cano bajo las bases del plan de Iguala y Tratados de Córdoba, no dió á México más derechos de los que tuvo despues sobre todo Centro-América, á virtud del pacto de 5 de Enero de 1822.

2a Que dicho pacto, aunque ilegal, quedó nulo desde el momento en que no fueron cumplidas sus condiciones.

3a Que el decreto de la Asamblea Nacional de Guatemala, de 19 de Julio de 1823, volvió las cosas al estado que tenian ántes, declarando á la Nacion en la facultad de constituirse de la manera que mejor le pareciera; y

4. Finalmente, que es del año de 1823 para acá que debe examinarse si la anexion de Chiapas á México puede, en efecto, fundar un título de propiedad, y si dicha anexion debe ó no considerarse legítima, segun los principios del derecho internacional.

CAPITULO III.

Paréntesis sobre la anexion de Guatemala al Imperio Mexicano.

ABIENDO hablado de la anexion de Guatemala al Imperio mexicano, nos vemos aquí obligados á hacer un paréntesis en el presente capítulo, con objeto de explicar las circunstancias que concurrieron para la convocatoria expedida por el Capitan General, Don Gabino Gainza, fecha de 30 de Noviembre de 1821.

La independencia de Guatemala, promovida desde 1811 por algunos verdaderos patriotas, que querian hacer de aquellas ricas provincias una Nacion soberana, sin sujecion á ninguna otra en el mundo, tuvo al principio en su contra las poderosas influencias de la aristocracia y el clero, los dos enemigos constantes de todas las libertades del pueblo.

Pero como quiera que las ideas nunca mueren, y que en la lucha de los principios el desaparecimiento de los hombres solo sirve para elevarlos al rango de dogmas, crean

do mártires que se proponen como ejemplos que imitar, la despótica administracion de Bustamante, que habia inmolado tantas víctimas, hizo germinar, aunque en silencio, por toda la República, el sentimiento generoso de libertad é independencia, cuyo primer eco habia sido la insurreccion del Salvador.

Siguiéronse los ataques que las Córtes españolas dieron. en 1820 á las prerogativas clericales y la proclamacion del estudiado plan de Iguala, de 24 de Febrero de 1821. Con tal motivo, el clero, que trataba de parapetarse en sus últimos atrincheramientos, y la nobleza que entreveía en el nuevo Imperio un vasto campo donde ejercer sus privilegios, se unieron á los republicanos.

Así, fácil fué para Guatemala proclamar su independencia de la Metrópoli, sin cooperacion alguna de parte de Nueva-España, como dice un historiador mexicano. (1)

Pero "si todas las clases convinieron unánimes en la necesidad de separar á Guatemala de su antigua Metrópoli, si todos los partidos se habian unido en este punto, no todos se habian propuesto unos mismos fines.

"Los verdaderos patriotas promovieron la independen-. cia porque pensaban levantar, sobre este fundamento, un edificio social enteramente nuevo, destruir envejecidos errores y hollar añejos timbres y vanas distinciones, que formaban el patrimonio que la España nos habia dejado en cambio de nuestras riquezas: porque querian restringir los abusivos privilegios del clero y arrancarle el funesto poder que ejercia sobre la muchedumbre: porque se proponian sacar al pueblo de la humillante esclavitud en que lo mantuvieran sus opresores, para darle una importancia política elevarlo al nivel de las mismas clases que lo tenian sojuzgado: en una palabra, porque deseaban establecer un gobierno democrático bajo los auspicios de la igualdad.

Ꭹ

(1) Zavala, Hist. de las Rev. de México.

"Pensaban de muy diferente modo aquellos que, aun bajo la dominacion española, habian gobernado juntamente con los peninsulares, á los que llamaban plebeyos 6 de baja extraccion; y que acostumbrados á no ver en estos más que su condicion servil, se les hacia insoportable tener que alternar con los mismos á que antes habian mandado. De este mismo sentir era la mayor parte del clero, que no podia ver con indiferencia que se le disputasen las prerogativas de que siempre habia gozado...

"Todos, sin embargo, hicieron causa comun y disimularon sus sentimientos mientras lo creyeron necasario; mas despues que se juró la independencia, unos y otros comenzaron á descubrir sus intenciones." (1)

Los liberales, que eran los más, querian á todo trance la República, pusieron al pueblo en movimiento, y lo conducian á las galerías de la Junta Consultiva, para que tomase parte en las deliberaciones de la misma, haciendo oir su voz en aquel recinto sagrado, de donde debia salir la sentencia de la patria. Por su lado los aristocratas y el clero, encabezados por el Marqués de Aycinena, que desde entónces fué el genio malo de Guatemala, influían en las provincias, y especialmente en la de Leon de Nicaragua, que era exageradamente apegada al régimen antiguo, y en el.ánimo de Gainza, para que se pronunciasen por la union al Imperio mexicano.

En tal estado de cosas llegó el mes de Noviembre, en que se recibió en la capital de la República el oficio de Iturbide en que manifestaba: que Guatemala no que Guatemala no debia quedar independiente de México, sino, formar con aquel Vis reinato un grande Imperio, por no poder subsistir por sí misma; y que con objeto de defenderla de toda agresion ex

(1) Marure, Hist. de las Rev. de la América-Central, tom. 19, lib. 1o, cap. 20

tranjera, hacia marchar de México una gruesa division al mando del Conde de la Cadena.

Esta clase de auxilio, no implorado, y que tenia por objeto extender los dominios de México hasta el istmo de Panamá, revelaba claramente cuáles eran los proyectos del futuro Emperador.

La nobleza y el clero recibieron con gusto la noticia; y favorecidos por el carácter débil y voluble de Gainza; de Gainza, que en todas aquellas cuestiones no atendia más que á su interés personal; de Gainza, que no queriendo caer en el desagrado de Fernando VII, habia publicado pocos dias ántes un manifiesto contra el plan de Iguala, pintando á Iturbide con los más negros colores, lograron que él mismo diese cuenta á la Junta con el oficio del Regente, haciendo el panegírico de S. A. S., y que á los dos dias expidiese la convocatoria, que dió por resultado el pacto de 5 de Enero de 1822, obra todo del funesto Marqués D. Juan José de Aycinena.

Gainza, que dos meses antes habia reprobado como ilegal, en Honduras, el sistema de cabildos abiertos para explorar la opinion del Estado; que habia declarado que so lamente un Congreso instalado, de conformidad con lo prevenido en el acta de 15 de Setiembre, podia resolver sobre la futura suerte de la nacion, arenga, entonces, á la Junta consultiva, invitándola á que proceda al escrutinio; y trata en seguida de convencerla de que no debia esperarse la resolucion de setenta y siete ayuntamientos que no habian votado, bastando las opiniones recogidas para declarar la anexion al Imperio Mexicano. (1)

(1) Oficio del Sr. Gainza á la Diputacion Provincial de Comayagua, de 11 de Noviembre de 1821.-Actas de la J. C. de 2 y 5 de Enero de 1822.-Marure, Hist. de las Rev. de la A. C., tomo 19, lib. 10, cap, 20