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Los reinos de la Heptarquia, aunque unidos tan solo por la fuerza de la conquista, quedaron al parecer sólidamente asegurados bajo el dominio de Egberto, habiendo perdido los habitantes de las varias provincias todo deseo de rebelarse contra el monarca ó recobrar su antigua independencia. Idénticos eran el lenguaje, costumbres, leyes é instituciones civiles y religiosas; y estinguidas en su totalidad las familias de los antiguos reyes en todos los Estados sometidos, confiaba el pueblo espontáneamente su autoridad á un Príncipe que sin duda la merecia, tanto por la gloria de sus triunfos, como por su administracion prudente y enérgica y la gran nobleza de su cuna. La union parecia un elemento de fuerza en lo interior y esterior para sostener el órden y defender el pais en las guerras estranjeras. No tardaron sin embargo en quedar desvanecidas tan halagüeñas esperanzas con la aparicion de los daneses, que hacia ya tiempo que causaban vivas inquietudes á los anglosajones, haciendo en sus tierras los mayores estragos, y reduciéndoles á la mas odiosa esclavitud.

El Emperador Cárlo Magno ejerció, como es sabido, la mayor severidad para con los sajones idólatras de la Germania á quienes habia sometido; y además de asolar su pais con el fuego y la espada, diezmó ásangre fria todos los habitantes á causa de sus rebeliones, y les obligó á recibir el cristianismo. Esta religion que se habia propagado con suma facilidad entre los sajones de Bretaña por medio de la persuasion y dulzura, fué mal recibida entre los de Germania, que huyeron hacia Jutlandia para sustraerse de las persecuciones. Organizados maritimamente, invadieron varias provincias de Francia, aprovechando las disensiones suscitadas entre los descendientes de Carlomagno: y conocidos bajo la denominacion general de normandos, por haberse situado hácia el N, fueron en breve tiempo el terror de los mares; intentaron visitar el territorio inglés en sus frecuentes correrías, y pudiendo hacer grandes progresos en este pais, que carecia de marina y no contaba sino con tropas desmoralizadas, atacaron indistintamente á los reinos de Francia y de Inglaterra Sin embargo, hasta el reinado de Egberto no hicieron progresos notables en esta última. Murió este monarca (838) sin haber podido atajar los progresos de los dinamarqueses, que continuaron la guerra en los reinados de Ethelwolf, Ethelbaldo, Ethelberto (857) y Ethelredo (866) hasta el reinado de Alfredo (871), que se distinguió por sus talentos y virtudes, siendo ungido como Rey por el Papa Leon III.

A pesar de haber recibido una educacion descuidada, su génio le hizo elevarse á una altura estraordinaria, combatiendo enérgicamente y con buen éxito contra los daneses, dedicándose despues á cicatrizar las llagas de la guerra; y falleció en 901, despues de un glorioso reinado que duró 29 años y medio. Si la posteridad ha dado á este Príncipe el dictado de Grande, justo es añadir que hizo cuanto pudo para merecerlo, porque supo ser legislador, defensor y aun maestro de los pueblos sometidos á su dominio. Combinando las diferentes y aun heterogéneas disposiciones de los monarcas que le habian precedido, compuso con ellas un Código acomodado á las

costumbres y necesidades de sus súbditos; mas era necesario desde
luego establecer en la sociedad el órden para que se comprendie-
ran mejor las ventajas que lleva consigo una recta administracion
de justicia; para conseguir su objeto dividió el pais en countyes
(condados), á estos en hundreds (centenas ó cantones), y á estos en
thythings (decenas de familias).

