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ENCICLOPEDIA MODERNA:

DICCIONARIO UNIVERSAL

DE LITERATURA, CIENCIAS, ARTES, INDUSTRIA Y COMERCIO,

I

ITALIA. (HISTORIA Y LITERATURA DE) (4). I imperio entre sus hijos, á Constante, el tercero No hay nacion en el mundo cuya historia se li- de ellos, tocaron Africa, Iliria é Italia. El nuegue tan estrechamente con la de la humanidad vo emperador murió á manos de los asesinos entera como la de Italia. De alli salió el poder pagados por el usurpador Magnencio. Flavio, irresistible que sometió, bajo la república y segundo hijo de Constantino, soberano de Egipdespues bajo los emperadores, todo el mundo to, vengó la muerte de su hermano, y agregó conocido; de alli salieron los raudales del sa- la Italia á sus dominios. Su debilidad descubrió ber y los gérmenes literarios, que se fecunda- á los bárbaros el camino de la conquista. Juliaron despues en todos los pueblos cultos; allino, distraido por sus espediciones y entregado asentó su trono la cabeza visible de la Iglesia, á las disputas religiosas, ejerció poco influjo formando el centro de la autoridad eclesiásti- en la suerte de Italia. Despues de su muerte, ca, y el foco de todas las relaciones que ligan entre sí á los pueblos católicos. Esta complicacion de vínculos, de intereses y de circunstancias, hace dificil la narracion seguida y compacta de los hechos esclusivamente relativos á la peninsula. Los historiadores han convenido en tomar por punto iniciativo de estos anales, el reinado de Constantino, autor de la division del imperio romano en dos fracciones, la oriental y la occidental. Nosotros vamos á seguir este ejemplo, recomendando á nuestros lectores que consulten los artículos CONSTANTINOPLA (Historia de), y EMPERADORES, para suplir los vacíos que en el preseute descubran.

las naciones del Norte, iniciaron la obra de destruccion que debia sumergir el gran coloso en el abismo de la diseminacion y de la servidumbre. Los emperadores, sucesores de Juliano, contuvieron muchas veces sus irrupciones. El último que los sometió gloriosamente fué el gran español Teodosio. Sus hijos, Arcadio y Honorio, entre los cuales se dividió el imperio, aceleraron su ruina. Alarico, rey de los visigodos, invadió la Italia, y arrojó á Honorio de su capital, Milan. Dos veces se apoderó de Roma este audaz conquistador. Los hunos sucedieron á los visigodos en la carrera de la invasion. Atila, su formidable caudillo, ocupó la mayor parte de Italia. La elocuencia del gran San Leon detuvo sus pasos á las puertas de (1) Reunimos en un solo artículo la historia poli-Roma. Este incidente reveló á los italianos una tica y la literaria de Italia: porque son realmente in- autoridad protectora en la dignidad pontificia. separables. Italia ha influido en la suerte del mundo Los escritos de los santos padres habian propapor la cooperacion simultánea del poder y de la ilustracion. Las águilas del imperio y las bulas de los pa-gado y cimentado la reputacion de los obispos pas tienen ese punto comun de semejanza, que ante de Roma. San Leon, convenciendo á Italia de ellas ban desaparecido rápidamente la ignorancia y que los reyes no deben abusar de su poder, y caminado siempre de frente con la fuerza de las le- que Dios sabe castigar á los guerreros que angiones y con la estension de la autoridad pontificia. tes habia favorecido, como lo esperimentó el

