Rich.; Tetras lagopus, Lin.) Plumage de vera-3 mas al niño, á la muger y al anciano, para reno leonado con lunares y pintas negras. Plu- conocer en ellas una especie de armas que promage de invierno blanco con una raya negra tegen al débil mediante la piedad. Con solo obsobre los ojos. Hállase en los Alpes suizos, en servar que todas las vivas emociones morales los Pirineos, donde es muy comun, y en algu- determinan un derrame de este fluido, que nos paises del Norte de América y Europa. suaviza nuestras penas y nuestros dolores, bien 2. El lagopedo hiperbóreo (lag. islando-se conoce que la naturaleza dotó á los hombres rum, Fabr.) Como el anterior en cuanto á sns libreas de invierno y verano; el pico mas fuerte, la raya sobre el ojo mas ancha y mas larga y con una faja negra en la base de la cola, cuyas plumas primarias son en número de diez y ocho. Es muy comun en Islandia.

3. El lagopedo de los sauces (lag. saliceti, Rich.) El plumage de verano blanco por debajo y rojo manchado de blanco por encima. El de invierno todo blanco sin raya sobre los ojos. Hállase al Norte de los dos continentes, y principalmente en Suecia, Hungría y Groenlandia.

4. El lagopedo de dedos cortos (lag. brachydactylus, Temm.) De esta especie solo se conoce el plumage de invierno, que solo se diferencia del de los salicetos en que los tubos de las remeras del ala son de un blanco puro; los dedos son tambien mucho mas cortos.

con un alivio saludable é independiente de sus voluntades. La efusion de lágrimas minora las emociones que resultan del gozo y de la tristeza, del placer y del sufrimiento. Pero no queda tan solo reservado este beneficio para las personas que saben dominar estas emociones vulgares, sino que igualmente quien consiga refrenar los efectos de las vivas impresiones penosas ó agradables podrá llorar como el gran Condé à la vista de Augusto Clemente. Tambien interesan las lágrimas porque nos presentan un ejemplo comun del imperio que la imitacion ejerce en el hombre. Al aspecto de un rostro inundado de lágrimas en la edad de la razon, se humedecen nuestros ojos involuntariamente, y por ese atractivo simpático que une á los hombres entre sí. Y sobre todo, se halla muy marcado en el sexo débil este poder de imitacion, y asi se ha dicho que si una muger llora, tambien llorará otra, y llorarán cuantas vengan.

Pallas crec que el color blanco de los tubos de las plumas es un atributo de los salicetos machos ya viejos; y Schlegel asegura que al- Los fisiologistas atribuyen tambien á la gunos individuos de esta última especie tienen glándula lagrimal la funcion enteramente malos dedos tan cortos como el braquidáctilo. terial de mantener la humedad del ojo median5. El lagopedo rojo de Escocia (lag. sco-te un flujo moderado, parte del cual es absorticus, Vieill.) Esta especie tiene los mismos colores en invierno que en verano. Su plumage es de un rojo subido salpicado de leonado negro intenso; las plumas que cubren sus dedos son blanquizcas. Hállase solamente en el Reino Unido. Mr. Raup forma de esta especie un género aparte con el nombre de oreias.

y

bido por el aire atmosférico, derramándose el resto en las cavidades de la nariz por un conducto particular.

Los médicos saben que las lágrimas son sintomas de algunas enfermedades nerviosas, y especialmente del histerismo, aunque de ordinario no les inspiran cuidado alguno. Es El lagopedo de los peñascos (lag. rupes- muy buena señal que un enfermo derrame látris, Gould.) conocido solamente por un indi-grimas despues de emociones razonadas, pues viduo cogido en Inglaterra, tal vez no es, segun Richardson y Schlegel, mas que el mismo lagopedo ptarmigan.

