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»No hay felicidad sin virtud. En balde sera, pues mis dones son para los laboriosos. afana el vicio corriendo en pos de la dicha, porque la busca en el ledo y ella está en el cielo. El mas funesto de todos los vicios es el del juego.

»Yo, que desde el fondo de mi palacio veo todo lo que se hace, y oigo todo lo que se dice; yo, que vigilo mientras el crimen camina silenciosamente por entre las tinieblas; yo, que detesto la mentira mas que temo á la muerte, aseguro que no hay hombres peores que los jugadores. Ellos se tendrian horror, si se pudieran conocer á sí mismos. Yo los conozco, y así escuchadme.

»¿Por qué el ladron y el jugador, que es su imágen fiel, siguen siendo ladrones y jugadores toda su vida?.....¿Por qué? porque han comenzado.

»A los principios el juego aparece como una chispa, que luego se convierte en un incendio devorador; de pasatiempo ó distraccion pasa á ser un estudio continuado, un trabajo asiduo, una profesion. Al principio ocupa solo algunas horas, despues los dias enteros: ¡qué digo los dias! no le bastan. Cuando todo el mundo está entregado al sueño y al descanso, el jugador está estremecido y no duerme. >>El corazon de un jugador no conoce los afectos suaves y tranquilos que embelesan la existencia: el bien y el mal no son para él una especie de albur: todo es en él efecto de la casualidad: su rabia sobrepuja á los medios de satisfacerla. Si has perdido tu dinero, ¿por qué no te marchas? ¿qué haces ahí? Su impotencia le consume, y á pesar de esto sigue mirando como juegan.

»>Y ¿qué hace? perder el tiempo, un tiempo mas precioso que el oro.

>>El uno descuida los intereses públicos de- | positados en sus manos, el otro se disgusta de la profesion que ejerce, y que le podria mantener cómodamente á él y á su familia. El tutor compromete la fortuna del huérfano: y en una palabra, los jugadores se jugarian á sí mismos, puesto que se matan.

»Mi vigilancia, como debe ser la del que manda, se ejerce constantemente contra los vicios. Esta vigilancia nace sobre todo del ódio con que los miro. ¡Cuántas veces, no obstante este ódio, he sido indulgente para no tener que castigar demasiado! Pero ¡jugadores! no conteis ya mas con mi indulgencia.

»¡Gefes, soldados, y vosotros todos los que por lazos de parentesco estais unidos à vuestro amo! no olvideis que aborrezco el juego, y que os he confiado poder y fuerza. En las fronteras, en lo interior del imperio, en todas partes, sois la imágen de la grandeza: sed, pues, tambien para el pueblo modelos de la virtud.

»Ya os be señalado el camino del deber y el abismo de la infamia: me habeis oido. Os lo digo con pesar por la última vez: ¡vasallos! castigaré á los que jueguen aunque sean mis hijos.»

JUEGOS. (Antigüedad.) Asi se llamaba el conjunto de los espectáculos, carreras, luchas y representaciones teatrales que se celebraban en Grecia y Roma, en ciertas épocas solemnes, bien en honor de los dioses, bien en conmemeracion de algun gran acontecimiento, ó en los funerales de algun ilustre personage. Entre los griegos habia cuatro grandes fiestas de este género que se solemnizaban con juegos y espectáculos, y á los cuales asistia entusiasmada toda la nacion. Eran estos los juegos Olímpicos, los juegos Istmicos, los juegos Pitios y los juehos Némeos.