En la division que hizo Constantino de su

el error. La accion civilizadora del genio italiano ha

mismo Atila en las llanuras de Chalons, dió á [ aclamado por el papa, por el pueblo y por el entender que la Iglesia empezaba á ser árbitra senado. Era hombre de mucho tacto, instruido, de la política, y sobre todo, de la que tenia por generoso y diestro en el arte de gobernar. No objeto impedir que los bárbaros reinasen como fué perseguidor, aunque arriano, porque decia, tiranos en Italia. En esta época las artes flore- qae el hombre no tenia imperio en la religion, cian en Roma menos que en Constantinopla, y que la fé no es cosa que se obtiene por la pero mas que en ninguna otra ciudad de Occi- violencia. Sin embargo, en los últimos años de dente. Su degradacion era producto natural de su vida se mostró cruel y sanguinario. Los italas turbulencias de la época. No se estudiaba lianos decian de él, que habia resucitado el la naturaleza, como habian hecho los griegos. asesino de Odoacres. La persecucion y el suReinaba en la region artística un sistema de plicio del gran Boecio deshonra la memoria de imitacion, sin tacto y sin inteligencia. Los mo- Teodorico. Murió devorado de remordimientos numentos que de aquellos tiempos se conser- en Rávena, año de 526. En su época se fundió van, y, sobre todo, el sarcófago de Junio Baso, la lengua goda en la latina, y de esta mezcla descubierto en 1595, y que pertenece á la épo- nació la lengua italiana, y tomaron parte desca de que vamos hablando, son testimonios har- pues la española y la francesa (4). to elocuentes de esta decadencia. La autoridad Justiniano, que reinaba en Oriente, atacó y no protegia á los artistas: ellos, por su parte, redujo á los sucesores de Teodorico, pero condesanimados y desatendidos, no eran capaces servó al obispo de Roma la supremacía que ya de inventar y de perfeccionar. La avaricia de ejercia sobre los patriarcas de Alejandría y Anlos poderosos, por un lado, la falta de amor á tioquía, declarándolo en sus Novelas, el prila gloria, por otro, nos esplican el uso que se mero de los obispos. Las victorias de las armas hizo de los bajos relieves de un monumento de Oriente en Italia, se debieron al valor y á la dedicado á Trajano, para construir el arco de pericia militar del gran Belisario. Justino suceConstantino. La basílica de San Pablo, se orna- dió á Justiniano en el trono, y Narses, el eunumentaba al mismo tiempo, con veinte y cuatro co, á Belisario en el mando. Narses se sublevó columnas de marmol morado, que habian sos- contra el imperio y llamó á su socorro á los tenido el templo redondo construido y dedicado lombardos. Estos, mandados por su rey Albuino, á sí mismo por el emperador Adriano. Decaia ocuparon la mayor parte de Italia. Albuino, patambien rápidamente la pintura, y apenas se ra conservar estas posesiones, hizo guerra á veian algunos frescos, por el estilo de los de varias naciones bárbaras, y se unió en alianza Pompei, en las casas de los particulares. Las con otras. Cunimundo, rey de los gépidas, fué ideas cristianas empezaron á sacar á las artes el mas importante de sus enemigos. Los avaros, de este abatimiento. El gran mosaico del arco aliados de Albuino, atacaron á los gépidas por interior de la basílica de San Pablo, es del el Oriente, y los lombardos por el Occidente. año 440. Mas estos no eran mas que esfuerzos Cunimundo murió en accion à manos de Albuiimpotentes contra la indiferencia de los pue-no, quien mandó hacer una copa de su cráneo. blos. El verdadero arte cristiano estaba reservado para otra época mas gloriosa.

Todos los habitantes del pais fueron reducidos á esclavitud, escepto Rosamunda, hija de CuGenserico, llamado secretamente á Italia nimundo, de quien Albuino se prendó, y con por la viuda del emperador Valentiniano, inva- quien contrajo matrimonio. Habiendo obligado dió la península y saqueó á Roma. El empera- á su esposa å beber en el cráneo de su padre, dor Avito derrotó sus escuadras y fué arrojado la princesa se vengó de este ultraje, pagando del trono. Un general ambicioso y feliz, llama- un asesino que lo privó de la vida. Llamábase do Orestes, se apoderó del imperio y proclamó Penedeo, y al principio rechazó aquella horriemperador á su hijo Rómulo Augusto, llamado ble proposicion. La princesa obligó á una de Augústulo por los romanos en señal de despre-sus damas que andaba en tratos de amor con cio. El godo Odoacres se alzó contra él, y se Fenedeo, á que le cediese una vez su lugar en coronó en Roma, como rey de Italia, año de 476. la oscuridad de la noche. Cuando Penedeo hubo Rómulo Augusto se despojó de las insignias saciado su pasion, la princesa se descubrió, y imperiales, como un actor al retirarse de las lo puso en la alternativa de matar al rey, ó de tablas, y pasó el resto de su vida oscuramente ser acusado de haber violado la persona sagraen Nápoles, con una pingüe renta que Odoa-da de la reina. Albuino no reino mas que tres cres le habia concedido. Tal fué el fin del imperio romano en Occidente. Sin embargo, Zenon que reinaba en Oriente, cedió al ostrogodo Teodorico los derechos que creia tener al trono de Italia. El rey bárbaro hizo grandes preparativos de guerra; con ellos atacó á Odoacres, lo venció diferentes veces; lo obligó á capitular, Chiusi, Luni, Populania y Fiesole. Fundó á Venecia, (1) Teodorico destruyó las ciudades de Aquileya, y despues de prometerle la vida, le dió muerte Siena, Ferrara y Aquila, y engrandeció á Génova, Picon su propia mano. Dueño de toda la penin-sa, Florencia, Milan, Nápoles y Bolonia. Reedificó casi enteramente á Roma, y en Terracina construyó un sula se hizo reconocer rey de Italia en 500 y magnífico palacio, cuyas ruinas se conservan hasta como tal hizo su entrada en Roma, donde fué el dia.

