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vándose en esta escuela á adquirir el instinto de ellas:::: El hombre es imitador, y el gusto de la imitacion es el de la naturaleza bien ordenada (1) ¿Son unos mismos los pensamientos? ¿ varían aun los términos? Los errores de Rousseau los impugnó Bergier:::: Con su doctrina se refutan las cartas del señor C....

El hombre, criado por Dios á su imágen, dotado de una alma racional, destinado para que domine á todas las criaturas en la tierra, y para que al fin se una á su Dios por una eterna felicidad; este hombre, constituido por su Criador en la esfera ínfima, pero inmediata á los án geles, se pinta por Rousseau, por Hobbes, y por todos los filósofos materialistas como un bruto, á quien solo el pasto mueve, y á quien solo aterra el palo. El señor C... da esta idea del hombre, y este es el primer error que

noto en el estracto.

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La especie humana jamas se ha visto tan humillada como en la época en que los filósofos se han metido á desenvolverla, para mostrarla en su origen. Los principios de su animalidad son los únicos que notan, y exageran en sus descripciones. La idea del Dios que les dió el ser; la impresion de un destino superior al del bruto; las semillas de virtud y de inmortalidad que se dejan ver en el niño de pocos meses; el impulso superior, fuerte, ineluctable, que apenas se desenrolla el fisico del hombre, le hace levantar los ojos al cielo, mirar alli su casa, y su primer padre; estos primeros movimientos de su espiri tualidad y de religion, no se advierten por la filosofia. . La religion en el hombre quieren sea efecto nada mas de la educacion; ¿y para qué? :: para probar que el hombre no es naturalmente religioso, y para concluir que arreglando aquella la política, y siendo esta efecto de la sociedad, la religion deba variar á proporcion de las inse tituciones políticas. No sea ella la que regule al hombre en sociedad, sino ella la regulada por el capricho humano,

(1) Tomo 1. del Emilio, pág. 232.

salvándose cada uno por el culto que le agrade. Montesquien publicó este plan; los filósofos le han seguido.

La religion cristiana desmiente tales principios: su culto no es el fruto de las meditaciones humanas. La vo cacion al cristianismo es una gracia del cielo asi como lo es en la Iglesia la vocacion al estado eclesiástico. Es un error imperdonable en el señor C.... poner bajo la inspeccion de un gobierno político reglar los sentimientos del hombre, é influir en sus primeras inclinaciones. Mucho mas absurdo es el que afirme sus principios en unos su puestos falsos, y pase de lo político á lo religioso á me dir las disposiciones del cielo, por lo que hace el gobier

no en la ordenacion del estado. El sacerdocio en la religion es de institucion divina: que haya milicia en el estado es puramente disposicion de los hombres. Un buen gobierno civil no puede ni debe dirigir la vocacion al sacer docio. ¿Es lo mismo el sacerdote que el soldado? Para el señor C.... es lo propio: para la filosofia está el sacerdote mas degradado; le es un hombre inútil, envilecido.... l

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Como la vocacion al sacerdocio quiere el señor C.!.! sea una disposición política, pasa á dar sus reglas parā que la religion y sus ministros esten de un todo regidos por leyes del estado. Los supuestos en que se funda son fan falsos como los anteriores; pero son consiguientes á sus principios, y al todo de la obra ó reforma que quiere inspirarnos. El estado, dice, no debe abandonar el dere: cho, y la obligacion de resolver soberanamente sobre to dos estos puntos. 1. Que no se admitan mas plazás ó mas sacerdotes que los que necesita el obispado. 2. Sobre la mejor distribucion de las rentas eclesiásticas, y dotacion de curas y tenientes. 3. Sobre la disposicion y enseñanza de los seminarios. 4. Sobre que la supersticion no se introduzca en estos asilos de la religion. Que no se enseñe mas que el evangelio y lo que la Iglesia manda, y no lo que solo ha tolerado. 6. Que el gobierno debe inspirar á los obispos la mas santa y vigorosa indignacion contra tantas devociones apócrifas y ridículas, que per

vierten la razon, destruyendo la virtud, y dando visos. de gentilidad al cristianismo. 79 Los obispos sobre estos particulares deberán ser consultados; pero el estado es el que soberanamente debe resolver.

Ya tenemos aqui el califato de Mahoma: ya está aqui, planteada la reforma de Enrique VIII, estas son las doc trinas de Lutero, de Beza, de Calvino: ya está trastor-, nado el estado, confundidos sus órdenes, sometido todo, al gobierno del príncipe, de la república, del soberano. La Iglesia desapareció: la religion cristiana es confundida con las instituciones puramente humanas. Los ministros del santuario, la disciplina de la Iglesia, los dogmas de la religion, la moral cristiana, todo el sistema de la religiondel hijo de Dios, todo desaparece, como el gobierno de un pueblo, de una república ó de una monarquia, cuan-, do una potencia estraña la conquista, y la sujeta á las leyes de su espada.