LAGRIMAS. (Fisiologia.) Es el nombre que menos necesita una definicion para ser comprendido. ¿Quién de nosotros no ha derramado y visto derramar lágrimas? Todas nuestras afecciones provocan ese flujo llamado lloro en las diversas fases de la vida. Por vulgar y comun que sea tal asunto, no por eso es menos propio para cautivar un instante la atencion. Efectivamente, desde luego escita la curiosidad el origen de las lágrimas. Esta efusion, cuya abundancia es á menudo tan sorprendente, proviene, sin embargo, de un cuerpo de pequeñísimas dimensiones, cual es una glándula situada debajo del párpado superior; pero su actividad y su poder secretorio compensan perfectamente su poca estension.

No menos interesante es examinar el obje'o que se propuso el Creador al establecer tal via de escrecion en el aparato del mas noble de los sentidos. Basta ver derramar lágri

es indicio de que aun conserva las facultades intelectuales; pero si las derrama cuando se hallan pervertidas estas facultades, ó cuando se agrupan otros signos siniestros, es prueba de que el cerebro se halla gravemente afectado y de que es inminente la muerte. El Jerrame involuntario de lágrimas, llamado epifora en el lenguaje médico, acompaña á diversas enfermedades de los ojos y de las vias por las cuales pasa este fluido en el estado sano; en cuyo caso las lágrimas bañan habitualmente las megillas y constituyen una dolencia muy incómoda. (Véase el artículo FISTULA LACRIMAL.) En ciertos casos esta secrecion se halla viciada en su mismo origen por una modificacion de vitalidad; y entonces adquieren las lágrimas una propiedad bastante irritante para causar una penosa sensacion á lo largo de las partes por donde corren. Bien puede decirse asi en el sentido propio como en el figurado que hay lágrimas amargas y lágrimas dulces.

En sentido figurado se da el nombre de lágrima å la gota de humor que destilan las

vides y otros árboles despues de la poda. Tómase tambien esta palabra para significar una porcion muy corta de cualquier licor. En el comercio corre un vino con el nombre de vino de lágrima. Lágrima de Holanda es una pequeña porcion de cristal cuajado en el agua en figura de cornezuelo con cabeza redonda, que aunque es muy dura por la cabeza, rompiendo la punta se deshace en menudo polvo. Ilámase lágrimas de cocodrilo las que vierte una persona aparentando un dolor que no siente.

Hay una yerba llamada lágrima de David, semejante á la caña, que florece por junio y julio, y de cuya simiente, que son unas bolitas muy duras, se hacen rosarios llamados por eso de lágrimas. Las piedras ó guijarros con que se apedrea á alguno se conocen vulgarmente con el nombre de lágrimas de Morsén ó de San Pedro.

superficie ya solidificada, resulta que, no pu-
diéndose aproximar tanto cuanto lo hubieran
hecho con un enfriamiento lento, se hallan en
una colocacion, por decirlo asi, forzada, y con
una tension que se desarrolla luego que se
rompe la punta de estas lágrimas.»

Mr. Bellani observó que rompiendo la cola
de una lágrima bátava debajo del agua conte-
nida en un recipiente de vidrio, se quebraba
este con esplosion en el momento de la ruptu-
ra de la lágrima, aun cuando se hallase al des-
cubierto la superficie del agua. Atribuye este
efecto á la rapidez de la rotura de la lágrima
batávica y de la consiguiente esplosion, rapi-
dez tal, que, no dando tiempo al agua para
ceder, comunica esta el movimiento à las pa-
redes del recipiente como lo haria un cuerpo
sólido. Este fenómeno es igual al que se veri-
fica cuando se dispara una pistola cargada con
bala sobre la superficie del algua, en cuyo caso
proyectil se comprime y aplasta como si hu-
biese dado contra una superficie sólida.

La palabra lágrima entra en ciertas es-el presiones muy usuales; asi se dice: Correr las lágrimas, por llorar con abundancia; derramar lágrimas, significa llorar de manera que caigan las lágrimas por las megillas; deshacerse en lágrimas equivale á llorar copiosa y amargamente.

Llorar á lágrima viva, llorar lágrimas de sangre, son frases que se usan para espresar que se siente una cosa con vehemencia. Saltarle ó satársele á uno las lágrimas, significa enternecerse, echar á llorar de improviso.

Lo que no va en lágrimas va en suspiros, es espresion muy familiar con que se satisface la queja de alguno de que no se le da todo lo que pide ó le pertenece, cuando se le da parte de ello en cosa equivalente.

