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Años tanta fama, que habiendo muerto el Gran Maes- Era tre los caballeros le eligiéron para ocupar esta dignidad tan importante, y pasó à Castilla. Luego que este hombre salió de Portugal los infieles recobráron las plazas que habian perdido, por cuyo motivo empezáron de nuevo las quejas y murmuraciones contra el Rey, y llegáron al extremo de pedir al Papa Inocencio IV que le quitase la administracion del reyno como inútil è incapáz de gobernar, pues si continuaba en el trono estaba expuesto el reyno à ser presa de los Moros, y extinguirse en él la religion. Los descontentos enviáron por Embaxadores al concilio de Leon, donde estaba el Papa, al Arzobispo de Braga con los Obispos de Porto y Coimbra y dos Señores principales, los quales habiendo expuesto estas quejas en nombre de la nacion, el Pontífice privó à D. Sancho de la administracion 1245 del reyno por un decreto el 24 de Julio, y nom- 1283 por regente à su hermano D. Alfonso que se hallaba en París; y habiéndole notificado los diputados la determinacion de S. S. la obedeció y prestó el juramento de gobernar bien y con arreglo à las leyes. Sabida por D. Sancho esta resolucion se retiró del reyno para poner en seguridad su persona y pasó à Castilla, donde el Príncipe D. Alfonso le recibió muy bien, y S. Fernando su padre le ofreció su proteccion. Muchos Grandes de Portugal y algunos Gobernadores de las plazas conserváron su fidelidad al Rey y resistiéron à las pérfidas insinuaciones de los sediciosos, conociendo que el desgraciado Príncipe era víctima de la ambicion de Alfonso y de la venganza de los rebol1247 tosos. El Príncipe D. Alfonso de Castilla juntó 1285 un buen exército con la aprobacion de su padre S. Fernando para restablecer al Rey D. Sancho. Entráron en Portugal, y desde luego empezáron à volver à la obediencia de su Soberano muchas personas. Viendo los sediciosos que si continuaba el exército, todo Portugal se declararia por D. Sancho, enviáron unos Sacerdotes al exército Castellano para intimar la excomunion en nombre del Papa. Consternados los soldados tomáron de repente el partido de retirarse, y en

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Años un momento se deshizo un exército brillante que] Era en pocos dias hubiera restablecido à D. Sancho en el trono y la calma en el reyno. Los Señores de Portugal fieles al Rey, en este intervalo fortificáron las plazas y las proveyéron de todo lo necesario para su defensa, y el usurpador tuvo que reducirlas por fuerza. El infeliz D. Sancho se volvió à Toledo, donde pasó el poco tiempo que vivió en los exercicios de piedad y penitencia, grangeándose la estimacion y el amor de los Castellanos y de los súbditos que le servian con su afabilidad, dulzura y amor que les tenia. 1248 Murió en el mes de Enero llorado de todos, y 1286 fué enterrado con mucha pompa en la Iglesia Catedral. Martin Freyta, gobernador de Coimbra fué tan fiel à su Soberano, que habiéndole hecho saber su muerte D. Alfonso, y en su consecuencia mandado que entregase la plaza, este hombre no quiso creer la noticia, y con permiso del Rey pasó á Toledo con una escolta para cerciorarse de ella. Llegado à esta ciudad quiso ver el cuerpo de su Soberano, y abierto el sepulcro puso las llaves de la plaza sobre el cuerpo del difunto en prueba de su fidelidad, y vuelto à Coimbra entregó la plaza al regente.Brandaon Cron. de Portugal, Faria y Sousa, Le Quien, Raynaldo, Vasconcelos, D. Rodrigo de Toledo, y D. Lucas de Tuy.

Alfonso III su hermano tenia virtudes que le hacian muy digno del trono, sino las hubiera afeado con una ambicion desmesurada que le hizo tomar medidas injustas para arrancar el cetro de la mano de su legítimo Soberano. Luego que gobernó pacíficamente, resolvió extender los límites de su imperio y arrojar enteramente à los moros de Portugal: acometió à los Algarves con un exército poderoso y con una buena flota; y en muy poco tiempo se hizo dueño de la ciudad de Faro, que era la capital de los Moros, y de Lula, la qual tomada por asalto pasó à cuchillo la guarnicion; lo que intimidó tanto à los demás pueblos, que todos se rindiéron sin resistencia. De este modo se adquirió la reputacion de un gran General domando à los facciosos, y dando buenas leyes para el gobierno