Cada gefe de estas diversas divisiones respondia de los suyos, aunque fueran sus huéspedes, si permanecian mas de tres dias en su casa. Diez gefes de otras tantas casas contiguas constituian una especie de comunidad, respondiendo mútua y mancomunadamente de su conducta, y siendo presididas cada una de estas comunidades por un tythingman, headbourg ó borsholder, palabras equivalentes á gefe. Era absolutamente necesario matricularse en un tything, y no se podia trasladar el domicilio á otro lugar sin obtener préviamente una certificacion de buena conducta espedida por el gefe de la comunidad de donde salia el interesado. Cuando un hombre era acusado de un crímen, quedaba reducido á prision preventiva, á no ser que el borsholder consintiera en salir por fiador suyo. Si el reo se fugaba, tanto el borsholder como todos los individuos de la comunidad estaban sujetos á las penas impuestas por la ley al fugitivo. Semejante organizacion, tan opuesta á la libertad individual, era sin embargo necesaria en aquella época en que se trataba de establecer á toda costa la seguridad pública. En efecto, el pais estaba cubierto de daneses errantes, bandidos de oficio ó por inclinacion, y anglo-sajones, que arruinados por la guerra, cifraban su subsistencia en el robo y el asesinato.

La administracion de justicia estaba organizada con arreglo ȧ la division territorial; las contiendas entre los individuos de un mismo tything, quedaban juzgadas y resueltas por todos sus individuos reunidos bajo la presidencia del tythingman. Los asuntos de grande importancia, las apelaciones de las sentencias pronunciadas por los tythings y las diferencias suscitadas entre estos, pasaban á la Asamblea del canton (hundrend) presidida por su gefe.

Los procedimientos observados por estos cantones, dice Hume (1) son muy dignos de llamar la atencion, como el origen de los jurados, institucion admirable por si misma y la mas á propósito para conciliar la libertad con la administracion de justicia, dividida á veces por el espiritu del hombre. Elegianse doce freeholders (poseedores de feudos francos), que despues de haber jurado,asi como el hundreder ó magistrado presidente, administrar rectamente justicia, procedian al exámen de la causa ó negocio sometido á su jurisdiccion. Además de las reuniones mensuales del hundrend celebrábase otra anual para la inspeccion de policía, indagacion de los delitos, correccion de los abusos cometidos por los funcionarios del órden judicial y para obligar á cada persona á manifestar el tything en que se hallaba inscrita. El pueblo, á imitacion de sus ascendientes los antiguos germanos, se reunia armado.

(1) Historia de Inglaterra, tomo I, pág. 74 de la edicion ya citada.

El tribunal superior del hundrend era el del Condado, que se reunia dos veces al año despues del dia de San Miguel, es decir, el 30 de setiembre y despues de Pascua de Resurreccion, constando de los poseedores de feudos francos del condado con un voto cada uno Elobispo presidia este tribunal, en union con el alderman ó gefe particular. del Condado, siendo el principal cometido de este tribunal admitir las apelaciones de las sentencias pronunciadas por los hundrends y los tythings y dirimir las controversias suscitadas entre los individuos de los diferentes hundrends. Al principio el alderman resumia la autoridad militar y civil; pero conociendo Alfredo que esta union de poderes podia ser causa de que la aristocracia fuera demasiado independiente y peligrosa, nombró un sheriff en cada condado para que en union con el alderman desempeñara las funciones judiciales, encargándole además que defendiera en el Condado los derechos de la corona y cobrara las multas impuestas, que en aquella época en que no dejaba de prodigarse esta pena, constituian una parte no despreciable de las rentas públicas. Mas si á pesar de existir tantos tribunales no era posible alcanzar una justicia recta, el pueblo po dia apelar de las sentencias de los tribunales ante el Rey en persona; y conociendo todos los grandes talentos y prudencia consumada de Alfredo, confiaron en él de tal modo que no tardó en verse asediado por infinitas apelaciones que se presentaron de todas partes.

