EXORTACION

hecha por el inmortal QUIROGA en nombre de la Nacion española, à los habitantes

de ella.

ESPAÑOLES

El ejercito Nacional tiene la fuerza, y debe› pro

nunciarse desde luego en apoyo de los patriotas. Lòs enemigos de la Nacion deben ser refrenados, y los hom bres que trabajan por la causa de la patria, que cuen ten con el dulce consuelo de ser auxiliados y protejidos, ademas de premiados por estas consideraciones; Y para llenar este objeto à nombre de la Nacion y como órgano del ejercito, declaro:

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1. Todo movimiento, empresa, 6 proyecto que tenga mira á secundar la causa de la patria, y á res tablecer la CONSTITUCION en cualquier Provincia 6 Poblacion que esté todavia oprimida, esta bajo la inmediata proteccion de la Nacion, y de este ejercito que la sostiene.

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2. Los patriotas que con sus personas é in tereses concurran á tan digno objeto, además de tener la remuneraciou de su heroismo, serán sostenidos en cualesquiera reves accidental que sufrieren.

3. Si hubiese quien olvidado de la dignidad Nacional desconociese el caracter de español hasta envilecerse con a inane crimen de delación, (siempre indigno a nuestra honrradez) será proscripto y exterminado, su casa si la tuviese, arrasada; y en su lugar se colocará un monumento que para escar miento recuerde tan atroz delito á las generaciones. futuras. t.

4.

El que osare mandar, 6 dar lugar á que se les formase causa, el fiscal que la admita, y los testigos que declaren en contra de ellos, aunque sea en hechos ciertos, serán igualmente proscriptos, á no manifestar con unos datos muy positivos, que han procedido con una intencion recta, y decidida á favor de los oprimidos.

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5. Todo español de cualquier clase, grado 6 condicion que fuere, que se negase á dar auxilio al patriota que lo invoque a favor de la buena causa, será destituido del empleo que obtenga, y jamás podrá aspirará ningun otro sino en el caso de haber hecho posteriormente relevantes servicios.

*6, 9) Si algun patriota pereciese en los esfuerzos que intente a favor de la causa de la Nacion, sn viuda, hijos, ó familia, quedarán bajo la protección inmediata de la Nacion, para recibir las recompensas merecidas. La viuda ó padres serán pensionados por el erario, y los hijos colocados y educades de cuenta de la Nacion.

-7, El cuerpo que llegase a hacer armas contra los defensores de la causa Nacional, serà estinguido, sus banderas quemadas, sus jefes procesados:

y sus oficiales todos depuestos, sin que les sirva de escusa el haber abrigado los buenos sentimientos, pues era su deber el pronunciarlos en el caso.

8.

Todo oficial de cualquier clase ò graduacion que fuere, que en el momento de dudar, vacilar u oponerse el jefe de su cuerpo, lograse 6 intentase con hechos positivos y terminantes ponerlo en movimiento, quedarà con el mando del cuerpo. Los subalternos que obraren con sus compañias, seràn capitanes efectivos de ellas, sin dejar de optar à las ventajas que aérezcan. A igual rango podran aspirar, tanto efectivos, como agregados, pues cualquiera individuo que es capaz de poner en movimiento una fuerza armada para sostener la causa de la Patria, la Nacion lo considera digno de continuar en el mundo de la misma fuerza. Del mismo modo cualquier soldado que se decidiese à obrar con una sola parte de su compañia, serà sarjento primero de ella, ademas de las otras recompensas que obtuviere,

9. Estas ventajas se dispensarán igualmente à los estados mayores de plazas; y el que los deci da à favor de la causa Nacional, obtendrà en los mismos tèrminos el gobierno de ellas.

10. Los españoles que no pertenezcan al ejèrcito, “optaràn à las mismas consideraciones; y los que correspondan à los ramos de hacienda, tienen abierto igual campo de merecimiento..

ESPAÑOLES: esta es la hora del heroismo, y de que desplegueis Ias nobles pasiones que siempre os caracterizaron: osad merecer, que la Patria os aguarda con el lauro, y la recompensa. Los nombres benemèrites serán inscriptos. à la vista de la Nacion reunida en sus representantes; y los pueblos levantaràp columnas donde inscriban en bronce à les liberta

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dores de la Patria. La causa nacional està ya asegu rada, pero siempre es el mismo el mèrito de los que tienen que arrostrar el peligro para romper el eslabon de la cadena que les pesa encima. Atreveos à pronunciar que los tenedores de la opresion son ya impotentes: aspirad à la gloria, y proporcionad à la Patria el placer mas dulce de recompensaros, ¡Ojalà no encuentre hijos infames sobre quienes descargar su inevitable venganza! Si alguno olvidò sus deberes por un momento, arrastrado por la influencia de sus opresores, ahora se les presenta la ocasion de labar sus manchas. La Patria es una madre que olvida el descarrio momentaneo de sus hijos cuando vuelven à sú seno, y los pasados deslices se borran hasta de nuestra memoria: nosotros los abrazarèmos como hermanos, y empezarèmos à contar nuestros hechos desde la restauracion. Asi os lo asegura à nombre de la Nacion, el jeneral jefe del ejército - ANTONIO QUIROGA. -San Fernando 1 de Febrero de 1820.

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Reimpreso en Puebla à 31 de Octubre de 1820

IMPRENTA LIBERAL.