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Años de sus súbditos. Se hizo temer y respetar, y conservó la paz en el reyno haciendo administrar la justicia por magistrados íntegros y virtuosos, sobre cuya conducta velaba incesantemente. 1291 1253 Conquistados los Algarves formó el proyecto de apoderarse del estado de Niebla y agregarlo à la corona; mas el Príncipe Moro que se habia puesto baxo la proteccion de D. Alfonso el Sabio, Rey de Castilla y de Leon, consiguió auxilios de éste y destruyó sus proyectos. Alfonso entró con sus armas en los Algarves, y viendo el de Portugal que no le podia resistir imploró la proteccion del Papa, y por su mediacion se hizo la paz entre estos dos Soberanos. Se estrecháron mas los vínculos por el matrimonio que contraxo el de Portugal con Doña Beatriz hija natural del Rey de Castilla, el qual le dió 1254 en dote este reyno que habia conquistado. El 1292 año siguiente celebró cortes en Lesma, donde se hiciéron leyes con aprobacion general de todos los diputados, muy buenas para el gobierno interior del estado, y corregir los abusos que se habian introducido. El sucesor de Inocencio en la silla de S. Pedro Alexandro IV, à instancia de la Condesa Matilde encargó al Arzobispo de Santiago que mandase separar al Rey y Reyna de Portugal, que habian celebrado las bodas luego que Doña Beatriz llegó à los doce años, mas el Rey se obstinó en vivir con la Reyna. Muerta la Condesa Matilde en tiempo de Urbano IV, à súplica de los Grandes y de los Prelados del reyno el Papa dispensó en el impedimento, y legitimó los 1264 hijos que habian tenido. Para precaver las dis-1302 putas que podian nacer entre los dos reynos se nombráron comisionados para arreglar los límites de los dos estados, conviniendo entre sí los dos Reyes que el de Portugal enviaria al de Castilla quando fuese requerido cincuenta lanceros por el homenage que debia por los Algarves, lo que cedió despues el mismo D. Alfonso quando vió à su nieto el Infante D. Dionisio. 1269 Incorporó à la corona todas las fortalezas que 1307 tenian los particulares, las Ordenes militares, y laun la clerecía. Este fué uno de los Príncipes

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Años mas políticos y mas valerosos que ocupáron el Era trono de aquella nacion. No teniendo ya que paña. conquistar en su reyno, por haber sujetado enteramente los Moros à su imperio, se aplicó à hacer floreciente su estado. Restableció los pueblos destruidos y fundó otros de nuevo, disminuyó los tributos, y con una sábia economía tuvo rentas mas que suficientes para todos los gastos que se le ofreciéron. Fomentó las artes, protegió la agricultura, fortificó las plazas de la frontera, hizo construir muchas Iglesias, y fundó algunos conventos dotándolos con rentas muy pingües. Tenia agentes en Roma, y por medio de ellos procuraba justificar su conducta aun quando no estaba fundada sino sobre razones especiosas: siempre trataba al estado eclesiástico con mucho honor y estimacion: recibia los Legados del Papa con la mas profunda sumision y magnificencia desde que entraban en su reyno. Murió el 16 de Febrero de 1279 à los sesenta y 1317 nueve años de su edad y treinta y uno de su reynado. Los mismos, y D. Lucas de Tuy.

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Subió al trono su hijo D. Dionisio llamado el Liberal y el Padre de la patria. Desde luego empezó à gobernar con la mayor prudencia, aunque no tenia sino diez y nueve años, y no permitió que su madre tuviese ninguna parte en el gobierno, y por esta razon tomó el partido de retirarse à Castilla muy descontenta. D. Alonso por dar gusto à la Reyna, que era su hija, pasó à Badajoz para tener una conferencia con D. Dionisio; mas éste por evitar contestaciones que habian de ser poco agradables à los dos Soberanos se escusó con diferentes pretextos, contentándose de enviar à su abuelo, los Príncipes y las Princesas de la familia Real. Resolvió casarse y envió tres principales Señores del Reyno à pedir à la Infanta Doña Isabel hija de D. Pedro Rey de Aragon. El matrimonio fué concluido sin dificultad y con grande alegría de los dos Reyes, aunque no se celebró 1280 sino dos años despues en Troncoso con la 1318 mayor pompa y magnificencia, habiendo salido à recibirla en la raya de Portugal muchos Señores de los mas distinguidos de aquel Rey-l

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no. D. Dionisio se confederó con D. Sancho del Años de Es-Castilla quando hacia la guerra contra su padre 3. c. y le dió ayuda. Quitó à su hermano D. Alfonso 1282 las plazas que tenia en la frontera del reyno de 1320 Castilla, las quales le habia dexado el Rey difunto su padre obligándose à pagar quarenta mil escudos de renta, dándole tambien el señorío de sus villas de Antra y Utrem en recompensa de las plazas, y conservó la amistad y buena correspondencia con D. Sancho el Bravo. Tuvo algunas diferencias con el Rey de Castilla despues de la muerte de D. Sancho, y llegando à un rompimiento se cometiéron de una parte y de otra muchos excesos; pero no tardáron en convenirse despues de unas conferencias amigables que el Rey de Portugal tuvo con el Infante D. Enrique regente de Castilla. Se renovó el tratado anterior, y se devolviéron al de Portugal las plazas de la frontera que se habian cedido à la Reyna Doña Beatriz. Esta paz duró poco tiempo, porque habiéndose excitado en Castilla alborotos por los Infantes D. Alfonso de la Cerda y D. Juan, se confederó el de Portugal con el de Aragon y el de Granada para ponerlos al uno en el trono de Castilla, y al otro en el de Leon; y despues de haberse derramado inútilmente mucha sangre se concluyó la paz, que para hacerla mas duradera se trató de casar à Doña Costanza de Castilla con el Príncipe del Portugal, y à la Infanta Doña Beatriz de Portugal con el Rey de Castilla. El Infante D. Alonso excitó nuevos alborotos en Portugal; pero luego fuéron aplacados por el Rey que obligó 1300 al Infante à someterse. Los matrimonios concer-1338 tados se celebráron con toda la pompa y magnificencia que correspondia à tan altas personas. Despues estuviéron unidos los dos Reyes, y el de Portugal contribuyó mucho para la paz de Castilla, y le asistió con tropas y dinero para continuar la guerra contra los Moros. La Reyna de Portugal que estaba llena de prudencia y de virtud conservó la paz ò la restableció entre los Reyes de Castilla, de Aragon y de Portugal. D. Dionisio gozó mucho tiempo de la mas profunda tranquilidad en su reyno, especial

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