Los juegos Olímpicos constituian la masimportante de estas fiestas nacionales. Se celebraban en Elide, en una gran llanura retirada al Oeste de Pisa y llamada Olimpia: parece que esta denominación no designó jamás una ciudad, sino mas bien una reunion de templos y de monumentos públicos. El origen de estos juegos se remonta á la mas alta antigüedad y apenas es conocido. Segun Estrabon (4), fueron instituidos despues de la vuelta de los Herȧclidas al Peloponeso por los etolios reunidos á los elios. Interrumpidos durante la invasion dórica, fueron restablecidos por Icito, rey de Elide, que se dice fué ayudado en esta obra por Licurgo, el legislador lacedemonio, y Cleóstenes de Pisa. Despues fueron celebrados sin interrupcion hasta el año décimo sesto del reinado del emperador Teodosio en el año 394 de la era cristiana. Los juegos Olímpicos eran »¿Cuál es el fin de un jugador? Preguntád- quinquenales (πEvτaτnpip), es decir, segun la selo al que tiene á su hermano desterrado del antigua manera de contar, que trascurrian cuasuelo natal, ó despreciado de su misma familia, tro años enteros entre cada una de las solemó que se ha suicidado para evitar el patibulo; nidades y la siguiente. Estos periodos sucesipreguntádselo al padre, que por haber descui-vos de cuatro años se llamaban olimpiadas, y dado la educacion de su hijo, viste el luto del honor.

»¡Insensatos! ¿qué esperan? ¿qué quieren? Su ruina, la de todos. A ese que se va à su casa cargado de oro, muy pronto le vereis lleno de andrajos y de miseria. Pudo triunfar por casualidad, y arrancar momentáneamente su secreto á la fortuna; supo dirigir por algunos instantes sus pasos caprichosos: mas, ¡esperad! ¡esperad!

>>Prohibo los juegos. Prohibo el jugar. El que no me obedezca, no obedece á la Providencia, para la cual no hay casualidades; á la Providencia, que nos dice: trabaja y espe

constituian para los griegos una era cronológica que habia comenzado desde la victoria de Corebo en la carrera á pie el año 776 antes de Jesucristo. Lcs juegos estaban consagrados á

(1) VIII, pág. 354, 355.

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asamblea la independencia de la Grecia (1). Los ejercicios que se verificaban en estos juegos eran los mismos que aquellos cuyo premio se disputaba en los juegos Olímpicos; comprendian, ademas de todas las formas bajo las cuales se producia el arte de los atletas, las carreras de caballos y de carros. Habia tambien luchas entre músicos y poetas; las mugeres eran admitidas á presentarse en este último concurso, y la poetisa Aristómaca ganó el premio en ellos. Los juegos Istmicos se celebraban cada tres años, y dos veces durante cada período olímpico, es decir; el primero y tercer año de la olimpiada.

Júpiter Olímpico, cuyo templo, adornado con la estátua ejecutada por Fidias, era una de las maravillas arquitectónicas de la Grecia. Consistian en ejercicios de fuerza ó de destreza, numerosos y variados, y cuya cantidad aumentó sin cesar, pues se llegó á contar hasta veinte y dos especies diferentes de ejercicios. Los juegos, precedidos y seguidos de ceremonias religiosas, se celebraban bajo la presidencia de doce jueces llamados 'Eliavodíxat, sacados á la suerte entre los clios. Para tomar parte como actor en los juegos Olímpicos era preciso ser de pura sangre helénica, y aun cumplida esta condicion se necesitaba estar exento de toda falta cometida contra la nacion. Los caballos Los juegos Pilios se celebraban en las inenviados por Hieron de Siracusa fueron esclui- mediaciones de Delfos, llamada antiguamente dos de la carrera de los carros, porque su amo Pytho, en honor de Apolo, de Diana y de Lano habia combatido con toda la Grecia contra tona. La llanura de Crissa, donde se verificalos persas (4). Los bárbaros podian asistir á ban habitualmente, contenia para este objeto un todos los juegos como espectadores; pero esta- hipódromo, un estadio y un teatro (2). Sucedió ba prohibido a los esclavos presentarse en ellos. una vez que los juegos Pitios se celebraron en Tambien se hallaban escluidas las mugeres, y Atenas segun la orden de Demetrio Poliorcetes, la que infringia esta prohibicion era castigada porque los etolios se habian apoderado de los con la pena de muerte. En la época de esta caminos que conducian á Delfos. Segun la magrande solemnidad los heraldos proclamaban yor parte de las leyendas, estos juegos fueron por toda la Grecia la èxɛxɛpía, ó la tregua sa- instituidos por el mismo Apolo (3). En su origen grada que suspendia durante un mes en toda no fueron mas que una ceremonia religiosa en la Grecia las operaciones militares. El territorio que se cantaban himnos (4). Muy en breve esde la Elide en particular, se consideraba enton-tos himnos dieron lugar á certámenes entre ces como inviolable. Ésta gran reunion nacional presentaba en aquellos tiempos en que la publicidad literaria ofrecia tan pocos recursos, inmensas ventajas á los poetas, á los escritores y á los artistas, que se aprovechaban de esta circunstancia para dar á conocer sus obras á todo los ciudadanos al mismo tiempo. Dicese que Herodoto leyó de este modo su grande historia á la Grecia reunida.

