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Antonio de Toledo.

Cristobal de Padilla, caballero.

Antodio Herezuelo abogado de la ciudad de Toro.
Juan Garcia, platero vecino de Valladolid.
Perez de Herrera licenciado.

Gonzalo Baez, portugues.

Doña Catalina de Ortega viuda del comendador. Leonisa hija del fiscal del consejo Real de Castilla. D. Hernando Diaz vecino de Valladolid.

Gatalina Roman vecina de Pedrosa.

Isabel de Estrada beata de idem.

Juana Blasquez criada de la marquesa de Alcaîices.

Todos murieron sin ser dogmatizantes ni relapsos, pero como no confesaron sino en fuerza del tormento, creyeron que su arrepentimiento solo era por temor á la muerte.

Entre otras personas reconciliadas merece hacerse especial mencion de estas.

D. Pedro Sarmiento de Rojas vecino de Palencia del orden de Santiago, hijo del primer marques de

Poza.

Doña Maria Figueroa consorte de D. Pedro Sarmiento, entrambos castigados con cárcel perpétua, confiscacion, sanbenito etc.

D. Luis Rojas sobrino de Sarmiento.

Doña Ana Enriquez de Rojas, monja en el convento de Santa Catalina de Valladolid.

D. Juan de Ulloa y Pereira, comendador del órden de S. Juan.

Juan de Vivero Cazalla vecino de Valladolid.

Doña Juana Silva de Ribera, esposa del anterior. Doña Constanza de Vivero Cazalla, hermana del mismo (a).

Leonor de Cisneros muger del ya citado entre los impenitentes.

Antonia Herrezuela (b).

Doña Francisca Zuñiga de Baéza beata de Valladolid.

Maria de Saavedra, viuda de Juan Cisneros de Soto vecina de Zamora.

Isabel Minguez criada de doña Beatriz Vivero Cazalla.

Antonio Minguez su hermano.

Anton Wasor ingles, criado de D. Luis de Rojas. Daniel de la Cuadra vecino de Pedrosa.

La estatua y restos de Doña Leonor de Vivero despues de enterrada en el panteon de su propia capilla, en el monasterio de S. Benito el Real de Valladolid como cenizas de una verdadera católica, fueron desenterradas. La estatua revestida con sanbenito, llamas y coraza, y todo arrojado al fuego en el auto de fé: su casa derribada hasta los cimientos y en el solar una columna con una inscripcion que daba noticia de haber sido su casa el templo luterano de Valladolid.

Tal testimonio de ferocidad humana contra las

(a) Al ver pasar el doctor á su hermana, se volvió á la princesa gobernadora ya en el cadalso y le dijo: Señora, suplico á V. A. que se compadezca de esta infeliz, porque deja tres hijos huérfanos.

(b) Advirtiendo su marido al bajar del tablado que el sanbenito de su consorte era de reconciliacion y no de llamas como el suyo, la dijo enfurecido y dándole un puntapie: ¿Es ese el aprecio de la doctrina que te he enseñado en seis años? Ella sufrió con humildad y paciencia.

respetables cenizas de los difuntos, existió hasta el año 1809 en que un general francés mandó derribarlo.

Reunida la córte, consejo, tribunales, autoridades, grandeza, nobleza, pueblo y reos, en el gran anfiteatro, el inquisidor de Valladolid D. Francisco de Baca subió al solio en que estaban sentados el príncipe D. Carlos y doña Juana su tia princesa gobernadora, y les recibió juramento de favorecer al santo oficio, avisándole asimismo de cuanto supiesen por dicho ó hecho de cualquiera persona, entonces ó en adelante contrario à la fé. Tuvo Baca este alrevimiento fundado en el reglamento aprobado por Fernando é Isabel al establecer la inquisicion, por el cual se obligaba á jurar de nuevo, aun cuando ya tuviese prestado juramento al presidente en auto público de fé. En seguida pasó á predicar el sermon el obispo renunciante de Canarias Melchor Cano.

