Vida de Santa Teresa de Jesús

Portada
G. Gili, 1908 - 666 páginas
 

Otras ediciones - Ver todas

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 47 - Y todos cuantos vagan, De ti me van mil gracias refiriendo, Y todos más me llagan, Y déjame muriendo Un no sé qué que quedan balbuciendo.
Página 432 - ¡Ay! ¡Qué larga es esta vida, qué duros estos destierros, esta cárcel y estos hierros, en que el alma está metida! Sólo esperar la salida me causa un dolor tan fiero, que muero porque no muero.
Página 432 - ... que muero porque no muero. Mira que el amor es fuerte; vida, no me seas molesta; mira que sólo te resta, para ganarte, perderte; venga ya la dulce muerte, venga el morir muy ligero, que muero porque no muero.
Página 433 - Sácame de aquesta muerte, mi Dios, y dame la vida; no me tengas impedida en este lazo tan fuerte; mira que peno por verte, y mi mal es tan entero, que muero porque no muero.
Página 95 - Mi madre también tenía muchas virtudes, y pasó la vida con grandes enfermedades; grandísima honestidad. Con ser de harta hermosura, jamás se entendió que diese ocasión a que ella hacía caso de ella; porque con morir de treinta y tres años, ya su traje era como de persona de mucha edad, muy apacible y de harto entendimiento. Fueron grandes los trabajos que pasaron el tiempo que vivió. Murió muy cristianamente.
Página 139 - Quiso el Señor que viese aquí algunas veces esta visión: veía un ángel cabe mí hacia el lado izquierdo en forma corporal, lo que no suelo ver sino por maravilla.
Página 13 - Es de considerar aquí, que la fuente y aquel sol resplandeciente que está en el centro del alma, no pierde su resplandor y hermosura, que siempre está dentro de ella y cosa no puede quitar su hermosura. Mas si sobre un cristal que está al sol se pusiese un paño muy negro, claro está que, aunque el sol dé en él, no hará su claridad operación en el cristal.
Página 433 - Sacramento, me hace más sentimiento el no poderte gozar ; todo es para más penar por no verte como quiero, que muero porque no" muero. Cuando me gozo, Señor, con esperanza de verte, viendo que puedo perderte, se me dobla mi dolor ; viviendo en tanto pavor y esperando como espero, que muero porque no muero.
Página 39 - ... pasa esta secreta unión en el centro muy interior del alma, que debe ser adonde está el mismo Dios, ya mi parecer no ha menester puerta por donde entre. Digo que no es menester puerta, porque en todo lo que se ha dicho hasta aquí parece que va por medio de los sentidos y potencias, y este aparecimiento de la Humanidad del Señor así debía ser; mas lo que pasa en la unión del matrimonio espiritual es muy diferente.
Página 36 - Estando ansí el alma buscando a Dios, siente con un deleite grandísimo y suave, casi desfallecer toda con una manera de desmayo, que le va faltando el huelgo y todas las fuerzas corporales...

Información bibliográfica