En las vidrierias se fabrican tambien pequeños cubiletes, cuyo fondo, que es muy grueso, ha sido enfriado en el agua lo mismo que las lágrimas batávicas. Cuando se les quiere reducir á polvo, basta dejar caer perpendi cularmente sobre el fondo un pedazo de vidrio ó un guijarro augular, pero no se consigue este resultando cuando se hace enrojecer el cubilete y se enfria luego lentamente.

LAGUNA ESTIGIA. No era laguna sino rio, llamado Estigio, que daba nueve vueltas alre dedor del infierno, segun la mitología. Cuando los dioses juraban por sus aguas, no se atrevian ya á ser perjuros, ó si revocaban su juramento quedaban cien años privados de su dignidad. Segun otros era la Estigia una fuente célebre, y segun otros una laguna que la mitología colocó en el país de las sombras, situado en Egipto. Parece ser que en sus riberas enterró Isis los miembros de su esposo Osiris, asesinado por Tifon. Afirman que escogió para su sepultura las inmediaciones del Estigio ó de la Laguna Estigia por lo difícil que era su acceso, y porque sus aguas al salir causaban un sordo rumor que inspiraba gran tristeza. De esta fuente, laguna ó rio, hace mencion Tolomeo. Cuando Orfeo trasmitió á los griegos la fábula del Tártaro, les habló tambien de la Laguna Estigia. Los poetas la personificaron en una ninfa á quien dieron por pa dres al Océano y Tetis, la cual fué amada del gigante Palas, del que tuvo tres hijos, el Valor, la Fuerza y la Victoria. Cuando Júpiter, combatido por los Titanes, invocó el auxilio de los dioses, la ninfa Estigia fué la primera que obedeció á su voz, y por ello en recompensa la declaró diosa del primer rio de los infiernos, mandó que en lo sucesivo los dioses juraran por el nombre de Estigia, debiendo ser este el juramento mas inviolable de todas las divinidades. El perjuro no solo era castigado de la manera dicha, sino que incurria en el aborre

Lágrimas batávica. Dåse el nombre de lágrimas batávicas á unas gotas de vidrio que los trabajadores dejan caer en agua fria, y que al romper su punta, se reducen á polvo con violencia en la mano de la persona que hace este esperimento, pero casi siempre sin causarla daño alguno. Pierden esta propiedad si se las enrojece y enfria lentamente; recobrándola de nuevo si se las enrojece otra vez y se las sumerge bruscamente en agua fria. Los fisicos modernos creen que la ruptura de estas lágrimas depende de la elasticidad del vidrio. He aqui la esplicacion que de ella da Mr. Beudant: «El vidrio, dice, cuando es líquido, ó blando, ocupa mas espacio que en el estado sólido; y de consiguiente en el momento de la inmersion en el agua de algunas gotas de vidrio fundido, se solidifica su capa esterior modelándose, en cierto modo, sobre las moléculas interiores, que aun son blandas y por lo tanto se encuentran dilatadas. Es, pues, evidente que la superficie de la lágrima es mayor de lo que hubiera sido á verificarse el enfriamien-y to gradualmente. Admitido este principio, luego que se enfrian las moléculas interiores, tienden á disminuir de volúmen; pero como se encuentran retenidas por la atraccion de la

Platon afirma que las aguas del Estigio eran de color azul y que tenian unos pescados tan pequeños y flacos, que apenas se distinguian, siendo de color negro, lo mismo que todos los reptiles repugnantes que vagaban por sus orillas. Los griegos colocaban tambien en las infectas aguas del Estigio á las almas de los alevosos y calumniadores, en medio de El comercio de La Haya es de poca considecuyos pantanos sufrian mil martirios en casti-racion y consiste mayormente en objetos de go de sus maldades. consumos, y en la librería, que hace mucho tiempo es una de las principales industrias de la ciudad.

