sacadas por dicho Gobierno de Méjico y sus empleados de poder de un Sr. Pedro Ramirez, agente y apoderado del mencionado Obispo, poco tiempo despues de espedido el referido decreto. En apoyo de su derecho como Arzobispo y Obispos para reclamar, y exigir de la República de Méjico los intereses atrasados sobre la propiedad de dicho "fondo piadoso" y sus productos, segun se ha pretendido, los reclamantes se permiten llamar la atencion hacia los siguientes precedentes que proporciona la historia Mejicana y han sido sancionados por la misma República de Méjico. 66 Despues de la conquista de las islas Filipinas en 1564 el hecho de haberse organizado en Méjico la feliz espedicion que con ese objeto se preparó y de estar mandada por oficiales procedentes de aquel Vireinato, fué causa de que se estableciesen intimas relaciones entre Nueva España y las mencionadas islas, relaciones que luego se estrecharon mas á consecuencia del comercio que se sostenia entre las Filipinas y la madre patria, del cual Méjico tambien se aprovechaba. Resultado de esto fué la creacion de un fondo, levantado por medio de contribuciones en Méjico, y destinado á la propagacion de la fé católica en aquellas islas. Los reclamantes no están perfectamente enterados de los pormenores referentes al origen é historia de dicho fondo, por lo cual prefieren descansar en los datos auténticos que puedan en cualquier tiempo conseguirse. Respecto á su carácter general y á los obgetos á que se aplicaba, dicho fondo era análogo al fondo piadoso de las Californias. Sus productos, hasta la separacion de Méjico de la dominacion española fueron periódicamente remitidos á las autoridades eclesiasticas de aquellas islas. Poco despues de la declaracion de la independencia Mejicana, el Gobierno de esta nacion se apoderó de las propiedades de dicho fondo, y se prohibió que se hiciesen nuevas remesas de productos. Este embargo se levantó posteriormente; pero Méjico se apropió dos haciendas pertenecientes al fondo; de manera que quedaron debiéndose á las Misiones de Filipinas el valor de las espresadas haciendas y una indemnizacion por las rentas que dejaron de entregarse, y esto fué obgeto de representaciones diplomaticas dirigidas á Méjico por España despues de haber esta reconocido la independencia de dicha potencia. Estas negociaciones dieron por resultado la Convencion de 7 de Noviembre de 1844, por la cual la República de Méjico se obligó á pagar al Presidente de las Misiones de las islas Filipinas-que era la autoridad superior de ellas y por lo tanto la que tenia derecho á recibir la suma-la cantidad de $115,000 en que se convino fijar el valor de la propiedad, y $30,000 mas como indemnizacion, ó pago de los réditos adeudados. El total de $145,000 habia de imponerse á interes, á razon del 6 por 100 anual hasta su extincion, hipotecando especialmente á este obgeto algunas rentas del Estado. El testo del tratado puede encontrarse en la pagina 516 de la “Coleccion de tratados con las naciones estrangeras, leyes, decretos y órdenes que forman el derecho internacional Mejicano," publicada en Méjico en 1854. En la reclamacion que segun se ha dicho, se presentó al Departamento de Estado de los Estados Unidos en 22 de Julio de 1859 no se incluyeron perjuicios, ni intereses de que es deudor el Gobierno de Méjico por haberse apropiado y aprovechado de los bienes, dinero y demade que se componia el fondo piadoso. Al presentar este memorial dichos reclamantes no renuncian sino que espresamente se reservan el derecho de reclamar de cualquier Go bierno que pueda considerarse responsable el importe ó valor principal de los bienes y dinero que constituian el "fondo piadoso," y que recibió y se apropió el Gobierno de Méjico. Por el M. R. JOSEPH ALEMANY, El Rev. THADDEUS AMAT, Su apoderado, HUGH P. GALLAGHER. DISTRITO DE COLUMBIA, Condado de Washington. Sépase que en 28 de Diciembre de 1870, dia de la fecha, compareció ante el infrascrito notario público del condado y distrito mencionados Hugh P. Gallagher, quien habiendo prestado el juramento debido, dijo: que es el apoderado de los reclamantes espresados en el anterior memorial; que los hechos á que se hace referencia en dicho memorial y de los cuales se manifiesta alli enterado son ciertos y verdaderos; y que segun su leal, saber y entender tambien son ciertos aquellos que se aseguran como fundados en el dicho de otros; agregando, ademas, que los referidos reclamantes estan ausentes del Distritio de Columbia. EDM. F. BROWN, Notario Público. ANEXO á que se refieren el precedente Memorial é Historia, y en que se manifiesta hasta donde lo saben las reclamantes, las diferentes clases de bienes que componian el "Fondo Piadoso", incluyendo las fincas rústicas y urbanas, y las rentas de ellas, los créditos contra la Hacienda pública por préstamos hechos al Estado, dinero empleado en