Poesías patrióticas |
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Página 20
... Llega el momento en fin ; tiende su mano El tirano del mundo al Occidente , Y fiero exclama : « el Occidente es mio . " Bárbaro gozo en su ceñuda frente Resplandeció , como en el seno obscuro De nube tormentosa en el estío Relámpago ...
... Llega el momento en fin ; tiende su mano El tirano del mundo al Occidente , Y fiero exclama : « el Occidente es mio . " Bárbaro gozo en su ceñuda frente Resplandeció , como en el seno obscuro De nube tormentosa en el estío Relámpago ...
Página 26
... Llega , España , tu vez : al cautiverio Con nefario artificio Tus Príncipes arrastra , y en su mano Las riendas de tu imperio Logró tener y se ostentó tirano . Ya manda , ya devasta : sus soldados Obedeciendo en torpe vasallage Al ...
... Llega , España , tu vez : al cautiverio Con nefario artificio Tus Príncipes arrastra , y en su mano Las riendas de tu imperio Logró tener y se ostentó tirano . Ya manda , ya devasta : sus soldados Obedeciendo en torpe vasallage Al ...
Página 27
... llega , y ponzoñosa mata . Las víboras de Alcides Son las que asaltan la dorada cuna De tu felicidad : despierta , España , Despierta , ay Dios ! y tus robustos brazos Haciéndolas pedazos , Y esparciendo sus miembros por la tierra ...
... llega , y ponzoñosa mata . Las víboras de Alcides Son las que asaltan la dorada cuna De tu felicidad : despierta , España , Despierta , ay Dios ! y tus robustos brazos Haciéndolas pedazos , Y esparciendo sus miembros por la tierra ...
Página 31
... llega , ¿ no le veis ? Astro parece En su carro triunfal , mucho mas claro Que tras tormenta el sol : barred las calles De ese terror que las yermaba un dia ; Que el júbilo las pueble y la alegría : Los altos coronad , henchid los ...
... llega , ¿ no le veis ? Astro parece En su carro triunfal , mucho mas claro Que tras tormenta el sol : barred las calles De ese terror que las yermaba un dia ; Que el júbilo las pueble y la alegría : Los altos coronad , henchid los ...
Página 50
... rompieron . Despues abandonada , Y del silencio y soledad sitiada Conserva , aunque ruinosa , todavía La aterradora faz que antes tenia . Mas llega el tiempo , y la estremece y cae : Cae , los campos gimen Con los rotos escombros ; [ 50 ]
... rompieron . Despues abandonada , Y del silencio y soledad sitiada Conserva , aunque ruinosa , todavía La aterradora faz que antes tenia . Mas llega el tiempo , y la estremece y cae : Cae , los campos gimen Con los rotos escombros ; [ 50 ]
Términos y frases comunes
acento agita ahogar alarido alza Amor y paz asolador astro atroz augusto ayre ayres bárbaro Baxo Betis borrascoso bóveda las puertas bramando canto Capitolio CÁRLOS II cetro cielo clamores Déspota despues destino devorante devorar divino Dixo dulce ecos esclava esclavitud ESCORIAL espantoso España Español esplendor estrago estremecido eterno fatal FELIPE FELIPE II fiero Francia frente furia furor gimiendo gloria grito guerra GUTTEMBERG hermosa hijos hollaba horror Iberia impío inclemente indignacion indignada infeliz inmenso insolencia invencion Italia labio Lanzado lauro llanto magestad manda mísera mundo nombre Númen ojos Olimpo opresion oprobio Ostenta PADILLA patria pecho pérfido Pirineo polo PRÍNCIPE CARLOS qual Quando Quereis resonando respiraba reynaba rota sacudido sagrado sangre sangrienta saña siglos silencio soberbia sois sombras sublime Tajo tambien temblaba tierra tirano Toledo tormenta torno torpe tremolando trono tumba uracan valiente vano vencedor venganza ventura victoria viento virtud volaré Vuela yugo
Pasajes populares
Página 20 - Bárbaro gozo en su ceñuda frente resplandeció, como en el seno oscuro de nube tormentosa en el estío relámpago fugaz brilla un momento que añade horror con su fulgor sombrío. Sus guerreros feroces con gritos de soberbia el viento llenan...
Página 23 - Sí, yo lo juro, venerables sombras; yo lo juro también, y en este instante ya me siento mayor. Dadme una lanza, ceñidme el casco fiero y refulgente; volemos al combate, a la venganza; y el que niegue su pecho a la esperanza, hunda en el polvo la cobarde frente. Tal vez el gran torrente de la devastación en su carrera me llevará. ¿Qué importa? ¿Por ventura no se muere una vez? ¿No iré, expirando, a encontrar nuestros ínclitos mayores?
Página 51 - Siente bajo su planta Galileo Nuestro globo rodar, la Italia ciega Le da por premio un calabozo impío, Y el globo en tanto sin cesar navega Por el piélago inmenso del vacio.
Página 53 - Mi corazon estático la adora , Mi espíritu la ve, mis pies la siguen. No : ni el hierro ni el fuego amenazante Posible es ya que á vacilar me obliguen. ,; Soy dueño por ventura De volver el...
Página 22 - ¡Guerra, nombre tremendo, ahora sublime, único asilo y sacrosanto escudo al ímpetu sañudo del fiero Atila que a Occidente oprime! ¡Guerra, guerra, españoles! En el Betis ved del Tercer Fernando alzarse airada la augusta sombra; su divina frente mostrar Gonzalo en la imperial Granada; blandir el Cid su centelleante espada, y allá sobre los altos Pirineos, del hijo de Jimena animarse los miembros giganteos...
Página 18 - ¿Qué era, decidme, la nación que un día reina del mundo proclamó el destino, la que a todas las zonas extendía su cetro de oro y su blasón divino? Volábase a Occidente, y el vasto mar Atlántico sembrado se hallaba de su gloria y su fortuna. Doquiera España; en el preciado seno de América, en el Asia, en los confines del África, allí España.
Página 19 - ¿Qué viste ya sino funesto luto, honda tristeza, sin igual miseria, de tu vil servidumbre acerbo fruto? Así, rota la vela, abierto el lado, pobre bajel a naufragar camina, de tormenta en tormenta despeñado, por los yermos del mar: ya ni en su popa las guirnaldas se ven que antes le ornaban, ni en señal de esperanza y de contento la flámula riendo al aire ondea. Cesó en su dulce canto el pasajero...
Página 15 - Africa esclava, el Bátavo industrioso al hierro dado y devorante fuego. De vuestro orgullo, en su insolencia ciego, ¿quién salvarse logró? Ni al Indio pudo guardar un Ponto inmenso, borrascoso, de sus sencillos lares...
Página 22 - En torvo ceño y desdeñosa pena Ved cómo cruzan por los aires vanos; Y el valor exhalando que se encierra Dentro del hueco de sus tumbas frías, En fiera y ronca voz pronuncian: —¡Guerra!— ¡Pues qué!
Página 21 - ... y al grande impulso de su justa saña rompió el volcán que en su interior hervía. Sus déspotas antiguos consternados y pálidos se esconden ; resuena el eco de venganza en torno, y del Tajo las márgenes responden : — "¡Venganza!