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hechos, ostenta una vida esplendorosa y magnífica en la história, en la política, en la literatura y en las artes! Bien puede decirse que la Europa moderna es deudora á la Grecia de su desarrollo intelectual y artístico,

Cometeríase, sin embargo, grave error é inescusable falta, ni se pretendiese esplicar su civilizacion por rasgos generales. La variedad domina en la Grecia; y las numerosas constituciones que Aristóteles reunió para escribir la grande obra de su política, prueban tan admirable diversidad. Sin embargo los contrastes mas marcados se hallan entre los Dorios y los Jonios. Lengüa, poesía, arquitectura, música, é instituciones políticas, todo es vario y aun opuesto entre los dos pueblos. Severas son las costumbres de los primeros y distingue su literatura y sus artes la simplicidad y la grandeza. Los segundos dulcificaron su carácter, y brillan sus obras por la elegancia, el gusto y la belleza de las formas: profunda antipatía separa estas dos sociedades; y Esparta y Atenas reflejan con bastante verdad su lucha y diferente civilizacion. El genio Dorio está re

presentado en su fondo por la ciudad de Licurgo; el Jonio por la de Solon.

En la primera se consumó una revolucion de que no ofrecen ejemplo los anales del mundo. Licurgo sostenido por la fama de su sabiduría y de sus virtudes, por el apoyo de ciudadanos principales de Esparta y sobre todo por el oráculo de la Pitia de Delfos, establece la constitucion del estado; y no sin tumultos y sediciones divide y distribuye todo el territorio de la Laconia en 30,000 porciones. Obtener un cuerpo sano y una alma libre, fue el objeto esclusivo de esta constitucion; y por ello, se prohibieron al Espartano el teatro, las artes lucrativas, el lujo y el trabajo mecánico. Las ciencias fueron desconocidas; y la música magestuosa y sencilla, y las poesías de Homero constituian las delicias de los ciudadanos de Lacedemonia. Estos no podian salir de su patria, ni los estranjeros entrar sino con varias condiciones. Todo niño al nacer era presentado á una asamblea de los mas antigüos de su tribu, y si era reconocido defectuoso, se le precipitaba en un golfo; si robusto, volvíasele á su madre,

de

y el estado tomaba á su cargo la educacion del mismo desde la edad de siete años, y su vida lo era toda de evoluciones militares, de guerra y combates. Las mugeres arrostraban las inclemencias del frio y del sol, se ejercitaban como los hombres en la lucha, en la carrera y en el disco, usaban un vestido lijero, y aparecian en los juegos gimnásticos ante los reyes, los magistrados

los ciudadanos sin velo y con la mitad de su cuerpo descubierto. Inspiraban á sus hijos el amor de la patria, y debian darla ciudadanos esforzados. De aquí la disposicion legal en el caso de que lazos infructuosos hubiesen unido un viejo á una jóven, de elejir el primero un mancebo prudente y honrado, de introducirlo en su lecho, y de adoptar los frutos de este nuevo himeneo; y de aqui tambien el permiso concedido al celibatario de tomar en préstamo la muger del amigo, y de procrear hijos que este confundia con los suyos. Para sostener la igualdad primitiva de fortunas, el legislador prohibió á todo jefe de familias comprar, vender ni legar por testamento ninguna porcion de tierra; el patrimonio pa

saba al primogénito, y las dotes de las mugeres fueron desconocidas en Esparta hasta la legislacion nueva del Eforo Epitades.

Tales son los hechos generales que pueden dar una idea bastante esacta de la civilizacion de Esparta. Un principio único y la inamovilidad domina en ella: prescindiendo de la escandalosa injusticia de la division de las tierras, que Licargo no hubiera podido realizar sin la precipitacion de sus enemigos políticos que se desacreditaron ante sí mismos y ante el pueblo con la herida que le causaron; su constitucion parte de la base de su perfeccion é infalibidad. ¿Y qué hombre tiene derecho para decir, mi obra es perfecta, y es la única que puede dar al pueblo la felicidad y la moral? ¿Quién se atreve á ejercer esta dictadura intelectual, á encadenar de este modo los destinos de la humanidad, á negar abiertamente el porvenir y el progreso? Pues sin embargo, esto hizo Licargo, esto supone su constitucion y á este objeto se encaminaron sus leyes; y forzoso es reconocer en el legislador profundidad y consecuencia en su sistema. Bien comprendió que su

obra contrariaba la naturaleza, y no titubeó un momento en ahogarla. Por eso la ignorancia, la incomunicacion con los estranjeros, la prohibicion de las ártes se sancionaron en Esparta como instituciones ventajosas. Para mantener la primitiva division de tierras, establecióse en favor del primogénito un verdadero mayorazgo, y se prohibió al ciudadano toda adquisicion fuera de esta porcion. Quísose que la patria tuviese guerreros esforzados, y Esparta fue un continuado campamento, y el odioso y ecsecrable crímen del infanticidio se ejecutó sin escitar ni remordimiento ni pesares. Conocióse la influencia saludable de la muger para dulcificar las costumbres y templar la fiereza del hombre y se la sujeta en este pais á luchas y combates impropios de su secso, se la hace aparecer casi desnuda en medio de sus ejercicios, y se la obliga à partir su lecho con hombres à quienes no coPuede ofenderse mas á la naturaleza, noce. ¿ violarse mas irreflecsivamente las mas santas leyes de la moral y del decoro? Admiro, como el que mas, á Leonidas y los 300 espartanos que

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