hipotecas y asegurado con otras garantias, &c. BIENES RAICES. Las casas No. 11 y 12 de la calle de Vergara, con accesorias, y el jardin La hacienda San Pedro de Ibarra. Su renta asciende á HIPOTECAS, ECT. "San Igna 12,705 00 Los herederos de D. José Maria Barrientos hipotecaron su hacienda "Santa Lugarda" y otras por la suma de 42,000 pesos, con el interes de 5 por 100 al año 2,100 00 La sociedad de Revillas y Ca. hipotecaron su hacienda " "Arroyozarco 2,400 00 150 00 CRÉDITOS ACTIVOS DEL FONDO PIADOSO. Veinte mil pesos que debe el Gobierno, desde la época de la domina- Tambien debe el Gobierno 201,856 ps. 75 centavos, cuyos intereses á El Colegio de Jesuitas de San Gregorio debia al Fondo Piadoso $38,500, En 1825, en cumplimiento de un decreto del Gobierno se depositaron en la Casa de Monedas... En 20 de Octubre de 1829 mandó el Gobierno que el Fondo Piadoso pagase siete mil pesos En cumplimiento de la ley de 19 de Setiembre de 1836 el Fondo Piadoso tuvo que desembolsar.. En titulos de una deuda del Gobierno La herencia de Da. Dolores Reyes, difunta, debe al Fondo Piadoso la cantidad de.. D. Juan de Dios Navarro es deudor de. La herencia de D. Esteban Velez Escalante, difunto, debe. Las hijas del General Corio son deudoras de D. Manuel Prieto debe Da. Agustina Montenegro debe. D. Ramon Vestiz debe.. Total.. Debe agregarse á lo que antecede: Dinero recibido por el Gobierno, aparte de las ventas efectuadas, y procedente de los legados y donaciones hechas al "Fondo Piadoso" por Doña Josefa de Argüelles, ascendente á Total general 49, 166 54 496, 291 09 369, 143 62 73, 342 04 68, 160 37 7,000 00 3, 000 00 15,973 623 9,850 00 13, 000 00 33, 782 50 325 00 316 00 193 00 13,997 40 $1, 188, 346 19 681,946 00 -$1,870, 292 19 BREVE HISTORIA DEL FONDO PIADOSO DE LAS CALIFORNIAS. Desde la época del descubrimiento de la California en 1534 por la expedición que preparó Cortés, la colonización de aquel país y la conversión de sus habitantes á la fe católica fueron objetos de predilección para los Monaracas españoles. Muchas expediciones se armaron con este objeto, á expensas de la corona, durante el siglo y medio que subsiguió al descubrimiento; pero aunque en ellas se consumió mucho dinero, ninguna puede decirse que produjo el más pequeño resultado. Todavía en 1697 los Reyes de España no habían logrado adquirir una posesión permanente en el vasto territorio á que pretendían tener derecho y denominaban California." El éxito de las Misiones de los Padres Jesuitas en la frontera del Noroeste de Méjico, y en otras partes indujo al gobierno español desde 1643 (en ocasión de prepararse una expedición para California al b Venegas. Noticia de la California y su conquista, etc., tomo 1o, pág. 142-240. Madrid, 1757. Véase Carta de 13 de Octubre de 1643, de García Sarmiento y Sotomayor, el Virey, á Fr. Luis de Bonifaz. Venegas, tomo 1o, pág. 213. á mando del Almirante Pedro Portal de Casanata) á invitar á dicha órden que tomase á su cargo la administración espiritual de aquella expedición y del país á que iba destinada, y ellos aceptaron el encargo. Pero la expedición como las demás que la habían precedido fracasó por completo.a La última expedición emprendida por la Corona fué equipada en cumplimiento de una Real Cédula de 29 de Diciembre de 1679. Fué confiada para que la mandase al Almirante Isidro Otondo, y la administración espiritual del país fué de nuevo encomendada á los Jesuitas, siendo nombrado el célebre Padre Kino cosmógrafo mayor de la expedición. Diversas circumstancias se reunieron para demorar su partida que no pudo efectuarse hasta el 18 de Marzo de 1683. Muchas precauciones se habian tomado para asegurar el éxito de la empresa, pero despues de tres años de esfuerzos infructuosos, y de un gasto de cerca de $225,000, fué tambien abandonada, considerándola un nuevo fracaso. En la junta general que se reunió en la ciudad de Méjico bajo los auspicios del Virey, y en que todo lo relativo á este asunto se volvió á considerar con cuidado, se determinó que "la reducción de la California por los medios hasta entonces empleados era simplemente una cosa imposible;" y que el único medio de conseguir ese objeto era invitar á los Jesuitas á que lo tomasen enteramente á su cargo, pagando los gastos la Corona. Esta proposición se hizo; pero parece que la conducta de los empleados Reales, así civiles, como militares, hubo de contribuir mucho para el mal resultado obtenido hasta entónces; y probablemente por esta razón la Compañía se excusó de aceptarla, aunque los servicios particulares de sus miembros como misioneros estuvieron siempre de la manera más franca á disposición del Gobierno. Algunos miembros de la Compañía, animados sin embargo por el zelo en favor de la difusión de la fe cristiana en California, propusieron emprender por completo la conversión del país, y su ingreso en el