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Juan Pizarro. Otro hijo de García Ramiro, casado con Mayor de Sandoval, tuvo por hijo a Miguel de la Amarilla. El padre Naranjo Alonso dice que los Ramiro pertenecieron al tronco de los Añascos, pero, en los libros de Cabildos de Trujillo, aparecen siempre ocupando los oficios correspondientes a los Bejaranos. Los Ramiros se hallaban estrechamente vinculados a las familias de los Vargas, los Paredes, alguna rama de los Loaysas, a los Coraxos y a los Pizarro Carbajal. El clérigo Baltasar Pizarro, a quien Francisco Pizarro recuerda con gratitud en su testamento, pertenecía a este linaje. En su testamento habla de su sobrino Juan Ramiro, clérigo, de su hermano mayor Vasco Solano, nombre que corresponde a la familia de los Hinojosas y de sus parientes los Loaysa y los Paredes.

En 8 de agosto de 1467, testó en Trujillo un Juan Ramiro el Mozo, hijo de Pero Nuñez o Martín del Amarilla y de Mencía Gonzáles. Fué casado con Juana García Coraxa o sea de la familia de los Coraxos. Menciona a García Ramiro, su primo, hijo de Fernan Jimenez; a Juana García la Ramira, su prima; a Isabel García su hermana, mujer de Fernando Calderón y a Juana García, mujer de Sancho de Hinojosa. Entre los testigos figuran : García Coraxo, Garcia Ramiro y Fernando hijo de García Coraxo.

El Juan Ramiro testigo de la información, declara tener de 63 a 64 años. Podría, pués, ser el hijo o sobrino del mozo y haber nacido hacia 1465. En 1484, en una lista de caballeros y escuderos de Trujillo figura el bachiller Juan Ramiro. En 1498 es elegido fiel por los Bejaranos, Juan Ramiro, en 1508, Pedro Ramiro es elegido fiel, por el mismo linaje. La casa de los Ramiro quedaba, junto a la de los Paredes, frente al Monasterio de la Puerta de Coria, de donde era criada la madre de Pizarro, lo que dá especial interés al testigo.

De interés genealógico, por no constar en los pacientes apuntes sobre linajes de Trujillo del padre Naranjo, son algunos datos más sobre personas de esta familia, principalmente mujeres, que fueron troncos de ramas conspicuas en

Trujillo. En 1504 testaba en Trujillo Francisca la Ramira, hija de Diego Ramiro y de Catalina Gonzáles de Hinojosa y mujer de Pedro de Loaysa, hijo de Francisco de Loaysa. Entre los testigo de este testamento estaba Per Alonso de Hinojosa, hijo de Hernando de Hinojosa, que acaso fuera el testigo de la información de 1529 y padre del capitán de las guerras civiles del Perú. Otra hija de Diego Ramiro y de Catalina Gonzáles de Hinojosa fué Juana García la Ramira, que casó con Alonso Pizarro y testó el 18 de agosto de 1508. En un testamento de Isabel de Castro, mujer de Alonso Ramiro, hecho en Trujillo el 13 de diciembre de 1526, se menciona la casa de Juan Ramiro, "que es en la puerta de Coria" y la de Miguel Ramiro "lindantes con casas de Sancho de Paredes y fueron de Juan Ramiro, su abuelo". Por último, detalle interesante, en la expedición de Pedro de Ursúa al Marañón que terminó con la traición de Lope de Aguirre, figuró como Teniente, en los Motilones, Pedro Ramiro.

La declaración de Juan Ramiro se amolda bien a su posición social y familiar con los Pizarro. Los dos declarantes anteriores, amigos del capitán don Gonzalo, declaran el uno que no conoce a Francisco Pizarro y el otro que le parece que siendo Francisco Picarro muchacho le conosció. "Juan Ramiro, desde un plano más familiar y más cordial, es el primer testigo hidalgo que afirma que" conosce al dicho capitán francisco picarro de quando hera mancebo de catorze a quinze años. “declara también que conoció a la madre, que era criada de las freylas de la puerta de Coria, aunque no. se acuerde de su nombre. Los dos testigos anteriores ignoran a la madre, aunque tengan noticia de ella y de su posición social.

Blasco de Toro, 4o testigo.

Blasco de Toro debió ser un personaje modesto, de familia hidalga y vecino de la plaza de Trujillo donde vivían los Pizarro. De sesenta años y vinculado familiarmente con el capitán Gonzalo Pizarro, pués dice que era relacionado con la mujer de

Hernando Alonso Pizarro o sea pariente de los Hinojosa, es un testigo mediocre y olvidadizo. Es de los que no rinde la contribución esperada. Su testimonio es vacilante. Dice que "cree" que su parentesco con francisco pizarro vá fuera del cuarto grado, que "no tiene noticia de la madre del dicho capitán, más de que dixo que la conosció que hera criada de las freylas de la puerta de Coria" y más adelante que "siendo aquella que a este testigo le parece, que este testigo la tenía por cristiana vieja". No recuerda el nombre de la madre de Pizarro y de este mismo dice "que no tiene noticia del conocimiento del dicho francisco picarro capitán más de que dixo que por oydas le a oydo nombrar muchas vezes" y le tiene por hijo del capitán Gonzalo Pizarro. La vaguedad y caquexia del testigo son tales, que dice que a todos los personajes mencionados en la información los ha conocido "de más de cinquenta años a esta parte" lo cual no se conforma con la propia edad del testigo 60 años ni con la edad de Pizarro y la época en que sus padres vivieron en Trujillo. El propio abuelo del conquistador vivió por lo menos hasta 1498.