Las llaves que Jesucristo entregó á san Pedro, y en él á todos sus sucesores; la fe de la que se le hizo depositario, y moderador en su Iglesia; la asistencia del Espíritu Santo, para que ésta jamas se desmintiese de sus primeras, bases; los obispos, puestos por Dios para regir por și la Iglesia, que se les confiaba; todo el poder que el Hijo de Dios ha conferido á su Iglesia, todo se le sustrae por la reforma del señor C... y no le queda mas al ministro del culto que el poder ser consultado. La decision soberana, suprema, absoluta, es la del estado,

cuan

Este-dobe distribuir las rentas eclesiásticas, do ellas son de Dios; porque Dios las exigió de su antiguo pueblo (1) y porque los cristianos, las consagran á Dios mismo (2). El estado debe aumentar o disminuir el número de ministros, cuando nadie se ingiere en este ministerio, sinores á quien Dios elige como Aaron (3). El estado debe velar sobre los seminarios cuidar y asegurar

(1) En el Exodo, Levítico y Deuteronomio.

(2) Actuum Apostolorum, cap. 2. y 5.

(3) Divus Paulus ad Hebreos, cap. 5. v. 4. ;*. LİNLİ BAJ

se de que la supersticion no se introduzca en ellos, para contaminar la religion, y hacer que no se enseñe mas que el evangelio, cuando el estado no debe ser oido en esta parte, sino los sacerdotes que son los que tienen las llaves de la ciencia (1). El estado debe distinguir lo que la Iglesia manda, de lo que solo permite; inspirar á los ministros del culto cuál es la verdadera virtud, y cuál es una devocion apócrifa; el que debe hacer que la razon del hombre no se pervierta, y que la religion cristiana no tenga visos de gentilidad... cuando esto es propio é inamovible de solo la Iglesia, de los obispos, ó del vicario de Cristo (2), cuando esto es puntualmente lo que forma el sistema de la religion, en sus dogmas y sacramentos; cuando esto es lo mas esencial, y lo que esclusivamente la constituye::::: ¡Ah!

Regulados por el gobierno el acólito y el obispo, la devocion y el dogma, la moral y el culto; ¿qué resta que hacer al papa, á los obispos, á los curas, á los ministros de la religion? Nada. Ya no hai religion, y si existe, es aquella por la que el señor C..... aspira, y la que quiere haya en la España. ¡La religion natural! Á esto aspira en su reforma: esta es la que proclama la filosofi a del siglo: esta es por la que han peleado los primeros enemigos del cristianismo, algunos hereges que le sucedieron y los incrédulos de nuestros dias.

Para esta religion no hai necesidad de papas, obispos, sacerdotes, altares, templos, dogmas, disciplina, envangelio, moral, teologia. Las leyes del estado bastan para moderarla, sin hacer ordenacion política. ¿El señor C...... ૐ pretende esto, cuando quiere que el estado resuelva soberanamente sobre todos los puntos de dogma y de disci

San Lucas, cap. II. v. 52.

(2) Sun Los audit me audit. Ejusdem, cap. 10. v. 16. Si difici

le et ambiguum apud te judicium esse perspexeris inter sanguinem, et sanguinem, causam et causam, lepram et lepram, ascen de ad locum quem elegerit Dominus Deus tuus, veniesque ad sacerdotes. Deuteron. cap. 17. v.

8. y 9.

plina? No fue él el inventor de este proyecto, lo fue Rousseau.

El tomo 3 de su Emilio dió el plan al señor..... para que en sus cartas trasladase la idea de la religion, con la que quiere se haga la reforma de la católica, que se reconoce en nuestro pais. "La religion dice Rousseau, se puede dividir en dos especies, la del hombre, y la del ciudadano. La primera sin templos, sin altares, sin ritos, limitada al culto interior del Dios supremo puramente y á las obligaciones esternas de la moral: y esta es la pura γ sencilla religion del evangelio::::: La otra es la promulgada en un solo pais, le da sus dioses, tiene sus dogmas, sus ritos, su culto esterior mandado por las leyes:::: Hai una tercera suerte de religion mas estravagante, que dando á los hombres dos legisladores, dos cabezas, dos patrias, los sujeta á dos obligaciones contradictorias::::::::: Tal es el cristianismo romano::: Esta es una especie de teocracia, en la cual no se debe tener otro pontífice que al príncipe, ni otros sacerdotes que los magistrados. La religion romana es mala, en cuanto siendo fundada por el error y la mentira (1), engaña á los hombres, los hace crédulos y supersticiosos, y ahoga el verdadero culto de la divinidad en un vano ceremonial:::: Ella vuelve á un pueblo sangriento é intolerante (2).»

Rousseau impugna la religion católico-romana, porque da á los hombres dos legisladores, dos cabezas. El señor C.... para reformar la religion de España, dice, que el estado debe resolver soberanamente sobre todo el siste ma religioso: esto es, quitarle el inconveniente de Rousseau, dándole á la religion y al estado un solo soberano, para que no haya otro pontífice que el príncipe, ni otros sacerdotes que el magistrado.

(1) La idea que el señor Q.... da del alcazar que al error fundaron, la estúpida ignorancia y tirania, sobre el Capitolio de Roma está vaciada en este molde. Cotégense los dos conceptos, y aparecerá uno mismo. Hablaré de este escritor nuestro en el capítulo inmediato. (2) O hace devorarse el mundo impunemente, como dice el citado canto.

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