Cristianismo y la civilización, todo sin gastos para la Corona, pero con la condición de que ellos pudierón escoger por si mismos las per sonas que debian servir los destinos civiles y militares. Este plan fué definitivamente aceptado; y el 5 de Febrero de 1697, se confirió la autorización necesaria á los Padres Juan Maria Salvatierra, v Francisco Eugenio Kino, para emprender la reducción de la California bajo la condición expresa: 1o de que la posesión del pais se tomase en nombre de la Corona de España: y 2o de que el Tesoro Real no tuviese que pagar ninguno de los gastos de la empresa, á no ser mediante órden expresa del Monarca. c A prevención de este resultado los Padres Kino y Salvatierra habian ya solicitado y recibido de varias personas y corporaciones religiosas diferentes donaciones denominadas limosnas, con que contribuian para ayudar la empresa. Los fondos asi recogidos se colocaron entre sus manos, como en usufructo ó fidei comiso, para aplicarse á la propagación de la fe católica en California, por la predicación, la administración de los Sacramentos de la Iglesia, la erección de templos, fundación de escuelas religiosas, y en una palabra por la institución de misiones católicas en aquel territorio, bajo el sistema que con tanto a ■ Véase Carta de 13 de Octubre de 1643, de García Sarmiento y Sotomayor, el Virey, á Fr. Luis de Bonifaz. Venegas, tomo 1 °, pág. 219. b Id., id. 213-218, 219, 236, 237. Greenhow, Oregon y California, 98, 99. Forbes, California, pág. 13. C Venegas, tomo 2, pág. 13, 14, ect. éxito se siguió por los Jesuitas en el Paraguay, en el Norte de Méjico, en el Canadá, en la India, y en todas las demás partes del mundo. Las primeras contribuciones que de esta manera se obtuvieron se encuentran detalladas en la obra de Venegas, "Noticia de la California," tomo 2o, pág. 12. Además de esto, se recibieron varias sumas para cubrir los gastos inmediatos; y se determinó establecer un fondo, asegurando el capital reunido, y dedicando sus rentas como dotación permanente al sostenimiento de la Iglesia misionera. Tendiendo hácia este objeto, parece que las primeras contribuciones registradas fueron la que hizo la Congregación de Nuestra Señora de los Dolores por cantidad de diez mil pesos, y la de D. Juan Caballero y Ozio por la suma de veinte mil. Estas donaciones formaron el núcleo del fondo destinado para la propagación de la fe católica en California; y este fondo se aumentó despues de tiempo en tiempo por otras donaciones, hasta que comparativamente en pocos años alcanzó una grande importancia y magnitud. Estas sumas se invirtieron y administraron por los Jesuitas, en conformidad á los fines con que les habian sido confiados; y sus rentas fueron el sosten de las Misiones de California, y el único recurso que tenian estas para cubrir sus gastos. Con el tiempo adquirió esta fundación por general asentimiento el nombre de " Fondo Piadoso de las Californias." 66 Entre las contribuciones más importantes que se hicieron en favor suyo, debe contarse la del Marqués de Villa Puente y su muger, los que además de varias otras donaciones cuantiosas, traspasaron á la Sociedad de Jesus, por escritura de donacion inter vivos, diversas fincas y propiedades de gran valor, y sumamente productivas.b Durante los setenta años que los Jesuitas tuvieron á su cargo la conquista espiritual de California, extendieron poco á poco sus misiones desde el Cabo de San Lucas hacia la parte superior de la Peninsula, rumbo al Norte; y en la época de su expulsión tenian ya establecidas las siguientes: Estas misiones con la de San Fernando de Villacata, fundada por los Franciscanos en Mayo de 1769, eran todas las de la Baja California. En esta época, el interior de la Alta California no se habia explorado aun, y tampoco se habian determinado las fronteras septentrional y oriental del pais. Un mapa del terreno de la costa se habia levantado por mandato de la Corona, por los comandantes ó pilotos de las galeras de las islas Filipinas, que en sus viages de retorno á Acapulco A Véase el Papel anónimo y la comparación aritmética de aquel con el Informe del Director general de temporalidades, y Fondo piadoso, ect. (Documentos para la Historia de Mejico, 4 serie, tomo 6, pag. 174, 175, 176, 590, y 597. Id., id. 564 y 565. Méjico. 1857.) Duflot de Mofras. (Exploración del Territorio del Oregón, ect.; tomo 1o, pág. 267, Paris, 1844; (texto y nota). Un interesante Informe sobre la condición de estas Misiones se encontrará en los Documentos para la Historia de Méjico. Serie 4a, tomo 6, pág. 137 y sig. En cuanto al modo de vivir de las Misiones, los trabajos que pasaron los P.P., y los peligros que corrieron, puede verse á Venegas "Noticia de la California," ect., y una parte del Diario particular del Padre Kino, en el tomo 1 de la misma serie de documentos, pág. 403 y siguientes. |