Historia general de España, Volumen10

Portada
Imp. de D. Leonardo Nuñez de Vargas, 1819

Dentro del libro

Páginas seleccionadas

Otras ediciones - Ver todas

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 104 - ... por dichosa y dulce, si fuere ordinaria, y no con crueles y bárbaros tormentos. La naturaleza nos hizo gracia de la vida con un necesario tributo, que es la muerte esta no se puede escusar, empero los tormentos, las deshonras, afrentas é injurias, evitarálas vuestro esfuerzo y valor.
Página 106 - Dios á nuestra miserable patria , que la tiene desierta y asolada: vengad la sangre que ha derramado de vuestros padres, hijos, amigos y parientes. Confiad en nuestro Señor, cuyos sagrados ministros sacrilegamente ha muerto, que os favorecerá para que castigueis tan enormes maldades, y le hagais un agradable sacrificio de la cabeza de un tal monstruo horrible y fiero tirano.
Página 109 - ... que las maldades de los príncipes las castiga Dios, no solamente con el odio y mala voluntad con que mientras viven son aborrecidos, ni solo con la muerte, sino con la memoria de las historias, en que son eternamente afrentados y aborrecidos por todos aquellos que las leen ; y sus almas sin descanso serán para siempre atormentadas.
Página 103 - Andalucía y está cerca de Sevilla. Hecho esto, juntó arrebatadamente su ejército y aprestó su partida para el reino de Toledo. Llevaba en su campo tres mil hombres de a caballo ; pero la mitad de ellos ¡mal pecado!
Página 107 - Pedro a su posada, y le prometiese haría lo que deseaba. Concertaron la noche ; salió don Pedro de Montiel armado sobre un caballo con algunos caballeros que le acompañaban; entró en la estancia de Beltrán Claquín con más miedo que esperanza de buen suceso. El recelo y temor que tenía dicen se le aumentó un letrero que leyó poco antes, escrito en la pared de la torre del homenaje del castillo de Montiel, que contenía estas palabras : Esta es la torre de la Estrella.
Página 103 - Montiel, que es una villa en la Mancha y en los Oretanos antiguos, cercada de muralla, con su pretil, torres y barbacana, puesta en un sitio fuerte y fortalecida con un buen castillo. Sabida por Don Enrique la venida de Don Pedro, dejó...
Página 104 - Muñiz, maestre de Calatrava, y otros señores principales que venían con deseo de emplear sus personas en la defensa y libertad de su patria. Partió don Enrique con esta caballería, caminó toda la noche, y al amanecer dieron vista a los enemigos, antes que tuviesen nuevas ciertas que eran partidos de Toledo.
Página 106 - Acabada la plática, luego con gran brío y alegría arremetieron á los enemigos: hirieron en ellos con tan gran denuedo, que sin poder sufrir este primer ímpetu, en un momento se desbarataron. Los primeros huyeron los moros, los castellanos resistieron...
Página 108 - Beltrán, que les dió vuelta y le puso encima, le pudo herir de muchas puñaladas, con que le acabó de matar. Cosa que pone grima, un rey, hijo y nieto de reyes, revolcado en su sangre derramada por la mano de un su hermano bastardo. ¡Extraña hazaña!

Información bibliográfica