 4° Archivo Nacional.

Parecer en favor del Recle del Cabildo tres meses en cada año, escrito por los mismos Padres Alvarez Paz y Pérez Me

nacho-Lima, 21 de junio de 1610.-Se halla en un volumen Ms. en folio del Cabildo eclesiástico de Lima, tituladoPleitos entre el Cabildo y el Provisor: folio 296 vto. al 299

vto.

Monseñor Pedro García y Sanz publicó en 1893, en EL AMIGO DEL CLERO, el tratado sobre CUARTA EPISCOPAL elogiado por Solórzano.

¿Serán algún día estudiadas las obras de Menacho, ó estarán destinadas á perecer, como tantas otras?

¡Pobres escritores sin lectores!

Faltan-el conocimiento de la lengua en que están esos libros, el de la materia sobre que versan, y el tiempo y el interés que requeriría ese estudio.

Lima, marzo de 1908.

JOSÉ TORIBIO POLO.

Facsímile de la firma del Padre Pérez Menacho

PE Menar

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