Hasta el siglo IX no fué mas que una miserable aldea; despues vinieron á residir á ella por temporadas los condes de Holanda para entregarse á la diversion de la caza. El conde Guillermo II hizo edificar un palacio eu 1250, á cuyo alrededor se elevaron bien pronto gran número de casas que uno de sus descendientes protegió con un recinto fortificado. En Entre los hombres ilustres que han nael siglo XVI, ensanchada ya la ciudad, se hizo cido en La Haya, debe citarse á Juan Sela residencia de los Estados Generales, delsta-cond (4544-4536) distinguido poeta latino, sethouder y de los embajadores. En 1656, la Francia, la Inglaterra y la Holanda ajustaron en ella un tratado para el mantenimiento del equilibrio de los estados del Norte. En 1672, el gran pensionista Juan Witt y su hermano

llermo III; su hijo Cristian (4620-4695), céle- [ al hablar de la Iglesia (en su obra acerca de bre matemático, miembro de la Academia de las prescripciones, cap. XII) increpa á los heCiencias de Paris; Guillermo III, stathouder reges de su tiempo porque cambiaban frecuende Holanda, despues rey de Inglaterra (1650- temente las dignidades del sacerdocio, con es1702); el anatómico Federico Ruisch y otros tas palabras: «El que era hoy obispo, mañana muchos. no lo era; el que hoy diácono, mañana lector; el presbítero, lego, pues tambien los legos desempeñaban los cargos sacerdotales.» Para poner mas de manifiesto la verdad de un hecho tan importante, debe observarse que el sacerdocio de los cristianos es de dos maneras: el primero de mayor estension, en el cual se comprenden la facultad de desempeñar cual

LAICAL, LAICO. Segun el Diccionario de la lengua, lo que pertenece á los legos se llama laical; laico, adjetivo anticuado, lego. Ambas palabras provienen del latin laicus, cosa lega, popular, comun. Es palabra admitida en la jurisprudencia civil y canónica para significar las diferencias que existen entre los revestidos del órden sacerdotal y las cosas que les per-quier deber; el segundo, denominado estricto, tenecen, y los de estado no eclesiástico y las al cual va unido el gobierno de la Iglesia juncosas que son propias de estos. Laico, pues, to con la facultad de ofrecer los sacrificios, equivale á seglar, bien como sustantivo, bien llamados asi con toda propiedad, pues consiscomo adjetivo. En estos conceptos se previene ten en la oblacion é inmolacion de la víctima. en el derecho canónico que los clérigos deben Por esta distincion, que se supone, diferenestar privados de la gestion de los negocios cianse los clérigos de los legos, respecto del seglares, esto es, de ciertos negocios civiles, sacerdocio propiamente dicho, pues en otro de todo tráfico lucrativo (Concilio Cartaginen- sentido somos sacerdotes todos los cristianos. se III, cánon XV para que los clérigos y reli- (Ped. II, v. 9. Apocalip. 4, v. 6). Tertuliano giosos, etc., y can. IX, D. 88); de administrar (exhor. á la cast. cap. VII) se opone mucho á los bienes y asuntos de los legos (Concilio de la distincion introducida por derecho divino Cartagena III, can. XV; concilio de Calcedonia, entre clérigos y legos, cuando la atribuye á can. III); de los oficios viles (Concilio Cartagi-la autoridad de la Iglesia, dice: «¿por ventunense IV, can. LII y siguientes); de cazar ra los legos no somcs sacerdotes? está escri(can. I y siguientes, D. 34); asi como tambien to; la autoridad nos constituye sacerdotes de de desempeñar cargos públicos (Concilio de Cal- Cristo y de su Padre. La autoridad de la Iglecedonia, can. III, novela 133, cap. V); y la mi-sia y el honor, santificado por consentimiento licia, y el poder civil ó misto; igualmente les del órden sagrado, estableció la diferencia estaba prohibido el oficio de abogado (Consti- eutre éste y la plebe.» tucion apost. I, II, cap. VI. L. 44, C., acerca de La palabra plebe indica tan solamente que los obispos), les estaba tambien prohibida la los legos ó seglares no tenian cargo alguno en profesion de medicina desde Honorio III fcapi- las cosas sagradas, pero no incluye nota algutulo X, para que los clérigos y monges, etc.) na de servidumbre. En este mismo sentido se Los legos no desempeñan en la iglesia ofi- llamaron tambien por los antiguos idiotas, cio alguno sagrado: les consideraban como la porque observaban una vida privada en la Igle plebe de ella, puesto que que hasta su nombre sia, agena de todo cargo, ya fuesen doctos ó significa esto en griego, de donde lo tomaron ignorantes. En efecto, la voz idiota antigualos romanos, laos, laicos; en lo tocante á las co-mente no significaba, como hoy dia, estúpido, sas sagradas estaban sujetos á los clérigos. sino que no desempeña cargo público. Los legos, laicos ó seglares se distinguian por derecho divino de aquellos, siendo segun Caballario, errónea la opinion de Salmasio, Bochmer y otros, que suponen de derecho eclesiástico la distincion entre clérigos y legos. Efectivamente el apostol (act. XX, 28) distingue claramente á los obispos de su grey, y San Pedro (epist. I, V. v. 2), exorta á los presbiteros á que apacienten el rebaño de Dios y miren porél, no forzosa, siuo espontáneamente. Segun el testimonio de los mas antiguos padres, parece que los clérigos se diferencian de los legos, aun desde los primeros tiempos de la iglesia. San Ignacio mártir en sus epistolas hace distincion del pueblo (legos), presbiteros y diáconos; y Clemente de Alejandría manifiesta que el apóstol San Juan, despues de la muerte de Domiciano, babia vuelto de la isla de Patmos á Efeso, y elegido para el clero de los lugares vecinos á los designados por el Espiritu Santo. Tertuliano igualmente