La familia Toro no tuvo gran figuración en la ciudad de Trujillo. El único dato cierto que he podido hallar sobre ella es la existencia de un licenciado García de Toro, quien en,5 de abril de 1553, compra unas casas en la plaza de Trujillo, en la que debía ya hallarse avecindado, contiguas a la casa de Martín Alonso, espadero y a la de Gonzalo de Sanabria. En 1565, Gonzalo de Sanabria vende sus casas que lindan con las de Francisco de Herrera y por la otra parte "con casas del licenciado Toro". En 1568, el propio Licenciado Toro vende sus casas de la plaza, que lindan con casas de Martín Alonso y casas de la Pescadería y por detrás con casas de Hernando Pizarro.

La vinculación con los Pizarro aparece más clara en dos personajes de esta familia, Alonso de Toro y Hernando Toro, que acompañan a Francisco Pizarro en su expedición de conquista del Perú y se cuentan ambos entre los apresadores de Atahualpa y participantes del rescate del Inca, en el

reparto de Cajamarca. Hernando de Toro, como hombre de a caballo, recibe 362 marcos de plata y 8.886 pesos de oro y Alonso de Toro, como infante, 136 marcos de plata y 3.330 pesos de oro. Hernando de Toro, fué según Pedro Pizarro, escudero de Hernando Pizarro y este riñó con Almagro, porque el Adelantado no cumplió con darle, al principio, un caballo que Hernando reclamaba para él. Hernando de Toro, fué uno de los pocos españoles muertos por los indios en la marcha de Cajamarca al Cuzco. Cayó en la emboscada de Vilcacunga, con otros cuatro españoles, víctima de su ambición, pués Diego de Trujillo, su comprovinciano, cuenta que fué uno de los que aconsejó a Hernando de Soto que se adelantase y tomase el Cuzco sin esperar a Pizarro. En cuanto a Alonso de Toro, fué un soldado valiente en el cerco del Cuzco, encomendero de la ciudad imperial, pizarrista encarnizado en la guerra de las Salinas, secuaz de Gonzalo en la insurrección, Teniente de Gobernador en el Cuzco y murió en esta ciudad, asesinado por su suegro, en un drama familiar que relatan Garcilaso y el Palentino. Refiriéndose a Alonso de Toro, dice Pedro Pizarro: "Alonso de Toro era buen hombre en la guerra, fué vecino del Cuzco, era natural de Trujillo, teníase por hidalgo".

5.-Alonso García Torvisco 5o testigo.

Alonso García Torvisco pertenece a una clase intermedia: Es hidalgo o está en vísperas de serlo por el uso de las armas y la posesión de una pequeña propiedad y se le reconoce la cercana urdimbre villana o popular, en la incultura. por que no sabe firmar. Pero tiene en cambio, más que los testigos nobles, la memoria fresca y la palabra franca y "sabe" más que los otros, con la irrestañable y sana sabiduría popular. Es uno de los testigos más idóneos para el caso, no obstante su falta de cultura. Debió residir en el arrabal inmediato a la casa de los Pizarros, a la espalda de éstos en la calle de Olleros, según se desprende de una escritura signada

en Trujillo el 4 de setiembre de 1509, en que Diego de Trujillo vende a la ciudad, unas casas en la calle de Olleros, vecinas "de las de Alonso Torbisco". Por sus dichos se deduce que acompañó en sus jornadas militares al capitán Gonzalo Pizarro del que pudo ser escudero.

García Torvisco declara que conoció a Francisco Pizarro cuando era muchacho y asienta, con precisión, que hace "treinta años que no lo vido" lo que confirma la presunción biográfica de que Pizarro se ausentó de Trujillo en 1498 o 99, de veinte años de edad, para ir a Italia. Confirmando la estrecha vinculación con el padre y demostrando que éste no desdeñó nunca al vástago de sus amores con Francisca Gonzáles, el viejo y fiel escudero refiere que él "estuvo presente cuando nasció" y que le tiene por hijo del capitán don Gonzalo. El antiguo servidor recuerda también los nombres de los abuelos paternos Hernando Alonso Pizarro e Isabel Rodríguez, naturales ambos de la ciudad de Trujillo y él regidor de la ciudad, como persona principal y caballero. García Torvisco conoció naturalmente al padre y a la madre de Pizarro. Del primero dá datos biográficos no recogidos por ningún biógrafo antes de la revelación de este documento, como son los desafíos con los moros que el capitán sostuvo en Loja y en Velez Málaga. Toda una etapa de la vida del padre de Pizarro, anterior a su conocida actuación en la guerra de Navarra, se descubre por la llaneza del relato del testigo popular. Supo e vido este testigo dice García Torvisco con la familiaridad del que ha presenciado los sucesos que en tierra de moros Gonzalo picarro padre del dicho capitán (don francisco) fué tres vexes desafiado de moros en Loxa y en Veles Málaga e que salió todas tres vezes al desafío e todas tres vezes venzió”.En cuanto a la madre, es el primer testigo que pronuncia su nombre y el del padre de ésta, demostrando la frecuencia del trato que con ellos tuvo. Ella se llamaba Francisca Gonzáles y la conoció de vista habla e conversación, así como a su padre que se llamaba Juan Mateos. La genealogía materna del conquistador recibe el primer lampo caritativo de luz.

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