los poetas, y mas adelante se agregaron á eslos certámenes espectáculos de otro género, que consistian en ejercicios gimnásticos. Esta innovacion se verificó el mismo año en que los delfos cedieron á los anfictiones la presidencia de los juegos y en que las pitiadas comenzaron á servir de era cronológica, á imitacion de las olimpiadas; sucedió esto el año tercero de la 48 olimpiada, es decir, el 586 antes de JeLos juegos Istmicos se llamaban asi por- sucristo. Hasta esa época los juegos Pitios que se celebraban en el istmo de Corinto. Ha-se habian celebrado de nueve en nueve años hian sido constituidos en su origen por Sisifo en honor de Melicerto, que tambien se llamaba Palemon (2). Entonces se verificaban de noche y tenian mas carácter de misterios (3) que de grandes solemnidades nacionales. Desde la época de Teseo los juegos istmicos fueron consagrados á Neptune, cuya invocacion se atribuye al mismo Theseo. La direccion de los juegos perteneció desde entonces á los corintios; pero los atenienses conservaron en ellos un puesto de honor, y ciertas distinciones importantes. Suspendida la celebracion de los juegos Istmicos durante el reinado de los Cipselides en Corinto, es decir, durante un espacio de setenta años, fué luego restablecida y continuó sin interrupcion hasta el establecimiento definitivo del cristianismo en el imperio romano (4). En ellos fué donde Flaminio proclamó el año 196 antes de Jesucristo, en medio de una inmensa

(4) Plutarco, them. 25.-Eliano, V. tt. EX, 5.
(2) Apolodoro, III, 4, 3.-Pausanias, II., 1, § 3.
(3) Plutarco, The. 25.

(4) Suetonio ner. 24.-El emperador Juliano,
Epistola 35

(èvvaetapis); pero entonces se fijó esta solemnidad en intervalos mas próximos, y llegó á ser una πavτaеτηpic, como eran los juegos Olímpicos, es decir, que se representó al fin de cada cuarto año, el segundo de cada olimpiada. Esta asamblea nacional atraia gran concurso de estrangeros, debiéndose principalmente á la importancia que se daba á los certámenes artisticos y literarios.

No es posible fijar la época en que cesaron de celebrarse los juegos Pitios; es probable que durasen tanto como los juegos Olímpicos, es decir, hasta el año 394 despues de Jesucristo.

Los juegos Nemeos se celebraban en Nemea. cerca de Cleone, en la Argólide. Las leyendas han atribuido su origen á Hércules, y se celebraban en honor de Júpiter, como nos lo dice Pindaro (5). Consistian al principio en ejerci

(1) Polibio, XXIII., 29

(2) Paus., X, 37, p. 4-Censorin. De die Nal. 13.— Luciano, Adv, indoct, 9.

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(3) Athen., XV, p. 701.- Scol, Argum. ad Pind. Pyth.

(4) Paus., X, 7. § 2.-Estrab., IX p. 421.
(5) Nem., lil, 144, etc.

