El Principito

Antonie de Saint Exupéry nació en Lyon en el 1900 de una familia aristocrática y católica y transcurrió sus años de juventud en un colegio, a causa de la muerte de su padre. A la edad de 21 años descubrió que le encantaba viajar, se sacó el carnet y se interesó en esta disciplina que para él significaba libertad, autonomía y la búsqueda de la identidad.

Fue un piloto civil y al mismo tiempo empezó a escribir cuentos. El primero se llamaba el aviador (L’aviateur, 1926). A partir de ese momento se convirtió en un éxito y publicó varias novelas.

Al mismo tiempo continuó volando. A travesó los cielos de todo el mundo para una empresa comercial francesa para la que trabajo durante muchos años, hasta que fue absorbida por Air France. Desde ese momento se dedicó a las letras y al periodismo, hasta que, en 1939- alrededor de la segunda guerra mundial- fue seleccionado por la fuerza aérea francesa. Con el grado de capitán comenzó a volar de nuevo, esta vez pero, en un caza. Realizó varias misiones, algunas desastrosas y después del armisticio de Francia, se trasladó a los Estados unidos. De la trágica experiencia de la derrota de los franceses, escribió la novela Piloto de Guerra (Pilote de guerre, 1942).

En el 1943 se publicó en los Estados Unidos su obra maestra el principito (Le petit prince) un long seller universalmente considerado como un cásico de la literatura infantil.

Publicó varias novelas, pero también retomó su carrera como piloto.

Su avión fue derribado sobre el mar Tirreno en Julio de 1944; estaba realizando un vuelo de reconocimiento desde Córcega A Francia y parece que un avión alemán lo ametrallo.

Murió de un modo coherente a su imagen de escritor-aviador protagonista de las grandes empresas en los cielos del mundo, de espíritu humanista alimentado por su espíritu romántico e idealista.

Su principito después de muchos años, continúa haciendo soñar a niños de todas las edades.