años y medio. Un cortesano, llamado Elmichis, se casó con Rosemunda y aspiró al trono; pero los lombardos se declararon contra los dos esposos, y estos pidieron asilo á Longino, exar

Atenas, tomó tierra en Italia, é hizo su entrada en Roma á 5 de julio de 663. El papa Vitaliano salió á recibirlo y lo acompaño à visitar las iglesias. A los doce dias de su llegada, noticioso de los progresos de las armas de los lombardos, salió de Roma, despues de saquear los

ca de Rávena, el cual, habiéndolos acogido en | ciar su ódio. El asesino, próximo á dar el golsu córte, se enamoró de Rosamunda, y le ofre- pe mortal, quedó paralizado por el respeto que ció su mano. La princesa presentó á Elmichis, le inspiró la presencia venerable del pontifice. al salir éste del baño, una copa envenenada. El exarca Caliopas, instrumento ciego de la voApenas hubo bebido una parte del líquido, sin-luntad de Constante, recibió órden de despojar tió en sus venas un fuego devorador, y conocien- á Martin de su dignidad, y de obligar á los rodofde donde procedia este nuevo crímen, obli- manos á elegir otro papa. Prendió á Martin y gó á la princesa, con un puñal en la mano, á lo envió á Constantinopla, donde fué tratado beber lo que quedaba en la copa, y los dos es- con la mayor crueldad, paseado por las calles piraron al mismo tiempo. Clefon fué elegido con una soga al cuello, regando el suelo con rey, hombre valiente, pero sanguinario y per- su sangre, y al fin desterrado á Querson, donde seguidor. Dejó un hijo en tierna edad, y no murió agobiado de males y llorado por toda la consta que se nombrase regencia. La mayor cristiandad. Asi terminó sus dias Martin, ponparte de los señores lombardos se declararon tifice respetable, sabio, valiente, constante en independientes. Esta era la situacion política los princípios de órden que la Italia entera sosde Italia despues de la muerte de Clefon. El tenía contra tantos enemigos. Constante, despoimperio era dueño del exarcado de Ravena, dejado de una gran parte de sus posesiones por Pádua, de Génova y de Cremona. Poseia á Susa, los musulmanes, aborrecido y despreciado por á Roma, á Nápoles y los puertos de la Campa- sus súbditos griegos, formó el proyecto de pania y de la Lucania. Los lombardos dominaban sar á Italia, para lo cual alistó una gran escuaen Frioul, el Veronesado, la Liguria, menos dra y en ella se embarcó con su córte y sus teGénova, la Umbria y la mayor parte de la Tos-soros. Despues de haber pasado un invierno en cana. Gobernaban estos paises treinta duques erigidos en tiranos. Duró este régimen diez años, durante los cuales, la Italia quedó convertida en desierto, arruinadas sus fortalezas, medio abandonadas sus ciudades y suspensos todos los trabajos útiles. Cansados de tanto desórden, eligieron rey al que creian hijo de Cle-templos y las casas de los ricos. Un asesino, fon, llamado Antaris. Los franceses invadie- llamado Andrés, purgó la tierra de aquel mónsron la Italia; Roma se puso en vano bajo su truo de iniquidad. Su hijo