En la plaza de San Francisco de Sevilla se celebró otro famoso auto de fe en 24 de setiembre del mismo año, á á cuya celebracion concurrieron cuatro obispos. Este auto se verificó con un aparato y solemnidad indecibles: concurrió la real audiencia, el cabildo, algunos grandes, muchos títulos, caballeros y señores, los con un concurso inmenso de nobleza y pueblo ; relajados fueron veinte uno, con una estatua y ochenta penitenciados, la mayor parte por luteranos, á saber. Doña Isabel de Baena señora rica de Sevilla. (a). D. Juan Ponce de Leon hijo segundo del conde de Bailen.

(a) Fué arrasada su casa por haber servido de templo luterano.

D. Juan Gonzalez, famoso predicador de Andalu. cía, presbítero de Sevilla ( a ).

Fr. García de Arias monge del monasterio de S. Isidoro de Sevilla, conocido con el renombre del doctor Blanco ( b ).

Fr. Cristobal de Arellano religioso de idem (c). Fr. Juan Crisóstomo monje de idem.

Fr. Casiodo id. id. dogmatizante.

Fr. Juan de Leon religioso de idem (d). Cristabal Losado médico, ministro protestante del conventículo de Sevilla.

Fernando S. Juan maestro de primera educacion.
Doña Maria de Vives.

Doña Maria Cornel.

Daña Maria de Bohorgues ( e ).

La estátua era del licenciado Francisco de Zafra

a) El y sus dos hermanas que tambien fueron conducidas al suplicio, se mantuvieron firmes hasta la muerte, y al encender la hoguera dijo á estas que cantasen el salmo 106 Deus laudem meam meaque queris y morireis en la fé de Jesucristo y de su Sto. Evangelio detestando los e:rores de los papistas:

(b) Murió impenitente manifestando alegría en la hoguera.

(c) Al leer en el auto de fé los méritos de su causa, se le imputa ban entre las proposiciones de que Maria Santisima habia sido vírgen como él, y no pudiendo contenerse, gritó levantandose: Es mentira; yo no he dicho tal blasfemia, he creido siempre lo contrario ahora mismo probaré aqui con el Evangelio la virginidad de Maria.

(d) Pusiéronle, ademas de grillos y esposas, una máquina de fierro que cubria toda la cabeza por la parte inferior de la barba tanto como por la parte del cráneo y en la boca se le introducia una lengua del mismo metal que le impedia manejar la natural: murió pertinaz. (e) De aqui tuvo origen la historia fabulosa de la narracion de Cornelia Bororquia.

presbítero beneficiado de la parroquial de S. Vicente de Sevilla, muy sabio en las sagradas escrituras (a).

Entre los ochenta penitenciados huvo un mulato esclavo de un caballero del Puerto de Santa Maria, por falso calumniador (b).

y

Pasados diez y ocho dias de este auto tuvo lugar en Valladolid otro mas solemne con asistencia personal de Felipe II, su hijo, su hermano, el príncipe de Parma su sobrino. Acompañaron á los augustos personages á ver aquella escena de horror tres embajadores de Francia, el arzobispo de SeviPalencia varios lla, con los obispos de Zamora y electos no consagrados: ademas el condestable y el almirante, el duque de Nagera, el de Aras, el marques de Denia, el de Astorga, el conde de Benavente, el de Buendia y el último gran maestre del órden militar de Montesa, el hermano del duque de Gandia S. Francisco de Borja, el gran prior de Castilla y Leon del órden de S. Juan de Jerusalen, el hermano de los duques de Alva D. Antonio de Toledo, y otros grandes de ambos sexos, como la condesa de Rivadabia etc. consejeros, tribunales y autoridades.

Los inquisidores quisieron festejar al soberano con

(a) Una beata que mantenia en su casa, tambien luterana, dementó, y escapandose pidió audiencia voluntaria, y delató á mas de trescientas personas, de cuyas resultas fueron mas de ocho cientos los presos en la inquisicion, en el castillo de Triana y otros puntos. Fugóse Francisco de Zafra y fue condenado en rebeldia.

(b) Supuso que su amo arrastraba y azotaba un crucifico puesto de intento por el con una soga al cuello.

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