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cios guerreros; mas adelante se les agregaron | nores, asi como para los juegos griegos, remilos ejercicios gimnásticos y tambien los certá- tiremos al lector á las palabras ATLETA, CIRCO, menes entre los músicos (1). La presidencia de GLADIADOR, GIMNASIO, etc., etc. En este artícu→ estos juegos perteneció en diferentes épocas á lo nos contentaremos con dar la lista de las Cleone, á Corinto y á Argos. En cuanto al tiem- principales solemnidades de esta suerte que se po de su celebracion, Pausanias (2) nos dice celebraban en Roma. que al revés de todas las demas solemnidades del mismo género, se verificaba durante el invierno. Olvidada durante mucho tiempo, se produjo en intervalos regulares desde el año segundo de la 53.a olimpiada, y desde entonces tuvieron los juegos su lugar dos veces en cada olimpiada, el segundo y cuarto año. Presidos el año 208 antes de Jesucristo por Filipo de Macedonia (3), honrados con la presencia de Quincio Flaminio, que fué en ellos proclamado libertador de Argos (4), los juegos Nemeos fueron tambien objeto de la solicitud del emperador Adriano; pero á contar desde esta época no se hace ya mencion de ellos, y el silencio de los escritores permite suponer que cesaron de celebrarse.

Sabido es el interés y entusiasmo que escitaban en toda la Grecia estas solemnidades verdaderamente nacionales, cuan grande era el orgullo que inspiraba á sus conciudadanos el triunfo de los vencedores y cuan honoríficos los premios que les concedia la gratitud pública. Las coronas, las entradas triunfales, las está tuas, las distinciones y las inmunidades civiles ampliadas á los atletas y á sus familias, eran las recompensas mas comunes. En cuanto á la naturaleza de los ejercicios que servian de pruebas á los competidores, y á la manera con que se verificaban las diferentes luchas que prometían una victoria tan envidiada, ya se ha tratado y se tratará todavía de ello en otra parte.

En Roma, sin ser los juegos públicos tan imponentes como en Grecia, donde pueblos diversos, amigos, aliados y aun enemigos, acudian, dando punto á sus negocios y tregua á sus hostilidades, constituian tambien verdaderas fiestas nacionales, en las que tomaban parte todas las clases de la sociedad. Verificábanse frecuentemente en honor de los dioses; otras veces las daban al pueblo los magistrados ó los particulares que querian, ó bien celebrar algun grande acontecimiento, ó simplemente adquirir popularidad.

Ademas de la division en stati, imperativi y votivi, que les era comun con las fiestas ó ferias, se dividian generalmente los juegos entre los romanos en ludi circenses y ludi scenici (5), segun se daban en el circo ó en el teatro. En el segundo caso consistia el espectáculo en representaciones puramente teatrales; en el primero ofrecia al público carreras, cacerías, luchas y combates, que no describiremos aqui, pero para los que deseen mas porme

(4) Paus., VIII, 50, § 3,-Plut., Philop. 11. (2) 11, 45. § 2.

(3) Lib. XXVII; 30, etc.-Polib., X, 26. (4) Lib. XXXIV, 41.- Polib., X, 26.

(5) Cic., De leg. II. 45,

Los juegos Apolinarios (ludi Apollinares) fueron instituidos despues de la batalla de Canas, por orden de un oráculo hallado en los libros Marcianos. (Carmina Marciana) (4). Su nombre basta para demostrar que estaban cousagrados á Apolo. Indicados al principio por una sola y única vez, se celebraron de nuevo al año siguiente, y un senado-consulto declaró que lo seriau todos los años (2). Por espacio de algunos se verificaron en épocas variables, segun las circunstancias; en fin; el pretor urbano P. Licinio Varo les designó una época fija, decidiéndose que estos juegos se celebraran todos los años el 6 de julio (3).

Ludi Augustales. Estos juegos se celebraban en honor de Augusto en Roma y en otras partes del imperio, en Nápoles, Alejandría, etc., y se verificaban periódicamente y en diferentes épocas. Despues de la batalla de Accio se instituyó una fiesta que debia repetirse cada cinco años; el dia en que se supo en Roma la victoria, el natalicio de Augusto, el dia de su entrada en la capital del mundo, llegaron á ser otras tantas fiestas que se llamaron Augustalia y fueron solemnizadas con juegos públicos.

