Bible. O.T. Spanish. Select Scio de San Mique ? LOS LIBROS SAGRADOS DE LOS PSALMOS, DE LOS PROVERBIOS, DEL ECCLESIASTES, Y DE LA PROPHECIA DE ISAIAS, TRADUCIDOS AL ESPAÑOL DE LA VULGATA LATINA, POR EL RMO. P. PHELIPE SCIO DE S. MIGUEL, DE LAS ESCUELAS PIAS, OBISPO ELECTO DE acados de su version de la Biblia entera publicada con PARIS: EN LA IMPRENTA DE J. SMITH. 1823. Rey de todas las naciones han de obedecer to dos los que descan la salud. POR qué bramáron las gentes, y los pue blos meditáron cosas vanas? 2 Asistieron los Reyes de la tierra, y se mancomunáron los príncipes contra el Señor, y contra su Christo. 3 Destrizemos sus ataduras y sacudamos de nosotros su yugo. 4 El que habita en los cielos se burlará de ellos : y el Señor los escarnecerá. 5 Entonces les hablará él en su ira, y Los conturbará en su furor. 6 Mas yo he sido por él establecido Rey sobre Sión monte santo suyo, para predicar su precepto. 7 El Señor me dixo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. 8 Pideme, y te daré las gentes en herencia nya, y en posesion tuya los términos de la tierra. 9 Los gobernarás con vara de hierro, y como á vaso de alfarero los quebrantarás. 10 Y ahora, Reyes, entended: sed instruidos los que juzgais la tierra. : 11 Servid al Señor con temor y regocijaos en él con temblor. 12 Asid la enseñanza, no sea que alguna vez se enoje el Señor, y perezcais del camino justo. 13 Quando en breve se enardeciere su ira, 'bienaventurados todos los que confian en él. PSALMO III. David en este Psalmo se vuelve á Dios, se fortifica en él contra todos los insultos de sus enemigos y asegurado con las experiencias pasadas, implora su auxilio, y le pide que nuevamente le defienda. 1 Psalmo de David, quando iba huyendo del rostro de Absalóm su hijc. 2 SEÑOR, , por qué se han multiplicado los que me atribulan? muchos se le vantan contra mí. 3 Muchos dicen á mi alma : No hay salud para él en su Dios. 4 Mas tú, Señor, eres mi amparador, mi gloria, y el que levantas mi cabeza. 5 Con mi voz llamé al Señor y me oyó desde su monte santo. 6 Yo dormí, y tuve profundo sueño y me levanté, porque el Señor me amparó. 7 No temeré yo los millares de pueblo, que me rodean : levántate, Señor, sálvame, Dios mio. 8 Por quanto tú has herido á todos los que se me oponen sin causa: has quebrantado los dientes de los pecadores. 9 Del Señor es la salud y sobre tu pueblo tu bendicion. PSALMO IV. David perseguido de sus enemigos, pone su causa en manos de Dios los exhorta á que vuelvan sobre si, y se reconozcan, protestando |