Era infatigable en el despacho de estas causas; pero advirtiendo que ocupaba escesivo tiempo y que á pesar de todo no le bastaba, resolvió poner término á estos inconvenientes, corrigiendo al mismo tiempo la ignorancia ó corrupcion de los magistrados inferiores, que constituian la causa principal de aquel órden de cosas. A este fin procuró por todos los medios posibles que la nobleza cultivara la literatura y se instruyera en la ciencia del derecho; eligió los Condes y sheriff entre los individuos mejor reputados por su probidad y conocimientos; castigó severamente todo cohecho y destituyóá todos los Condes culpables de este delito.

Los habitantes hallábanse divididos en muchas clases distintas: habia, en primer lugar, libres y esclavos; mas no todos los libres eran de igual condicion ni gozaban de unos mismos derechos. Los thanes ó nobles eran superiores á los ceorls, llamados tambien husbandmen, que constituian la clase media. Entre los thanes habia diferentes grados: los de primera clase denominábanse thanes del Rey; los otros estaban bajo su dependencia, siendo, segun el sentir de varios historiadores, unos verdaderos enfiteutas de aquellos.

Además estaban obligados à obedecer á su señor en tiempo de paz y de guerra. El Wergild ó la composicion por homicidio, establecia estas distinciones del modo siguiente: la vida de un thane del Rey se tasaba en 1200 shillings, la de un thane de segundo órden en la mitad, y la composicion por homicidio en la persona de un ceorl no escedia de 200 shillings. Los thanes eran señores de los feudo's francos y los ceorls cultivadores ó colonos. No se sabe á punto fijo si estos pertenecian à la gleba; pero lo cierto es que estaban obligados al servicio militar, obtenian proteccion para sus personas y bienes, podian ser propietarios y aun ascender á la dignidad de

thanes si adquirian cinco hydes (1) de tierras, con una capilla, cocina, sala y campana, es decir, un verdadero feudo señorial.

Asimismo se concedia la dignidad de thane al comerciante que habia llevado á cabo tres grandes viajes marítimos.

La institucion politica mas notable de la época á que nos referimos, es indudablemente la Asamblea convocada con el nombre de Wittenagemot, compuesta de los obispos, abades y algunas veces abadesas, y los aldermen ó gobernadores de las provincias. Hasta aqui todos están de acuerdo; pero es de advertir que los prelados y aldermen no eran los únicos que constituian la Asamblea, sino que tambien formaban parte de ella los Wites ó sábios, mas no se sabe de cierto en qué clase estaban comprendidos. Unos dicen que esta seccion del Witenagemot constaba de los jueces y peritos en el derecho; otros por el contrario dicen que los Wites o sábios eran los representantes de las villas y aldeas y los consideran como el origen de la Cámara de los Comunes. Esta última opinion está muy lejos de ser exacta, porque en la época á que nos referimos eran tan pobres y miserables las aldeas y hallábanse sus moradores tan sujetos á los señores, que es de todo punto inverosimil que fueran admitidos sus representantes á tomar asiento en el Consejo del Principe

Un conocido autor inglés añade que nadie puede suponer en la actualidad que hubiese en aquella época ninguna especie de gobierno representativo, y menos todavia que los ceorls ú hombres libres de la clase inferior tuvieran la menor participacion en las deliberaciones de la Asamblea nacional (2). El tribunal del Condado de que ya hemos dado idea, constituia la Asamblea particular del mismo, con el nombre de Shire-Gemot, concurriendo á ella todos los thanes del Condado. No falta quien considere esta institucion como el origen del Jurado inglés, tal cual se encuentra establecido en nuestros dias, y ya hemos indicado sobre este punto la opinion de Hume, combatida por unos y sostenida por otros, con grande empeño por ambas partes.