Entre los fieles que se dedican al ejercicio de piedad, unos son seglares y otros ascetas ó religiosos. Seglares son los que profesan la religion cristiana, mas sin ocuparse en hacer una vida perfecta, habiéndoseles dado este nombre, no porque viviesen segun los preceplos del siglo, sino porque atendiendo á los cuida los terrenales, no prestaban grande esmero en la observancia de las virtudes cristianas.

Por el contrario, ascetas ó religiosos sen los que observan una vida regular y conforme con la justicia y preceptos evangélicos, bien sean clérigos ó legos.

Aunque debian pagarse los diezmos á la parroquia (antes de la estincion de esa contribucion hecha durante esta última época constitucional en España), no obstante, podian adquirirlos y poseerlos otras iglesias, los clérigos y aun los legos: Santo Tomás hace una gran distincion entre el derecho de exigir los diezmos y las especies que suelen pagarse con el

sia si querian disfrutar del beneficio de la sepultura eclesiástica; á pesar de esto los legos no se apresuraban á devolver lo que ya constituia su propiedad; condenáronse las nuevas adquisiciones de diezmos y se dejaron las anti

nombre de tales; el primero corresponde á las iglesias y sus ministros, sin que sea lícito trasferirlos á los legos, al paso que estos pueden adquirir los segundos sin inconveniente. Efectivamente, en los siglos medios muchos legos adquirieron bienes eclesiásticos y dis-guas en feudo á sus poseedores. Consecuencia frutaban de ellos, teniendo origen en un principio estas adquisiciones en virtud de alguna necesidad urgente en que debieron de verse el Estado y la Iglesia por mandato de los reyes y con aprobación de los obispos.

de esto fue el aprobarse que los legos solo podian poseer justamente los diezmos infeudatos que hubiesen sido adquiridos con anterioridad á aquel sínodo, y los poseidos de esta manera se conceptúan bienes patrimoniales ó privados, de los cuales podia disponerse libremente.

Dueños del imperio los cristianos, los emperadores confirmaron una costumbre antigua, que era acudir en las causas pecuniarias a los obispos, dando con esto mucha fuerza á los fa