y sucesor Constanproteccion. La antigua capital del mundo ha- tino Pogonat, fué reconocido en Roma, pero bria sido otra vez presa de los bárbaros, si- pasó muy en breve á Constantinopla, donde no hubiese regido sus destinos San Gregorio habia estallado una revolucion de un género el Grande, pontifice romano, el cual, sin mas nuevo. Los soldados de Asia, sabiendo que Poarmas que su elocuencia y su piedad, supo gonat habia condecorado á dos hermanos suyos reprimir á los lombardos, y evitar al mismo con el título de César, pero sin darles parte en tiempo que el imperio se apoderase de la ciu- el mando, declararon que querian ser gobernadad santa. Por espacio de dos siglos se man- dos por tres personas, como el cielo lo estaba tuvo Italia dividida entre el reino de los lom- por la Santísima Trinidad. El emperador sosebardos y el exarcado de Rávena, quedando Ro-gó este movimiento, y dió muerte á sus automa sometida al poder de los papas, á quienes res. A esta época siguieron algunos años de tantas veces habia debido su salvación. La reposo y prosperidad. Constantino IV, príncipe historia del exarcado en esta época, es un lar-humano, benéfico y piadoso, gobernó sus esgo tejido de desórdenes, crimenes, intrigas y tados de Italia con sabiduria y moderacion. En' desaciertos; luchas entre el imperio de Oriente cuanto á los lombardos, su rey Pertharit impuy Roma; luchas entre Roma y los exarcas; lu- so freno á los duques, hizo observar las leyes, chas entre los lombardos y las otras potencias y por espacio de diez y seis años, supo mande la península; confusion en todos los gobier- tenerse en paz con Roma y con el exarcado. nos; anarquía en todas las poblaciones, y al Hubo algunos síntomas de cismas en la Iglesia mismo tiempo Mahoma y su religion, triunfan- de resultas de las pretensiones que sostenian do en una gran parte del globo, y próximos á los prelados de Rávena y Venecia. El papa San invadir las naciones en que el cristianismo flo- Leon II cortó estas disensiones con admirable recia. Rotaris ciñó la corona de Lombardía, y prudencia y abnegacion. Entretanto ardia en ensanchó su territorio. Promulgó en 643 el có-italia el deseo de sacudir el yugo del imperio, digo de leyes lombardas, con el cual quiso der- y se reunian muchas circunstancias que debian rocar el influjo que ejercia en sus pueblos la consumar la obra. Una de las mas eficaces era legislacion de Justiniano. Sus sucesores Gri- el engrandecimiento que iba tomando la remualdo y Luitprando perfeccionaron aquellas pública de Venecia. Este estado empezó á toleyes, que fueron el fundamento del derecho mar alguna consistencia bajo el reinado de feudal en toda la Europa. En medio de este Justiniano año 697. Los setenta y dos islotes trastorno universal, el papa Martin, venerado que formaban su territorio, habian servido de por sus virtudes, escitó la envidia del empera- refugio á los italianos durante las frecuentes dor Constante, y éste pagó un asesino para sa-invasiones de los bárbaros, y de este modo se