Ludi Capitolini. Fueron instituidos por el senado á propuesta del dictador M. Furio Camilo, despues de la retirada de los galos, para manifestar la gratitud pública á Júpiter Capitolino. Se ignora en que época y en que intérvalo se representaban estos juegos. Caidos en desuso en tiempo del imperio fneron restablecidos y honrados por Domiciano (4).

Ludi Circenses, Romani ó Magni. Estos juegos, los mas solemnes de todos, se celebraban todos los años durante siete dias, desde el 4 al 12 de setiembre. Estaban consagrados á Júpiter, á Juno y á Minerva (5), ó segun otros, á Júpiter, á Conso y á Neptuno. Eran preparados y presididos por los ediles curules.

Ludi Compitalicii. Se celebraban anualmente en honor de los dioses de las encrucijadas (lares compitales.) Instituidos por Tarquino el Anciano (6) y caidos en desuso, fueron restablecidos por Augusto (7).

Ludi Florales. Instituidos en honor de Flora el año 238 antes de Jesucristo, por orden de un oráculo de los libros sibilinos; estos juegos se celebraban durante cinco dias desde el 28 de abril al 2 de mayo (8).

Los juegos fúnebres (ludi Funebres) no eran

(1) Lib. XXV, 12,-Macro., Sat. 1, 17.
(2) Lib. XXVI, 23.

(3)

Lib. XXVII, 23.

(4) Vease Jos. Escalig., Auson., Lecl. 1, 10. (5) Cic., C, Verr., V, 4.

(6) Plin., H. N., XXXVI. 70.

(7) Suet., Aug., 31.

(8) Ovid., Fas. V, 185.-Plin., H, N. XVIII, 29.

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JUEGOS JUEZ

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propiamente hablando juegos públicos. Los
particulares eran los que los hacian celebrar al
rededor de la pira donde se quemaban los cadá-
veres de sus parientes ó amigos.

Ludi Honorarii. Asi se designaban, segun
todas las probabilidades, los juegos que Tácito
llamaba inania honoris, y que no tenian otro
objeto que captarse á grandes espensas el favor
del pueblo. Muchos días del año estaban reser-
vados á estas frecuentes solemnidades. Augus-
to decidió que se dedicasen á los negocios trein-
ta de estos dias (4).

Ludi Liberales. Estos se celebraban en honor de Baco el 16 de marzo (2). Habian reemplazado á las bacanales suprimidas por órden del senado el año 186 antes de Jesucristo, despues de los singulares descubrimientos hechos sobre la indole licenciosa de estas fiestas.

Ludi Martiales. Estos juegos se celebraban en los circos el 4.0 de agosto en honor de Marte, cuyo templo habia sido consagrado aquel dia (3).

muerte de Lépido, fué nombrado gran ponti-
fice (4).

Ludi Quæstorii. Del mismo género que
los procedentes fueron estos instituidos por el
emperador Claudio (2), que mandó á todos los
questores que tomaban posesion de sus car-
gos dar á sus espensas combates de gladia-
dores.

Ludi Sæculares. Si hubiéramos de juzgar por su denominacion, creeríamos que estos juegos se celebraban una vez por siglo; pero jamás se dieron con esa regularidad, y aun esta misma denominacion no estuvo en uso en tiempo de la república. Los juegos de que se trata, á los cuales por otra parte se atribuye mas de un origen, se llamaron al principio ludi Tarentini, Terentini ó Taurii, y hasta el tiempo de Augusto no se celebraron con el nombre de juegos seculares. Entonces se desplegó en ellos la mayor pompa, dándose espectáculos de todas clases, asi como ceremonias religiosas, en las que eran invocadas todas las divinidades por medio de sacrificios. Para esta ocasion compuso Horacio el himno titulado, Carmen sæculare (3). Los juegos Se

Llamábanse ludi Megalenses ó Megalesia los juegos que se celebraban en el mes de abril en honor de Cibeles (uɛyzλn0ɛóc.) La primera vez que los hubo fué el año 203 antes de Je-culares continuaron celebrándose en lo sucesucristo, cuando trajeron de Pessinunte la estátua de la gran diosa (4), y doce años despues, cuando se acabó el templo destinado á aquella divinidad, fueron regularizados (5). Consistian estos juegos esclusivamente en representaciones escénicas, y sin duda á causa de este carácter tranquilo comparado con las sangrientas exhibiciones del Circo, eran llamados maxime casti, solemnes, religiosi.