Los sucesores de Alfredo fueron inquietados continuamente por las escursiones de los daneses, cuyas correrías eran cada vez mas temibles, y aun llegaron á formar algunos establecimientos en las costas; y por último, en 1016, Edmundo Cota de malla, tuvo que compartir su reino con Canuto, rey de Dinamarca, muriendo poco despues asesinado con dos hijos menores de edad, y asi Canuto fué reconocido. De este modo la raza de los reyes sajones fué escluida del trono; pero los daneses no le conservaron mucho tiempo, pues á los dos años escasos de la muerte de Canuto fué restablecida la familia sajona (1042) en la persona de Eduardo il Confesor. Este mo

(1) Cada hyde equivale próximamente á 120 acres. Entiéndese por acre cierta medida de tierra, muy comun en Francia y que consta de 160 pérticas que contienen 43.560 pies cuadrados. La pértica es una medida de tierra que consta de dos pasos ó 10 pies geométricos.

(2) HALLAM, La Europa en la Edad Media, edicion francesa de 1837, tomo III, cap. VII, pág. 15.

narca, llamado asi por causa de su estremada piedad, tenia muchos rivales con mas derecho que él á la corona. Existian descendientes directos de su misma estirpe; y aunque muy distantes de Inglaterra por hallarse establecidos en Hungria, podian, sin embargo, reclamar el trono como herencia suya. El hijo primogénito de Canuto vivia aun, pero estaba ocupado á la sazon en la guerra que sostenia contra la Noruega. Era, pues, peligrosa para Eduardo cualquiera dilacion en asegurarse la posesion del cetro, y asi debia adelantarse á sus contrarios que se lo podian disputar con justicia. Pero aunque su poder era grande, no bastaba para conseguir su objeto; se vió precisado por lo tanto á recurrir á Godwin, Duque de Wessex y uno de los señores mas influyentes de sus Estados.

Hacia largo tiempo que era este personaje enemigo de la casa de Eduardo, pero reflexionando entonces que convenia á sus intereses abrazar su partido, mudó de conducta y resolvió ceñir la corona en las sienes de este Principe.

Los ingleses, que gemian tanto tiempo hacia bajo el yugo estranjero, no pudieron contener su alegria al ver restablecida sobre el trono la raza de sus antiguos reyes. Su entusiasmo llegó á motivar algunas tropelias contra los daneses; pero el carácter apacible del nuevo monarca logró calmar esta agitacion y poner en armonia las dos naciones. Fué desapareciendo poco a poco toda clase de diferencia entre estas dos razas, y al cabo de 200 años de discordia volvió por fin á reinar la paz tan deseada. La permanencia de los daneses en Inglaterra no dió lugar á cambio alguno en las leyes, costumbres, idioma, ni en la religion del pais; y no quedan hoy dia mas restos de su dominacion que los castillos que edificaron y algunas familias que conservan todavía sus apellidos.

Los primeros actos de este reinado le dan una apariencia de estremado rigor, porque se apoderó de todas las donaciones hechas por los reyes anteriores, y mandó encerrar en un monasterio á su madre Emma, que no habia cesado de intrigar contra él.

Educado en la córte de Normandia mostraba en todas ocasiones una predileccion muy marcada por las costumbres, leyes y hasta por los naturales de aquel pais. Nunca pudo tener cariño ninguno á su mujer Editha, hija de Godwin; y bien fuese por una piedad mal entendida ó por efecto de una invencible repugnancia, se negó constantemente á usar con ella de los derechos del matrimonio.

Cualquiera que fuese la opinion que hubiese formado el pueblo de la conducta del Rey, lo cierto es que Godwin volvió á ser enemigo suyo y gefe de la oposicion, que no tardó en manifestarse contra el monarca. Aquel señor, cuyo poder habia crecido demasiado, principió á quejarse públicamente de la influencia de los normandos en los negocios, y bien pronto se manifestó ostensiblemente el ódio que les profesaba. Eustaquio. Conde de Boloña, y cuñado de Eduardo, habia venido á la córte de Inglaterra para visitar al Rey, siendo recibido con las mayores muestras de honor y consideracion. A su vuelta quiso detenerse en Douvres y envió á uno de su comitiva para prepararle alojamiento; suscitóse una riña entre el criado del Conde y los vecinos de la ciudad, quedando muer

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