"Ilustrissimus ac Reverendissimus D. D. Emmanuel Abad y Llana, Episcopus Arequipensis, olim Tucumanensis. Salmantinæ Academiæ Doctor Theologus. Magni Norberti filius, ejusque virtutum legitimus hæres, pœnitentiæ mortificationis, religiosæ paupertatis, contemplationis assiduæ, unde inexhaustum sacrarum literarum fontem elicuit, non alte exilientem sed profunda humilitate fluentem, operarius fidelis et prudens, a Christo in æterna gaudia recipiendus vocatus est suæ ætatis anno LXIV: Domini vero MDCCLXXX. Die I, mensis Februarii.

Requiescat in pace."

Aquí parece oportuno recordar: que este obrero infatiga ble del bien, no sólo escribió de su puño y letra las obras que acabamos de enumerar, sino que hizo varias copias literales de algunas de ellas para darles circulación, porque en su tiempo aún no se conocía en Arequipa el elemento civiliza dor de la imprenta Nosotros hemos visto tres copias autógrafas de la vida del obispo Abad y Llana, y hemos oído decir que había escrito hasta cinco.

No conocíamos retrato alguno del señor Zamácola, sino el que nos obsequió el señor Izcue, al contestarnos el saludo que le mandamos hacer á su llegada á esta ciudad.

IX

Después de una asídua y constante labor de cerca de cincuenta años en el obispado de Arequipa, ya como párroco de Caima, ya como maestro de la juventud de ese pueblo, ya como secretario de visita del obispo Chávez de la Rosa, ya como cronista oficioso é ilustrado de Arequipa, ya como constructor de la iglesia y casa parroquial del pueblo de Socabaya, ya como consejero é iniciador de toda obra útil en esta su patria adoptiva; agotadas sus fuerzas, rendida su naturaleza, sin que decayera su espíritu, pagó su tributo á

la naturaleza á los ochenta y cuatro años de edad, siendo el año de 1823.

Fué sepultado en la iglesia parroquial de Caima, al pie del altar del Cristo, en la nave derecha, y cubierto su sepulcro con una loza de sillar; y aunque no tiene otra lápida y su epitafio no se conserva, su memoria será imperecedera.

Recumbe ut læteris.-(Ecles. c. 32).

M. A. CATERIANO.

Arequipa: 1908.

EL CONQUISTADOR JUAN ROLDAN DE AVILA

PRIMER VECINO DE TRUJILLO

NOTAS HISTÓRICAS Y GENEALÓGICAS

La conquista de América y el inmediato engrandecimiento de España-ha dicho mi amigo D. Tomás Thayer Ojeda— se debió principalmente á los hidalgos de pobre cuna y á los humildes pecheros que se lanzaron á la conquista del Nuevo Continente ávidos de oro, de prestigio y de glorias que, en otra parte, no habrían podido alcanzar. Y la opulenta nobleza española que nada de eso necesitaba, eligió al venir al Perú, campo más glorioso para teatro de sus hazañas.

Juan Roldán fué uno de aquellos héroes de leyenda que al Nuevo Mundo vinieron para llenar con sus hazañas las más brillantes páginas de la historia del descubrimiento y conquista de la América. De la información sobre el linage y armas del insigne conquistador, autorizada por Ortega Muñoz, rey de armas de D. Felipe II, expedida á solici tud de D. Cristóbal García Roldán, Regidor del ilustre Ayuntamiento de Moguer, en Madrid á 15 de Junio de 1564, y de otros papeles inéditos que de los Roldán tengo á la vista, sábese que los del apellido Roldán se radicaron en astilla la Vieja y en Aragón, lugares en donde por los vínculos del matrimonio, se enlazaron con damas de ejecutoriada nobleza, justificando así la suya propia, que supieron mantener con el esplendor correspondiente á su calidad de hijos-dalgo de sangre de solar conocido, por ser descendientes legítimos, por línea de varón, del Conde Don Ponce

de Minerva, que de Franciá fué á España acompañando á su tío Don Ramón Conde de Tolosa y de San Gil, cuando pasó á celebrar sus bodas con Doña Elvira de Castilla, hija del Rey D. Alonso VI.