Ludi Natalii. Eran los juegos que servian para celebrar el natalicio de los emperadores.

Los Juegos Palatinos (ludi Palatini) se celebraban sobre la colina de este nombre. Fueron instituidos por Livio en honor de Augusto (6). Ludi Piscatorii. Se verificaban todos los años el 6 de junio en la llannra que se estendia á la orilla derecha del Tiber, y eran ofrecidos por el pretor urbano á los pescadores (7).

Los juegos plebeyos, ludi Plebeii, fueron instituidos probablemente para celebrar la reconciliacion entre los patricios y los plebeyos despues de la retirada del pueblo al monte Sacro ó al monte Aventino. Duraban desde el 46 al 19 de noviembre, y eran presididos por los ediles plebeyos (8).

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Los juegos pontificales, ludi Pontificales, formaban probablemente parte de los que mos llamado ludi Honorarii. Augusto fue quien los dió por primera vez, cuando despues de la

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sivo, aunque no en los intervalos regulares que indica su nombre. En efecto, la solemnidad dispuesta por Augusto se verificó en el estío del año 17 antes de Jesucristo (4). Renovada en el reinado de Claudio el año 47 de nuestra era (5) se repitió por tercera vez en el de Domiciano el año 88 (6), y por la última vez en el de Filipo el año 248.

P. Fabri Agonosticon, sive de re athletica, ludisLugduni, 1595, en 4.° que veterum gymnicis, musicis el circensibus tracta

Panvinii: De ludis circensibus libri duo; Pativii, Mercurialis: De arte gymnastica, lib. VI, Anste1681, en fol. lodami, 1672, en 4.

JUEZ. En el sentido mas genérico de esta palabra lámase asi á los magistrados constituidos por la autoridad pública para hacer justicia á los particulares.

El nombre de juez tambien se emplea algunas veces para designar al tribunal mismo; y asi se dice que «tal cosa ha sido decidida por el juez.>>

Entre las funciones de que pueda hallarse el hombre investido en la sociedad, no hay, despues del sacerdocio, ninguna mas graude y mas solemne que la de administrar justicia á sus semejantes; órgano de la ley, el juez es el que tiene á su cargo el cuidar del honor y de la fortuna de los ciudadanos; á él acuden incesantemente la viuda y el huérfano en de

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manda de proteccion: él es quien salva la ino-era enviado por e! Supremo Consejo para reacencia y subyuga el crimen. Delante de él se sumir la jurisdiccion ordinaria y examinar la humillan los grandes de la tierra, y el pobre conducta de dichos funcionarios, oyendo quebajo el nivel de la justicia, se hace igual al ri-jas ó tomando noticias é informes. co mas poderoso. ¡Admirable mision la del magistrado! La felicidad pública descansa en el cumplimiento de las leyes, y por consiguiente en él mismo: la libertad y la propiedad del ciudadano serian sin él una vana quimera.

El juez tiene, pues, deberes inmensos que cumplir, y cuando los cumple, es acreedor á toda clase de consideracion y respeto.

Juez pedáneo llamaban los romanos á los asesores o consejeros del pretor, porque se sentaban en baucos mas bajos y quasi ad pedes prætoris; á los jueces delegados y compromisarios, y á los que no tenian autoridad sino para conocer de causas leves.