habian poblado con harta rapidez. Aunque su- | la córte de Roma. Los odios políticos y las dijetos nominalmente al imperio, estos habitan- sensiones religiosas se propagan por todo el tes formaban otras tantas repúblicas cuantos imperio, y dan lugar á una sublevacion casi eran los islotes, gobernados por sus propios general en sus provincias. Los lombardos se tribunos. Federáronse entre si para resistir á aprovechan de esta confusion y estienden los los lombardos, y reconocieron por gefe, con el límites de sus dominios. Su rey Luitprando se título de Dux ó Dogo, á Pablo Lucas Anafeste, apodera de Rávena, y proyecta la conquista de alias Paoluccio. Este nuevo cuerpo político se Roma. El papa Gregorio se liga con los veneligó estrechamente con Roma, para sustraerse cianos, cuyas fuerzas recobran la capital del al yugo de los lombardos y del imperio. La au- exarcado. El exarca Eutiquio, en pago de este toridad pontificia se fortificaba cada dia mas gran servicio, se entrega á los lombardos para por las virtudes de los papas, y eclipsaba el arrojar á Gregorio de la silla pontificia, Roma influjo de los emperadores, mientras el exar-se echa en brazos de los franceses. A la sazon cado se debilitaba, y solo debia su permanen- Cárlos Martel, que gobernaba en Francia en cia á las revueltas en que se agitaba la Lom- nombre de Tierry II, luchaba con los mahometabardía. Justiniano II ocupaba el trono de Cons- nos. Desatendido el llamamiento del papa, Rotantinopla. Frustradas las tentativas que habia ma no tenia mas esperanza que en las virtudes hecho para dominar á Roma, y viendo que la de su obispo. Los lombardos se acercaron á sus Santa Sede no queria aprobar un concilio que muros, y Gregorio salió á su encuentro y les ilegalmente habia convocado, suplicó al papa habló con la piedad de un santo, y con la inConstantino que pasase á su capital para con- trepidez de un héroe. Desarmado el rey por la ferenciar con él sobre aquellos disturbios. Ha- razon y la elocuencia del pontifice, se despojó bia sido su amigo personal, y queria que el de sus armas y de sus insignias imperiales en papa le ayudase con sus consejos á mudar de la cátedra de San Pablo, pidió perdon á Gregovida y costumbres, ya que hasta entonces ha- rio y se retiró con sus tropas á Pavía. Cerca de bia vivido entregado á toda clase de vicios y de dos siglos duraron estos conflictos, estas alterescesos. El papa se prestó á estos deseos, y nativas de paz y guerra, de alianza y traicioaunque á su llegada á Constantinopla el empe- nes entre Roma, el imperio, Venecia y el exarrador estaba ausente, fué recibido con grandes cado. Ninguno de estos focos de poder adquiria obsequios. Justiniano regresó á la capital, y bastante fuerza para sobreponerse á los otros: ceñida la frente con la corona imperial, se ar- sin embargo, la preservacion del trono pontirodilló delante del pontífice y le besó los pies. ficio, en medio de tantos peligros, y en lucha Despues se abrazaron los dos en medio de las con tan formidables contrarios, indicaba la aclamaciones del pueblo. A estas demostra- existencia de un principio enérgico que debia ciones públicas, siguieron las conferencias desarrollarse con vigor y adquirir la supremaprivadas, de las que ambos soberanos parecie- cía. Era necesario un hombre dotado de todas ron muy satisfechos. El emperador se mostró las condiciones que la consumacion de tan gran ademas muy compungido y penitente; confir- obra necesitaba. Este hombre fué el célebre mó los privilegios concedidos por sus prede- Hildebrando, elevado al pontificado con el nomcesores á la iglesia latina, y permitió el regre- bre de Gregorio VII. Por espacio de doce años so del papa, quien entró en Roma el año 744, dominó la Italia, llenándola de reformas, hadespues de un año de ausencia, muy satisfecho ciéndola temblar con sus iras, asombrándola con el éxito de su espedicion. Pero el empera- con sus grandes hechos, atrayendo el agradedor volvió muy pronto á sus antiguos estra- cimiento general con sus beneficios, y dando víos; se le sublevaron los pueblos, y murió á un impulso inmenso á la autoridad, al poder y manos de un asesino. al influjo del trono pontificio. Desde los princiFilípico, uno de sus sucesores, quiso intro- pios de su reinado, le declara implacable ojeducir en Roma la doctrina herética de los mo- riza Enrique, rey de los lombardos. Unos sicanotelitas; escribió en términos insolentes al rios pagados por este príncipe, atacaron al papa; el pueblo romano, en defensa de su pas- pontifice en el acto de celebrar la misa de Notor, se sublevó contra el imperio; los agentes che Buena en la basílica de Santa María la Maimperiales tomaron las armas y quisieron de- yor. Gravemente herido, Cencio, el gefe de los fender sus derechos; pero discordes entre sí, y conjurados, lo llevó preso á un castillo. El puevaliéndose unos contra otros del veneno, del blo se armó en defensa de su pastor, á cuya asesinato y de la revolucion, no hacian mas vista Cencio cayó á sus pies y los regó con el que debilitar cada dia mas el influjo de Cons- llanto del arrepentimiento. El papa lo bendijo, tantinopla, y aumentar el de los papas. La ele-regresó al templo, y sin hacer caso de la sanvacion de Anastasio al trono puso fin á este es- gre que derramaba, volvió á empezar el santo tado de cosas. Anastasio se declaró amigo del sacrificio en medio del enternecimiento gepapa Constantino: pero duró poco en el mando. neral de los fieles. Furioso Enrique con este Arrancóselo una revolucion que colocó en su triunfo del hombre á quien odiaba, decretó su lugar á Teodosio, el cual lo cedió muy en bre-deposicion, que le fué intimada en pleno conve á Leon II, hombre emprendedor y astuto, cilio, por el clérigo Roland. Los guardias del pero favorecedor de la heregía y enemigo de papa iban á atravesar á Roland con sus lanzas,

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