El Conde D. Ponce de Minerva fué hijo legítimo de otro Ponce, llamado de Minerva por ser señor del castillo de ese nombre, situado entre Tolosa y Navarra, el cual pasó á Tierra Santa con su hermano D. Ramón, IV Conde de Tolosa y de San Gil, que por su denuedo en las guerras de Palestina llegó á ser Conde de Tripol en Suria, y casó con Cecilia de Chipre hermana de Falcón, Rey de Jerusalén, y primer nieto con la misma legitimidad, de Ponce segundo del nombre, llamado "Aymeric" Conde de Tolosa y de San Gil, esposo de la Condesa Adalmodis.

El Conde D. Ponce II se preciaba descender en línea recta de varón de Roldán "El Grande", Conde y gobernador de Bretaña, Capitán General de los ejércitos de su tío el Emperador Carlɔ Magno, por ser hijo legítimo de Milón Conde de Mans y de Angers, y de su nieta la Princesa Bertha, hermana legítima y entera del Emperador Carlo Magno, y para rememorar tan ilustre ascendiente los de ésta familia tomarón el apellido de Roldán, que trajeron con las armas imperiales á cuarteles: 1o y 4o-águila real y 2o y 39 una bocina de plata, las mismas que traía por timbre el gran Roldán, que le dió su tío Carlo Magno. Armas que usa hoy el Príncipe de Orange, como descendiente directo de los Condes de Tolosa y de San Gil, y estas fueron las armas que trajo á España el Conde don Ponce de Minerva, que perpetuaron en sus sepulcros los señores de Marchena, sus descendientes, duques de Arcos, etc., etc., hasta que entroncándose por casamientos con hijas de los Reyes de León, usaron las armas reales de León con el apellido de Ponce de León.

El Conde D. Ponce de Minerva vino á España el año de 1089-cuando Ramón IV Conde de Tolosa y de San Gil con otros príncipes católicos, atraídos por su celo cristiano y por la fama de sus armas, para estrellarlas contra el gran Miramamolin de Africa, que con numerosos ejércitos pasó á España y entró asolando los reinos de Castilla, pero con el oportuno socorro del Conde de Tolosa y de los otros príncipes que le acompañaban quedó la victoria por el Rey D.

Alonso, y en desordenada fuga el rey moro. Tan agradecido quedó el de Castilla de la importante ayuda del de Tolosa que en recompensa lo casó con la Infanta Doña Elvira de Castilla, dotándola con ricas joyas y valiosas heredades.

En la servidumbre del Conde D. Ramón vino su sobrino carnal D. Ponce de Minerva, á quien el Rey D. Alonso VI, por la estimación que le tenía, hizo su rico-home, heredándolo en el reino de León, donde hasta hoy perdura la casa Torre fuerte de los Ponce, dándole título de conde; después fué Alférez Réal del Pendón de la divisa y Mayordomo Mayor del Emperador y Rey Don Alonso VII.

La esposa del Conde don Ponce de Minerva, respondía al nombre de doña Estefanía Ramírez, hija legítima del Conde Don Ramiro Frolaz de Campos, señor de Vierso, uno de los mayores señores de Castilla y Capitán General del reino de León en la conquista de Almería y Da. Inés Alfonso, de quien tuvo entre otros hijos á D. Pedro Fonce de Minerva primero de este nombre, llamado vulgarmente D. Vela Ponce que fué Conde y rico home de Castilla y Alférez Mayor del Emperador y Rey D. Alonso, á quien sirvió con sus talentos militares en todas las guerras de su tiempo, como general de los ejércitos de Castilla contra el Rey de Navarra, y ganó la batalla de Valpierre, y volviendo segunda vez el de Navarra al frente de un poderoso ejército francés, lo venció, tomándolo prisionero con casi toda su nobleza, á quienes trató con toda benignidad, diciéndoles que no hacía guerra con los prisioneros y su desgracia, sino que vengaba solamente la temeridad del Rey de Navarra, y dió libertad á todos, así navarros como franceses, con que adquirió gran fama; y después ajustó las paces con el Rey D. Fernando de León, fué Gobernador de aquel reino en 1175 y se halló en todas las mayores acciones de su tiempo como uno de los mejores y principales del reino; casó con Doña Elvira Pérez de Trava, hija legítima del célebre D. Pedro Frolaz de Trava 7o Conde de Trastamara y Monterroso, ayo y primer ministro del Emperador y Rey D. Alfonso, y de su esposa la Condesa Doña Mayor de Urgel, que lo era legítima hija de Armengol Conde de Urgel y de la Condesa Doña María de Anzúrez, y tuvo de ella, entre otros hijos, al Conde D. Fernán Ponce de Minerva, progenitor de los Ponce de León,