Juez de competencias se llamaba á los ministros de cada uno de los consejos ó tribunaEn nuestro artículo ADMINISTRACIOR DE JUS- les supremos, que el rey designaba cada año TICIA hemos dicho lo que creemos suficiente para decidir á pluralidad de votos las comperespecto á lo que eran los jueces en la antigue-tencias formadas por las diferentes jurisdicdad; y por lo que toca á los de primera ins-ciones. tancia, que es à quienes mas propiamente se designa entre nosotros con el nombre de jueces, nos ocuparemos de ellos ex-profeso antes de terminar el presente articulo. Vamos, pues, en primer lugar á esponer brevemente las diversas clases de jueces que se conocen, y las varias denominaciones con que se les desigua hoy y se les ha designado eu otros tiempos.

Empezando por las denominaciones ya anticuadas, diremos que se han conocido entre nosotros las siguientes:

Juez conservador se llamaba á los jueces nombrados para conocer en 1.a instancia de los negocios de los estrangeros transeuntes.

Segun su mayor ó menor ciencia los jueces se denominan:

Juez lego, que es el que no tiene ó al menos no necesita presentar titulo de licenciado para desempeñar el cargo que se le confia.

Y juez letrado, que es el que tiene dicho título y administra justicia por sí mismo sia necesidad de asesor.

Asimismo pueden ser por este concepto: Juez de hecho, que es el que sin tener carácter público de magistratura, es llamado anel tribunal para apreciar las pruebas y decidir sobre puntos de hecho.

Juez pesquisidor se llamaba al juez de comision que alguna vez nombraban los tribunales superiores, como el Consejo Real, chancillerías y audiencias, ya únicamente para ave-te riguar ciertos delitos y descubrirá sus autores, ya tambien para castigarlos, con inhibicion de la justicia ordinaria.

Juez avenidor ó de avenencia es en el lenguaje de las Partidas, el juez árbitro y arbitrador.

Jucz apartado se llamaba en lo antiguo al juez que ejercia alguna jurisdiccion especial ó privilegiada.

Juez in curia se llamaba á cualquiera de los seis jueces apostólicos españoles, á quienes el nuncio del papa en Madrid debia someter el conocimiento de las causas que venian en apelacion á su tribunal.

Juez de enquesta era el ministro togado de Aragon, que hacia inquisicion o pesquisa contra los funcionarios y dependientes de la administracion de justicia.

Juez mayor de Vizcaya era uno de los magistrados de la chancillería de Valladolid, el cual formaba tribunal por si solo y conocia en segunda instancia de las causas contra vizcainos, que iban en apelacion del corregidor y Justicias de Vizcaya, y que luego pasaban en grado de revista á la sala tambien titulada Mayor de Vizcaya en la misma chancilleria.

Y juez de derecho, que es el juez letrado que en vista de la declaracion de los anteriores, aplica la ley al caso de que se trata.

Con arreglo á su categoria se conocen las siguientes denominaciones:

Juez inferior, que es el que administra justicia bajo la dependencia, inspeccion ó revision de otro de mas dignidad.

Juez superior, que es el que tiene autoridad para juzgar las causas en apelacion y conocer de las quejas contra los inferiores.

Juez supremo, que es cualquiera de los magistrados que se hallan en el último grado de la carrera judicial.

Asimismo se llaman:

Juez a quo, aquel á quien se apela para ante el superior.

Juez ad quem, el juez ante quien se interpone la apelacion del inferior; y

Juez de alzadas, todo juez superior á quien van las apelaciones de los inferiores.

Conforme al mayor ó menor grado de jurisdiccion que ejerce y á la duracion de esta, se llaman:

Juez ordinario, á todo el que ejerce su juJuez oficial de capa y espada se llamaba á risdiccion por derecho propio y se halla estacada uno de los ministros de capa y espada que blecido con oficio permanente para administrar habia en la audiencia de la Contratacion á În-justicia en un punto determinado. dias en Cádiz, cuando existia este tribunal.

Juez de residencia era el juez delegado que cuando cumplian los corregidores, alcaldes mayores y demas que administraban justicia,

Juez estraordinario, el que es nombrado accidentalmente por el tribunal superior ó por las mismas partes para entender en un negocio determinado.

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