Pasaron en un principio las propiedades de la Iglesia á poder de los legos y soldados en pago de sus haberes, por la munificencia de los soberanos y consentimiento ó tolerancia de los obispos: esta costumbre principió en tiempo de Carlos Martel, hallándose el Estado y la Iglesia eu un gran peligro, porque enton-llos episcopales. No quiere decir esto que se ces los sarracenos amenazaban con invadir la concediese á los obispos una jurisdiccion verFrancia, conticuando despues por los reyes daderamente láica, pues la verdadera jurissin tener la misma necesidad, segun detenida- diccion obliga hasta á los que no quieren; sino mente manifiesta Juan Filesaco (acerca del sa- que los emperadores confirmaron tan solo la cril. laïcal.) Por otra parte, los obispos al ena- antigua dicha costumbre de que se acudiese á genar los bienes eclesiásticos, levantaron tam-los obispos, dándoles á los mismos cierto grabien tropas, con las cuales marchaban, segundo de autoridad en consecuencia, por lo que costumbre, contra el enemigo, y de las que se sus fallos fueron tenidos por tan válidos y valian para proteger los bienes eclesiásticos firmes, que de ellos no se podia apelar, lo mismo contra los invasores: verdad es tambien que que si hubiesen sido dictados por el prefecto no faltaron algunos de estos que enriquecieron del pretorio, y encargóse á los magistrados la á sus parientes con concesiones de diezmos y obligacion de hacer que se ejecutasen cumofrendas (conc. III, c. 46, cuestion 7.a), y que plidamente. A los legos ó litigantes, láicos, se aprovechandose de la gran confusion en que se les permitia acudir al fallo del obispo, pero hallaban envueltos el Estado y la Iglesia, hu- solo cuando habia comun consentimiento. Consbo tambien muchos legos poco religiosos que tantino les hizo esa concesion solo cuando quiecharon mano de los diezmos y otros bienes sieran recusar á los magistrados civiles, segun eclesiásticos, apoderándose de ellos durante afirma Sozomeno (l. 1. cap. IX), lo cual prueba una larga posesion. (Conc. Murator., discurso que en efecto los litigantes láicos pudieron LXXII de las antig. Italic.) acudir al fallo episcopal en el caso de consenYa los bienes y diezmos en poder de los tir en ello su colitigante. Esto se observó dulegos, se denominaban iglesia y altares, y co- rante muchos ciglos en la resolucion de las mo quiera que estos se concedian por los re- causas pecuniarias, laicales ó de los legos; y yes y los obispos en recompensa de servicios lo que en un principio fué solo tolerancia por prestados en la inilicia ó de algunos otros, los parte del sumo imperante ó sea concesion táposeian los legos con el mismo derecho que cita ó aquiescencia de la primera autoridad los demas beneficios ó feudos, de modo que es- civil del Estado, convirtióse luego en verdadetaban en circulacion y pasaban á los herederos. ra jurisdiccion, que fué estendiéndose en pro(Véase Pedro de Marca.) Trascurriendo el tiem- porcion de la ignorancia popular y de las exipo y cuando no habia necesidad ó los poseedores gencias de los clérigos, hasta llegar al punto no prestaban servicio alguno, se creyó que escandaloso de privar casi por completo del los bienes eclesiásticos que poseian los legos poder judicial à les magistrados naturales. por derechos de feudos, se habian separado Desde este punto, los fallos de los obispos adinjustamente del patrimonio de los pobres; quirieron tal latitud, que se convirtieron en verpor tal razon los obispos en el siglo X y si-daderos juicios, subordinando á ellos casi toguientes intentaron recuperar los bienes de dos los juicios civiles, láicos. Estos negocios las iglesias, poseidos por los legos con varios eran sobre matrimonio, juramento, testamenresortes, por medio de halagos, y algunas ve- to, etc. esto es, con algun carácter religioso; ces hasta por amenazas, no creyéndose en un pertenecian esclusivamente al foro eclesiástiprincipio á propósito los remedios violentos co, porque con su especiosa interpretacion los por no exasperar á los legos con ellos. Siguien-clérigos tenian buen cuidado de probar en su do este espíritu el concilio de Letran en tiem- favor un derecho que no existia y una convepo de Alejandro III, dispuso que los legos que niencia que no habia: y si bien el conocimienno devolviesen los diezmos ponian en peligro to en las causas sobre juramento por el deresus almas, y que los que habian pasado á otros cho de las Decretales se habia atribuido á los legos debian ser restituidos por estos á la Igle-lobispos, (cap. XXXI, exter. de los juicios) por